TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

JULIÀ FERRER SOLÀ FRIGORÍFICS FERRER

FRIGORÍFICS FERRER
Texto del 13/02/12 .
Fotografía cedida .
 

La preocupación por las repercusiones socioecónomicas de una crisis que está provocando graves dramas humanos, entre ellos innumerables cierres de pymes de tradición por falta de crédito e impagados, resalta en las sensatas palabras de la tercera generación al frente de una distribuidora alimentaria familiar con solera, muy consciente de que, para superar cualquier problema, hay que aprender de los errores, asumir responsabilidades y hacer sacrificios.

 Historia de un afán personal que se remonta a 1924

Los inicios de nuestra empresa se sitúan en el año 1924, cuando mi abuelo, el benjamín de una familia payesa catalana de la comarca del Bages, tuvo que abandonar la propiedad familiar y buscarse una forma alternativa de vida: se asentó en Vic, en la comarca de Osona, y abrió una pescadería en la calle Ramada. El establecimiento funcionó bien, lo que le permitió trasladarse a la calle Argenters y completar el negocio con la venta y reparto en los bares, restaurantes y fondas de la ciudad; mi padre, Fèlix Ferrer, se incorporó también al negocio. Y más tarde lo hicimos tres de sus cuatro hijos, ampliando la orientación inicial del proyecto, ya que nos decantamos por la distribución de pescados y congelados. La cuarta generación de los Ferrer ya está integrada en el negocio, pues mi hijo Julià se incorporó a principios del año 2011 en compras y expediciones en nuestro almacén de Mercabarna

 Somos líderes en distribución de productos congelados en Cataluña.

En la actualidad, seguimos dedicándonos a la venta de pescado fresco, un 15% de nuestra facturación. Sin embargo, sobre todo somos mayoristas de artículos congelados: pescado, verduras, carnes, platos precocinados, helados etcétera, que se pueden adquirir tanto en pequeñas, grandes superficies e hipermercados (con marca propia Ferrer o bajo la marca blanca de distintos supermercados) como degustar en bares y restaurantes. Esta segunda actividad se complementa de forma significativa con la representación y distribución de los productos Frigo en catorce comarcas catalanas.

 Cataluña, Aragón, Valencia, Francia y Andorra

Al ser una compañía netamente distribuidora, solo el 10% de nuestros productos se distribuyen a través de terceros. El 90% restante se distribuye y reparte mediante nuestra flota propia en forma de pedidos por toda Cataluña y Andorra, por parte de Aragón (Huesca), de la Comunidad Valenciana (Castellón) y del sur de Francia, y de forma puntual en el resto de la Península y Francia.

 Es fundamental en nuestra actividad una logística óptima

La logística es fundamental para consolidarse y mantenerse en el mercado. Nuestra flota de reparto está formada por setenta y cinco vehículos, entre furgonetas y camiones de bajo y gran tonelaje, debidamente acondicionados para el transporte de congelado y/o fresco, que cada día se desplazan a los establecimientos clientes desde nuestros cinco almacenes: Vic, Barcelona (Mercabarna), Tarragona, Figueres y Lleida. La clave está en una buena gestión de las rutas, que sean lo más cortas posibles para poder entregar en un tiempo mínimo los pedidos, pero cubriendo el mayor número de establecimientos y atendiendo a sus heterogéneas demandas; para ello, nuestros vehículos deben salir de nuestros almacenes muy temprano (entre las cinco y las seis de la madrugada). Y con el fin de optimizar las rutas, nuestros vehículos disponen de un área frigorífica -22º bajo cero, donde se transportan alimentos congelados, y otra de temperatura positiva +3º, en la que se guardan los alimentos frescos.

 35.000 m3 de cámaras frigoríficas y tecnología puntera

Contamos con una 35.000 m3 de cámaras frigoríficas, además de la tecnología más avanzada, la cual nos permite ofrecer diferentes tipos de packagings: desde bandejas termoselladas con cualquier diseño o bandejas Skin y retráctiles, hasta bolsas de cualquier tamaño, producto a granel o higienizado (segunda piel), etcétera.

 Una plantilla que excede las 250 personas

En estos momentos estamos dando trabajo a más de dos centenares de personas, casi la mitad de las cuales se encargan del reparto de nuestros productos. El resto forman parte del personal de comercial, administrativo, de almacenamiento y expediciones o de fábrica.

 Más de 10.000 clientes

Servimos productos a más de 10.000 clientes, 4.000 de los cuales son establecimientos de restauración a los que proveemos de alimentos frescos y congelados. El volumen de compra de nuestros clientes es muy heterogéneo, ya que distribuimos nuestros artículos a todo tipo de establecimientos: desde pequeños comercios y bares a grandes hoteles y superficies, pasando por instituciones de atención pública, como hospitales.

 Pescado y verdura

Disponemos de un amplio abanico de combinados de pescado que sirven para hacer sopas, paellas, fideuás… También tenemos un gran surtido de ensaladas frescas y sabrosas listas para descongelar y comer. Cabe destacar que somos especialistas en los preparados de pescado para arroz.

 Procedencia y manipulación del pescado

Por lo que respecta al pescado fresco, su procedencia suele ser cercana: Cataluña, Francia, el País Vasco y Galicia. En el caso del congelado, en cambio, las distancias pueden ser mucho mayores, ya que distribuimos especies de Australia, Corea, Chile, Vietnam, Sudáfrica, Argentina, etcétera. A través de ferias y visitas in situ seleccionamos las variedades de mayor calidad y de precio más ajustado, en cuyo proceso de pesca y manipulación se hayan seguido rigurosos controles de calidad.

 Una planta donde preparar los productos según las necesidades de la clientela

Disponemos de una planta donde cortamos y envasamos el pescado y otros productos en función de las necesidades de los respectivos clientes con todos los controles de calidad. El pescado que sigue siendo aún el más demandado es la merluza; en cuanto a la presentación, existe una mayor diversidad, ya que se solicita a filetes, a rodajas, en supremas, etcétera.

La mayoría de las hortalizas congeladas que distribuimos proceden del mercado interior

El consumo de verduras congeladas está muy extendido en los hogares y establecimientos de restauración españoles por los precios más ajustados, por la posibilidad de consumirlas durante todo el año y por la comodidad que representan. La mayoría de hortalizas congeladas que distribuimos proceden del mercado interior.

 Por la crisis, se han reducido las reservas de los establecimientos de restauración

Una de las consecuencias de la crisis es que los establecimientos de restauración han racionalizado sus compras y tienden a acumular menos reservas y apurarlas antes de hacer un nuevo pedido, por lo que también se han tornado más exigentes en los tiempos de distribución de los productos.

 Recuperar y adaptar de la figura del aprendiz

Nuestro sistema educativo ha sido demasiado teórico durante las últimas décadas. Se han priorizado las titulaciones universitarias y se ha descuidado la formación de profesionales. La alternativa de la formación profesional no ha resultado verdaderamente operativa. Este fracaso nos debería hacer reflexionar sobre la necesidad de recuperar y adaptar la figura del aprendiz; se trataría de un joven que recibiría formación teórica en una institución académica, pero que se formaría desde el punto de vista práctico en una empresa, lo que reduciría en gran medida los costes productivos del empresario y le procuraría al joven una visión real de la empresa y la asimilación del valor del esfuerzo, el tesón y la superación al tener que compatibilizar estudios y trabajo.

 Las empresas intermediarias estamos actuando como entidades de crédito

El gran cáncer actual de las empresas españolas, y lo que las está abocando en muchos casos al cierre, es la falta de circulante y de crédito bancario, un hecho que está impidiendo la continuidad de muchos proyectos empresariales en principio solventes y viables, motivo por el cual las entidades de crédito no son solamente las grandes responsables del inicio de la crisis sino también de su agravamiento. En este contexto, las empresas intermediarias estamos actuando como entidades de crédito porque aplazamos los pagos de nuestros clientes de confianza.

 Falta de responsabilidad de la Administración

La morosidad acuciante actual comienza por las propias Administraciones públicas que no están saldando las deudas con sus proveedores o lo están haciendo de forma muy diferida, lo que está motivando la quiebra en cadena de muchos proyectos empresariales. El simple pago en la fecha prevista supondría un balón de oxígeno para muchas entidades y el alivio y redirección de la actual coyuntura económica.

 Una excesiva carga impositiva

En nuestro país la carga impositiva ya es excesiva en función de los ingresos y el nivel de servicios que recibimos. Estamos al máximo de la presión fiscal que pueden soportar los asalariados y los empresarios españoles, de manera que no creo que el Ejecutivo se decante por una nueva subida del tipo de IVA porque, además, este incremento aún activaría más la ya pujante y vergonzante economía sumergida.

 Concebir el trabajo como un derecho individual y un deber social

En España, a la crisis financiera y bancaria se ha sumado el cese de la actividad inmobiliaria y la falta de un tejido empresarial rico, variado y productivo que la compensase. Otros países europeos –sobre todo, Alemania– ya se están reponiendo de la crisis gracias a sus elevados índices de productividad. En este sentido, es necesario que transformemos nuestro sistema de valores colectivo y empecemos a concebir el trabajo como un derecho individual, que nos aporta unos ingresos, y como un deber social que asegura el bienestar presente y futuro del conjunto de los ciudadanos.