JOSÉ LUIS DURÁN MOYANO
Director del Institut Escola del Treball de Barcelona
Supone un honor y un orgullo participar en esta obra que pone en valor la inmensa contribución de los empresarios a nuestra sociedad. Y quiero aprovechar esta oportunidad para reivindicar el servicio al entorno empresarial que, desde hace más de un siglo, viene prestando la institución que tengo la satisfacción de dirigir.
La Escola del Treball nació con ese espíritu: la de brindar un servicio esencial como es la formar a los futuros técnicos profesionales ante las múltiples necesidades existentes en la industria. Y esa vocación de servicio se ha mantenido intacta, desde 1914, evolucionando al compás de los tiempos y a las múltiples transformaciones a que se han asomado las empresas de nuestro país.
El momento histórico al que nos enfrentamos demuestra esa capacidad de la Escola del Treball para adaptarse a las nuevas necesidades del entorno. La revolución tecnológica que nos envuelve sigue reclamando profesionales competentes para dar respuesta a los más exigentes desafíos, de ahí que nuestro centro se esfuerce en incorporar a su oferta formativa nuevos programas para dotar a las compañías de los técnicos que requieren.
De este modo, nuestro abanico comprende desde planes de formación inicial hasta cursos de especialización que incluyen la Fabricación Aditiva, la Fabricación Inteligente o el Modelaje de la Información de la Construcción, impartido bajo la metodología BIM. Todo ello con objeto de garantizar que nuestra sociedad cuenta con los profesionales que demanda el mercado laboral.
Durante muchos años, la Formación Profesional ha acusado cierta estigmatización; en buena parte por desconocimiento. Si bien ha habido esfuerzos por parte de la Generalitat de Catalunya y del Consorci d’Educació de Barcelona para promover este itinerario a partir de 4º curso de la ESO, creemos que esta labor debería iniciarse en el ciclo primario, cuando los alumnos comienzan a perfilar su vocación.
Seguimos detectando déficits en determinadas categorías, lo cual también comporta un fenómeno paradójico, como es la incorporación a nuestro centro de alumnos mayores de treinta años. Es una tendencia al alza protagonizada por personas que son conscientes que las titulaciones que obtendrán constituyen una garantía de empleabilidad. Pero nuestra experiencia también constata que el 90% de los alumnos que recurren a la formación dual hallan continuidad profesional en las propias empresas en las que adquieren el aprendizaje práctico, lo cual solo puede calificarse de éxito.
Todo ello nos anima a continuar estrechando el contacto con el mundo empresarial, para escucharle y satisfacer sus inquietudes. Puedo asegurar que la Escola del Treball seguirá manteniendo esa vocación de servicio público que siempre nos ha inspirado, brindando soluciones a las empresas y, por extensión, a la sociedad en su conjunto.