TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

FRANCISCO CARBÓ MUNDO MADHIS PLYWOOD

MADHIS PLYWOOD
Texto del 31/01/12 .
Fotografía cedida por Francisco Carbó.
 

El análisis, incisivo y agudo, sobre las causas de la difícil realidad española presente que ofrece este ejecutivo de dilatada trayectoria transmite en sí mismo confianza en la regeneración de nuestras potencialidades y en el ulterior fortalecimiento de nuestra economía. Su apuesta por la innovación y la exportación, en tanto propietario de una entidad dedicada al mundo de los tableros de madera, demuestra su espíritu luchador y una sagaz visión de futuro.

 De cargos ejecutivos por cuenta ajena a una empresa propia

Después de diplomarme en Ciencias Empresariales y de cursar estudios de ingeniería, y tras una larga trayectoria como ejecutivo de diversas empresas, en el año 2010, mi esposa, María Dolores Chova, y yo, gracias a los ahorros acumulados por ambos y a la financiación de diversas entidades bancarias, adquirimos Madhis Plywood, una compañía fundada en 1962 que se dedicaba al sector maderero, con el que mi mujer había tenido contacto desde su niñez. Tras adquirir el proyecto iniciamos una fase de restructuración que nos llevó a prescindir del equipo directivo anterior, ya que no se ajustaba a nuestra concepción de innovación y dinamismo. La adquisición de la entidad permitió hacer realidad nuestro deseo de convertirnos en empresarios, de manera que aportásemos nuestros conocimientos y experiencia a la creación de riqueza para la provincia y el país.

 Un buen proyecto siempre es una oportunidad de negocio

La financiación que recibimos de todas las entidades bancarias a quienes se la solicitamos evidencia que, aun en tiempos de crisis, los emprendedores con proyectos sólidos y contrastados tienen verdaderas oportunidades de negocio.

Nuestro país es el primer productor de chopos

Madhis Plywood se dedica a la transformación y manufacturación de tableros contrachapados de chopo, aprovechando que nuestro país es el primer país productor de estos árboles, con una extensión de plantaciones sostenibles de más de 650.000 hectáreas, que se hallan tanto en explotaciones públicas como privadas. Cabe decir que en ambos casos siempre se reponen los ejemplares talados.

 Proceso de producción de los tableros de madera

Una vez que el árbol se ha talado y se le ha desprendido la corteza, se mecaniza el tronco mediante tornos, y así se obtienen finas láminas o sábanas de chopo. Después, se adhieren y prensan; el paso final es cortar y pulir los tableros. Se trata de una actividad propia de la industria pesada a la que se dedica una considerable cantidad de energía: seis millones de kilocalorías por día, con las que se podría suministrar luz a mil viviendas, y en la que se requieren grandes instalaciones. En ese sentido nosotros somos afortunados, porque disponemos de 50.000 m2, de los que están construidos 32.000.

 Las cajas son su principal destino

Estos tableros sirven de materia prima para empresas variadas como, por ejemplo, para los fabricantes de muebles, que los utilizan en los interiores, o para los de parquets, que los usan como base sobre la que se adhiere la madera vista; pero, hasta el momento, la gran mayoría se destina a la confección de cajas en que se comercializan alimentos, sobre todo con destino más allá de los Pirineos, lo que les otorgan un importante valor añadido.

 Exportamos el 90% de nuestra producción a países de la Unión Europea

Al adquirir la compañía éramos muy conscientes de que la viabilidad de una empresa en la actualidad reside en la solidez de su proyecto y en el trabajo a escala mundial. Somos una empresa con vocación de superación constante y espíritu exportador que apostamos por el crecimiento orgánico en vez de por los beneficios rápidos. Este dinamismo nos ha permitido poder mantener el equipo humano de 85 personas que componen la entidad y convertirnos en la tercera empresa del sector en nuestro país gracias a que exportamos el 90% de nuestra producción a países de la Unión Europea, fundamentalmente a Francia, Alemania, Bélgica e Italia. El mercado nacional de los cítricos, si nos centramos en el negocio alimentario, es reducido, de manera que la única vía de expansión, por el momento, reside en otros sectores económicos.

 Fortalecer nuestro tejido industrial teniendo en cuenta que la transformación concede un importante valor

Todo país del Primer Mundo que desee ser competitivo, debe contar como mínimo con un tejido industrial que represente el 10% de su actividad económica. España padece un déficit industrial notorio. Los emprendedores deben aprovechar esta carencia y fortalecer nuestro tejido industrial, sobre todo teniendo en cuenta que la transformación concede un importante valor añadido a los productos que ya manufacturamos. Las empresas transformadoras de otros países compran nuestros productos agrícolas de forma masiva, y luego los manufacturan, los embotellan –en el caso del vino o del aceite– o los empaquetan de manera atractiva –en el caso de las frutas, hortalizas y verduras–, e incrementan su precio de forma considerable.

 La innovación es inherente a la actividad empresarial

En nuestro caso, las aportaciones de los departamentos de calidad y comercial, a través de los contactos con los clientes, con las ferias del sector y con otras empresas permiten introducir pequeños cambios que mejoran nuestros artículos. Hasta el momento básicamente hemos suministrado materias primas, pero deseamos conferir un valor añadido a nuestras creaciones y buscar nuevos nichos de mercado. Por ello vamos a crear un departamento de I+D y a trabajar en el lanzamiento de nuevas líneas de artículos, ya que las posibilidades de uso de los tableros han sido poco explotadas hasta el momento. En este sentido, ya estamos abriéndonos al mercado europeo del bricolaje.

Áreas periféricas mal comunicadas

A pesar de las espectaculares infraestructuras que se han construido en nuestro país desde la década de los ochenta, lo cierto es que Cuenca no dispone de una red ferroviaria que permita el transporte de mercancías a Madrid o Valencia, de manera que todo el porte se tiene que llevar a cabo por carretera. Difícilmente se pueden extender las iniciativas empresariales en las áreas periféricas si no disponen de unas comunicaciones que las faciliten.

Lastres del franquismo        

El lastre de la dictadura y el conformismo de nuestra población, que permitió que el dictador muriese como tal, determinan que nuestra democracia acarree aún muchos lastres del sistema anterior; además de los administrativos, nuestro sistema burocrático es decimonónico, una rémora que sobre todo se percibe en la vertebración de la vida política y de las actividades económicas y en el sistema de valores imperante. La economía española actual sigue girando en torno a las subvenciones y a la financiación que siguen la estela franquista del Instituto Nacional de Industria (INI). Al mismo tiempo, las relaciones de los sindicatos con la patronal y los valores sociales establecidos, como el afán de lucro rápido, el inmovilismo, el deseo de un empleo poco atractivo pero estable, etcétera, mantienen ese patrón.

 Tenemos los representantes políticos que nos merecemos

Los países tienen los representantes que se merecen porque los han elegido libremente. Los políticos son un exponente, un espejo, de su sociedad, y es necesario que los españoles hagamos autocrítica colectiva y llevemos a cabo una profunda transformación de valores para poder ponernos a la altura de los países del entorno.

 Suecia, el modelo a seguir

Deberíamos tomar como referencia a los países escandinavos, y en particular a Suecia, con su socialdemocracia, su logrado Estado de bienestar y sus personajes míticos de la historia del siglo xx, como el trágicamente desaparecido Olof Palme.

 Un nuevo marco de relaciones laborales

Se reforma o enmienda aquello que debe ser solo rectificado de manera parcial y que no necesita una transformación profunda. En cambio, nuestra legislación laboral debe ser por completo abolida para establecer un nuevo marco en que los trabajadores dejen de ser un pasivo que suma cada día para convertirse en un activo que propicia la continuidad y la expansión de las empresas.

 Medidas imprescindibles para salir de la crisis

En primer lugar, es fundamental regular de una manera adecuada el sistema financiero y apoyar a los emprendedores, inyectando fondos para financiar los proyectos que sean viables a medio y largo plazo. Debemos fomentar una cultura de la sostenibilidad productiva y no del crecimiento especulativo rápido y volátil. En segundo lugar, se deberían parar los recortes económicos, que tanto están afectando a la calidad de nuestros servicios universales básicos, y apostar por la optimización de los recursos financieros y la simplificación de las administraciones públicas, eliminando las duplicidades que el actual sistema de las autonomías conlleva. También sería imprescindible apostar por un sistema académico que premiase el esfuerzo y la excelencia y que tuviese en cuenta que la base productiva del país no son los universitarios.

 Hacia una Europa realmente unida

Se debería incrementar el poder de decisión del BCE; sin embargo, parece difícil que se vaya a conseguir porque en la Unión Europea ni tan siquiera tenemos una unión económica. Por ello, más que hablar de las dos velocidades de Europa, habría que hablar de zonas monetarias. Está claro que la actual situación económica perjudica las exportaciones fuera de la zona euro, y que países como el nuestro están viviendo un verdadero calvario al ser deudores de Alemania. Esperemos que el debate actual inicie vías de acción. Soy optimista y creo que los países europeos pueden comenzar una nueva andadura no volviendo a repetir los errores del pasado.