17/02/12
“Desde estas líneas quiero reivindicar esperanza, aun en momentos especialmente críticos como los presentes. Esperanza que ha de nacer de la determinación y del compromiso”
Sean mis primeras líneas para expresar mi satisfacción por tener la oportunidad de compartir estas breves reflexiones con 200 personalidades de prestigio y relevancia, algunas de las cuales forman parte del Consejo de Gobierno de nuestra Universidad y del Consejo de Administración de la Deusto BusinessSchool (DBS). Satisfacción añadida, además, por aportar un pequeño granito de arena a un proyecto editorial como el que representa esta obra, porque, ciertamente, todos los grandes acontecimientos históricos –y “el crac del2008”ya lo es– tienen también su escala “micro” y, ciertamente también, en todos las personas son los verdaderos protagonistas. Este es, sin duda, el valor añadido de esta obra.
“La crisis que cambió el mundo” reza el subtítulo del libro. Todos estamos cambiando, y la Universidadde Deusto también. Alguien ha afirmado que Deusto ha cambiado más en los últimos 10 años que en los 125 de su dilatada historia. Y no le falta razón. Estuvimos en el corazón de Europa y colideramos el proyecto Tuning; proyecto que ha impulsado la creación del Espacio Europeo de Educación Superior, y hoy la Deusto InternationalTuning Academy es referente en la creación del Espacio Global de Educación Superior a nivel mundial. Y fuimos pioneros en la implantación de Bolonia en el 100% de nuestros estudios de grado y posgrado.
Nuestros dos últimos planes estratégicos han orientado su norte hacia la potenciación de la investigación y la transferencia y la internacionalización, en la convicción de que la conformación de alianzas y redes internacionales y el retorno social del conocimiento generado y transferido son consustanciales a nuestra misión universitaria. La alianza estratégica Aristos Campus Mundus –junto con las universidades Ramon Llull y Comillas y las norteamericanas de Georgetown, Boston College y Fordham–, su decidida apuesta por la innovación socialmente responsable y sostenible y su reconocimiento como Campus de Excelencia Internacional, son todo un símbolo de este Deusto de raíces profundas y a la vez profundamente renovado.
Y hemos cambiado también nuestras propias estructuras, reorganizando todas nuestras facultades, cátedras, institutos… en seis facultades: Ciencias Económicas y Empresariales, Derecho, Ingeniería, Psicología y Educación, Ciencias Sociales y Humanas y Teología. Una reorganización que ha incluido la fusión de las dos históricas facultades de empresa de la Universidadde Deusto –La Comercial en Bilbao y la ESTE en San Sebastián– en una única Facultad, la potenciación de la formación executive e in company –con la apertura de una nueva sedela DBS en Madrid– y la agrupación enla Deusto Business School de toda la formación, investigación y transferencia en el ámbito empresarial, para un nuevo mundo global, en red, innovador y sostenible.
Éstas son las bases de nuestro cambio hoy y el horizonte de nuestro próximo futuro; un futuro, el nuestro y el de todos, para el que desde estas líneas quiero reivindicar esperanza, aun en momentos especialmente críticos como los presentes. Esperanza que ha de nacer de la determinación y del compromiso, y no del laissez faire o de un falso determinismo histórico. Determinación para seguir siendo nosotros, para profundizar en nuestro ideario y en nuestra misión universitaria; y determinación para ser cada día mejores, que quiere decir, ni más ni menos, que ofrecer un mejor servicio a la sociedad, y en nuestro caso, y en relación con la docencia, formar profesionales íntegros de la máxima cualificación y competencia y personas con valores, hombres y mujeres comprometidos y socialmente responsables. Este ha de ser nuestro reto y nuestra contribución.