20/03/12
“Cada vez más, las empresas y la sociedad demandan que la universidad sea un motor de desarrollo de su entorno, un protagonista en busca de soluciones”
“El XaTcobeo, el primer satélite lanzado hace solo un mes al espacio por una universidad española, ya ha comenzado a activar proyectos con empresas”
Las dificultades de acceso a la financiación, el escaso espíritu emprendedor, un entorno empresarial que no fomenta lo suficiente la creación de empresas y su crecimiento o la capacidad limitada de las pymes para internacionalizarse son algunos de los principales retos a los que se enfrentan las empresas españolas y que obstaculizan su camino hacia la competitividad a nivel europeo y a escala mundial.
Las empresas viven tiempos difíciles. El papel que deben desempeñar los Gobiernos es vital. La clase política debe concretar en actuaciones reales la utilización verbal que hacen del trinomio formado por las palabras Investigación, Desarrollo e Innovación, dándole prioridad a la inversión inmaterial frente a la inversión material.
Los Estados miembros y las regiones son los principales responsables de actuar para resolver los fallos del mercado que han contribuido a limitar el crecimiento de nuestras empresas y a frenar su capacidad para competir con sus homólogas en el resto del mundo, a la vez quela Uniónofrece apoyos a través del refuerzo del mercado único, favoreciendo la coherencia y la congruencia de las medidas nacionales, consiguiendo que la difusión de las mejores prácticas tenga efectos catalizadores u obteniendo economías de escala.
El proceso de integración europea se encuentra en un momento crucial. La actual configuración de la Unión Europea parece en efecto no servir para responder a ciertos retos económicos y sociales que se nos presentan, relegándonos a un segundo plano frente a otros bloques del mundo que comprueban nuestras dificultades para llevar a cabo una completa cohesión interna. La solución a estos grandes desafíos impuestos por la globalización, a saber la crisis económica, los altos niveles de desempleo o la falta de perspectiva de los jóvenes, pueden resolverse siguiendo la hoja de ruta marcada porla Estrategia Europa 2020 para un crecimiento inteligente, sostenible e integrador, y en la que empresas y universidades deben trabajar mano a mano en busca de sinergias y de oportunidades.
Empresas y universidades vivimos tiempos difíciles marcados por la crisis que está pautando nuestro presente y nuestro futuro. Cada vez más, las empresas y la sociedad demandan que la universidad sea un motor de desarrollo de su entorno, un protagonista en busca de soluciones. Desde las instituciones de educación superior debemos esforzarnos en hacer más con menos y actuar con la responsabilidad que se nos exige y que nosotros mismos nos demandamos formando personal cualificado, apostando por la excelencia investigadora, promoviendo un tejido empresarial que facilite que nuestros profesionales puedan ejercer su actividad en el país y diseñando proyectos de futuro, ilusionantes, internacionalizados, que parten de nuestras necesidades locales para llegar a competir a escala europea y a nivel mundial.
Las pruebas evidentes con respecto a la Universidade de Vigo están en la creación de estrategias que vinculan a la empresa conla Universidady viceversa. Nuestro campus de excelencia internacional, Campus do Mar, está revolucionando todo el tejido económico; el XaTcobeo, el primer satélite lanzado hace solo un mes al espacio por una universidad española, ya ha comenzado a activar proyectos con empresas. Son solamente dos ejemplos de las apuestas de esta universidad que ya se han hecho realidad.