YOLANDA BARCINA ANGULO
YOLANDA BARCINA ANGULO
TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

Yolanda Barcina Angulo – Ex Alcaldesa de Pamplona

Text del 16/09/2004
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Pamplona

No es tarea fácil la que ha decidido acometer Yolanda Barcina: conservar las tradiciones que definen y singularizan una localidad y, al propio tiempo, modernizarla para que afronte el futuro con mejores perspectivas. Aun así, parece que saldrá adelante en su empeño porque cuenta para ello no sólo con sus aptitudes políticas personales, sino también con la aprobación y la colaboración en el proyecto de los pamploneses. No cabe duda de que sus ciudadanos están muy orgullosos de sus tradiciones, así como de que son un pueblo amante del progreso.

Los alcaldes son los más genuinos representantes del pueblo soberano

Dicen que los Ayuntamientos son las escuelas de la política práctica, ya que representan la institución más cercana al ciudadano. Es un argumento al que no le falta razón, si bien no es indispensable que un político empiece su labor en los entes locales —yo misma inicié mi andadura en otros ámbitos antes de ser alcaldesa—. En política, no todo se reduce a la resolución de los problemas cotidianos; también es necesario el compromiso con ideales de mayor alcance —la libertad o los derechos fundamentales del ser humano— que sobrepasan el estrecho margen de la gestión local. Ahora bien, no se puede negar que el municipio constituye un excelente enclave para la formación política. Conviene favorecer más la política local, que no siempre recibe el apoyo institucional que se merece. La Federación Española de Municipios y Provincias reivindica desde años atrás el papel crucial de los municipios en la democracia española y su potencial hasta ahora apenas explotado. De hecho, hace tiempo que se vislumbra la necesidad de descentralizar a favor de los municipios competencias que actualmente son responsabilidad de las comunidades autónomas. Éste podría ser un buen mecanismo para revalorizar la política local y potenciar su carácter de escuela de la política.

Revitalización del casco histórico y dinamización de los barruos

Cuando me hice cargo de la alcaldía en 1999 establecimos un programa político que se resumía en la revitalización del casco histórico y en la dinamización de todos los barrios de la ciudad. En la actualidad seguimos en esa misma línea de actuación, ya que la obtención de resultados exige mantener una continuidad en las acciones emprendidas. Pamplona está cambiando, y está claro que debemos seguir apostando por su renovación urbana y por el progreso.

Una ciudad en constante expansión

Pamplona cuenta con 200.000 habitantes, aunque, si incluimos el área metropolitana, este número aumenta hasta los 250.000, lo que supone prácticamente la mitad de la población Navarra. Como capital de la Comunidad, en la ciudad se concentran gran número de empresas e instituciones: el sector servicios, las sedes administrativas, los centros de investigación, las universidades e incluso más del 50% del comercio de Navarra. Todo esto implica, como he dicho, que la ciudad debe asumir su carácter de principal referente urbano de la región, y debe renovarse para dar cumplida respuesta a las necesidades que esta situación privilegiada le plantea, dotándose de las estructuras que hoy le faltan y mejorando aquéllas que ya posee.

Amplia vida social y desarrollo comercial equilibrado

Al ser un importante centro educativo, gracias a sus universidades, nuestra ciudad goza de una importante vida social, tanto entre semana como durante el fin de semana. No soy partidaria de reducir el papel de la ciudad a un mero centro de trabajo; eso es algo totalmente alejado de nuestro objetivo; más bien me guío por el modelo de ciudad mediterránea, con una amplia vida social y un desarrollo comercial equilibrado y armónico en los distintos espacios urbanos. Pamplona es una ciudad muy viva, y considero que tiene que ofrecer a sus habitantes diversos encantos: exposiciones, conciertos, cursos, actividades festivas en los parques, competiciones deportivas, etc. La clave de un programa especialmente exitoso está en saber armonizar los intereses variados de los ciudadanos con las ofertas que promueven tanto instituciones públicas como entidades privadas o colectivos ciudadanos. Por ejemplo, desde el Ayuntamiento hemos puesto en marcha un programa llamado Ocio nocturno que ofrece alternativas a los jóvenes para que las noches de los fines de semana puedan escoger entre diversas opciones como cursos de cocina o de baile, campeonatos deportivos, acceso a las piscinas municipales, etc…

Recuperación de los tres ríos que atraviesan la ciudad

Pamplona se caracteriza por ser una de las ciudades españolas con mayor armonía entre zonas verdes y urbanizadas. No en vano cuenta con una media de 17 metros cuadrados de zona verde por habitante, y seguimos trabajando en esta línea tanto en los nuevos barrios de la ciudad como mediante la recuperación de los tres ríos que la atraviesan, creando nuevos parques en el entorno de sus riberas.

Ciudad de ferias y congresos

El ya mencionado carácter educativo y de prestación de servicios, sectores en los que Pamplona destaca, hace que nuestra ciudad sea un excelente punto de encuentro para los profesionales, y en ella se realicen al cabo del año congresos nacionales, internacionales, así como reuniones de trabajo de muy distintos ámbitos. Desde el Ayuntamiento queremos apostar por el sector de los congresos así que, entre otras medidas, hemos construido un nuevo Palacio de Congresos con las más modernas infraestructuras para la celebración de ese tipo de eventos.

Conservación del casco histórico

Pamplona atesora interesantes restos de su pasado. Desde mi llegada a la alcaldía se ha potenciado la conservación de nuestro rico patrimonio arquitectónico, como el cinturón de murallas de la ciudad, el trazado del Camino de Santiago, la recuperación de espacios y edificios históricos para fines sociales o de ocio, etc. Un resultado interesante de estas actuaciones, desconocido hasta ahora pero que queremos difundir, es que la realización de importantes obras estructurales en el centro histórico nos ha permitido ampliar los conocimientos arqueológicos sobre nuestro pasado, descubriendo nuevos datos como, por ejemplo, las verdaderas dimensiones de la ciudad romana de Pompaelo, que ha resultado mucho mayor de lo que se creía.

San Fermín, una fiesta ancestral que cada año atrae a miles de personas

La base de nuestra oferta turística la constituye San Fermín, una fiesta ancestral que cada año atrae a miles de personas provenientes de todo el mundo. Se trata de un festejo de orígenes muy remotos, que se celebraba inicialmente en octubre pero que, debido al mal tiempo, se trasladó a julio en 1591, pues ya entonces gozaba de mucho renombre y congregaba a numerosos visitantes. Hoy es un evento multitudinario de fama universal, que reúne en Pamplona, en un corto período de tiempo, ingentes cantidades de turistas, y desde el Ayuntamiento queremos usarlo como reclamo para ampliar a lo largo de todo el año la oferta turística de la ciudad. De entrada, se va a construir, un centro temático sobre los sanfermines que, con las mejores tecnologías, reproduzca nuestras fiestas y haga sentir  a sus visitantes la magia de los sanfermines aunque no sea el mes de julio.

Pamplona, tierra de tradiciones

Pamplona y Navarra se caracterizan por haber sido capaces desde siempre de conservar sus ricas tradiciones y mirar al mismo tiempo hacia el futuro. Eso nos ha identificado como una sociedad moderna, pero con unos caracteres bien definidos. Entre nosotros se cuida la historia, el folklore, las tradiciones populares, las fiestas, en definitiva todos aquellos rasgos que nos señalan como una colectividad cultural propia y singular. Y al mismo tiempo, ello no impide que estemos abiertos a otras culturas y mentalidades que puedan aportar los que nos visitan.

Ciudad puntera en investigación biosanitaria

El merecido prestigio de nuestros centros hospitalarios, tanto públicos como privados, ha culminado con la puesta en marcha del Centro de Investigación Médica Aplicada, promovido por la Universidad de Navarra, es el mejor ejemplo de nuestro interés por seguir apostando por el futuro en este ámbito, y contribuir así a que nuestra ciudad sea el escenario de los principales avances en investigación sanitaria en España y en Europa.

Iniciativas sociales

La promoción de viviendas sociales en Navarra corresponde a la empresa Vinsa, dependiente del Gobierno Foral, que ostenta las competencias sobre este tema. Naturalmente, el Ayuntamiento de Pamplona colabora con ella dentro de nuestro término municipal. Además, poseemos apartamentos tutelados y residencias accesibles para las personas más necesitadas. Pero nuestras actuaciones en materia social se orientan más hacia otras cuestiones. En la actualidad hemos firmado un convenio con todas las entidades y asociaciones locales de discapacitados físicos para eliminar las barreras arquitectónicas. En tres años se realizarán todos los rebajes de aceras pendientes. Somos también, en otro orden de cosas, uno de los pocos Ayuntamientos españoles que cumplimos con la llamada cuota solidaria del 0,7%.

Tradicionalmente la nuestra ha sido una tierra especialmente solidaria

En Pamplona no se da todavía, como en otros lugares de la geografía nacional, un incremento exagerado de la población de origen inmigrante. En términos globales, es evidente que la inmigración es un fenómeno creciente cuya complejidad no está exenta de problemas. No obstante, creo que el fenómeno migratorio es algo excelente, ya que nos ofrece la oportunidad de romper muchas barreras físicas y mentales, de enriquecer humanamente nuestros municipios. Las sociedades modernas son plurales; aceptar esto es una puerta abierta al progreso cultural y social; negarlo, no puede sino desarrollar situaciones de cerrazón y enquistamiento, ajenas a la realidad global del planeta y, en definitiva, profundamente insolidarias. Llegado el caso, creo que Pamplona sabrá afrontar el tema de la forma correcta porque la nuestra, tradicionalmente, ha sido una tierra especialmente solidaria.

Intensas relaciones con Europa

Pamplona es una ciudad especialmente vinculada a Europa. Su situación geográfica le ha permitido ser una puerta abierta al intercambio y, desde luego, creo que la proyección al exterior y la participación en el proyecto común europeo siempre ha estado presente entre nuestros ciudadanos. La clave del asunto ha de estar en conseguir que la estructura nacional no interrumpa las fructíferas relaciones interregionales a todos los niveles —laborales, culturales, sociales, etc.— que han de fundamentar la futura riqueza vital de nuestro continente.

Posibles cambios constitucionales y estatutarios

Personalmente considero que la Constitución no es intocable, de hecho, la mayoría de los navarros queremos un cambio respecto a la Disposición Transitoria cuarta, que estimamos claramente injusta. En cuanto a una posible reforma del modelo autonómico, reconozco que el modelo actual, aunque mejorable, da respuesta a las principales necesidades de los navarros. Navarra es una comunidad histórica con un fuerte sentido territorial. No en vano, es una de las pocas comunidades que responde fielmente a uno de los antiguos reinos hispánicos. Los navarros se sienten orgullosos de pertenecer a un territorio definido históricamente y al mismo tiempo integrado en el proyecto común de España y de Europa.

Especial vínculo de la Familia Real con Pamplona

La Familia Real tiene una especial vinculación con Navarra y con Pamplona. Sus Majestades han acudido a nuestra ciudad en múltiples ocasiones y por muy distintas causas, siendo en todas ellas calurosamente acogidos por la población. Quiero destacar en concreto los lazos que nos unen con el Príncipe Felipe, ya que, en su calidad de Príncipe de Viana y heredero del antiguo reino de Navarra, mantiene una estrecha relación con nuestra tierra y goza de una enorme estima popular entre mis conciudadanos.

El Rey Juan Carlos I, un símbolo entrañable de la unidad nacional

El Rey Juan Carlos I es una figura fundamental en la estructura de nuestro país, una persona que se ha sabido ganar el respeto y aprecio de todos los ciudadanos. No cabe duda de que en los difíciles años de la Transición contribuyó en gran medida a la consolidación de la democracia, labor que le ha sido reconocida en múltiples ocasiones y en múltiples lugares del mundo, no sólo en España. Su protagonismo en la vida política de entonces era algo circunstancial que hoy está completamente superado por innecesario, pero eso no significa que hayamos olvidado el importante papel que desempeñó en esos momentos. En esa época representó y sigue representando ahora a un nivel diferente un símbolo de la unidad patria y un apoyo incondicional a las aspiraciones del pueblo español. Los tiempos cambian, pero la gratitud que se le debe por los servicios prestados permanece en la memoria colectiva. Quizás por ello muchos españoles se declaran, más que monárquicos, juancarlistas de corazón. El futuro es el gran desconocido y yo nunca he querido ejercer de oráculo; no obstante, estoy convencida de que el Príncipe Felipe, formado desde su niñez para cumplir con las obligaciones inherentes a la más alta representación del Estado, sabrá ser un digno sucesor de su padre.