Sr. Fernando Ochoa Rodríguez
Sr. Fernando Ochoa Rodríguez
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

FERNANDO OCHOA RODRÍGUEZ

ESTACIÓN DE SERVICIO ALAMEDA

Texto del 04-03-13

La responsabilidad individual y pública en la crisis económica y la necesidad de replantearse y racionalizar, partiendo de criterios económicos y estadísticos, nuestro Estado y nuestro sistema laboral, destacan en las palabras de este joven empresario que continúa la labor iniciada por su padre en la estación de servicio familiar con sacrificio, implicación constante y adaptándose sin descanso a las nuevas tendencias de consumo de los usuarios.

Homenaje a Fernando Ochoa

Mi padre, Fernando Ochoa, nació en el año 1939 en el seno de una familia humilde, y aprendió de su padre el oficio de herrero, pero percibió las limitaciones de su horizonte laboral y económico y emigró hacia Madrid, donde en principio se encargó del mantenimiento y la reparación de tractores, ya que tenía conocimientos de mecánica. Después trabajó en una constructora, en la que estableció contactos con ingenieros y arquitectos, lo que le valió colaboraciones en obras en el extranjero tras la quiebra de la corporación; uno de estos proyectos se desarrolló en Venezuela durante cinco años; por ello la familia lo acompañó durante parte de la estancia, lo que supuso una experiencia humana muy gratificante y que económicamente le permitió ahorrar para hacer realidad su deseo de convertirse en empresario. Por su vinculación con el mundo de la mecánica, se decidió a gestionar una estación de servicio, que consolidó y expandió con grandes dificultades.

Continuidad familiar

Las circunstancias nacionales y personales condicionaron que mi padre no dispusiese de una formación académica acorde con sus capacidades y que le hubiese permitido desarrollar un proyecto empresarial de más envergadura. Seguramente por ello, nos inculcó a mi hermana y a mí la importancia y trascendencia de disponer de una buena formación, ya que es un patrimonio que nada ni nadie te puede arrebatar; gracias a ello mi hermana estudió Farmacia y yo Ciencias Empresariales y Marketing, lo que me permitió continuar su legado.

Estación de servicio complementada con una tienda y un taller mecánico

Además del suministro de combustibles in situ y del servicio de reparto de gasóleo a domicilio disponemos de un taller mecánico y de una tienda, complementándolo con un restaurante, lo que viene a ser un área de servicio en un entorno rural. Nuestra estructura y talante facilitan las adaptaciones a las cambiantes necesidades del mercado, por lo que no tememos a la introducción de nuevas fuentes de energía. Dada nuestra ubicación, nuestros 3.000 clientes estables pertenecen sobre todo a los sectores agrario, empresarial y doméstico. Los fidelizamos mediante un servicio esmerado y una buena y estable relación calidad‑precio, ya que hemos optado por la excelencia y estabilidad por encima de la cantidad, lo que propicia la sostenibilidad del negocio a largo plazo.

Las multinacionales dominan y acaparan el mercado de los carburantes

El 88% de las diez mil estaciones de servicio españolas dependen directa o indirectamente de las multinacionales, que de forma implícita fijan los precios de los carburantes, lo que reduce de un modo significativo el margen de maniobra y beneficio de los establecimientos independientes como el nuestro; por ello, una posible medida correctora de este gran desequilibrio sería imponer limitaciones a las grandes corporaciones.

Un 72% del precio de los combustibles son impuestos

La relevancia contributiva de las gasolineras a las arcas del Estado, ya que un 72% del precio de los combustibles son impuestos, convierte a los empresarios del sector en recaudadores y provoca el contraproducente efecto de la reducción del consumo, sobre todo en época de crisis. Como directivo la Asociación Provincial de Distribuidores de Gasóleo y de la Asociación Provincial de Estaciones de Servicio de Guadalajara he participado en las negociaciones con las autoridades de Castilla-La Mancha para erradicar el impuesto sanitario sobre los carburantes. Se trataba de una medida abusiva que atentaba contra la igualdad de derechos de todos los españoles, que levantaba barreras económicas entre las autonomías y que afectaba muy negativamente a las estaciones de servicio limítrofes con comunidades que no gravaban los combustibles, y así nos lo comunicó la Unión Europea. Oficialmente, nuestra demanda fue atendida y se eliminó esta carga contributiva, pero acto seguido se creó una nueva fórmula de tributación que compensa la eliminada.

Imposibilidad de una tarifa específica del gasóleo para los transportistas

Podemos empatizar con los lamentos de los transportistas por la carestía del combustible, pero el sentido común dicta que han de repercutir los sobrecostos energéticos en sus servicios en vez de reclamar tarifas especiales, ya que entonces deberían aplicarse a multitud de colectivos: taxistas, autónomos, transporte sanitario, etcétera.

Cambio en los hábitos de repostar

Nuestra estación de servicio, que dista 25 km de Guadalajara y 80 de Madrid, se halla en un enclave que se puebla de madrileños de paso o con segunda residencia durante los fines de semana; por ello, una parte de nuestra facturación se obtenía en días festivos. Sin embargo, la llegada de la crisis y los impuestos especiales autonómicos han subvertido la situación, y ahora muchos de nuestros antiguos usuarios han cambiado sus hábitos de consumo de fin de semana.

Crisis propiciada por el afán de vivir por encima de nuestras posibilidades

La recesión actual responde a nuestro afán de vivir por encima de nuestras posibilidades: las administraciones se han endeudado porque se han sobredimensionado y han dotado de servicios a la población que eran económicamente insostenibles, además de haberse creado empresas públicas de dudosa funcionalidad. Asimismo, los particulares también se embarcaron en créditos hipotecarios elevados pensando en los ingresos y en el tipo de interés de los tiempos de bonanza sin considerar las fluctuaciones futuras de la macro y la microeconomía. 

Racionalización del gasto público junto a medidas de expansión económica

Los recortes de que estamos sufriendo todos los ciudadanos deben servir para reordenar nuestra forma de trabajar y visualizar el futuro, pero no se tienen que pedir tantos esfuerzos sin ningún tipo de contraprestación por parte del Estado. Por ello, si bien el actual Ejecutivo ha de reducir eficazmente el gasto público, la reactivación económica tiene que pasar, además, por auspiciar políticas de crecimiento económico que propicien la reducción de nuestro acuciante paro oficial y potencien el consumo; y para ello es imprescindible que las entidades bancarias faciliten el crédito.

Los empresarios somos los primeros interesados en mantener a los trabajadores eficientes

La máxima aspiración laboral de una buena parte de la población es aposentarse en un cargo vitalicio como trabajador público. Esta falta de ambición individual y la irracional sobredimensión pública han hipotecado el futuro de las próximas generaciones. Por otro lado, la legislación laboral es aún insuficiente para satisfacer las necesidades de los empresarios, que son los primeros interesados en mantener a sus trabajadores eficientes, ya que las relaciones laborales se basan en la prestación de unos servicios retribuidos que solo deberían contemplar indemnización por despido en casos aislados.

Un 30% del coste de la contratación se destina al pago de la Seguridad Social

Los empresarios nos sentimos incomprendidos por buena parte de la población, que nos demoniza con criterios decimonónicos, obviando que nos implicamos en la creación de puestos de trabajo y riqueza para la población en un mar de trabas burocráticas y sufriendo una permanente sangría fiscal y laboral, ya que el pago de las cuotas de la Seguridad Social supone el 30% del coste de contratación de un asalariado.

Paradójico cumplimento de los cupos marcados por Bruselas

Las subvenciones europeas han fomentado una economía del subsidio perjudicial en países como el nuestro, donde no estaba asentada la economía productiva; al mismo tiempo provocan la reprobable paradoja de estar eliminando parte de la producción agraria y ganadera para cumplir con los cupos marcados por Bruselas. 

Ineficiencia de nuestros gestores políticos

Nuestro sistema político no responde a los intereses de los ciudadanos porque los partidos no son capaces de aliarse y consensuar medidas en pro del bien común. Muchos de nuestros responsables públicos no poseen experiencia de gestión sólida en la empresa privada que garantice la solvencia de su labor y no son personas audaces que sobrepongan los intereses públicos a los personales y electoralistas.

Cómo acabar con la economía sumergida

La economía sumergida continúa siendo uno de los grandes lastres económicos por un doble motivo: supone una merma considerable para el erario y significa una competencia desleal respecto a los profesionales y empresarios que cumplimos con la legalidad. Desde mi punto de vista, la única vía de erradicar esta práctica es mediante una reducción generalizada de los impuestos que no la excuse.

Transmitir una imagen de cohesión y unidad

El Estado de las Autonomías se creó para apaciguar las reivindicaciones nacionalistas de zonas como el País Vasco o Cataluña, y su materialización ha conllevado una desarmonización fiscal, legislativa, educativa y de servicios que viola el principio constitucional de la igualdad de todos los españoles ante la ley al tiempo que nos desprestigia en el ámbito internacional y desincentiva las inversiones extranjeras. Por ello, ahora más que nunca sería necesario transmitir una imagen de cohesión y unidad.