TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

ANTONIO CASAS SALMERÓN

BUENA PESCA
Texto del 13/02/12 .
Fotografía cedida por Antonio Casas.
 

El empresario español ansía crear puestos de trabajo y generar riqueza para el país, algo que a menudo olvida el resto de la sociedad, como bien sabe el propietario de esta exitosa entidad de productos marítimos, quien venció sus orígenes humildes con trabajo y sacrificio y está seguro de que ese es el camino para superar la crisis; la asociación Compromiso y Libertad, fundada por él y dedicada a la integración laboral de jóvenes marginados, prueba su coherencia vital.

 Somos buenos trabajando con el pescado, de ahí el nombre de la empresa

En 1973, con apenas 13 años, empecé a trabajar en el mercado de pescado de Granada. No tuve la posibilidad de estudiar y fui enlazando diversos empleos hasta que en 1982 me trasladé a Sevilla para incorporarme a la delegación de una empresa. Cuatro años más tarde, una armadora importante se fijo en mí y me fui a Huelva, donde estuve hasta 1997, año en que decidí montar mi empresa como sociedad anónima con el apoyo de algunos amigos del sector. Después de 15 años, se puede decir que estamos consolidados. El nombre surgió espontáneamente; somos buenos haciendo lo que hacemos y nos dedicamos al pescado y al marisco. Tenemos acuerdos con armadores de toda España, África y Argentina, y comercializamos el producto con distintos países, como Vietnam, Perú, Estados Unidos, Nueva Zelanda y Australia.

 Un 95% de nuestro producto es congelado en alta mar

Buena Pesca es la matriz de dos sociedades mixtas. Una, llamada Esmeralda, está en Argentina. Dispone de cinco barcos dedicados al langostino, la meluza y el calamar, los cuales se comercializan en Oriente Medio, países del Este y Asia, que es un mercado que hoy está demostrando mucha fuerza. La otra sociedad se encuentra ubicada en Málaga; su nombre es Mar de Altura y su producto se vende en grandes superficies con la intención de crear una imagen de marca. En España siempre se ha importado mucho, puesto que no contamos con demasiada plataforma continental. Trabajamos algo el pescado fresco en nuestras costas, pero el 95% de nuestro producto es congelado en alta mar.

 Vendemos la marca del armador que nos provee

El cangrejo es nuestro producto estrella en España. Los segundos en importancia son la gamba, en todas sus variantes, y el langostino blanco, tigre y de piscifactoría. En tercer lugar vienen los que denominamos “pescados de cuero”, tales como el atún, tiburón azul y pez espada. Por último, trabajamos bastante lenguado, rape, merluza y calamar y también importamos de China gran cantidad de gamba pelada. El único país al que exportamos es Italia. Vendemos siempre la marca del armador que nos provee. Hay armadores que nos dan su producto en exclusiva a nosotros porque saben que de este modo tienen la venta asegurada a precios de mercado.

 La asociación Conxemar sirve de unión entre los profesionales del sector del congelado en nuestro país

Conxemar, Asociación Española de Mayoristas, Importadores y Exportadores de Productos de la Pesca y la Acuicultura, sirve de unión entre los profesionales del sector del congelado en nuestro país. Me siento muy orgulloso de pertenecer a su junta directiva. En nuestras reuniones comentamos a menudo que la palabra dada es un valor que se ha perdido en el mundo de los negocios. Nosotros somos uno de los sectores en el que no hace falta una firma para cerrar un trato, aunque la crisis ha propiciado algún pequeño caso de incumplimiento en este sentido.

 En España somos muy exigentes en materia sanitaria

No es cierto que las factorías de los países asiáticos carezcan de un control técnico elevado. Puede ocurrir que la calidad del producto no sea igual a la que estamos acostumbrados aquí, pero esto no significa que esté mal elaborado. Aunque en España somos muy exigentes en materia sanitaria, en realidad las factorías de todos los países son bastante buenas. Un calamar de flota nacional, como lo llamamos nosotros, vale cuatro veces más que el importado de California, Sudáfrica o Argentina.

Nunca se pierde la cadena de frío

Nuestro producto viene en grandes contenedores de cuarenta pies con la temperatura muy bien controlada para asegurar el buen estado de la mercancía. Un producto que haya perdido frío es rechazado en la aduana, está totalmente regulado. Pongamos el ejemplo del langostino argentino; es congelado a menos treinta o menos cincuenta grados en alta mar y se transporta en contenedores donde la temperatura se mantiene a veinte grados bajo cero. No se pierde nunca, por tanto, la cadena de frío. Luego embarca en cargueros gigantescos muy capaces que descargan en Vigo, Algeciras o Barcelona, y a continuación se paletiza y pasa a los frigoríficos para ser distribuido en las tiendas de cualquier punto de España.

 Es muy importante la rapidez en la distribución

Nuestra cartera de clientes la conforman los más importantes mayoristas de España: supermercados, grandes superficies y los pescaderos de tiendas tradicionales. No hacemos reparto de hostelería ni trabajamos directamente con restaurantes, puesto que tenemos clientes que ya lo hacen y respetamos su zona de negocio. Apenas trabajamos con clientes pequeños. Algo muy importante para nosotros es conseguir la mayor rapidez posible en la distribución.

 Después de Japón, somos el segundo país del mundo en consumo de pescado

Somos el segundo país del mundo en consumo de pescado después de Japón. El estar rodeados de mar hace que sea más asequible y barato, por mencionar su carácter tradicional, cultural; de hecho, es una dieta de origen milenario.

 A favor de que se legisle un máximo de agua en los congelados

El pescado que se congela y se descongela de forma correcta conserva una calidad extraordinaria y pocos sabrían notar la diferencia con el fresco. Cabe señalar que, una vez cortado, el pescado debe tener una capa de agua que lo proteja y, desde mi punto de vista, la Unión Europea debería legislar un máximo de agua.

Quizá por el cambio climático, es más imprevisible el comportamiento del mar.

Nuestro sector no fabrica; lo que se pesca es lo que se comercializa. El año pasado, por ejemplo, todos los compradores tenían ya hecha su programación de consumo. Resultó ser, sin embargo, la temporada en la historia que más langostino se pescó. Por esta razón, el mercado se inundó y los precios cayeron. Todos perdimos dinero. Debido tal vez al cambio climático se viene produciendo una gran irregularidad en las cosechas marinas.

Fundación Compromiso y Libertad

Junto a un amigo creé una asociación llamada Compromiso y Libertad para dar oportunidades laborales a chicos menores de edad que cumplen condena por diversos delitos. Ponemos en práctica aquel proverbio chino que reza: “Dame una caña y enséñame a pescar”. A través de un trabajo digno pueden labrarse un futuro no delictivo. Con este fin, hemos establecido un acuerdo establecido con el Tribunal de Justicia de Andalucía. Y he comprobado que, si les das una oportunidad a estos jóvenes, pronto cambian sus hábitos y su hostilidad, lo que resulta enormemente gratificante y emotivo.

 Un país en manos de profesionales, no de políticos

En Mercasevilla he podido comprobar de primera mano las injustas ventajas que disfrutan los allegados al poder. Apenas han nacido y ya están colocados de por vida. Hecho de menos un gobierno en manos de profesionales y no solo de políticos. No es justo, por ejemplo, que, tras dos o siete años de trabajo, ya gocen de una jubilación vitalicia. Es una carga social enorme para un país.

 Cortar la financiación no ha sido razonable

Es muy importante dar crédito a las empresas. Cortar la financiación no ha sido razonable porque ha dejado a mucha gente parada, una lamentable realidad que, mientras no se arregle, mantendrá detenido a nuestro país. Pensemos que todo empresario lo que quiere no es estancarse, sino crear trabajo, crecer y generar riqueza.

 Antes que empresario fui trabajador

Soy partidario de la negociación colectiva entre las empresas y sus trabajadores. Las que puedan subirán los sueldos, y las que no, los bajarán. En consecuencia, no es cuestión de abaratar el despido, porque nadie quiere despedir nunca, ya que siempre duele prescindir de un empleado. De todas formas, y aunque en general confío en los empresarios, antes de ser empresario fui trabajador muchos años y también sé qué es lo que siente estando en el otro lado.

 No creo en los sindicalistas con chófer privado

Recuerdo una reunión en Madrid entre empresarios y sindicatos. Los segundos pidieron que cerráramos los días 24 y 31 diciembre, fechas de grandes ventas para nosotros. Alguien dijo que hacerlo traería más paro, y los sindicalistas respondieron que eso era problema del Gobierno, no suyo: ese era su modo de defender a los trabajadores. No he visto en ningún país del mundo, como aquí pasa, un sindicalista con chófer privado, igual que si fuera un ministro.

 Estos años negando la crisis han sido años perdidos

Estamos a la cola del mundo en puestos de trabajo, por detrás incluso de Grecia. En España parece que todos anhelan un sueldo fijo sin trabajar. Esta mentalidad forma parte de la crisis, cuya negación, además de transmitir inseguridad, ha supuesto años perdidos.

 Me enorgullece que mi hijo Javier tome el relevo de la empresa

Mi hijo Javier terminó la carrera de Empresariales y acaba de incorporarse a la empresa después de finalizar sus estudios en Sevilla y haber perfeccionado su inglés en Australia e Inglaterra. Además realizó sus prácticas en Miami, con Pescanova, entidad a la que me une una buena relación. Me enorgullece que una segunda generación familiar bien preparada se haga cargo del negocio y lo prolongue en el tiempo.