Sr.Alberto Villalobos López
Sr.Alberto Villalobos López
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

ALBERTO VILLALOBOS LÓPEZ

LCC ESPAÑA

Texto del 03-09-2012

La gran revolución que ha supuesto Internet, en la industria y, sobre todo, en la cultura y la comunicación humanas centra el discurso del responsable en nuestro país de esta multinacional estadounidense dedicada a la telefonía móvil. España, para no quedarse atrás, ha de invertir en I+D+i y llevar a cabo profundos cambios educativos y estructurales que hagan emerger una sociedad más cívica e innovadora, algo difícil de apuntalar en una UE aún poco fusionada.

En el mundo de la telefonía móvil desde sus mismos inicios

Formamos parte de una multinacional norteamericana nacida en Washington en 1983, año en que se lanzó al mercado el primer teléfono móvil de la historia en Estados Unidos. Nuestra empresa trabajó, desde el principio, en el laboratorio de la compañía Qualcomm, que fabricaba los chips para aquellos primeros móviles. Hoy nos encontramos organizados en dos regiones: una es la división de América, tanto del norte como del sur, y la otra comprende Europa, Oriente Medio, África y Asia. Dentro de esta última región, la empresa de España, de la cual fui el primer empleado y ahora, máximo responsable, constituye la segunda entidad del grupo más grande del mundo. Empezamos nuestra andadura española en 2002, en mitad de la crisis tecnológica que se produjo entonces. Hasta 2006 fuimos unas 15 personas, pero ese año sobrevino un boom tecnológico en redes de telefonía móvil y aumentamos exponencialmente nuestra producción y estructura.

La empresa de servicios para tecnología móvil más antigua y grande del mundo

Hoy trabajan con nosotros 300 personas en España, contamos con 2.500 ingenieros en todo el mundo, con presencia estable en 25 países, y facturamos unos 14 millones de euros anuales en servicios en nuestro país. Gozamos de una sólida reputación, pues somos la empresa de servicios para redes de tecnología móvil más antigua y grande del mundo. 

Internet, una verdadera revolución que ha cambiado la comunicación humana

Nuestro sector, el de la ingeniería de redes de telefonía móvil, no es ajeno a la crisis, pero representa un oasis en la economía española, afectada por una gran caída de la demanda a la que, en nuestro caso, se suma una guerra de precios entre las operadoras. De hecho, es un sector con un gran dinamismo que depende de ciclos tecnológicos más que económicos. Hoy el futuro sin Internet es inconcebible, forma parte de nuestra evolución científica, y sobre todo, cultural. Por tanto, no estamos ante una moda pasajera, sino ante una verdadera revolución que ha cambiado la comunicación humana.

Para vender tecnología hay que saberlo todo sobre ella

El grupo LCC empezó con una estructura muy centralizada, pero paulatinamente fue localizándose cada vez más y delegando responsabilidades a las empresas subsidiarias. Gracias a ello, dispongo de un amplio margen de decisión y hemos podido implementar una filosofía de formación y organización propia. Y es que, para vender tecnología, hay que saberlo todo sobre ella. Es imposible convencer si se carece de los conocimientos necesarios. La confianza de los clientes se basa en el hecho demostrable de que uno conoce a fondo el producto que trata.

Arquitectos de las redes de telefonía móvil

Nuestra empresa satisface las necesidades de un nicho de mercado que diseña y pone en funcionamiento las redes de telefonía móvil. Decidimos dónde se instalan las antenas y con qué configuración: venimos a ser los arquitectos de la red. También optimizamos el rendimiento de las redes que diseñamos. Cubrimos la tendencia del sector a la externalización de los operadores, algo que muchas empresas llevan a cabo para progresar. Tenemos dos tipos de clientes: el operador móvil, que para adelgazar costes y ser más competitivo necesita externalizar lo concerniente al diseño y mantenimiento de su tecnología, y los grandes fabricantes de las redes.

Tarea esencial en nuestra realidad globalizada

El sector ha vivido dos fases diferenciadas: la primera, a lo largo de los años 90, en la que no había apenas red e Internet empezaba a desplegarse, y la segunda, que estamos viviendo actualmente y que es la renovación tecnológica de las redes existentes. Nuestro trabajo consiste en retirar la red antigua y poner una nueva o adaptarla a las nuevas exigencias. Esta labor está relacionada con los avances tecnológicos de las redes, lo cual requiere conocer de primera mano los continuos cambios y mejoras que vayan llegando e, incluso, adelantarse a ellos y preparar a nuestro equipo para que pueda explicárselos a los clientes. Somos conscientes de que la tarea que realizamos es clave en el mundo globalizado en que vivimos; por tanto, resulta fundamental que funcione correctamente nuestro servicio.

El cliente compra una solución, y paga cuando la solución se alcanza

Lo que nos distingue de la competencia es que pronto entendimos que las tecnologías para los móviles iban a pasar por un proceso de externalización, y que las empresas triunfadoras en este ámbito serían aquellas capaces de absorber contratos que entregaran soluciones finales al operador. Nuestro elemento diferenciador, pues, fue contar con un núcleo de ingenieros con capacidad de entregar servicios gestionados llave en mano. El cliente, por tanto, compra una solución, y paga cuando la solución se alcanza. Nuestra supervivencia financiera depende, en consecuencia, de la satisfacción que sientan los clientes con nuestro trabajo.

Servicio de optimización: gestionando la calidad de la red

Una parte importante de nuestro portafolio son los servicios de optimización de red, que tienen como objetivo último mejorar la calidad del servicio y, por tanto, la satisfacción de los usuarios. Comprenden servicios encaminados a mejorar el funcionamiento de la red así como análisis competitivos y comparativos de la calidad percibida por los usuarios con diferentes redes. Complementan nuestros servicios de optimización los denominados de “monitorización de red”, consistentes en tener acceso remoto desde nuestras oficinas a todos los sistemas de gestión de red del operador para poder gestionar así posibles alarmas y su resolución.

Cuantas más antenas, menos peligro para la salud

Para evitar cable y aumentar el ancho de banda hay que instalar antenas; y para seguir creciendo en el ancho de banda que se ofrece al usuario hay que colocar las antenas cada vez más cerca del mismo. Lo paradójico es que, cuantas más antenas haya, menos peligro habrá para la salud, puesto que la potencia radiada será menor ya que cada antena necesita cubrir un área menor. Tenemos que aceptar, pues, que pronto viviremos en un bosque de antenas tanto más denso cuanto mayor sea la velocidad de acceso disponible, y que ello no supone un riesgo para la salud.

Tecnología 4G y 50Mb

La tecnología ahora vigente, denominada 3G, ofrece anchos de banda parecidos a los que se ofrecen en los domicilios con ADSL. Con la nueva tecnología 4G, se alcanzarán velocidades comparables a las de la fibra óptica (unos 50Mb), o 10 veces superiores a las actuales con ADSL o 3G. La llegada de las nuevas tecnologías 4G y la inversión continua en las redes hace más importante que nunca el papel del regulador. El mercado, por su parte, también se autorregula, lo que hará que en pocos años disminuyan las infraestructuras cuando los operadores las compartan como mecanismo de supervivencia.

Nuestro Gobierno se halla sometido a los imperativos de los mercados

Las políticas gubernamentales están sometidas a dos puntos de vista: el del ciudadano de a pie y el que el propio Gobierno establece a través de su gabinete de comunicación. Hoy nuestro Ejecutivo se halla bastante condicionado por los mercados. A corto y medio plazo pocas cosas podrá hacer salvo someterse a la dictadura económica de los mismos. En cuanto a comunicación, no lo está haciendo bien, pues crea incertidumbre y se está contradiciendo continuamente.

Alemania está tomando decisiones pensando solo en sus propios intereses

Convencer a Angela Merkel para que el BCE compre deuda española parece ser el punto más importante de la agenda del presidente Rajoy. Alemania se empeña en que la crisis actual es solo fiscal, pero en el fondo se trata de una crisis del sistema financiero europeo. Atajar el problema atacando el gasto público es condenar a los países de baja productividad, como España, a una recesión mucho más larga. El Bundesbank controla las decisiones del BCE y Alemania está tomando decisiones pensando solo en sus propios intereses futuros.

Una guerra fría financiera y una revolución industrial de Internet y las redes sociales

Estamos viviendo una guerra fría financiera y una revolución industrial relacionada con Internet y las redes sociales, ambas encubiertas. En mitad de ambas es necesario invertir en I+D+i si queremos salir bien posicionados. España tiene mucho camino que recorrer en este sentido, su situación actual es deplorable: tanto el sistema educativo como la política de innovación necesitarán de cambios profundos si queremos dejar de ser uno de los países menos productivos del Primer Mundo.

En España, el ciclo político condiciona negativamente el ciclo económico

Genéticamente, los estadounidenses no están diseñados para la picaresca. Son honrados con el fisco y las finanzas de las compañías. Aquí, en cambio, nos falta el valor para solucionar el fraude fiscal porque se halla tácitamente aceptado. De ahí que España necesite una transformación cultural y estructural en profundidad, con resultados a largo plazo; sin embargo, los cambios estructurales necesarios no tendrán efecto dentro de la ventana temporal de 4 años que la política es capaz de ver. En este sentido, el ciclo político condiciona de forma negativa el ciclo económico.