Más de veinte años de experiencia avalan una empresa de telefonía creada por Joan Salavedra, empresario creativo e inquieto que encarna en su trayectoria vital el espíritu del emprendedor nato, pues ha sido pionero de ámbitos poco o nada explorados en España. Consciente de que solo el impulso empresarial, la sana ambición, la austeridad y el espíritu de sacrificio pueden remontar nuestra economía, se muestra optimista respecto al futuro.
Vocación iniciada en la empresa familiar del sector agroalimentario
Al poco de incorporarme a la empresa familiar, sentimos la necesidad de expansionarnos y crecer. Sin embargo, el mercado interior estaba muy saturado; por fortuna, nuestra ambición y orgullo empresariales coincidieron con la firma de la incorporación de España al entonces denominado Mercado Común. Tras un profundo análisis nos percatamos de que el objetivo era llegar a Alemania y Holanda. Descubrí así una nueva manera de mirar el futuro y de trabajar. El cambio era necesario y las perspectivas podían, y debían, ser muy favorables; afrontar los nuevos retos devino imprescindible. Ante este contexto, se imponía una nueva forma de relación comercial, era menester abrir nuestra mente y descubrir nuevos horizontes. De un mercado cerrado y limitado debíamos posicionarnos en uno nuevo, amplio, vasto y variado: Europa. La experiencia fue muy positiva y gratificante.
Emprendedor y empresario
El empresario nace o se hace. Pienso que nuestro entorno, nuestra formación y la voluntad de ser configuran nuestro ADN empresarial. El emprendedor, por su parte, busca, propone y arriesga. En realidad, de esta forma surgió la nueva inquietud empresarial. Nuestra presencia en Europa y la necesidad de comunicación permanente nos hicieron ver el papel fundamental que tenía, tiene y tendrá la telefonía. En un mundo en el que las nuevas tecnologías han marcado los últimos años, era evidente que para conseguir eficacia y proximidad tanto el teléfono como Internet, los ordenadores, etcétera, constituían instrumentos fundamentales para el buen desarrollo de cualquier actividad empresarial. De la necesidad hice, pues, virtud y de mi colaboración empresarial con Telefónica nació la idea de crear una empresa de telefonía.
Construir una empresa familiar dentro de una multinacional
Si hablamos de telefonía, en aquella época la única empresa con capacidad de dar una respuesta total era Telefónica. ¿Cómo crear una empresa familiar en el marco de una gran multinacional? ¿Cómo conseguir marcar estilo y personalidad y lograr la máxima eficacia? ¿Cómo mentalizar a nuestro entorno del papel clave que tiene la telefonía en una sociedad desarrollada? Ideas claras y objetivos concretos: esta fue nuestra respuesta y nuestra obsesión. Al poco tiempo nacía el primer centro operativo que empezamos a gestionar. Fue la primera piedra de un gran proyecto. Nacía de esta manera una empresa familiar de telefonía con voluntad de dar respuesta a las necesidades de una sociedad empresarial que reclamaba propuestas nuevas.
Conceptos: formación, trabajo, servicio y ambición
En el alma de cualquier proyecto están siempre las claves que determinan su actuación. Nuestras premisas fueron: formación, trabajo, servicio y ambición. De esta forma la nueva empresa podría conseguir resultados importantes y al mismo tiempo obtener la confianza de miles de ciudadanos. Se trataba de superar el marco de una multinacional, aprovechando sus grandes ventajas pero actuando y trabajando desde la dimensión estricta de una empresa familiar de servicios.
En toda empresa, el equipo humano es fundamental
En toda empresa es básico el resultado de la suma y del valor de las personas que la integran: el equipo humano es fundamental. En primer lugar debe contar con una dirección fuerte, capaz de generar compromiso e ilusión. En nuestro caso, ha sido clave y determinante en este aspecto el papel gerencial que se ha llevado a cabo. Poco a poco se ha configurado un núcleo dinámico a través de una rigurosa selección, en la cual la capacidad profesional, la vinculación al proyecto y la ambición frente a los objetivos, forman parte de nuestro ADN empresarial. No es menos cierto que ha sido necesario afrontar con valentía cambios permanentes de personal. Aunque sea duro, una empresa de servicios exigente tiene que huir del paternalismo y cuidar mucho la calidad humana y profesional de su personal, ya que es la imagen y la base de su éxito.
Red de servicios
Progresivamente hemos ido asumiendo los retos que nos planteamos, hasta conseguir una red considerable de centros en las provincia de Girona. Además, y con la intención de dar un servicio personalizado en el ámbito de la telefonía de una manera eficaz, a partir del equipamiento facilitado por la compañía, hacemos su instalación a través de una empresa paralela que pretende facilitar y dar respuesta a las necesidades de nuestros clientes.
Constantes cambios y nuevas estrategias
En las últimas dos décadas la progresión de la telefonía ha sido espectacular. Se ha demostrado, sin lugar a dudas, que constituye un elemento fundamental en una sociedad en desarrollo permanente. Y no solamente en el marco de la estricta actividad económica, sino, de manera muy importante, en la comunicación y en el intercambio de información entre personas. El móvil se ha convertido en un instrumento fundamental, y en la actualidad es un símbolo indiscutible de la libertad individual. Las más de 58 millones de líneas móviles avalan esta afirmación.
El papel actual de la telefonía
Si bien es cierto que Telefónica constantemente está renovándose y asumiendo nuevos retos, no es menos cierto que el presente reclama una profunda reflexión. La crisis económica en la que estamos inmersos debería ser la oportunidad para afrontar el futuro de una manera, si cabe, más eficaz. Y la telefonía sigue siendo un instrumento básico y fundamental para el desarrollo. Si somos capaces de conjugar servicio, proximidad y eficacia, así como de dar respuestas válidas, coherentes y viables a los problemas que se nos van planteando, contribuiremos decididamente a superar un marco económico complejo y grave. El cambio puede, y debe, ser una oportunidad.
El error de regalar los teléfonos móviles
La competencia entre los distintos operadores de telefonía móvil llevó a que se regalaran los terminales, hasta el punto de que hoy el consumidor ya los ve como necesariamente gratuitos. Todo el mundo está de acuerdo en pagar por una tostadora, por poner un ejemplo, que no tiene más secreto técnico que una resistencia; pero muchos discuten ya lo de pagar más de 19 euros por un teléfono, un aparato de tecnología cada vez más sofisticada.
La caída del poder adquisitivo medio augura un estancamiento del consumo a la baja
En Telyco Olot reaccionamos ante la crisis no haciendo recortes, sino ampliando. De ahí que contratáramos a más comerciales y aumentáramos nuestra flota de vehículos. Sin embargo, jugar fuerte es arriesgado si la crisis se eterniza, que es el escenario que parece aguardarnos a corto y medio plazo. Aunque me entristece decirlo, como país y como sociedad, nos instalaremos en las dificultades durante una buena temporada. Con un poder adquisitivo cada vez inferior, auguro un estancamiento del consumo en un punto bajo.
Prestigiar la figura del empresario
Mientras se denueste al empresario como se ha estado haciendo hasta ahora, a mi parecer será muy difícil infundir el necesario estímulo de la vocación empresarial entre los jóvenes, quienes adolecen de una excesiva vocación funcionarial y de muy poco espíritu de sacrificio. El Gobierno y los grupos mediáticos deberían ponerse de inmediato a prestigiar la figura del empresario y del emprendedor.
Un mal profesional perjudica a sus compañeros
No me atrevo a ponderar las virtudes de la reforma laboral aprobada por el Gobierno. Aunque sí creo en el despido libre, debidamente regulado, admito que en nuestro país hay todavía demasiadas personas sin escrúpulos, supuestos empresarios, que abusarían de él. En cualquier caso, es cierto que un mal profesional perjudica a su empresa y a sus compañeros.
Gestionar correctamente los recursos públicos
Estos años de bonanza, sumados a las subvenciones que Europa nos ha dado y que suponen más de tres veces lo que representó el Plan Marshall para Alemania, lamentablemente no han servido para propiciar un desarrollo económico importante, sino todo lo contrario. En realidad, hoy en día hay alguna región del Estado que se halla al mismo nivel del PIB que tenía en la década de los años 80.
¿Cómo erradicar la economía sumergida?
La amnistía fiscal anunciada, aunque supone un agravio indiscutible, es sin duda un paso adelante. Por otro lado, en el ámbito laboral habrá que buscar soluciones adecuadas, y puede suponer una incentivación de la actividad laboral. Lo que es indiscutible es que la presente coyuntura económica y social que estamos viviendo, sin duda requiere mecanismos que faciliten el crecimiento que permita frenar la sangría actual que supone el paro.
El teléfono, compañero permanente
Los últimos avances tecnológicos han conseguido una definitiva simbiosis entre las necesidades de toda la ciudadanía y la respuesta de la telefonía. Hablar a día de hoy de telefonía no es solamente disponer de una comunicación rápida, sino que supone un instrumento fundamental para desarrollar nuestra actividad personal, profesional y empresarial. De hecho, en torno al teléfono se configurarán todos los avances de las nuevas tecnologías y tendremos la respuesta rápida y eficaz que el siglo XXI reclama.