Enrique Lacalle
Enrique Lacalle
TH, 1r VOLUM. La transición política española

ENRIQUE LACALLE.Presidente Ejecutivo del Consorcio de la Zona Franca de Barcelon

Texto del 29/11/2002
Fotografía cedida por E.L.

Si algo caracteriza la labor de Enrique Lacalle es su pasión por el desarrollo de Cataluña, y muy especialmente de Barcelona. Hombre conciliador y optimista, considera que lo que es bueno para Cataluña, lo es también para España. Sus reflexiones y críticas constructivas nos ofrecen un panorama de los puntos fuertes de la sociedad catalana y de los aspectos en donde es conveniente mejorar la gestión política llevada hasta ahora.

Cataluña, y especialmente Barcelona, ha sido siempre la cuna del mundo asociativo de nuestro país

Cataluña tiene registradas más de treinta y ocho mil asociaciones de índole muy diversa, lo cual pone de manifiesto la voluntad de los catalanes de trabajar en equipo para sacar adelante un montón de proyectos interesantes y muy necesarios para el conjunto de la nación. Cataluña, y Barcelona muy especialmente, ha sido desde siempre la cuna del mundo asociativo de nuestro país. La vocación catalana y barcelonesa de asociarse, de trabajar en común, ha sido pionera y modelo a seguir para muchas sociedades foráneas. La veracidad de esta afirmación se puede comprobar con un breve repaso de nuestra historia y sobre todo de nuestras instituciones comunes, surgidas habitualmente al abrigo de esas asociaciones cívicas, como puede demostrar la representación de todos los gremios de la ciudad en una de las salas del Ayuntamiento de Barcelona.

De hecho, instituciones tan importantes en la sociedad española como la CEOE1 nacieron por el impulso de la patronal catalana, bajo la batuta del tristemente desaparecido Carles Ferrer-Salat, como derivación del Foment del Treball2 anteriormente existente, y lo mismo podríamos decir de otras muchas instituciones que son consecuencia de nuestro carácter. Los catalanes estamos acostumbrados a sumar inquietudes, a trabajar en equipo, a unir esfuerzos y energías para conseguir un objetivo que beneficie a la colectividad.

El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona es un elemento fundamental para el desarrollo y crecimiento de la ciudad

El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona que presido es también una de esas instituciones útiles cuyo origen podemos situar en la voluntad asociativa catalana. Fue creado en 1916 con la finalidad de llevar a término la construcción del mayor polígono industrial del país, que a lo largo del tiempo se ha convertido en un motor de desarrollo económico importantísimo, hasta el punto de que aún hoy el 10% de la población activa de Cataluña trabaja directa o indirectamente en dicho polígono y la facturación de sus empresas representa el 10% del Producto Interior Bruto de nuestro país. Son muchos y muy variados los proyectos en los que interviene el Consorcio repartidos por toda Cataluña, en el ámbito inmobiliario, logístico y ferial.

El Consorcio ha sido un elemento fundamental para entender el desarrollo y crecimiento de Barcelona y su área metropolitana, cada vez más extensa, durante la segunda mitad del siglo xx. En el ámbito de su gestión, constituye la institución más plural de Cataluña por lo que se refiere a la representatividad, ya que agrupa al gobierno central, el Ayuntamiento de Barcelona, el Puerto de Barcelona, la Cámara de Comercio, RENFE y el empresariado catalán a través de la mediación de Foment del Treball. La única administración que no está representada en sus órganos de gobierno es la Generalitat de Catalunya, cosa que esperamos solucionar bien pronto. De todos modos, eso no significa que no mantenga contactos estrechos con ella, pues no es posible emprender tantos proyectos como los que lleva a cabo el Consorcio sin la complicidad y el soporte de la Generalitat.

Jordi Pujol ha sido un corredor de fondo en política

Sin duda Pujol forma parte ya de la historia de Cataluña, porque veintitrés años como President de la Generalitat son muchos años, es un récord difícil de igualar y que costará batir. Siendo muy objetivo, dejando de lado mi buena relación personal con él y con otros miembros de su familia, diría que ni todo ha sido bueno, ni todo ha sido malo en tantos años de gobierno. Pujol ha sido un corredor de fondo en la política y en la vida; alguien dotado de un gran amor y una gran pasión por su país. Creo que el President ha consolidado la autonomía catalana, de tal manera que a lo largo de su historia la Generalitat de Catalunya nunca había tenido tantas competencias como las que posee ahora. Por otro lado, en un régimen democrático como el que afortunadamente goza nuestro país, y después de haber alcanzado tantas victorias electorales consecutivas, unas sin mayoría parlamentaria y otras con ella, lo que resulta indiscutible es que ha logrado que los ciudadanos le otorguen su confianza, y éste es un dato que debemos tener en cuenta. Si la democracia es el mejor sistema político que existe, cuando una persona ha obtenido mayoritariamente la confianza de un pueblo, por algo será.

Con respecto a su personalidad política, nadie le puede discutir su entrega, su trabajo incansable, su dedicación y amor al país, ni tampoco el haber conseguido algo que es muy difícil: el respeto de sus máximos y más acérrimos detractores. Ha sido un brillante parlamentario, un hombre con ironía y sentido del humor, políglota y viajero, cualidades que le han ayudado mucho en sus reiterados contactos con presidentes y ministros de otros países, y pienso que tiene una virtud que nadie le cuestiona: ser un hombre pactista, cualidad que forma parte intrínseca del carácter catalán.

Uno de los aspectos más negativos de su gestión es la falta de colaboración institucional

Quiero poner también de manifiesto algunos aspectos negativos de su gestión. Uno de los más perjudiciales ha sido la pugna soterrada y permanente con el Ayuntamiento de Barcelona, que ha resultado muy negativa por ambos lados, tanto para Barcelona como para el conjunto de Cataluña. Los años de distanciamiento y de trifulcas políticas han acabado afectando, por ejemplo, a la Fira de Barcelona, entidad con la que tengo una especial relación desde mi cargo y por la que siento un vivo interés desde hace tiempo. Al abrigo de esta situación otras ferias españolas y muy concretamente la de Madrid han crecido, se han hecho más fuertes y potentes, y han aprovechado la oportunidad que se les presentaba. La feria de Madrid era la Feria del Campo, una simple feria agrícola y ganadera, y ahora en cambio se ha convertido en una gran feria que nos hace la competencia directa, y en muchos aspectos es mucho mejor y más avanzada que la de Barcelona. Los que recordamos aquella primitiva Feria del Campo y vemos ahora la potencia del recinto ferial de Ifema3, la atracción que ejerce para las empresas expositoras y la cantidad de eventos que ha logrado arrebatar a Barcelona, no podemos dejar de sentirnos dolidos y de señalar que esto ha sido consecuencia directa de la falta de acuerdos institucionales entre el Ayunta­miento y la Generalitat.

Es necesaria una mejor concordia entre las distintas instituciones catalanas

Otro ejemplo concreto de la falta de colaboración es que no haya sido posible nunca organizar delegaciones y viajes conjuntos de las instituciones catalanas, lo cual siempre me ha sorprendido. Cada uno va por su lado: el alcalde, el President de la Generalitat, el presidente de cada Diputación, la Cámara de Comercio, y esto ha sido el pan nuestro de cada día, lo que va en detrimento a mi parecer de la proyección nacional e internacional del país.

Hubo un periodo excepcional en que ambas instituciones se vieron forzadas a colaborar y a pactar en beneficio mutuo, pese a que en numerosas ocasiones chirriasen los engranajes, y fue con ocasión de los Juegos Olímpicos de Barcelona’92. Me congratulo, y creo que todos los catalanes también, de esa etapa de concordia, pues quedó demostrado en ella que si nuestras instituciones unen esfuerzos en vez de pelearse entre sí podemos ser los mejores del mundo en todo lo que nos propongamos.

Las infraestructuras viarias son un problema endémico en Cataluña

Jordi Pujol ha tenido durante bastantes años la llave de la gobernabilidad del Estado, y se ha dedicado primordialmente a pactar temas relacionados con la lengua, la cultura, la educación, y ha prestado en cambio poca atención a potenciar y mejorar nuestras infraestructuras viarias, aspectos muy importantes para el desarrollo económico y financiero de Cataluña. El aeropuerto de Barcelona es el segundo aeropuerto de España, pero a mucha distancia todavía del de Madrid, y conviene potenciarlo como aeropuerto transoceánico. Perso­nalmente éste es un tema que me afecta mucho, me gustaría contar con nuestro aeropuerto como origen y destino de mis viajes. La línea ferroviaria de alta velocidad debería haber seguido un desarrollo más coherente, y Pujol con su voto podría haber forzado como prioritario el trazado Madrid-Barcelona-frontera. En el tema del transporte público, mientras Madrid ha construido ochenta kilómetros de metro4, en el mismo periodo nosotros sólo hemos hecho cuatro.

Se han priorizado los aspectos socioculturales frente a los empresariales o comerciales

Sin duda las infraestructuras viarias podrían haber sido en el reciente periodo decisivo de colaboración con el gobierno central moneda de cambio político, y en cambio curiosamente se han priorizado otras materias. Creo que el tema de la lengua y la cultura es muy importante, pero no es incompatible con lo anterior. Se pueden abrir diversos frentes y uno de ellos es crear riqueza, potenciar el crecimiento de la capital de Cataluña y del territorio entero, y eso sinceramente no se ha hecho. En un mundo cada vez más globalizado, posiblemente se ha tenido una visión reducida de nuestras posibilidades como país, favoreciendo mucho más lo sociológico y lo cultural que lo empresarial y comercial.

La proyección nacional e internacional de Cataluña resulta limitada

Con el paso del tiempo se podrá hacer un análisis global de la extensa etapa de gobierno de Jordi Pujol con mayor serenidad. No tengo la menor duda de que es un hombre de profundas convicciones y que ama extraordinariamente a Cataluña, en este sentido estoy convencido de que todas sus acciones de gobierno han sido hechas con la mejor voluntad. Sin embargo, en bastantes ocasiones he tenido la sensación, como ya he comentado anteriormente, de que su visión de la proyección nacional e internacional de Cataluña resulta limitada. Siendo como es un hombre viajero, un hombre políglota, muchas de sus declaraciones y reacciones, de las banderas que ha enarbolado durante estos años de gobierno, no se corresponden con la situación actual de un mundo globalizado, sin fronteras, sino con la impresión general de una Cataluña pequeña, cerrada en sí misma y que se mira constantemente el ombligo. Echo en falta en él la visión de un gran estadista, la voluntad de abrir fronteras al mundo y de darnos a conocer.

Por mi parte, a un nivel evidentemente mucho más humilde y localista, esta labor de proyección ha sido una constante de mi actuación desde la presidencia del Consorcio de la Zona Franca. En la presentación de los salones feriales que organizamos siempre se incluye una memoria informativa promocional sobre la ciudad de Barcelona, una ciudad distinta a las demás, viva humana, increíble, participativa, capaz de llevar adelante cualquier proyecto que se proponga, pero, sobre todo, una ciudad con corazón.

La imagen de Pujol y de los catalanes en el resto de España está distorsionada

En el resto del Estado la opinión sobre Pujol es en conjunto bastante favorable, su actuación global se juzga como correcta y positiva. Se valora mucho el hecho de que, en momentos en que el país necesitaba de un gobierno con soporte parlamentario estable, él estuviera ahí, tanto con los socialistas, como con los populares, permitiendo que el país avanzara y aportando de alguna manera algo que es distintivo de los catalanes, el seny. La única nota negativa que se le puede señalar es que Pujol ha inventado la política de la reivindicación permanente. Seguramente le resultaba rentable, pero al final acabó haciéndose el pesado, dando una imagen de importuno que ha repercutido en la imagen general que tienen de los catalanes los habitantes del resto de España, y que no es real. Somos, efectivamente, un pueblo reivindicativo y pactista, pero no nos pasamos todo el día en esta actitud, así que su insistencia en la reivindicación permanente, aunque es algo que no deja de tener sus matices y en algunos casos ha dado un buen resultado, también ha contribuido a crear una imagen distorsionada de Cataluña en el resto del Estado.

La grandeza de la figura política de Jordi Pujol ha empequeñecido la de sus rivales

Todos los políticos de un nivel importante o que han sido relevantes en la historia de un país acaban ensombreciendo a sus rivales, se trata de una profesión en cierto modo fagocitadora, es algo que forma parte inherente de la política. En el caso de Jordi Pujol, para llegar al poder y ser el número uno de la Generalitat y de su partido, ha acabado por convertirse en vox populi que ha hecho todo lo posible por eliminar del panorama político catalán a todo aquél que destacara por encima suyo. Evidentemente no se trata de un caso único y excepcional, forma parte de la coyuntura política, del juego político, ir dejando por el camino unos cuantos “cadáveres”, por así decirlo. Igual que ocurre en la vida, el político intenta acabar con toda la competencia que puede.

Por motivos electorales se ha producido un exceso de inversión innecesaria

La búsqueda permanente de captación del voto en Cataluña por parte de la Generalitat ha conducido, en opinión de muchos, a un exceso de inversión pública en determinados sectores en detrimento de otros, como las infraestructuras que ya he señalado. Se ha criticado al Incasol5 por su insistencia en construir polígonos industriales y polideportivos. Esto último no me parece tan malo, considero bueno y saludable que la gente disponga de instalaciones dignas para practicar deporte. En cambio, me parece desacertada la proliferación de polígonos industriales, que no han funcionado nunca porque están mal situados, y cuya construcción sólo obedece al interés por la captación del voto popular. Sin embargo, hay otras inversiones, que también han sido abundantemente criticadas, que ya no me parecen tan innecesarias.

Barcelona se está convirtiendo en una capital sanitaria competitiva a nivel mundial

Creo que la inversión en el desarrollo y mejora de la red hospitalaria en Cataluña, y muy especialmente en Barcelona, es un factor positivo y todavía poco explotado. Barcelona se ha ido convirtiendo en una capital sanitaria competitiva, al nivel de otras ciudades del mundo, no sólo por sus hospitales privados y públicos, sino por las figuras eminentes de que disponemos en todos los sectores del mundo de la medicina. Como miembro del comité ejecutivo de la Cámara de Comercio de la ciudad, considero que ésta es una de nuestras principales virtudes, de la cual podemos presumir y explicarla con orgullo a la hora de promocionar la ciudad de Barce­lona a escala mundial.

El Consorcio de la Zona Franca quiere contribuir también a la consolidación de esta capitalidad sanitaria con la construcción del Parc de Recerca Biomèdica que se está levantando junto al Hospital del Mar de Barcelona, un proyecto muy ambicioso que alojará diversos laboratorios e institutos de investigación municipales y universitarios, y que aspira a convertirse en un punto de encuentro de científicos de todo el mundo.

En el tema de la lengua deberíamos ser más plurales

En su día estudié Derecho en la Universidad Central de Barcelona porque era la única que existía en la ciudad. Ahora, en cambio, merced a la generosa inversión destinada al tema, existe la posibilidad de hacerlo en muchas otras. Últimamente se critica el exceso de oferta universitaria, pero considero más preocupante el tema de la lengua, donde deberíamos intentar ser más plurales. Si deseamos, como parece por el volumen de la inversión pública y privada en estos centros, convertirnos en capital universitaria, deberíamos ofrecer a los alumnos la posibilidad de escoger en el aspecto lingüístico. En mis contactos con los rectores de las diversas universidades me comentan que somos la comunidad autónoma que recibe más estudiantes extranjeros, pero que el crecimiento se está estancando porque para estos estudiantes supone un freno la obligación de recibir clases en lengua catalana. Considero, además, que estos estudiantes, una vez finalizados sus estudios, se instalarían en Cataluña y no desarrollarían su profesión en otros lugares, si no fuera, en muchos casos, por el asunto de la lengua.

Jordi Pujol ha sido un político decisivo para consolidar la democracia española

Como ya ha hecho mucha gente, reconozco que Jordi Pujol ha sido uno de los personajes de la política española que ha contribuido de forma directa a la transición. Con su retirada próxima, algunos sectores de la opinión pública plan­tean dar por terminada esta etapa histórica, puesto que él es, junto a Fraga, uno de los pocos políticos en activo que quedan de aquel periodo. Personalmente creo que la transición política acabó hace ya bastantes años, y que desde hace tiempo vivimos una etapa histórica diferente. Pujol inició su carrera política en la transición, pero la mayor parte de ella se ha desarrollado en otra época, la de la consolidación de la democracia en España, a la que seguramente ha contribuido de forma más decisiva que al cambio de régimen.

El Partido Reformista ha sido injustamente borrado de la memoria popular

Recuerdo el fracaso electoral absoluto que supuso el Partido Reformista6 impulsado de forma más o menos directa desde la Generalitat, en el intento de trasladar un modelo y unas maneras políticas concretas a una sociedad como la española. La gente finalmente se ha olvidado de todo ello, hasta el punto de que las personas que intervinieron en el proyecto han acabado pagando cara su osadía política. Dudo que mucha gente recuerde ya los nombres de las figuras relevantes de aquel partido, personas que hoy están retiradas de la política pero que son célebres por motivos diferentes, como Miquel Roca i Junyent y Florentino Pérez, y a los que no se asocia mentalmente con aquel intento desafortunado, pero cuyo diseño político encontré en su día francamente interesante.

Le ruego a Pujol un esfuerzo final en el tema de la Fira de Barcelona

Desearía que el President Pujol no abandonase la vida pública sin haber dejado solucionado antes el tema de la Fira de Barcelona. Por mi trayectoria personal y mi vinculación profesional con el sector se puede decir que soy un feriante, no me molesta en absoluto ese calificativo puesto que me atrae y me preocupa mucho todo lo relacionado con estos temas. En este sentido, considero muy urgente y necesario dejar puestos los cimientos cuanto antes para que empiece definitivamente la ampliación de Fira 20007, y podamos de esa manera tener el recinto ferial mayor de Europa, así que me atrevo, modestamente, a señalar que ésta es la asignatura pendiente que le queda todavía por concretar al President antes de su retirada.

1          Siglas de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, institución representativa de los empresarios españoles. Fue constituida en junio de 1977 por la fusión de diversas entidades asociativas previas, y presidida en sus inicios por Carles Ferrer-Salat, dirigente del Foment del Treball catalán.
2          Organización empresarial catalana fundada en 1889, pionera entre las patronales españolas y órgano de expresión política y social de la burguesía industrial de Cataluña.
3          Organismo que gestiona la Feria de Madrid y su Parque Ferial Juan Carlos I. En los últimos años ha recibido por parte de la administración central un impulso considerable hasta convertirse en la principal institución ferial del Estado por volumen de expositores superando a la Feria de Barcelona.
4          Nombre con el que es conocido popularmente en España el ferrocarril suburbano. La inversión pública en este medio de transporte desde hace mucho tiempo es comparativamente superior en Madrid que en Barcelona, aunque en los últimos años se está intentando recuperar el terreno perdido por parte de las instituciones catalanas.
5          Institut Català del Sòl, organismo autónomo de la Generalitat de Catalunya creado en diciembre de 1980 y dedicado a la gestión del suelo urbanizable, promoción de viviendas públicas, rehabilitación de núcleos urbanos, restauración de monumentos y realización de las diversas obras públicas que son responsabilidad de la Generalitat.
6          El Partido Reformista Democrático supuso un intento de unir a los sectores políticos centristas del país, diseminados tras la desaparición de UCD. Sus responsables principales fueron el abogado Antonio Garrigues Walker, que ejercía de presidente de la formación política, el empresario inmobiliario Florentino Pérez como su secretario general y el político de Convergència Democràtica de Catalunya Miquel Roca i Junyent, candidato oficial a la presidencia del gobierno por el Partido Reformista. En la actualidad todos están retirados de la política activa: Florentino Pérez preside el Real Madrid SAD y los otros dos son prestigiosos abogados.
7          Ampliación del recinto ferial de Fira de Barcelona, tradicionalmente ubicado a los pies de la montaña de Montjuïc, y trasladado ahora por problemas de espacio al municipio de L’Hospitalet de Llobregat, en unos terrenos situados entre el aeropuerto y la Zona Franca. Las expectativas de crecimiento del sector aconsejan doblar la capacidad de este nuevo recinto.