Sr. Emilio Rousaud Parés
Sr. Emilio Rousaud Parés
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

EMILIO ROUSAUD PARÉS

FACTOR ENERGÍA

Texto del 19-02-2013

Responsable de la primera compañía eléctrica independiente creada tras la liberación del sector en España, cree que el futuro energético del país está en aprovechar al máximo los recursos naturales de que dispone y en concienciar a los ciudadanos para que cambien sus hábitos de consumo y ahorren. Por ello defiende una política de sostenibilidad basada en una cohesión europea real y en un gasto público que no afecte ni a la educación ni a la sanidad, pilares de la sociedad.

Liberalización del monopolio eléctrico

A finales de los años 90 me hallaba trabajando para una multinacional cuando sentí la inquietud de crear mi propia empresa. Justo en aquella época se liberalizó el mercado eléctrico en el país y, aunque carecía de experiencia, vi la oportunidad de introducirme en un sector que había estado siempre enmarcado en un entorno rígidamente monopolístico. Advertí que las compañías eléctricas tradicionales no tenían bien conceptuado lo que era cuidar al cliente, cosa normal cuando se posee un producto de primera necesidad y eres el único que puede venderlo.

Primera empresa eléctrica independiente

Tramité la autorización administrativa y busqué y hallé el capital para financiar el proyecto, lo que no fue solamente una cuestión de suerte, pues todo emprendedor debe albergar una gran fe en sus posibilidades y estar dispuesto a llevar a cabo los sacrificios necesarios. Fuimos la primera compañía eléctrica independiente que se creó tras la liberación del sector en España y, después de 12 años de actividad, la empresa cuenta con más de cien trabajadores y factura alrededor de 170 millones de euros.

De simples abonados a clientes

Lo que Factorenergía aporta es una auténtica diferenciación del producto, ya que, basándonos en una relación de confianza con nuestro cliente, permitimos al consumidor al que suministramos el pasar de ser simples abonados a convertirse en clientes, concepto muy amplio desde el punto de vista del servicio y del ahorro, pero que, concisamente, se fundamenta en la idea de que, donde un abonado acepta, un cliente decide. Antiguamente, las compañías eléctricas nos eran asignadas por nuestra ubicación geográfica, tratándonos como un número a la hora de atendernos, pero hoy día al cliente se le trata de forma personal y tiene la oportunidad de elegir y, por ende, de exigir a su compañía eléctrica. En el momento en que tiene posibilidad de elección, el poder pasa del monopolio al cliente y cambia de modo radical la relación de fuerzas entre las partes.

Contribuimos a frenar las consecuencias perniciosas del cambio climático

Consideramos que satisfacer las necesidades del cliente no pasa únicamente por ofrecerle una correcta atención telefónica cuando sufre, por ejemplo, una interrupción del suministro eléctrico, sino también por proporcionarle energía de origen renovable, contribuyendo de este modo a frenar, en la medida de lo posible, el cambio climático. Aportamos además consejos prácticos vinculados a la eficiencia energética y a un uso responsable de la energía, pues debemos tener siempre presente que es un bien escaso.

España goza de mucha radiación solar y un régimen de vientos diverso

A través de un departamento técnico especializado compramos energía a productores independientes de energías renovables, tales como la minihidráulica, la eólica o la fotovoltaica. España es un país con escasos recursos energéticos fósiles; por tanto, la apuesta por el aprovechamiento de los recursos renovables, no solo supone contribuir a impedir el cambio climático sino también un ahorro considerable en la importación de gas natural, petróleo y sus derivados.

Gran parte de la energía que consumimos es importada

Si exceptuamos las energías limpias, como la hidráulica, la eólica y la solar, gran parte de la energía que consumimos en España es importada, procede de recursos fósiles como el carbón, el gas natural y el petróleo. También consumimos energía de origen nuclear, que si bien no contribuye al cambio climático, tiene unos obvios problemas medioambientales y, ciertamente, el uranio enriquecido también es importado.

Importancia capital del ahorro energético para propiciar el ahorro económico

Venimos de una época en que el uso y consumo desmesurado de energía no constituía un problema y el peso de la factura eléctrica era insignificante en el presupuesto familiar, pero hoy día somos conscientes de que la energía es un bien escaso de primera necesidad y, por lo tanto, hay que ahorrar, reduciendo el consumo a lo necesario. La renta de las familias disminuye durante la crisis, de ahí la importancia de fomentar el ahorro. La mejor forma de ahorrar energía es conductual, es decir, implica cambiar los hábitos de consumo: acordarse de apagar las luces innecesarias o no dejar los electrodomésticos en stand by.

La fotovoltaica se convertirá en el motor de la independencia energética

Además de un consumo responsable, otra forma de eficiencia energética es producirla por nosotros mismos, por ejemplo mediante placas de energía fotovoltaica, el autoconsumo energético está llamado a convertirse en el motor de la independencia energética del hogar. Aunque la legislación actual prohíbe la acumulación de la energía que se produce durante las horas de mayor luminosidad, aquellas en las que el sistema fotovoltaico produce más energía de la que necesita y que coincide con las horas de menor consumo en el hogar, para poder ser utilizada en la noche o durante períodos prolongados de mal tiempo.

Progresivo descenso del consumo eléctrico propiciado por la crisis

Durante los años de auge económico el consumo experimentó un crecimiento sostenido, debido tanto al incremento de la actividad empresarial como al fenómeno de la inmigración y al auge inmobiliario. En los momentos de crecimiento de la demanda de electricidad, las grandes eléctricas invierten en nuevas plantas de generación con vistas a cubrir la demanda futura y generar pingues beneficios, sin embargo, se trata de infraestructuras que tienen un ciclo de maduración muy largo, de unos 8-10 años. Una de las consecuencias decisivas de la crisis es que el consumo eléctrico ha comenzado a bajar progresivamente al tiempo que aumenta la capacidad de generación de electricidad; ello presiona los precios a la baja pero, consecuentemente, deja infrautilizadas algunas de estas instalaciones de generación de electricidad. 

El tercer país más caro de la UE en electricidad

En estos momentos de la crisis no tiene sentido desarrollar más la capacidad de generación eléctrica, incluidas las energías renovables, pues actualmente no hay recursos para hacerlo y además carecemos de demanda; por ello, sobreinvertir en generar electricidad es negativo, ya que durante estos años España ha acumulado un déficit tarifario de unos 29.000 millones de euros y es el tercer país más caro de la Unión Europea. En general, todo ello es fruto de un exceso de regulación en el sector, de decisiones políticas carentes de fundamento económico y de una legislación que altera el funcionamiento racional de los mercados.

Nuestro objetivo es suministrar al cliente doméstico

Nuestros proveedores son las plantas de generación. Compramos en un mercado mayorista en el que podemos adquirir grandes volúmenes de energía, la cual está dirigida básicamente a pequeñas y medianas empresas, pues es nuestro mercado objetivo. Sin embargo, en cuanto la regulación nos lo permita, accederemos al cliente doméstico, que constituyó nuestro objetivo fundacional.

Adaptándonos al nivel de riqueza real del país

España está adaptándose poco a poco al nivel de riqueza real del país, lo que es un proceso penoso que, al margen de erosionar la renta de los ciudadanos y reducir el estado de bienestar, conlleva también que las entidades bancarias se fusionen y las líneas de crédito, por ende, se reduzcan. El proceso de apertura que la economía está necesitando debe pasar por salvar aquellas empresas que tienen mercado y son productivas, sin hacerles pagar por decisiones erróneas del pasado que pesan como losas en el pasivo de sus balances.

Refinanciar a “empresas zombi” deja a las entidades con proyectos sólidos sin apoyo

Otro gran problema de la economía española lo representa lo que denomino “empresas zombi”, aquellas que no son competitivas y que tendrían que haber quebrado por ser incapaces de asumir sus deudas, pero que, paradójica y absurdamente se mantienen vivas, gracias a la refinanciación bancaria derivada de periodificar su caída hasta que el riesgo esté provisionado por la entidad bancaria. Refinanciar a estas empresas zombis hace que sean precisamente las compañías capaces de generar proyectos con futuro las que se queden sin la necesaria financiación.

Para lograr la unión política de la UE, primero hay que desarrollar un orgullo europeísta

Conseguir una consolidación fiscal en toda Europa y procurar acabar con los pequeños egoísmos e intereses particulares de los países que la conforman, son dos factores esenciales para establecer un auténtico mercado europeo único. La unión política es el objetivo final, y lograr que la ciudadanía desarrolle un espíritu europeísta y se sienta orgullosa de pertenecer a Europa es el primer paso para lograrlo.

No debemos aspirar a nada que no podamos pagar

Debemos tomar consciencia de que el dinero que gestiona la Administración pública es de todos los ciudadanos; por consiguiente, es menester una política de sostenibilidad que contenga los gastos superfluos y un reajuste importante del coste de personal en el sector público, manteniendo siempre la mayor calidad y el mejor servicio en lo concerniente a los dos pilares de la sociedad: la educación y la sanidad.