TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

JOAN SINGLA CASASAYAS

FAINSA
Entrevistado 2l 15/02/12 .
Fotografía cedida por Joan Singla.
 

La distinguida y luenga trayectoria del presidente de la compañía líder en España de fabricación de asientos para transporte de pasajeros, testigo y actor de coyunturas económicas e históricas de muy diversa índole, otorga a sus opiniones perspectiva y prudencia, cimentadas en un carácter curioso y luchador que le ha llevado a interesarse por ámbitos tan dispares como el arte, la enología, la nanotecnología o las nuevas tecnologías.

Más de setenta años de historia

Los orígenes de Fainsa se remontan a 1935, cuando mi padre, Aleix Singla Vila, abandonó su dedicación de agricultor para crear un pequeño taller donde fabricar radios para bicicletas. Nuestro vínculo familiar con Simeón Rabasa Singla, fundador de la marca Derbi, propició que, al cabo de poco tiempo, nuestro negocio se iniciara en la fabricación de sillines y muelles para motocicletas. En aquel tiempo yo era un niño pero, al cumplir los 14, entré como aprendiz en la fábrica Derbi, donde estuve instruyéndome durante cuatro años antes de vincularme de lleno al negocio de mi padre. Siempre fui hábil ingeniando mecanismos, y durante mucho tiempo inventé soluciones para mejorar los productos ya existentes en el mercado. En pocos años tomé las riendas de la empresa familiar y, a mitad de la década de 1950, comenzamos a vender sillines y recambios de motocicleta en establecimientos de todo el país. En 1980 se incorporó mi hijo Aleix, ingeniero industrial, y tercera generación. Mi lema: piensa siempre por ser el primero, pero no pienses nunca que ya lo eres.

Agradecimiento al equipo humano y, en especial, a Rafael Roldán

Desde su modesto origen hasta el día de hoy, la empresa ha experimentado un notable crecimiento. Ello se debe a la profesionalidad de todo su equipo humano y, en especial, a la buena labor y lealtad de Rafael Roldán, actual gerente de Fainsa, con quien me unen más de 55 años de relación profesional y de amistad.

Especialización en asientos para transporte

En la actualidad, y desde hace cinco décadas, nuestra especialidad es la fabricación de asientos para el transporte de pasajeros, y nuestros productos están presentes en el sector ferroviario, el naval, los autobuses y los autocares. En nuestros días fabricamos con tecnología propia más de un millón de asientos anuales en plantas de producción situadas en diferentes puntos del mundo, como China, Gran Bretaña, Italia, la India, México o Nueva Zelanda.

La innovación nos convirtió en líderes nacionales

Nuestra incursión en la fabricación de asientos se produjo a principios de los años 70, cuando comenzamos a fabricar butacas para autobuses y sobresalimos con la presentación de un modelo innovador, denominado H10, que revolucionó el mercado. Con aquella aportación, por primera vez se conseguían instalar 71 plazas en autocares de doce metros, en lugar de las 54 que venían siendo habituales. Aquella iniciativa nos empujó a convertirnos en la empresa más importante de nuestro ámbito en España.

Principal proveedor de Renfe, TMB y EMT de Madrid

Gozando ya de una buena posición como fabricantes de asientos de autobuses y autocares, decidimos apostar por otros ámbitos y nos iniciamos en la fabricación de butacas y literas para el ferrocarril, sector en el que obtuvimos diversas patentes. A raíz de aquel reto, Fainsa consiguió ser el principal proveedor de Renfe, Transportes Metropolitanos de Barcelona y EMT de Madrid. Hoy nuestro producto está presente en el AVE y seguimos siendo líderes en este sector.

Destinamos un 65% de nuestra producción a la exportación

Desde los años 80, la exportación ha sido un punto fuerte de nuestra producción. Empezamos manteniendo relaciones comerciales con Bélgica, Inglaterra, Italia y Escandinavia, pero, al comprar la empresa británica de asientos de automoción MTB Equipment y la canadiense Walkefiled International Seating, nos convertimos también en el principal proveedor de asientos para transporte de pasajeros de Estados Unidos.

Convenios de intercambio tecnológico con otras entidades

Para acabar de abrirnos al mercado de todo el continente americano también fue fundamental un acuerdo de licencia de fabricación, que firmamos hace 20 años, con la empresa mexicana Amaya-Astron. Aquel convenio nos permitió un intercambio tecnológico con dicha firma y la distribución y la venta en todo el territorio americano. Asimismo, realizamos una operación similar con Trimtech, algo que nos facilitó la entrada al mercado neozelandés y australiano.

Presentes en prácticamente todo el mundo

Terminamos de consolidar nuestra presencia en el exterior durante la primera década del 2000, puesto que, a la vez que inauguramos nuestra delegación en Italia, nuestra empresa se acrecentó con la creación de Fainsa-Vectra y Fainsa-Jiasong, dos nuevas plantas de producción situadas en las localidades de Bangalore (la India) y de Xiamen (China). Ambas factorías están destinadas a abastecer los emergentes mercados de estas zonas. También, en el 2011, firmamos un acuerdo con una empresa iraní y otro con una compañía ubicada en Chicago para la producción de asientos con nuestra tecnología. De este modo, en estos momentos estamos presentes en prácticamente todo el mundo.

Innovación, seguridad y calidad

Los objetivos fundamentales de Fainsa son la seguridad y la calidad de los productos que se fabrican, por este motivo contamos con un competente departamento de I+D+I que integra un equipo de 40 personas. A pesar de que en ocasiones tengamos la sensación de que ya no existe nada nuevo que crear, siempre hay posibilidades de proyectar nuevas ideas o mejorar las existentes. Las normativas en nuestro sector cada vez son más exigentes y adaptarnos a ellas ya supone un reto en innovación.

Emplear ciertos materiales puede salvar vidas

Tenemos un especial interés en la búsqueda y el empleo de nuevos materiales que optimicen nuestros productos; unos materiales que deben ser resistentes, ignífugos y de baja toxicidad. En relación a esto quiero mencionar que los trenes de la red de cercanías de Madrid, que explosionaron en los lamentables ataques terroristas del 11 de marzo de 2004, estaban equipados con asientos fabricados por nosotros. Poco después del atentado pudo comprobarse que, al tratarse de asientos con carcasas de composite con tela, los proyectiles de metralla fueron sensiblemente amortiguados, evitando un mayor número de víctimas.

Seguimos activos gracias a nuestra expansión

Con la llegada de la crisis económica hemos podido comprobar que si nuestra empresa en su momento no se hubiera expandido hacia nuevos horizontes difícilmente hoy subsistiría. Nuestra producción nacional ha descendido un 90% desde que entramos en recesión, algo insostenible para cualquier compañía que no cuente con el recurso de otros mercados.

Somos condescendientes con China para evitar conflictos

A menudo los empresarios nos preguntamos por qué el Gobierno no interfiere en la creciente incursión de China en nuestros mercados, puesto que está dañando el comercio y la industria de nuestro país claramente. En mi opinión, creo que, manteniendo una actitud laxa ante esta problemática, los gobiernos occidentales están realizando una inversión de paz. Porque si los países asiáticos se sienten complacidos y sus relaciones internacionales son cordiales difícilmente entrarán en ningún tipo de conflicto con nosotros.

Falta de reacción por parte del Gobierno anterior

La crisis económica ya era visible en España el año 2007, y en 2008 se hizo del todo evidente, pero el Gobierno anterior no asumió lo que estaba sucediendo y retardó sus actuaciones anticrisis. Aquella actitud nos hizo perder un tiempo muy valioso y, hoy, al mismo tiempo que hacemos frente a adversidades que nos han ido dañando en los últimos años, también debemos enfrentarnos a las consecuencias de aquella deficiente gestión.

Mayor responsabilidad de los gobernantes que de la banca

La mayoría culpa a la banca del duro momento que atravesamos en la actualidad, pero personalmente creo que las entidades bancarias tienen su responsabilidad en este conflicto, pero son los gobernantes quienes deben saber dirigir las operaciones mercantiles e invertir oportunamente. En este aspecto España ha puesto en evidencia la falta de experiencia y conocimientos de su clase política.

Aprender de experiencias pasadas

La impresión que propaga una crisis económica es semejante a la que transmite una guerra cuando finaliza: en ambos casos la sociedad tiene la sensación de que será imposible volver a levantar un país. En situaciones como las que experimentamos ahora debemos volver la vista atrás y analizar cómo Europa salió adelante después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los estragos causados por el conflicto bélico fueron mitigados por el Plan Marshall.

Más poder para el Banco Central Europeo

Es momento de fomentar la inversión, centrándonos sobre todo en la obra pública, la investigación y el desarrollo. Si actuamos de este modo conseguiremos recuperar el movimiento de los mercados. El Banco Central Europeo debe convertirse en un ente regulador que disponga de libertad, fuerza y capacidad de intervención en las deudas de los países.

Hay que respetar los derechos del trabajador

Bajo mi punto de vista, la reforma laboral recientemente aprobada por el Gobierno del presidente Rajoy sostiene ciertos matices que no me parecen del todo acertados. Aunque para las empresas abaratar los despidos es beneficioso en época de crisis económica, deberíamos pensar en el trabajador que ha luchado intensamente durante generaciones para llegar a alcanzar unos derechos insoslayables, y hay maneras de respetarlos con mínimos costes. Esta observación debe llevarnos a la reflexión y la prudencia.