Sr. Gregorio Cabreo Maurel et alia
Sr. Gregorio Cabreo Maurel et alia
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

GREGORIO CABRERO MAUREL

ASESORÍA MORLÁN
Texto del 03/11/11 .
 
Para este gestor administrativo licenciado en Económicas y Empresariales, parece existir en España una incapacidad congénita por parte de gobernantes y ciudadanos a la hora de afrontar los problemas que se nos presentan. Seguimos moviéndonos por ideologías de izquierdas y derechas, cuando lo importante es dar soluciones concretas a problemas concretos, muchos de ellos de carácter laboral y social. De ahí que la figura del asesor le parezca clave en el futuro empresarial del país.

Referente de calidad y profesionalidad en Huesca

Mi vocación empresarial se la debo a mi bisabuelo, que comenzó la tradición familiar abriendo un pequeño comercio. La asesoría fue fundada en 1968 por mi suegro, don José María Morlán, quien la convirtió en lo que es hoy día mediante una labor ejemplar que el equipo humano de la empresa supo reconocer en su despedida, y señaló el camino a seguir por quienes vinimos detrás. Después de jubilarse, delegó todas las responsabilidades en los tres socios que llevamos la firma: Adolfo Aquilué, licenciado en Ciencias Económicas, se encarga de lo fiscal y mercantil; Carlos Houghton, abogado, maneja el tema jurídico y laboral, y a mí me corresponde representar la figura del gerente. En Huesca capital somos la asesoría de referencia tanto por volumen de trabajo como por número de empleados, y nuestro nombre se asocia a calidad y profesionalidad a todos los niveles.

 Nuestras leyes mercantiles precisan de una reforma en profundidad

Nuestra normativa mercantil vigente no está adaptada a la realidad actual. Ofrece demasiadas facilidades para que la gente no pague, lo que constituye un auténtico drama para el país. España, por desgracia, cuenta con una larga tradición picaresca en este sentido. Es necesaria una reforma profunda de la Ley de Morosidad y mayor rigor en la Administración pública. En Francia, país vecino, nadie te rechaza un talón, porque saben que lo van a cobrar; de lo contrario, el deudor es encarcelado, algo impensable aquí.

 Pocas empresas en concurso consiguen salvarse

No solemos ocuparnos de cuestiones concursales en la asesoría. Los requisitos que estas exigen y las repercusiones que habitualmente generan nos hacen reticentes a ello. Cuando una empresa entra en concurso, es difícil que salga adelante. Debería aprobarse una ley que de verdad posibilitara reflotar las empresas. La realidad es contraria a la teoría que dicta nuestra normativa. Acaso bastaría con darle una vuelta de tuerca a la ley actual y ver qué mecanismos son útiles para revitalizar el funcionamiento empresarial.

Temor del empresario español a crear empleo

Es preciso que las entidades financieras comiencen de nuevo a facilitar liquidez para evitar el ahogamiento que están sufriendo las empresas. El empresario español teme crear puestos de trabajo. La mayor parte de las caducas políticas laborales que se aplican vienen del franquismo; es necesario llevar a cabo una profunda reforma laboral por el bien del empleo. Tomemos ejemplo de los países vecinos. Nos urge un cambio de mentalidad política y social.

 Una falta puntual de liquidez puede acabar con una empresa

Por la asesoría pasan muchas empresas que, aun con su patrimonio saneado, presentan de manera puntual problemas de tesorería. Como ningún banco apoya a dichas empresas, pronto esos problemas eventuales se agravan de modo significativo y acaban por hacerse insostenibles. De este modo el empresario se ve obligado a cerrar por una falta momentánea de liquidez.

 Esta crisis habrá de servir para afrontar mejor las que vengan

La función de una asesoría como la nuestra ha sido y es la de orientar a las empresas de cara al futuro. Antes, cuando todo iba bien, pocos contaban con nosotros, pero ahora no les queda otro remedio. Es evidente que las cosas volverán a ir bien más tarde o más temprano. Lo importante es que las empresas no se olviden de esta experiencia para poder estar mejor preparadas cuando la próxima crisis se presente.

 Son pocos los empresarios preocupados por hacer planes de viabilidad de su empresa

Se tiende a ver a los economistas como profetas, pero no lo somos. No obstante, a veces vemos con anticipación que una empresa terminará cerrando, debido, por ejemplo, a que su responsable viene a nosotros con una idea fija de lo que quiere hacer y que da por buena por el mero hecho de haberla pensado él. Son pocos los que se preocupan de desarrollar un plan de viabilidad o un plan estratégico de su negocio. El empresariado español ha de cambiar su mentalidad y dejarse guiar por los profesionales del sector, algo que, por fortuna, va produciéndose poco a poco.

 Comunicación y cercanía entre asesor y empresario

Antes, pocos admitían consejos; ahora, muchos los piden; e incluso algunos empiezan a seguir esos consejos. Los estudios de viabilidad serán imprescindibles para cualquier empresa nueva, y la labor del profesional, insoslayable para evitar problemas. Asistiremos a un cambio en la relación entre el asesor y el cliente, marcado por una mejor comunicación y una mayor cercanía. Poder observar los distintos modos de pensar de las distintas empresas nos otorga una visión global. Poca gente puede dar una opinión más ajustada a cada momento empresarial que los profesionales que nos dedicamos a esto.

 Una clase política más preocupada de sus propios intereses que de los del país

La clase política solo mira por su propio interés y no por el interés general del país. Mucho me temo que las próximas elecciones no llegarán a cambiar demasiado las cosas, si quienes obtengan la confianza de la ciudadanía siguen pasando de puntillas por toda esta crisis en la que estamos inmersos y no tienen la valentía de afrontar las reformas que hay que hacer de una manera contundente para poner remedio a nuestra situación. En su mano está adoptar soluciones a medio y largo plazo.

 Fomentamos auténticos profesionales del desempleo

Cobrar el paro es un derecho legítimo de todo trabajador cuando este no tiene otra opción que el subsidio. Sin embargo, en España se ha fomentado hasta tal punto este derecho que ya es posible hablar de auténticos profesionales del desempleo. Todos creen conocer sus derechos, pero casi nadie asume sus obligaciones. Es evidente que nuestro sistema no funciona. Seguimos moviéndonos por ideologías de izquierdas y de derechas, y las políticas de los partidos tan solo saben adaptarse a las circunstancias según su conveniencia, lo que nos estanca de manera irremisible.

Sufrimos de una incapacidad congénita para reaccionar ante los problemas

Que el Estado español está viviendo una situación crítica en el sector financiero no se le escapa a nadie. Los bancos, en consecuencia, no se fían del Estado, pero tampoco de ellos mismos. Se han hecho loables intentos por parte de aquel de crear entidades bancarias públicas al modo de Argentaria, ilustre precedente, con el resultado de que todos han terminado fracasando. Tal vez esta falta de acierto sea algo inherente a nuestra cultura. Parece existir una suerte de incapacidad congénita tanto en los dirigentes políticos como en los ciudadanos que nos impide reaccionar a tiempo en los momentos críticos.

Situación desconocida en la historia reciente de España

Si se cierra todavía más el crédito por parte de la banca, el país entrará de lleno en una situación desconocida en nuestra historia reciente. Ningún sistema financiero puede aguantar durante mucho tiempo más la presión a la que está sometido sin que salte en pedazos.

 Diversidad fiscal y 17 autonomías

España cuenta con muchos sistemas fiscales y 17 gobiernos distintos, lo cual, de cara al futuro, representa un problema de envergadura. Supone un hecho inquietante que el nivel de descentralización de España en relación a la proporción del gasto que representan las Comunidades Autónomas sobre el Estado central sea comparable al de Estados Unidos. Las administraciones duplicadas responden menos a un intento verdadero de mejorar el funcionamiento del sistema público que al de sostener un mecanismo de intereses partidistas.

 Una modificación constitucional para quedar bien de cara al exterior

Que, presionado por Europa, el Gobierno español haya intentado blindar el déficit estructural del Estado modificando de manera precipitada la Constitución no supone otra cosa que una medida de escaso alcance. La idea en principio no era mala, pero una vez más nos han fallado las formas de llevarla a cabo. Tan solo se ha realizado una parte de lo que había que hacer, y ha sido únicamente para quedar bien de cara al exterior.

 Europa sigue siendo Europa

Europa adolece de un problema insoluble: sigue siendo Europa, es decir, un conjunto de países que no tienen nada que ver unos con otros. Lo ideal sería llegar a una cierta armonía en todos los terrenos sin pretender que cada país siga siendo independiente, preciándose además de serlo. Hay que demostrar que somos capaces de trabajar juntos. Si continuamos mirando a Europa desde una perspectiva nacional, no llegaremos a ningún sitio. Europa es lo mejor que le puede pasar a España.

 Ventajas de una sucesión empresarial llevaba a cabo a tiempo

Por lo que respecta al tema de las sucesiones empresariales, todo, desde luego, depende de cada empresario, pero creo que ha habido un avance positivo en este sentido. Cada vez más se va consiguiendo que se acepte la sucesión como algo natural y ventajoso para las empresas, aunque siguen existiendo los empresarios reacios a abandonar el poder. En el caso particular de nuestra asesoría, la transición se estuvo preparando con tiempo, lo que facilitó que el relevo resultara exitoso. No está mal soltar las riendas si tienes confianza en quien viene detrás.