Liderando una de las mayores empresas españolas de producción y distribución de electricidad, en el sector desde 1893, Eugenio Manzano recoge el testigo de cuatro generaciones que han capitaneado esta sociedad familiar, cuya apuesta para superar la crisis han sido las energías renovables y los mercados emergentes. En su opinión, se impone racionalizar y reducir el gasto público y acabar con la economía sumergida, una de las grandes lacras de nuestro país.
Más de cien años en el ámbito de la electricidad
Juan Antonio Otero, mi bisabuelo, fundó esta empresa en el año 1893. Pasó a ser enteramente familiar en 1918 y, desde entonces, la han dirigido mi abuelo, Eugenio Otero, mi madre, Laura Otero, y ahora pertenece a sus cinco hijos. En 1991 creamos el Grupo Laura Otero, que alberga los distintos ámbitos en los que trabajamos. La distribución de electricidad va a cargo de la sociedad Energía de Miajadas, que suministra energía a seis localidades de Extremadura. La construcción y el mantenimiento de instalaciones eléctricas son llevados a cabo a través de la sociedad Laura Otero, que actúa en toda España. Nuestra actividad se centra en poner al servicio de las personas la energía eléctrica que necesitan para su desarrollo privado o empresarial. Nos preocupa que la gente se sienta bien atendida, por eso siempre cuidamos esta tarea social.
Distribución y mantenimiento, pilares de la empresa
Nos dedicamos principalmente a la distribución de energía eléctrica. La normativa europea actual prohíbe la competencia de redes, de modo que no se pueden crear instalaciones de distribución donde ya existen. Nuestra tarea es mantener las redes que poseemos como monopolio natural y ampliarlas cuando es preciso. Hoy el alcance de nuestro suministro llega hasta los 40 km de distancia. En el ámbito de las instalaciones, ofrecemos servicios en todo el territorio español, aunque la mayoría los realizamos en Castilla, Andalucía y Extremadura. Nos encargamos de la construcción de subestaciones y de líneas eléctricas aéreas de alta, media y baja tensión.
Energía procedente de una planta de biomasa y de varias plantas fotovoltaicas
La electricidad que distribuimos proviene de otras empresas, cuya función es vender energía. Nuestro mayor orgullo es que procede de fuentes renovables al 100%, tanto de una gran planta de biomasa, propiedad de Acciona Energía, como de varias pequeñas plantas fotovoltaicas, que producen unos 110 millones de kW. En total, suministran electricidad a unas diez mil familias e industrias, que consumen 60 millones de kW. Un 45% de este consumo va a cargo de las industrias de Miajadas, que tienen el tomate como producto estrella. El excedente anual generado –50 millones de kW– lo vertemos a las redes de Iberdrola.
Autofinanciación de los proyectos nuevos
La construcción de plantas fotovoltaicas constituyen una iniciativa reciente en nuestra empresa; en la actualidad, estamos instalando una de 20 KW en la cubierta de nuestras oficinas, lo que hemos financiado sin subvenciones ni préstamos. Igualmente, hoy en día tenemos un contrato para hacer cincuenta más con otros promotores, así como para, en un futuro, poder llegar a construir otras 150. Al principio nos costó confiar en este producto, por su novedad, pero ahora vemos que es el futuro.
Formación permanente y prevención de riesgos
Nuestro capital humano oscila sobre las treinta personas, según la temporada. Por lo normal, un 50% de la actividad se realiza para terceros, pero la crisis ha reducido el porcentaje y ahora estamos más volcados en las tareas específicas de la empresa. Nuestra oficina técnica cuenta con seis ingenieros, quienes, junto al resto de los trabajadores, reciben una formación permanente. Damos mucha importancia a la concienciación de los riesgos laborales, porque se trata de un trabajo complejo. Hace años era más difícil: de pequeño recuerdo que salía con el personal y los veía luchar contra los elementos para levantar un apoyo o para hacer los tendidos de los conductores. Ahora ha avanzado mucho la tecnología pero es vital conocer los riesgos del oficio para prevenirlos.
Hay que moverse y buscar las mejores salidas
Además del mantenimiento de nuestras instalaciones también recibimos encargos procedentes de obras estatales, de la Diputación, de la Junta de Extremadura o de otras empresas como Iberdrola o Endesa. Por ejemplo, el año que viene tenemos prevista la construcción de 40 km de línea. Se trata de líneas de otros distribuidores que nos piden ayuda y nos firman un contrato directo. En la situación económica actual los cinco socios tenemos que ejercer de ingenieros, empresarios, comerciales y lo que sea menester. Es necesario moverse y buscar las mejores salidas para el negocio y las ofertas que puedan aparecer en el mercado.
Proyecto de cinco empresas extremeñas en Chile
Hace poco hemos firmado un proyecto para irnos a Chile. Se convocó una misión comercial en este país para observar si había oportunidades de mercado y nos interesó el sector hidroeléctrico. En el desierto de Atacama encontramos varias empresas mineras con necesidades de producción de energía. Al regresar, cinco empresas extremeñas nos reunimos y decidimos unir fuerzas para trabajar juntos en este proyecto.
Reinversión constante del capital
A lo largo de nuestra historia siempre hemos mantenido la filosofía de repartir muy poco capital entre los accionistas. En la sociedad somos cinco hermanos y solo nos repartimos un 5% del beneficio total. El capital restante va enteramente a la recapitalización dentro de nuestro sector, allí donde puede desarrollarse un proyecto y generar riqueza. Nunca lo hemos invertido en el sector inmobiliario, por ejemplo, sino que se destina a servicios o a proyectos como el de Chile. Esto permite generar riqueza y mantener el sector activo.
Buscar mercados emergentes
La empresa ha vivido muchas crisis a lo largo de su historia, incluso una guerra civil. Nuestra clave para superar las adversidades ha sido siempre el trabajo bien hecho y el compromiso social. En épocas de crisis las empresas que consiguen avanzar son las que diversifican el producto y amplían mercados. Y ahora es más necesario que nunca porque existe una desconfianza por parte de los usuarios. En Occidente funcionamos sobre la base del consumo y las mercancías. Si no se consume la rueda baja de revoluciones y se genera más paro. Por eso, si no avanza lo suficiente el consumo interno, hay que buscar mercados emergentes como el de Chile, donde nos hemos encontrado con un país dinámico con necesidades crecientes.
Crecimiento económico cimentado en la industria y la producción
Estas últimas décadas en el mercado español se ha producido una especulación basada en comprar y vender dinero para generar riqueza; pero esto no crea riqueza real, como ha constatado la crisis con contundencia. Hay que recuperar el interés por el crecimiento cimentado en la industria y en la producción, que son sectores tangibles y estables. Debemos cambiar la mentalidad del país. Ello no significa crear nuevas empresas sino consolidar las que ya están funcionando, potenciar los puestos de trabajo que existen para no perderlos.
Propuestas para el nuevo presidente
El nuevo presidente, Mariano Rajoy, debe centrarse en controlar el gasto. Primero hay que saber las necesidades básicas de nuestro país y establecer prioridades para no seguir malgastando dinero público. Por ejemplo, se han instalado AVE que los usuarios no utilizan por su elevado precio. Sería más conveniente potenciar trenes más económicos y actualizar las infraestructuras actuales. En Extremadura tenemos autovías que cruzan la región pero en las grandes ciudades carecemos de trenes veloces con horarios aceptables.
Necesitamos la confianza de los ciudadanos y el esfuerzo de la industria
El buen empresario debe implicarse en mantener su compromiso social. Solo de esta forma conseguiremos salir de la crisis. Hay que saber desarrollar una buena gestión empresarial sin olvidarnos de la aportación social que suponen nuestros negocios. Con un mínimo de sensatez y contribuyendo con nuestro saber hacer saldremos adelante. Este país es grande y fuerte, tiene gente maravillosa; por eso necesitamos la confianza de los ciudadanos y el esfuerzo de la industria.
Necesaria reforma laboral
Necesitamos una reforma laboral porque ahora estamos lejos de la competitividad lograda por el resto de países avanzados. Las condiciones del mercado europeo no son como las nuestras, que se mantienen iguales desde la época franquista. Hay que concienciar a los sindicatos de que tienen que moverse y ofrecer propuestas prácticas porque las empresas no podemos soportar ciertas cosas, como, por ejemplo, los trienios, que solo son viables en teoría. No es un sistema lógico, debemos basarnos en la productividad de los trabajadores. No se puede cobrar más por llevar más años en la empresa, sino que hay que rendir siempre lo que se ha pactado. En el Grupo Laura Otero contamos con personal de cuarta generación. Por tanto, no los exprimimos, sino que los concienciamos de que la empresa son ellos, y de que, si fallamos, también ellos se van a la calle.
Contra la economía sumergida
Otro punto clave es hacer frente a la economía sumergida, como los que cobran del paro y trabajan o los que no pagan sus impuestos. Además, por desgracia, también hemos vivido casos de políticos que se han llevado el dinero a manos llenas. Con una economía sumergida que significa más del 20% del PIB español no podemos levantar el país. Hay que conseguir que todo el mundo declare lo que está cobrando para poder distribuir la riqueza en su justa medida.