TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

FLORENT AMION

VYGON.
Texto del  25/10/11 .
Fotografía cedida por Florent Amion.
 

Originario de Francia, Florent Amion está afincado en España desde hace más de quince años, tras haberse licenciado en Derecho y formado en temas empresariales con diversos estudios de postgrado. Un bagaje que, sumado a su inteligencia y mesura, le permitió alcanzar un cargo de máxima responsabilidad a la temprana edad de treinta años. La inestabilidad socioeconómica que afecta Europa no escapa, pues, al análisis perspicaz de este inquieto emprendedor.

Pasión por el mundo empresarial

Me licencié en Derecho el año 1995 en Francia, país del que soy originario. A continuación amplié mi formación cursando un máster de Jurista de Empresas Europeas, después también realicé un MBA (Master of Business Administration) y, posteriormente, un máster en Estrategia y Marketing Internacional para las Empresas Industriales. Durante mi formación universitaria me trasladé a Inglaterra para realizar prácticas en un despacho especializado en derecho mercantil internacional y fue allí donde advertí que mi vocación se ajustaba más a la empresa que al ámbito jurídico. Así, en 1998 empecé a trabajar para la compañía francesa Vygon, una firma dedicada a la fabricación y distribución de material médico y quirúrgico de un solo uso, donde ejercí como responsable regional de la zona centro de España hasta que, en el año 2004, fui ascendido a director general de Vygon España, cargo que sigo ocupando en la actualidad.

 Capacidad de análisis riguroso propiciada por la formación en derecho

Mi formación en Derecho resultó muy beneficiosa para desenvolverme en la gestión empresarial. Aprendí en la facultad a analizar con rigor cada una de las opciones que se me presentan. El sentido común es, en definitiva, el que nos dicta que debemos observar, escuchar y aprender de aquello que sucede, y la formación nos ayuda a llegar a este estadio secuencial de análisis. Es evidente que, detrás de todas estas reglas básicas, para poder llevar una gestión empresarial adecuada también debe existir el esfuerzo, la dedicación, la voluntad, el deseo de superación y, en ocasiones, la disconformidad.

 Empresa francesa asentada en España desde 1978

Vygon es una empresa fundada en 1962 en el municipio francés de Écouen, que actualmente dispone de siete fábricas dedicadas al diseño y a la producción. Con 14 sociedades de distribución, la compañía cuenta con 1.800 empleados y mantiene tratos comerciales en 110 países. Fue en 1978 cuando Vygon se introdujo en España y asentó su sede en la localidad valenciana de Paterna y, después de comercializar sus productos a través de un canal de distribuidores, en 1995 creó su propia red de venta directa. Hoy, con unas 1.500 referencias, la firma sostiene una amplia lista de productos orientados a cubrir las necesidades hospitalarias en los servicios de neonatología y pediatría, UCI, anestesia y reanimación, urgencias, oncología y hematología.

 Una amplia gama de soluciones para el ámbito sanitario

Durante las últimas décadas nuestra empresa ha tenido una influencia importante en la sanidad. Ya en los años 90 destacamos por introducir en España catéteres de media y larga duración para neonatos que protegen el capilar venoso del bebé. Años más tarde lanzamos un producto para tratar el edema agudo de pulmón que es capaz de restablecer al paciente en 15 minutos y evita la intubación. Y, en el año 2009, a raíz de un fatídico error médico que causó la muerte a un recién nacido en España, ideamos una solución para evitar la confusión entre las vías de acceso venoso y las vías de acceso de nutrición enteral.

Minimizar al máximo los errores médicos

Nuestro cometido consiste en ayudar al profesional sanitario en la ejecución de sus tareas. Cada vez que realizamos una aportación a centros hospitalarios proporcionamos una solución que trata de contribuir a la mejora de su sistema. Desde este punto de partida, en algunas ocasiones proponemos soluciones que sirven para evitar errores o fallos humanos.

Intermediarios entre el investigador y el facultativo

Tenemos un papel fundamental ejerciendo de intermediarios entre los investigadores que crean instrumental y sistemas clínicos y los facultativos que ejecutan el acto médico, a quienes debemos informar y formar para que incorporen nuestro material a sus rutinas. Después, debemos conseguir que la Administración sea consciente del ahorro que va a suponer cada aportación y, a partir de ahí, otorgue su aprobación para proceder a su uso, un proceso lento y laborioso en España.

 Departamento de I+D+I que nos permite innovar constantemente con total garantía de calidad

El objetivo de Vygon es ofrecer un material innovador de alta calidad, por este motivo disponemos de un departamento de I+D+I, distribuido entre Francia y Alemania, al que hacemos llegar nuestras necesidades a través del departamento de marketing, que es la sección de la empresa que se ocupa de constatar los requisitos del mercado.

 Patentes de equipos sanitarios altamente significativos

Gracias a la labor competente de nuestros investigadores y al talento de profesionales externos, podemos presumir de tener la patente de equipos tan significativos como el set CPAP Boussignac, el catéter epicutáneo Cava para neonatos, el catéter arterial Leader Cath, el monitor de gasto cardíaco Most-Care o la válvula de seguridad Bionector, todos ellos referentes necesarios en cualquier hospital.

El ser humano no ha alcanzado sus límites de inventiva y progreso

Las innovaciones que hoy conocemos como grandes adelantos, tarde o temprano se verán superadas. Las personas somos capaces de lograr hallazgos de forma continuada, y no tengo la menor duda de que, dentro de pocos años, una empresa como Vygon será capaz de lanzar nuevos recursos que sobrepasarán en perfeccionamiento a los ya existentes. Estoy convencido que el ser humano ni mucho menos ha alcanzado sus límites en cuanto a la inventiva y a la capacidad de aportar soluciones.

 La crisis se insinuaba desde hacía tiempo

Pienso que la llegada de la crisis económica era algo evidente teniendo en cuenta que, unos años antes, en España se estaban construyendo más viviendas que en el conjunto de Alemania, Francia y el Reino Unido. Por ello, y atendiendo a la información económica que difundieron los medios de comunicación, en 2005 calculé que en el año 2010 íbamos a sufrir una grave crisis y, ya entonces, decidí crear un plan de prevención para nuestra empresa. Lo llamamos “El plan 2010” y nos sirvió de guía hasta entonces. Evidentemente, mi pronóstico no fue exacto, puesto que no previne la crisis financiera de 2008.

 Negación del Gobierno ante la evidencia de la recesión

El Gobierno español negó durante mucho tiempo la existencia de la crisis mientras las grandes potencias europeas aceptaban la certeza de una recesión. Me sorprendió ver cómo la sociedad española no reaccionara ante una evasiva que provocó una pérdida de tiempo en cuestión de tomar medidas para enfrentarnos a la nueva situación.

 Escaso debate social sobre la crisis demográfica europea

La situación que vivimos es una crisis global que abarca ámbitos tan complejos como el financiero, el político, el jurídico o el demográfico. Me asombra que pocas veces se diserte sobre la crisis demográfica que sufrimos en Europa, una situación que considero preocupante ya que hoy tenemos una tasa de natalidad muy inferior a ciertos países emergentes que serán más potentes que nosotros en un futuro muy cercano (menos de cincuenta años).

 Preocupante crisis de valores que anula la cultura del esfuerzo

El hecho de que Europa esté inmersa en un clima económico tan crítico se debe, en gran medida, a que el esfuerzo productivo se genera en países que trabajan a bajo coste, donde impera algo parecido a la explotación o la esclavitud. Esta situación origina una deslocalización de la producción que es difícil de solucionar. De modo paralelo, las sociedades de los países desarrollados están experimentando una crisis de valores que anula la cultura del esfuerzo entre los niños y los jóvenes. Vemos como unos países están desesperadamente preocupados por mantener una calidad de vida y unos beneficios sociales insostenibles y otros están dispuestos a todo por llegar a convertirse en países “avanzados”.

 En pro de recuperar nuestra industria y consumir productos propios

La solución más factible para salir de la crisis consiste en empezar por recuperar nuestra capacidad de producción y forzarnos a consumir productos fabricados dentro de la Unión Europea. Es necesario cambiar de mentalidad, dejar de generar capital comprando capital y empezar a comprar esfuerzo. Bajo mi punto de vista, este es el único modo de progresar. A nivel político debemos de encontrar la fórmula para hacer encajar de forma eficaz muchos niveles de Administración pública: municipal, provincial, regional, nacional, europeo. La crisis económica nace de esta crisis política y se retroalimenta de ella.

 Medidas excelentes que, sin embargo, no se aplican como debiera

Que el Gobierno español, en fechas recientes, se haya prestado a reformar la Constitución española con el objetivo de blindar nuestro déficit estructural me parece una medida muy acertada. Sin embargo, tengo dudas respecto a su aplicación práctica. Ya en ocasiones anteriores se han reformado con la mejor de las intenciones ciertas leyes que jamás han llegado a ser efectivas. Un claro ejemplo de ello es la ley contra la morosidad aprobada en 2010, que fija en 30 días el plazo de pagos para la Administración pública y en 60 días para el sector privado; una gran medida que, lamentablemente, no ha logrado impedir que se sigan retrasando los pagos. Se diría que incluso se alargan más.