Sr. Ernesto Sánchez González
Sr. Ernesto Sánchez González
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

ERNESTO SÁNCHEZ GONZÁLEZ

GRUPO CENIT

Texto del 31-07-2012

Que el tesón, la honestidad y el trabajo bien hecho carecen de límites lo prueba la trayectoria del creador de un grupo empresarial del ámbito de la ingeniería, inmobiliario y consultor, cuya visión sobre la crisis presente señala a la clase política y a las cajas de ahorros, también gestionadas por políticos, como grandes propiciadoras de una depresión económica que solo podrá solventarse adelgazando la estructura estatal y unificando fiscalmente la Unión Europea.

He vivido momentos muy gratificantes pero también complicados

Mis orígenes humildes me obligaron a ponerme a trabajar muy joven. Aunque mis padres no pudieron darme cuanto hubieran querido, recibí de su parte amor y unos inestimables valores de esfuerzo y autosuperación, y siempre les estaré agradecido por ello. Mi primer puesto fue como aprendiz en un comercio, para luego entrar a formar parte de un banco como botones. Desde esta modesta posición fui ascendiendo hasta llegar a ser director general de varias entidades financieras. He vivido momentos muy gratificantes pero también complicados, como la gestión de bancos incluidos en el Fondo de Garantía Bancario durante la crisis de los años 80, aunque puedo decir que la experiencia me enriqueció profesionalmente. De hecho, siempre he tenido clara la necesidad de adquirir conocimientos, y por eso nunca he dejado de formarme.

Holding familiar constituido por seis empresas

En 1992 decidí establecerme por mi cuenta; nació así el Grupo Cenit, holding familiar hoy integrado por seis empresas, de las cuales soy el administrador único. En conjunto, nos dedicamos a tres ámbitos: inmobiliaria, ingeniería y servicios contables y fiscales.

Una actitud promotora prudente habría evitado muchos males

Desde el año de su fundación, el Grupo Cenit hizo diversas promociones inmobiliarias, tanto de nueva planta como de rehabilitación. Sin embargo, como en el 2004 ya me inquietaba el elevado índice de precios al que estaba llegando el sector, lo que auguraba una caída igual de fulgurante, decidimos no llevar a cabo ninguna nueva promoción más allá de las que teníamos en marcha; y así la última tuvo lugar en el 2006. Gracias a esta decisión no nos sucedió como a otras entidades, que siguieron con su actividad incluso en los primeros años de la crisis, cuando ya era evidente que no iban a poder recuperar la inversión. Si todo el mundo hubiera tenido la misma actitud prudente que nosotros, con seguridad la situación económica actual del país sería menos dramática.

Situación presente del sector inmobiliario

Las promociones de nueva planta han experimentado un descenso vertiginoso. No ha sucedido con igual intensidad en el ámbito de las rehabilitaciones, ya que estas se hallan condicionadas por los planes urbanísticos de las ciudades y a veces son inevitables para poder preservar su patrimonio arquitectónico. Por otro lado, la caída del precio de los inmuebles no ha sido tan acentuada como podría parecer en las zonas que denominados de “primera calidad”, esto es, en centro urbanos de raigambre y barrios altos. Aquí, los precios han bajado apenas un 10%-15%, un descenso mínimo que, de momento, no hace interesante volver a invertir en el sector.

Gabinete de ingeniería

Otro de nuestros ámbitos de actuación es el de la ingeniería de pozos petrolíferos y gasísticos. Diseñamos los proyectos técnicos y asumimos el control y la gestión integrales de todos sus procesos constructivos, pero no hacemos trabajo de campo; por tanto, dejamos en manos de otros los temas de prospección de la obra. Aunque soy la cabeza visible de todo el grupo, el responsable técnico de nuestro gabinete de ingeniería es mi cuñado, ingeniero de formación.

Trabajamos en toda España

A pesar de que solo tenemos un despliegue local, trabajamos en toda España; por ejemplo, uno de los primeros encargos que tuvimos fue la recuperación del crudo de “El Prestige”, que nos ocupó ocho meses, y hace poco hemos acabado el Proyecto Castor de almacenamiento subterráneo de gas en Castellón.

Consultoría contable y fiscal

Por último, en el sector de la consultoría fiscal y contable nos dedicamos en exclusiva al asesoramiento de pequeñas empresas. Hacemos un seguimiento y control exhaustivos de su contabilidad y de cualquier otra cuestión fiscal relativa a la normativa empresarial. Como somos un servicio externo, nos ajustamos a los deseos del cliente, así que, si necesita un estudio de viabilidad o una auditoría, en mi calidad de socio de una empresa auditora le pedimos su asistencia. En general, empero, las pymes no suelen requerir motu propio la realización de auditorías, lo cual es lógico, porque los pequeños empresarios acostumbran a tener muy claras las cuentas y, además, no suelen contar con socios externos que exijan una visión imparcial sobre las mismas.

Inestimable labor de las empresas contables independientes

Por falta de tradición o ignorancia, la labor de las consultorías no ha gozado del mismo aprecio ni arraigo que en otros países de nuestro entorno, un hecho bastante irónico, puesto que, dada nuestra idiosincrasia de inveterada desconfianza, es muy útil la existencia de una entidad externa, bien preparada y totalmente homologada, que lleve las cuentas de forma objetiva e independiente. Pensemos que un contable en nómina puede ser de una honestidad irreprochable y, sin embargo, por implicación personal con la entidad, incurrir en apreciaciones erróneas. Además, la crisis ha demostrado que los consejos de los asesores tienen un incalculable valor; de hecho, uno de los que más insistentemente hemos dado, como es el de alcanzar el máximo grado de autofinanciación, habría evitado el cierre de muchas pymes.

Para afianzar y expandir una empresa hay que reinvertir los beneficios

Pronto aprendí que la cuenta de resultados de una empresa es fundamental, siempre que se sepan administrar dichos resultados. Por tanto, los beneficios hay que distribuirlos parcialmente y en pequeñas dosis, y una parte significativa de los mismos debe ser reinvertida en la propia entidad para afianzarla y expandirla. De esta forma, además, se logra la anhelada autofinanciación, lo que propicia que los vaivenes económicos no resulten tan perjudiciales para la compañía.

Reducir la estructura del Estado

El actual Ejecutivo está aplicando una serie de medidas de contención necesarias y haciendo unas reformas estructurales de mucho calado. En este sentido, y en comparación con el último gobierno del partido socialista, hay que elogiar su labor. Sin embargo, tampoco el nuevo gabinete parece ser capaz de afrontar el problema de raíz de nuestro Estado, que no es otro que el desmedido tamaño de nuestra estructura administrativa. Pongamos al respecto un ejemplo ilustrador: en España, con la mitad de población que Alemania, contamos con el doble de cargos políticos.

Medidas que estimulen la actividad empresarial

Junto a la reducción del déficit público, el Gobierno también debería estimular la productividad, pues de otra forma solo se tenderá a deprimir todavía más el consumo. Para ello, sería interesante la promulgación de un paquete de medidas de estímulo a la pyme, motor económico del país y la única capaz de crear empleo e incrementar nuestro PIB. Ello no significa que las empresas deban recibir subvenciones públicas, sino exenciones de impuestos, facilidades burocráticas, etcétera.

Cualquier pyme pagaría gustosamente un 7% de interés

La banca juega un papel esencial en la reactivación de la economía productiva; pero nuestras entidades financieras, con la liquidez sobrante que tienen actualmente –que es bastante alta tras las inyecciones conseguidas del BCE–, se están limitando a financiar al Estado, con una rentabilidad del 6%, pues han comprado el dinero al 1% y se lo venden al 7%. Semejante interés no puede ser asumido por ningún Estado de forma sostenida; irónicamente, cualquier pyme pagaría gustosamente un interés del 7% para volver a disponer del circulante necesario. De nuevo, la actuación de nuestras entidades financieras ha dejado mucho que desear, en especial la de las cajas de ahorro, que nunca han actuado con criterios empresariales, sino políticos, y por ello han acabado con unas cuentas tan negativas.

Tres años de retraso en afrontar la crisis

Históricamente, España ha padecido un retraso en su desarrollo respecto a los países más avanzados de Europa. Durante los años de la bonanza económica, pareció que por fin nos poníamos a la par. Sin embargo, la llegada de la crisis propició el inicio de un nuevo escenario, que nuestro anterior presidente del Gobierno fue incapaz de gestionar. Es más: su insistente negación de la realidad, primero hablando de “desaceleración” y luego de “brotes verdes” hizo que tardáramos tres años en tomar las medidas pertinentes para afrontar la situación, lo que volvió a situarnos a la cola de Europa.

Una UE unida fiscal y económicamente

Para que la UE funcione correctamente es necesario un equilibrio fiscal entre todos los países miembros. Asimismo, se debería unificar el nivel adquisitivo de los trabajadores, pues hoy la capacidad de consumo y endeudamiento de cada uno de los Estados es muy dispar. Todo ello tardará mucho tiempo en lograrse, una década al menos, y mientras tanto vamos a tener que seguir haciendo sacrificios.

Con buenas palabras, se puede decir casi todo

Me considero un hombre sensato y razonable, dispuesto al diálogo y abierto a aprender de cualquiera. Por eso creo que, con buenas palabras, se puede decir casi todo. He dedicado mi vida a la labor empresarial, lo que prueba mi vocación emprendedora innata, y para ello siempre he hecho de la honestidad, la previsión, la prudencia y la profesionalidad mis estandartes.