No es tarea fácil la que ha decidido acometer Yolanda Barcina: conservar las tradiciones que definen y singularizan una localidad y, al propio tiempo, modernizarla para que afronte el futuro con mejores perspectivas. Aun así, parece que saldrá adelante en su empeño porque cuenta para ello no sólo con sus aptitudes políticas personales, sino también con la aprobación y la colaboración en el proyecto de los pamploneses. No cabe duda de que sus ciudadanos están muy orgullosos de sus tradiciones, así como de que son un pueblo amante del progreso.
Si hay un nombre que ha traspasado las fronteras ése es el de Jerez, tanto por el vino al que da nombre como por constituir la cuna del flamenco, la crianza del famoso caballo cartujano o la sede de modernos espectáculos de masas. Jerez de la Frontera es una urbe seductora, convertida en uno de los municipios emblemáticos de Andalucía por su crecimiento y potencial de expansión. Su alcaldesa, Pilar Sánchez Muñoz, se propone completar esta proyección por medio de una gestión transparente y eficaz que intensifique el desarrollo económico y extienda el bienestar social.
Alfonso Alonso Aranegui gobierna una de las ciudades de tamaño intermedio más dinámicas de España en la doble vertiente industrial y de servicios. Por la excepcionalidad de la situación del País Vasco, además de acreditar una gestión municipal descollante en el ámbito social y medioambiental, con una proyección de futuro extraordinaria para una urbe que ya es modélica por su calidad de vida, este alcalde representa algo más por su lucha contra la violencia política y su perseverancia en abrir espacios para la tolerancia y el pleno ejercicio de los derechos cívicos de los ciudadanos.
Desde la presidencia de la Comunidad Autónoma, y ahora, desde la alcaldía de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón ha sabido dar alas al asombroso dinamismo económico y cultural de la capital de España, convirtiéndola en un referente de rango internacional. Su particular talante, abierto y receptivo como el de su ciudad, la gestión en beneficio de los madrileños y el clamoroso éxito electoral que le ha venido acompañando, le presentan como una de las figuras españolas descollantes y con un futuro político más prometedor
Entre los peninsulares, Las Palmas de Gran Canaria y el conjunto del archipiélago despiertan una sana envidia por sus fabulosas condiciones climáticas, por la belleza de sus parajes naturales y por esa relación privilegiada que sus gentes mantienen con el mar. Quizás por ello, es una ciudad en continuo crecimiento, si bien más allá de sus innegables atractivos hay que reconocer la denodada labor de su alcaldesa a favor del progreso de la localidad. Si Las Palmas avanza a buen ritmo, algo tendrá que ver en ello el entusiasmo y empeño que derrocha Josefa Luzardo.
Zamora no se ganó en una hora, dice la célebre frase, que muy bien podría hacer suya Antonio Vázquez Jiménez, un municipalista convencido que, en el inicio de su tercera legislatura como alcalde de esta hermosa ciudad, sigue batallando sin tregua. Su objetivo se centra en conseguir el desarrollo global de la capital y el bienestar de los zamoranos. La combinación magistral de tradición histórica y modernidad ha sido hasta ahora la mejor estrategia para alcanzar la victoria.
Villanueva de la Serena aspira a convertirse en un polo dinamizador que contribuya a transformar la región en una zona industrial y desarrollada. En este sentido, su alcalde, Miguel Ángel Gallardo Miranda, ha planteado como grandes líneas de su gestión de Gobierno conseguir el asentamiento y diversificación de las actividades empresariales y dotar a su localidad de infraestructuras, especialmente de viviendas a precios accesibles, para acoger un crecimiento demográfico racional.