Sr. Ignacio Arzuaga Navarro
Sr. Ignacio Arzuaga Navarro
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

IGNACIO ARZUAGA NAVARRO

HOTEL BODEGAS ARZUAGA

Texto del 16-01-2012

Los vinos de Ribera del Duero constituyen la base de unas bodegas que han crecido en prestigio conforme se han difundido las excelencias de sus caldos. Hijo de su fundador, Ignacio Arzuaga dirige el mayor proyecto enoturístico de dicha denominación de origen. Ello no es óbice para que detecte una creciente incultura del vino en España, que relaciona con un déficit general en formación. Como exportador vocacional, cree que una devaluación del euro favorecería los productos europeos.

De las 25 hectáreas iniciales a las 154 de hoy

Nuestra andadura comenzó en 1981, cuando mi familia adquirió la finca de recreo La Planta, en Quintanilla de Onésimo. Un año después se fundó la denominación de origen Ribera del Duero, y ello animó a mi padre, Florentino Arzuaga, a plantar viña para comprobar la viabilidad del cultivo, ya que se ubica en una páramo de clima muy frío situado a más de 900 metros sobre el nivel del mar. Probó con tres variedades de uva distintas (tempranillo, cabernet y merlot), según las diversas naturalezas del suelo, y supuso todo un éxito. Poco después, las 25 hectáreas iniciales se nos quedaron pequeñas y ampliamos el viñedo hasta las 154 hectáreas de hoy para poder satisfacer la demanda de las diversas bodegas que nos compraban la uva. Y en 1993 decidimos convertirnos en bodega.

Pago Florentino, una denominación de origen propia

En 1993 solo había 57 bodegas dadas de alta en el consejo regulador, buena parte de ellas cooperativas anteriores a la denominación de origen. Hoy somos ya cerca de 250. Tras dos años de elaborar vino, en 1995 empezamos a comercializarlo. Siendo como somos una bodega con vocación exportadora, nuestra apuesta siempre ha sido producir vino de calidad, obtenido sobre todo a base de tempranillo, que es la uva que se adapta más a nuestra zona y supone, además, una seña de identidad, ya que en el extranjero se asocia a los vinos españoles. A día de hoy exportamos a 40 países. Competir con los vinos franceses o americanos en cabernet o en merlot sería difícil. Asimismo, tenemos otra bodega, una de las diez únicas bodegas de España que tiene su propia denominación de origen, llamada Pago Florentino. También manufacturamos aceite de oliva de la denominación de origen Montes de Toledo.

Un millón de botellas al año

La uva tempranillo, como su nombre indica, es una uva que madura más temprano. Quizá no tiene las mismas cualidades de envejecimiento que el cabernet, pero ello no quiere decir que con tempranillo no se pueda producir un vino excelente que envejezca magníficamente 15 o 20 años. Por lo general, los vinos más sencillos permanecen un año y medio en la bodega, los crianzas de dos a tres años, los reservas de tres a cuatro años y los grandes reservas de cuatro a siete años. Cada año producimos un millón de botellas, lo que nos sitúa como una bodega mediana.

Producciones únicas y evidentemente irrepetibles

Nuestra bodega comercializa una añada al año. Dicho de otra manera: lo que producimos cada año, lo vendemos en el año. Por otro lado, el negocio de las bodegas exige tener mucho inmovilizado. Nosotros, por lo general, tenemos en las bodegas tres añadas completas, porque hay que envejecerlas y esperar el momento óptimo para sacarlas al mercado. Otra característica propia del sector es que las producciones son únicas e irrepetibles, tengan poca demanda o mucha. Me explico: producimos una determinada cantidad de botellas de un vino concreto de una añada concreta, las envejecemos, las comercializamos y, cuando se acaban, por mucho que aumente la demanda, no podemos satisfacerla. Los clientes tendrán que esperar a la producción de la añada siguiente, que nunca será del todo igual.

Hay que adaptarse a la coyuntura actual

Desde 2007 hemos adaptado nuestra producción a la situación de crisis. Comprendemos que el poder adquisitivo ha bajado y por ello hemos apostado por un crianza más económico y popular. Gracias a eso, hemos conseguido que la venta anual de botellas no solo no disminuya, sino que aumente. Lo que nos interesa a las bodegas es mover el producto. Si se nos queda demasiado vino en las bodegas, perdemos cuota de mercado. De hecho, la manera más fácil de saber si una bodega funciona o no es viendo cuantas añadas tiene en el mercado.

En la cultura mediterránea nunca habíamos bebido para emborracharnos

Por desgracia, en España la cultura del vino se ha convertido en la incultura del vino. Con 15 litros por persona y año, estamos a la cola de Europa en consumo de vino, un dato imperdonable si tenemos en cuenta que somos el tercer país productor de vino del mundo en volumen y el primero en superficie cultivada. En Inglaterra, que no tiene viñas, se consume más vino per cápita que en España. Parte de ese declive se explica por el cambio de hábito de consumo de alcohol de los jóvenes, que han adoptado el modelo anglosajón de borrachera. En la cultura mediterránea nunca habíamos bebido para emborracharnos, sino para acompañar las comidas, como algo placentero. Debemos concienciar a la gente joven sobre ello.

Complejo hotelero enoturístico

Por casualidades de la vida estudié Turismo; también porque la familia tenía otros negocios en el sector. No es de extrañar, pues, que en el año 2000 abriéramos junto a la bodega el primer hotel de cinco estrellas de la provincia de Valladolid. Es una apuesta ambiciosa con 96 habitaciones, distintos salones –algunos de hasta mil personas–, cafetería y restaurante. El conjunto de la bodega y el hotel conforma un proyecto enoturístico en el que trabajan unas 80 personas. Queremos que la gente venga a conocer el fascinante proceso de elaboración del vino. Asimismo, para divulgar la idea de que el vino, si no se abusa de él, es sinónimo de salud, contamos con un spa que ofrece tratamientos de vinoterapia. Aprovechando que la piel de uva tiene unos componentes antioxidantes muy potentes, ofrecemos baños de vino y coberturas de uva. La apuesta enoturística no tuvo unos comienzos fáciles. Durante los cinco primeros años topó con una cierta incomprensión, porque era una iniciativa muy novedosa. El año 2011, sin embargo, ha ido estupendamente.

Huéspedes de honor: José María Aznar, el Real Madrid y la Selección Española

Nuestro hotel bodega se dio a conocer a raíz de las cenas políticas que celebraba José María Aznar cuando era político en la Comunidad de Castilla y León, que luego continuó celebrando ya como presidente del Gobierno. También le hospedamos durante algunos períodos vacacionales. Sin embargo, diría que tuvieron aún más repercusión mediática las concentraciones del Real Madrid y de la Selección Española de Luis Aragonés.

Aquellos 400 euros dilapidados en vigilia electoral (2008)

La crisis estaba ahí, y de todas maneras hubiera llegado, pero es evidente que si el Gobierno la hubiera reconocido antes, ahora estaríamos mejor. De entrada, muy probablemente no se habrían dilapidado aquellos cuatrocientos euros para todos en vigilia de las elecciones de 2008, que hoy nos serían tan útiles. Estoy convencido que reconocer antes la crisis habría impedido que cerraran muchas pequeñas y medianas empresas que han acabado haciéndolo, y que han elevado el número de parados a cinco millones.

Por la flexibilización del mercado laboral

Sufrimos demasiado desempleo, y lo que es peor, fallamos en la base: en la educación y la formación. Por otro lado, las empresas con problemas que quizá podrían salvarse reduciendo la plantilla, no pueden hacerlo por lo gravoso que resulta despedir. Imaginemos una empresa con 50 trabajadores que, para ser viable, necesite despedir a 20; si no puede hacerlo, porque le sale demasiado caro, acabará cerrando. Con lo cual no solo se perderán 20 empleos, sino 50: es así como hemos llegado a los cinco millones de parados.

Sindicatos con un poder que no es real

Echar a un trabajador fijo es dificilísimo; se mantiene a gente mediocre en los puestos de trabajo por eso, mientras mucha gente válida no tiene acceso al empleo. En consecuencia, la productividad del país cae. Ahora mismo, yo ni estoy contratando ni estoy haciendo a nadie fijo. Y lo más injusto es que a los responsables de esta situación, los sindicatos, se les otorga un poder que no es real.

Quitar las manzanas podridas

Se habla de crear un banco malo. Quizá sea buena idea, pero hubiera sido más pertinente dejar caer a los bancos malos, no haber llegado a inyectarles dinero público. Si un banco va mal, que desaparezca, porque, si no, pasa lo de la cesta de manzanas: que la podrida pudre a las sanas. Es muy difícil que se arregle el tema bancario, porque las entidades siguen presas de la desconfianza.

Devaluar el euro haría más competitivas nuestras exportaciones

Alemania, por miedo a la inflación, no quiere devaluar el euro. No es lógico. Yo, que tengo vocación exportadora, necesito que el euro esté más bajo, por lo menos entre el 12% y el 15%. Cuando los europeos vamos a un mercado americano a vender vino, nos es muy difícil competir con nuestros homólogos argentinos y chilenos, porque nuestra divisa es un 30% más cara. Lo mismo pasa en el caso del turismo: en España funcionaba muy bien cuando teníamos la peseta y venir aquí salía barato. Venir ahora aquí es tan caro como ir a otro destino europeo.

Un apellido con renombre

A parte de por la bodega y el hotel, los Arzuaga somos conocidos por mi hermana Amaya Arzuaga, diseñadora de moda. El de la moda es un mundo difícil y complejo que conozco bien porque he crecido en él, ya que mi madre, María Luisa Navarro, también fue diseñadora. Estamos muy orgullosos de Amaya. Tanto, que le hemos dedicado un vino que se llama Amaya Arzuaga, muy elegante, como sus diseños.