TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

JOSÉ MANUEL RODRÍGUEZ FERNÁNDEZ

CONSLAR INGENIERÍA
Texto del 29/11/11 .
Fotografía cedida .
 

Creativo e innovador, José Manuel Rodríguez entiende su empresa como una gran familia, la cual exige dedicación, cuidado y cariño las veinticuatro horas del día. Le gusta transmitir con ilusión, a sus trabajadores, los objetivos señalados y apasionarlos en su cumplimiento. Incentivar la obra pública crearía empleo, por lo que insta al Gobierno a actuar en consecuencia y reforzar la confianza del mercado para mejorar la situación económica del país.

De cada persona que conozco aprendo siempre algo nuevo

Realicé cinco años de Formación Profesional en la rama de Industria y estudié la carrera de Ingeniería Industrial. Comencé muy joven a trabajar para una importante empresa en la que, durante ocho años, fui responsable de infraestructura en el sur de España, adquiriendo la experiencia necesaria para crear como único accionista Conslar Ingeniería, empresa formada actualmente por un equipo fiel y capaz de 25 personas, entre ingenieros, arquitectos, topógrafos, economistas y administrativos. Me considero alguien sencillo, humilde y trabajador. De cada persona que conozco aprendo siempre algo nuevo. Me aporta mucho escuchar a ejecutivos y presidentes de grandes empresas, y con idéntico ímpetu y curiosidad escucho al obrero más sencillo del lugar más remoto; de todos ellos hago mi propia lectura, lo que me ayuda a aumentar mi sabiduría sin perder la perspectiva.

Referente en ingeniería y en construcción a nivel nacional

Iniciamos nuestra andadura en agosto del 2005 y hoy por hoy nos hemos posicionado como un referente en ingeniería y construcción a nivel nacional, con una facturación de más de 45 millones de euros y más de 60 proyectos terminados. La tecnología y los sistemas de gestión suponen un elemento clave de competitividad. Utilizamos innovaciones tecnológicas en el ámbito de los procesos constructivos para llevar a cabo con éxito las más complejas operaciones. Creo más en el trabajo bien hecho y en mantener, apostando por el futuro, buenas relaciones empresariales, que en generar rápidos y altos beneficios a corto plazo.

Mantener un firme compromiso de servicio público

Conslar es una empresa en constante adaptación a los requerimientos y necesidades que el cliente plantea, desde la tecnología más puntera en cuanto al ahorro energético o diseños vanguardistas hasta lo más clásico y sólido pensando en perdurar a lo largo del tiempo. Mantenemos un firme compromiso de servicio público y una política de calidad y seguridad. Siempre he respetado una máxima como empresario: mis clientes son mis mejores vendedores y su satisfacción es mi primer objetivo.

Trabajamos con empresas de la entidad de Repsol, Sol Meliá Hoteles, FEVE, Endesa, etcétera

Una parte importante de nuestro trabajo es la rehabilitación de edificios ya existentes. Mezclando piezas propias y ajenas, los dotamos de comodidades y servicios modernos. Con el conocimiento y la experiencia de empresas de referencia dentro del sector, en Conslar garantizamos la mejor consecución de proyectos para todo tipo de clientes, desde entidades públicas a contratistas particulares. Estamos homologados para trabajar, como en efecto hacemos, con empresas de la entidad de Repsol, Sol Meliá Hoteles, Feve, Endesa, etcétera. Cuando entramos en concursos, procuramos casar con el perfil del contratante en todos aquellos proyectos en que queremos participar. Para ganar un concurso hoy día hay que poseer un alto grado de profesionalidad técnica.

Posiblemente seamos una empresa referente en la capacidad de organización y coordinación

Carreteras, urbanizaciones, parques eólicos y solares fotovoltaicos, subestaciones eléctricas, naves industriales, colegios, polideportivos y distintas edificaciones civiles son algunos de los exponentes del trabajo de una empresa que, como la nuestra, apuesta eminentemente por el equilibrio medioambiental. El 80% de la ejecución de obra es subcontratada a empresas especializadas y, como contratistas principales de la Administración, nos responsabilizamos completamente de dicha ejecución. Según la envergadura del proyecto, posiblemente seamos un referente como empresa de capacidad de organización y coordinación de miles de personas desde el inicio de la obra hasta la entrega.

Proyectos o proyectos y obra

Un proyecto público nos puede llegar como proyecto y obra, es decir, nosotros redactamos un proyecto acorde con las indicaciones de la Administración y ejecutamos la obra, o solamente como obra. En este segundo caso median un proyectista, una dirección facultativa y una asistencia técnica, lo cual complica y encarece el trabajo. El proyecto en sí suele estar mal pagado; la obra, en cambio, contiene el volumen de negocio. Si se trata de clientes particulares, nos conviene que sean compañías serias.

Avalar el proyecto con el patrimonio personal

Cuando una empresa se presenta a una obra pública debe depositar una fianza de un 5% del gasto previsto de un proyecto, cantidad que normalmente pide prestada a una entidad bancaria. La Administración siempre se retrasa en pagar y el empresario debe responder frente a sus proveedores y subcontratas, lo que obliga en ocasiones a este a avalar el proyecto con su patrimonio personal. Por ello, las obras del Estado pueden resultar una desventaja para el empresario.

Límites entre el empresario y la empresa

Desde mi óptica personal, es necesario que todo empresario establezca claramente una línea divisoria entre su empresa y su propia persona. La exigencia de algunas entidades financieras de avalar préstamos o créditos solicitados por la empresa del peticionario es una práctica que debería ser evitada debido a las imprevisibles circunstancias que pudieran derivarse de su inconsciente aceptación.

Diversificarse es esencial para crecer

En el año 2008 me di cuenta de la importancia de buscar nueva y variada clientela. Cuando compré la oficina central en Galicia, busqué un local doble pensando ya en una segunda oficina que no tardaré en inaugurar. De mis años en la anterior empresa, poseo contactos valiosos en Andalucía, y cuento con una delegación en dicha comunidad. Gracias a un proyecto reciente con Sol Meliá, también nos hemos introducido en San Sebastián, ciudad en la que pienso abrir pronto una oficina. Madrid, por descontado, es otro de mis objetivos. Diversificarse es esencial para el crecimiento de una empresa como la nuestra.

Legislación laboral pendiente de adecuarse a la coyuntura económica

La economía del país necesita de planes de formación continua y adaptación a las nuevas tecnologías. Nuestra legislación laboral exige una adecuación a la coyuntura económica en que nos hallamos, y convendría seguir las recomendaciones realizadas por organizaciones empresariales, tanto españolas como extranjeras, para llevar a cabo una profunda reforma en el mercado laboral.

Intrusismo en nuestro sector al calor del boom inmobiliario

Al calor del boom inmobiliario surgieron muchísimas empresas no profesionales cuyos proyectos ni tenían calidad ni se ejecutaban en el plazo debido. Se creó así campo abonado a la especulación de empresarios que nada sabían de su negocio. Por fortuna, existe otro tipo de empresa que, como la nuestra, no hace promoción y trabaja con una ratio pequeña de beneficio industrial, lo que dificulta que fallemos o incumplamos plazos, pues no podemos permitirnos el lujo de retrasarnos.

Negar la crisis ha acrecentado el problema económico del país

Es cierto que la crisis financiera internacional surgida a raíz de la quiebra de Lehman Brothers no era razonablemente previsible, a pesar de que algunos gurús de la economía fueron capaces de vaticinarla. Pero las actuaciones del Gobierno saliente, negando la repercusión que podría tener en nuestro país y adoptando medidas populares para enmascarar lo evidente, han acrecentado hasta lo insostenible el problema económico estructural de España.

Jerarquía férrea de valores frente al dinero fácil

Sin embargo, es importante no culpar de la situación únicamente al sector financiero y a la clase política. Todos somos culpables en mayor o menor medida. Convendría reflexionar de manera profunda sobre la jerarquía de valores que, frente al dinero fácil y el egoísmo personal, tendría que haber primado en nuestra sociedad; y habrá que hacerlo para que puedan tomar el testigo futuras generaciones. Me refiero a valores tales como la honradez, la austeridad, el esfuerzo y el sacrificio. La sociedad ha de cambiar de mentalidad.

Nuestros políticos deben transmitir honradez y seguridad

Si me encontrara por la calle a mi paisano Mariano Rajoy le diría que quienes hacen avanzar un país somos los empresarios, los cuales hemos demostrado nuestra capacidad para generar empleo, para innovar y para ser números uno, no solo dentro, sino más allá de nuestras fronteras. Añadiría que, si la Administración encarga un proyecto, debe pagarlo a tiempo y no cobrar el IVA por adelantado, pues de esta forma genera dos problemas en uno solo. El mercado necesita confianza, y España, mayor credibilidad en el exterior como país. Nuestros políticos deben transmitir seguridad y demostrar honradez y saber hacer.

Que la crisis sirva de ejemplo a las generaciones venideras

Las cajas de ahorro públicas son culpables de haber prestado dinero alegremente; no así los bancos, que, como entidades privadas que son, tienen derecho a hacer lo que quieran con su capital. Es el momento de asumir los errores cometidos en el pasado y es justo que Europa nos presione y nos obligue a caminar en mejor dirección. Que la crisis nos sirva a todos como ejemplo a evitar por mucho tiempo y sepamos transmitir el peligro de hacer mal las cosas a los que vienen detrás de nosotros.