06-03-12
“La universidad, principal motor para salir de la crisis actual”
“Que la educación es básica e imprescindible es algo que nadie duda. La razón de la existencia de la universidad es servir de soporte e impulsor de la sociedad”
El hecho de que la institución universitaria haya permanecido a lo largo de los siglos es consecuencia de la absoluta necesidad que la sociedad tiene de su existencia y de que, siendo fiel a sus principios, haya sabido adaptarse a la cambiante sociedad en el curso de la historia.
En la actualidad vivimos tiempos difíciles, ciertamente, con su peor manifestación en quienes se han visto afectados por el paro. Y que la educación es básica e imprescindible para salir de la crisis es algo que nadie duda. En este ámbito, la universidad es fundamental. Tenemos un enorme problema por resolver. Y sería un error considerar que el estamento universitario forma parte del problema; lo cierto es que forma parte de su solución.
En efecto; estamos capacitados para superar esta difícil coyuntura, tenemos el capital humano, así como la preparación y la vocación necesarias. Los mecanismos mediante los cuales la universidad pasa a formar parte de la solución de los problemas son bien conocidos, ya que se refieren al fundamento de la actividad universitaria: investigación, docencia, transferencia del conocimiento. Pero el fondo de la cuestión está en algo más profundo: en el hecho de que la razón de la existencia de la universidad es, precisamente, servir de soporte e impulsor de la sociedad.
Tal ideario está perfectamente declarado en la Ley de la Creación de la Universidad Pública de Navarra, de la que este año se cumplen sus bodas de plata. Veinticinco años después de su creación,la Universidad Pública de Navarra ha alcanzado su madurez para consolidarse en tanto referente intelectual y científico dentro de su entorno más inmediato, a la par que con puntas de excelencia investigadoras muy interesantes a nivel internacional, y cuya calidad docente es reconocida y contrastada en el ámbito nacional.
Asimismo, somos conscientes de que abrirse a las necesidades del mundo contemporáneo exige disponer, para el esfuerzo docente e investigador, de una independencia moral y científica frente a cualquier poder político, económico e ideológico.
Y de esta forma lo vivimos y defendemos cada día los universitarios. Con el rechazo de la intolerancia y mediante el diálogo permanente, la universidad, nuestra Universidad Pública de Navarra, es un lugar de encuentro privilegiado entre los profesores que disponen de la capacidad de transmitir el saber, así como de los medios para desarrollarlo a través de la investigación y de la innovación, y los estudiantes que tienen el derecho, la voluntad y la capacidad de enriquecerse mediante ello.
Todo lo expuesto hace del ámbito universitario, en consecuencia, el principal motor para salir de esta crisis.