Texto del 25/09/2012
Por su estrecha relación con Alemania, y en tanto presidente de Amascal (Asociación de Mayoristas de Saneamiento y Calefacción), el director de esta decana entidad, dedicada a la comercialización de materiales de fontanería, tiene una perspectiva privilegiada sobre el presente y el futuro del sector de la construcción y las energías renovables, mientras que cifra la salida de la crisis de España en el fomento de aquellas actividades que aporten dinero foráneo.
Noventa años de historia de una entidad dedicada a comercializar materiales para la construcción
La empresa Tubos y Hierros Industriales, S.A., fue creada en 1920 por mi abuelo, Eugenio Armbruster; después la continuó mi padre, a quien sucedí. Constituida en la actualidad como Grupo Thisa, cuenta con una historia de 90 años dedicados a la comercialización de materiales de fontanería, calefacción y saneamiento para la construcción. Al principio participaban en ella socios de otros países; sin embargo, diversos acontecimientos coyunturales, como el crac del 29, la Segunda Guerra -Mundial, la escisión de Alemania Oriental y, por último, la crisis de un socio suizo, permitieron a la familia Armbruster ir absorbiendo gran parte del capital de la compañía. Ahora el grupo pertenece a cien accionistas (familiares en su mayor parte), y la metodología y el espíritu de multinacional con que lo presido pasarán a la cuarta generación cuando esta se ponga al frente.
De Madrid a las principales ciudades de España
Desde nuestra madrileña sede del barrio de Chamberí, comenzamos un proceso de expansión por España instalando centros en Barcelona (1930), Bilbao (1932), Valencia (1935) y Sevilla (1945), hasta que llegamos a ser una de las empresas del sector con más representación en el país. Ahora la prioridad del grupo no se centra en ampliar nuevos mercados, sino en potenciar las áreas en las que trabajamos. Por citar un ejemplo, recientemente hemos integrado en Catalunya una importante empresa de electricidad, que cuenta con 230 empleados y 14 puntos de venta.
Distribuimos las marcas nacionales e internacionales más prestigiosas del sector
Grupo Thisa cuenta hoy con un equipo de 600 profesionales, así como con un total de 100 establecimientos de cercanía en formato de autoservicio, orientados al instalador profesional, donde distribuimos las marcas nacionales e internacionales más prestigiosas del sector, como Roca, Gala o Grohe, así como una de desarrollo propio, denominada Plus, con las que ofertamos uno de los mayores catálogos de productos del mercado.
Logística ágil y flexible
Grupo Thisa ha articulado una estructura logística ágil y flexible, que le permite reducir el stock y agilizar los plazos de entrega, gracias a una superficie de almacenamiento de 80.000 m2 capaz de suministrar pedidos en 24 horas y coordinar las entregas con proveedores en plazos muy breves. El almacén central, establecido en Alcalá de Henares, cuenta con el apoyo de 11 centros regionales en las ciudades de Barcelona, Valencia, Valladolid, Zaragoza, Granada, Sevilla, Oviedo, La Coruña, Tarragona, Tenerife y Ciudad Real destinados a cubrir un área de influencia de cien kilómetros. En esta infraestructura de almacenamiento, Thisa trabaja con más de 25.000 artículos de forma permanente y otros 35.000, que rotan en función de la demanda.
Servimos a instaladoras, constructoras y equipos de mantenimiento de grandes edificios
Los principales clientes de Thisa son instaladoras, constructoras y equipos de mantenimiento de grandes edificios, hoteles y hospitales. Nuestros productos estrella en cuanto a volumen de ventas se refiere son las calderas, los lavabos, los tubos de cobre, las válvulas de bola, los cables y todo lo relativo a la iluminación de bajo consumo, destacando dentro de esta última el sistema led, de reciente aplicación.
España, en primera línea mundial del diseño de cuartos de baño
España se sitúa en primera línea del diseño de materiales de cuarto de baño junto a Italia, Suiza o Alemania, dado que tanto en el norte de Europa como en Japón o Estados Unidos la técnica está al servicio de la funcionalidad, en detrimento de la estética. Debemos mirar hacia el futuro haciendo hincapié en los sectores en los que destacamos y donde podemos ser referentes en el mercado mundial.
La difícil situación actual de las energías renovables
Estamos presentes en el sector de las energías renovables, uno de los que más ha notado la crisis tras un período de intensa actividad. La causa radica en que, si bien el Gobierno exige por ley la instalación de energías alternativas en edificios, las estadísticas de los productores indican que un 50% de los equipos instalados no están debidamente conectados o simplemente no funcionan, hecho cuanto menos preocupante, que demanda medidas de control por parte del Gobierno y profesionales solventes, puesto que la coyuntura actual ha golpeado tan duramente los sectores fotovoltaico y térmico que ha provocado la desaparición de un gran número de empresas.
Hoy solo funcionan las empresas constructoras que se hallan internacionalizadas
Tras cinco años consecutivos de crisis, especialmente recrudecida después del otoño de 2011, se ha producido una caída del 70% de la actividad en el sector de la construcción; las reservas de que se disponen ahora son muy escasas y el mercado no se sanea como debiera. Hoy tan solo funcionan las empresas que se han sumado al carro de la internacionalización, mientras que las promotoras y constructoras que han permanecido en España atraviesan momentos muy difíciles.
Se construyeron 800.000 viviendas anuales, cuando el potencial recompra era de 450.000
Hasta el 2007, en España se construyó el doble de lo que el mercado era capaz de absorber. De ahí que en 2004 advirtiéramos que ese ritmo de construcción no era sostenible y que caería un 50%. Este porcentaje iría en aumento cuanto más se alargaba en el tiempo: construir 800.000 viviendas al año, si nunca se habían vendido más de 450.000 durante el mismo período, provocaría una burbuja catastrófica. No obstante, cuando se les dé salida a las viviendas vacías existentes, se normalizará la actividad.
Tercera gran crisis del ámbito de la construcción
La presente recesión es la tercera que afecta al sector de la construcción y, por mi experiencia, sé que todas ellas han sido dramáticas y cíclicas, con oscilaciones muy pronunciadas. En la caída más larga, que se prolongó a lo largo de una década, entre 1978 y la entrada de España en la entonces denominada Comunidad Económica Europea, se dejaron de construir edificios importantes, desaparecieron de forma sistemática grandes instaladoras, que se atomizaron en pequeñas empresas familiares con escasos trabajadores, y se cambió el sistema tradicional de distribución del sector: El proveedor pasó de vender prioritariamente al instalador a hacerlo vía distribuidores.
El futuro del sector constructivo está en la reforma y la rehabilitación
No será la obra nueva, sino la reforma y la rehabilitación las que despeguen de la situación actual, y en particular aquellas que procuren mayor confort y eficiencia energética a la vivienda. Este sector, que en Alemania ocupa el 85% del volumen de trabajo, sería suficiente para reactivar la construcción.
Equilibrio de cuentas, inversión y mejora de la eficacia
En el plano macroeconómico, no podemos contar con que el capital fluya, puesto que la fuente de financiación está cerrada; la solución pasa, pues, por equilibrar las cuentas, invertir, mejorar en eficacia y reducir el gasto; no en campos básicos como educación o salud, sino en las administraciones públicas, las cuales en 2009 llegaron a gastar el doble de lo que ingresaron. No se entiende que hasta 2011 aumentara el número de funcionarios, cuando la tendencia que se implantaba en el ámbito privado era la reducción. De todas formas, debo decir que quizá España no esté derrochando tanto como se cree, al menos si lo consideramos en relación al porcentaje del PIB y en comparación con el resto de Europa.
Actuación firme del BCE y unidad fiscal de la Zona euro
Es conveniente que el BCE supervise las entidades financieras nacionales, que nos concedan créditos condicionados –medidas posiblemente impopulares– y que las empresas viables tengan acceso a la financiación. Por otro lado, la unidad fiscal resulta ineludible para todo conjunto de territorios que compartan la misma moneda. Por supuesto, siempre existe la opción de salir del euro, una alternativa que baraja Grecia y que las autoridades españolas nunca han contemplado. Se diría que nuestros políticos ignoran el sufrimiento –y el peligro– que entraña reducir el nivel de vida de la población tras una etapa de bonanza como la que experimentamos durante el boom. Los políticos, y no solo en España, demoran la toma de decisiones cuando se aproxima el periodo electoral, incumpliendo su obligación de analizar los problemas coyunturales y estructurales del país que representan para anticiparse a ellos y resolverlos.
El Banco de España pudo haber evitado la burbuja inmobiliaria
El Banco de España pudo evitar la burbuja en su momento mediante la contención de los créditos, no alargando el período de devolución de los mismos a más de 15 años, respetando el porcentaje de tasación y, por supuesto, no concediendo un volumen tan alto de financiación.
Fomentar aquellas actividades que aporten dinero del exterior
Lo más fundamental ahora mismo es ocupar a nuestros parados: Algunas medidas que propondría para producir actividad y generar empleo serían mejorar la competitividad internacional, fomentar las exportaciones, el turismo y otras actividades que aportaran dinero de otros países –sin aumentar la demanda interna.