Sr. Francisco Chacón Villafranca
Sr. Francisco Chacón Villafranca
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

FRANCISCO CHACÓN VILLAFRANCA

MEMBRILLO EL QUIJOTE

Texto del 30-05-2011

Más de 160 años de permanencia en el mercado avalan la calidad y exigencia de esta firma cordobesa. Sin duda no son ajenas a semejante éxito empresarial, como señala su director, el economista Francisco Chacón, la ilusión, la perseverancia y la prudencia que les han caracterizado, con las cuales han ido siempre parejos el valor de innovar y unos objetivos claros. Ambas virtudes, de hecho, deberían ser rescatadas por el Gobierno y las generaciones actuales.

Empresa con una historia centenaria

La empresa nació en el año 1840. Era propiedad de mi tatarabuelo, Rafael Rivas Pérez, que en una confitería y fonda de Puente Genil empezó a fabricar carne de membrillo. Un amigo suyo, médico de La Roda, un pueblecito a 30 kilómetros de distancia, le pidió que la envasara para poder venderla y distribuirla por la zona. Aunque ya existía alguna confitería dedicada al producto tanto en Madrid como en Barcelona, el primer fabricante que lo comercializó en el sur fue mi tatarabuelo Rafael. En aquellos tiempos, Puente Genil tuvo la fortuna de ser un nudo de comunicaciones de RENFE muy importante, lo que propició una auténtica voluntad comercial de expansión. En apenas doce años ya había en el pueblo tres o cuatro fábricas funcionando, denominadas “a vapor”, pues el procedimiento para confeccionar el membrillo exige cocerlo. Mi abuela, Soledad Rivas, apoyada por su marido Francisco Chacón, introdujo una marca exitosa: La Fama.

Expansión del producto

De los diez hijos que tuvo el matrimonio, mi padre sería quien más impulsaría el negocio familiar, llegando a extender el producto por toda España y Portugal. La empresa obtuvo premios en distintas ferias internacionales, como la de Burdeos. Y de este modo hemos ido innovando y abriendo poco a poco mercados nuevos. Posteriormente, los jesuitas exportarían la fabricación de membrillo a Chile y a Argentina, donde es considerado postre nacional.

Una marca entrañable y codiciada por muchos

El nombre de la empresa, El Quijote, quiere ser un pequeño homenaje a Cervantes. En un capítulo de su inmortal obra, el buen Sancho, gobernador ya de la ínsula Barataria, es aconsejado por el médico de allí para que coma “unas tajadicas sutiles de carne de membrillo” para asentar el estómago. Cervantes, como se sabe, viajó por el sur de Andalucía y visitó Córdoba y alrededores. Nuestra marca se ha mantenido a lo largo de los años y es muy codiciada por muchas empresas españolas. Antes, el membrillo se envasaba en grandes latas y se cortaba en las charcuterías. Las latas de entonces son las mismas de ahora. Una vez vacías, servían a las familias como bonito y entrañable recipiente donde guardar objetos y recuerdos personales.

Líderes en fabricación, venta y distribución

El dulce de membrillo vivió un momento en que no tenía rival, pues no existían los fuertes competidores de hoy día. Los años sin cosecha de fruta, el membrillo se convertía en un producto muy requerido. Cuando los lácteos se propagaron gracias al sistema de conservación en frío, los yogures coparon el mercado, pero antes de estos, llegó a haber en España unas 48 fábricas de membrillo. Actualmente solo hay tres, y nosotros somos una de las de mayor porcentaje de fabricación, venta y distribución.

Prudencia e innovación, claves de perdurabilidad empresarial

Para que una empresa centenaria como la nuestra se adapte a los tiempos actuales son necesarias dosis gemelas de ilusión y prudencia. La falta de aplicación de esta última en el desarrollo de las técnicas modernas me parece un factor negativo para la vida de la empresa. Dentro de ese margen de prudencia, hemos intentado siempre innovar, pues creemos que la innovación es clave para que una empresa se mantenga en el tiempo.

En perpetuo proceso de desarrollo

Hace años solamente fabricábamos dos tipos de membrillo: el corriente, llamado primera, y la crema de membrillo. Hoy en día realizamos cinco tipos distintos, entre ellos uno especial sin azúcares añadidos para diabéticos, y además hemos logrado confeccionar una textura similar al membrillo empleando distintas frutas: piña, manzana, fresa, melocotón, naranja, ciruela y guayaba, que producimos nosotros con las pulpas traídas de Brasil y Sudáfrica. Vamos así aumentando cada año nuestro portafolio. Recientemente, hemos empezado a trabajar las mermeladas y el sistema monodosis para suministro de ejércitos y hospitales, todo lo cual mantiene la empresa en continuo movimiento y desarrollo.

Esforzarse porque el negocio siga en manos de la de la familia

Nuestro afán es que el negocio siga en manos de la familia. Actualmente me reparto las responsabilidades con mi hermano Enrique, un puntal en la empresa. Si a mí me corresponde la comercialización del producto, él se encarga de la administración y las finanzas. Algunos de nuestros sobrinos ya trabajan en producción y contabilidad, y en nuestro laboratorio o Departamento Químico, donde desarrollamos técnicas nuevas. Intentamos, en suma, que la continuidad familiar sea factible.

Penetración en cuarenta países

Hoy por hoy operamos en unos 40 países. Hemos dado la vuelta al mundo varias veces. Empezamos por Italia y seguimos por Tailandia, China, Australia y Nueva Zelanda, para terminar en la costa este de Estados Unidos. Para nosotros ha sido importante que España entrara en la Unión Europea, pues nos ha proporcionado un amplio margen de penetración en Europa.

Estamos presentes en casi todos los supermercados nacionales

El diseño de las latas ya no juega el gran papel que jugó antaño. Sin embargo, a veces realizamos souvenirs de Andalucía, latas de mediano tamaño con diferentes litografías. Además, hemos apostado por la capitalidad cultural de Córdoba en 2016 al realizar una lata donde figura el Puente Romano con la Mezquita al fondo. Hoy lo que se vende más y mejor son los envases de plástico. Disponemos de unos 18 envases diferentes. Tenemos presencia en casi todos los supermercados nacionales, y trabajamos para distintas marcas blancas: Eroski, El Corte Inglés, Lidl, etcétera.

Insistencia, tenacidad, calidad del producto y buen servicio

Para conseguir esta penetración en las grandes áreas y en los mercados internacionales ha hecho falta, ante todo, perseverancia. Un mercado no se consigue en un día. Hay que insistir sobre el posible comprador, concurrir a ferias internacionales, buscar colaboraciones interesantes, mantener la calidad del producto y el buen servicio, figurar en la Red, publicitarse en todos los medios posibles. El empresario, por así decirlo, ha de estar echando cañas de pescar continuamente: unos clientes mueren y otros nacen.

Nos adaptamos a la precisa normativa europea

La normativa en cuestiones sanitarias está perfectamente definida desde Bruselas. Tenemos más normas que nunca, lo cual nos obliga a estar pendientes de los cambios que se produzcan. Hemos adaptado uno de nuestros membrillos, el apto para diabéticos, a las directrices de salud marcadas por la normativa, y hemos conseguido que la Junta de Andalucía nos autorice otro, hecho a base de edulcorantes. Y, como marca blanca, distribuimos a grandes empresas dietéticas.

Materia prima de procedencia propia

La materia prima es nuestra. Poseemos fincas dedicadas al cultivo de membrillo en toda Andalucía, especialmente en Puente Genil. Contamos con unos 300 agricultores con huertas de dos y tres hectáreas. Es difícil rentabilizar el campo hoy día, y más si se trata de grandes producciones. Por otra parte, disponemos de instalaciones con cámaras frigoríficas para vender membrillo en fresco. 

Amplio capital humano

La empresa, en fábrica, la componen unos 85 empleados fijos y 25 eventuales. Durante la campaña agrícola del membrillo empleamos unos 100 más. En el Departamento Comercial somos cinco personas. Luego están los antiguos representantes de toda la vida, que suman 43, a los que se añaden unos doce transportistas contratados de otras empresas. Tenemos seis líneas de producción, y diariamente fabricamos unas 170.000 unidades, alrededor de 50.000 kilos diarios. Ello supone una continua inversión.

Técnicas de producción actuales totalmente automatizadas

El personal cada día está más cualificado. Posee una formación específica adquirida a través de cursos especializados. No obstante, las técnicas de producción actuales están totalmente automatizadas, lo que facilita la tarea de los empleados.

Puente Genil, epítome de la importancia de la formación profesional

Puente Genil ha sido siempre un pueblo muy avanzado en lo tocante a formación profesional. Su Instituto de Formación Profesional, que data del año 1958, se hizo con subvención pública. Aquí ha habido y hay, por ejemplo, verdaderos maestros en la fabricación de maquinaria de conserva.

Será la historia quien juzgue al Gobierno por su deficiente política económica

Los sindicatos españoles no alcanzan el nivel de los europeos y, encima, el Gobierno ha malgastado mucho capital en proyectos inestables pensando únicamente en mantenerse en el poder; ha sido incapaz de impulsar objetivos de futuro. La historia juzgará a nuestros gobernantes por la situación económica que vivimos.

Protestas bienintencionadas pero carentes de objetivos

Ante la crisis económica, hace falta una inyección de moral que reactive a la juventud actual y el país en general. El sistema asambleario que representa el movimiento ciudadano de indignados, aunque acertado en su propuesta de cambio frente a las inamovibles posturas políticas que padecemos, carece de objetivos concretos que conseguir. Recordemos que la Puerta del Sol madrileña también se llenó un 14 de abril de 1931, y trajo como consecuencia la República. Y ya sabemos todos cómo acabó.