Sr. Antonio Cobo Ruiz
Sr. Antonio Cobo Ruiz
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

ANTONIO J. COBO RUIZ

GENERAL MOTORS

Texto del 05-09-2012

En 2012 se ha cumplido el 30 aniversario del primer vehículo producido por esta multinacional del automóvil en nuestro país. La entidad ha impulsado la evolución económica de la región y ha transferido su cultura empresarial, basada en una gestión humanista, sostenible y austera, a su entorno, algo de lo que se enorgullece su actual director general, quien destaca la importancia de este sector en España y subraya la necesidad de dirigir las naciones cual si de empresas se tratara.

La implantación de General Motors cambió la vida de los aragoneses

Llegué a Zaragoza desde mi Granada natal cuando aún era muy joven, recién acabados mis estudios universitarios en Física. Los años 70 y 80 fueron un período enormemente interesante y proteico para España, en lo concerniente a la política y la sociedad y a la cultura industrial del país. A comienzos de la década de los 80, muchas multinacionales importantes se instalaron en suelo español, debido a la posibilidad de producir barato, lo que suponía nuestra gran ventaja frente a otros países. Fue entonces cuando se empezaron a crear las bases de lo que hoy es España, un Estado democrático y moderno. En Aragón, debido a una nueva distribución de la riqueza, General Motors (GM) cambió la forma de vivir de los aragoneses, algo que asumimos como un hecho natural.

30 aniversario de la fabricación de nuestro primer automóvil en España

En nuestra compañía trabajan 6.000 personas y facturamos más de 4.000 millones de euros. Además, hay un total de 52 empresas que operan en territorio aragonés, y entre todas dan trabajo a otros 4.018 empleados, con un volumen de negocio de 700 millones de euros en el entorno de la planta. El 30 de agosto de este año hemos celebrado el 30 aniversario de la aparición del primer automóvil de Opel en nuestro país, lo que constituye un hito importante para la empresa.

En Zaragoza se ubica el centro de fabricación más grande del mundo de GM

General Motors, cuya sede central se halla en Detroit, es la mayor empresa de automóviles del mundo. Estados Unidos constituía el mayor mercado del automóvil, hasta el año pasado, en que se vio superado por China, primera potencia actual en fabricación y venta de vehículos. Como compañía global tiene centros de desarrollo y plantas de fabricación en los cinco continentes. Posee además cinco centros de ingeniería, uno de ellos en Shanghái. Opel es su filial europea, una de las mayores marcas del continente, cuyo centro de desarrollo se halla en Alemania. En Zaragoza se encuentra nuestra central de fabricación más grande del mundo, que tiene una capacidad de producción de medio millón de automóviles anuales, de lo cual nos sentimos muy orgullosos.

Opel Corsa y Opel Meriva

General Motors se instaló en Zaragoza en el año 1982 con el objetivo de competir en el mercado de los coches pequeños. Para ello lanzó al mercado el Opel Corsa. Desde entonces –y ya suman cuatro generaciones– hemos fabricado este modelo. Nos hemos mantenido fieles a esta tradición, y la quinta generación del mismo está por llegar. Además, ahora también fabricamos el Opel Meriva, un monovolumen pequeño y asequible para una familia media. Ambos son nuestros dos productos estrella.

Un 10% del PIB español está ligado a la industria automovilística

La industria del automóvil tiene un gran impacto en la economía de España. El 10% de su PIB está ligado a esta actividad. En cuanto a Europa, Opel es uno de los mayores fabricantes europeos en capacidad instalada. La industria del automóvil europea genera más de dos millones de empleos directos y 12 millones de empleos indirectos. Más de 60.000 personas trabajan en las fábricas españolas en primera línea de mano de obra, pero, si sumamos todas las fábricas o empresas relacionadas en España, alcanzamos la cifra de 300.000. Hablamos en Europa de unos 8.000 proveedores. Cada año se dedican 20.000 millones a I+D+i, y llegan a realizarse alrededor de 7.000 patentes al año. Estas cifras hablan por sí solas de la importancia que tiene la industria de la automoción.

Quienes dominen la tecnología dominarán el futuro

Estoy convencido de que el mundo del futuro estará en manos de quienes dominen la tecnología. El globo se está polarizando en dos vertientes. Por una parte habrá una serie de países muy competitivos en mano de obra, países emergentes que harán la vida un poco más difícil a los países que ya gozamos de una industrialización establecida; y por otro estaremos los restantes, de economías antiguas y maduras, que deberemos aspirar a un equilibrio entre el desarrollo tecnológico y el manufacturero. Recientemente, Gran Bretaña ha demostrado que no se puede vivir solo del sector servicios. La industria mantiene la calidad de vida de un país. El reto de España es hacer crecer y consolidar esta realidad incontestable.

España ha de seguir siendo atractiva para la industria extranjera

Llevamos años intentando mantener lo que tenemos, procurando ser competitivos y sostener una sólida estructura de mano de obra. Tenemos que pelear para que la industria no se vaya a países más baratos; para que España siga siendo atractiva para las empresas extranjeras. El mundo ha cambiado mucho en las últimas décadas; pensemos que hace solo 20 años hablábamos del muro de Berlín. En los antiguos países comunistas se ha creado en pocos años una infraestructura muy superior a la nuestra, tienen un volumen de fabricación mucho más elevado. Se trata de que nosotros ofrezcamos un valor añadido, calidad, prestación e innovaciones además de cantidad.

Apuesta por la automoción eléctrica

En este sentido, debemos apostar por el automóvil eléctrico, que es hacia donde, en mi opinión, se dirige nuestro sector. Nosotros tenemos el Opel Ampera, un modelo eléctrico de autonomía extendida, con un motor convencional pequeño que sirve de generador, de modo que el vehículo siempre se mueve en régimen eléctrico. El problema de estos automóviles es superar la autonomía eléctrica máxima de 70-100 km, que según estudios sirve para cubrir las necesidades del 80% de los clientes en su vida diaria en las ciudades. El Ampera soluciona esto con un generador de electricidad que permite una autonomía de 500 km; hoy es la solución más innovadora que existe en el mundo.

Una conducción más sostenible, amigable y tranquila

La tecnología aplicada al hidrógeno generará en un futuro electricidad mediante células de combustible; ya se está investigando pero, por ahora, es muy costoso. Nuestro reto inmediato en I+D+i es, reducir los costes de desarrollo para que estos vehículos tengan un coste razonable, accesible a los clientes. Su implantación supondrá un cambio, pues tienen una conducción diferente a la habitual, más sostenible, menos agresiva, y todo cambio crea cierta inseguridad, pero es imprescindible renovarse y transformarse para progresar.

Hay que saber entender el mercado y adaptarse a él

Es un hecho que el consumo dirige la actividad económica del mundo y que las sociedades con una sólida base industrial están soportando mejor la crisis. Por tanto, las economías que solo apuesten por el sector servicios y abandonen el ámbito productivo empeorarán su calidad de vida. Debemos mantener y hacer crecer nuestra base industrial; para ello es necesario ser realistas, saber leer y entender el mundo, pues éste evoluciona de forma vertiginosa. Hay que potenciar la capacidad de adaptación y la pro-actividad.

Sistema empresarial basado en las personas

Las empresas modernas han de crear un sistema basado, no solo en los beneficios, sino, sobre todo, en las personas, donde cada individuo contribuya al máximo en el proyecto empresarial. Necesitamos organizaciones más sencillas donde las ineficiencias y el despilfarro se eliminen en su totalidad. En General Motors estamos enfocando nuestra política hacia ello, y personalmente centro mi esfuerzo en hacer de Zaragoza un referente mundial de calidad y productividad. Para conseguirlo, el rol de cada trabajador resulta fundamental.

Vivir mejor dentro y fuera del ámbito laboral

Aunque el Estado autonómico asentó las bases de la España moderna de que gozamos hoy, muchos de sus logros se han quedado anticuados y nuestra realidad no se ajusta a la del mundo. Ahora los países son como las empresas, han de tender a optimizar sus recursos y a ayudar a sus empleados para que vivan mejor dentro y fuera del ámbito laboral, pues alguien feliz siempre es alguien más productivo. Lo mismo ha de hacer un Estado: eliminando instancias gubernamentales y burocracia se acerca al ciudadano y le facilita la existencia.

Preocupación de Estados Unidos por España y empuje europeo de Alemania

En Estados Unidos hay una gran preocupación por la situación de España, pero no se conoce al detalle lo que está ocurriendo. Alemania, por su parte, siente que de su esfuerzo viven el resto de países de la Zona euro. Y en el fondo no le falta razón: desde la unificación del país, los alemanes pasaron una situación económica difícil y la disciplina y el esfuerzo les ayudaron a superarla. Ellos esperan que nosotros hagamos lo mismo. Por eso, y pese a lo que se suele decir, los alemanes son profundamente europeístas, y en tanto motor económico del continente están afrontando con valentía, orden y racionalidad esta delicada situación.

Mejorar individual y colectivamente

Es evidente que el concierto europeo está necesitado de mayor unión política y fiscal si queremos seguir estando como hoy en día; es el reto que los Gobiernos de los Estados miembros han de llevar a cabo de una vez por todas. Y es que, si las crisis tienen un efecto positivo, no es otro que el de evidenciar nuestros errores y hacernos mejorar individual y colectivamente.