TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

JOSÉ RAMÓN FRANCO CAAVEIRO

INDUSTRIAS Y TALLERES FRANCO (INTAF)
Texto del 25/05/11 .
Fotografía cedida por José Ramón Franco.
 

Empresario del sector de la maquinaria industrial, se vio obligado a abandonar los estudios para integrarse en la compañía familiar; optimista e infatigable, ha sabido sobreponerse y crecer en un contexto adverso, trabajando en equipo con sus padres y su hermano inicialmente, y con su esposa e hijos actualmente. Las deficiencias de nuestro sistema educativo y el arcaísmo de nuestro pacto laboral explican, según él, las carencias de nuestro modelo productivo.

 Amplio recorrido de una empresa nacida del sueño de mis padres

El grupo de empresarial que nació como Talleres Ramón Franco, hoy formado por ocho empresas cuyas actividades destacadas son la fabricación mecánica, el mantenimiento en el sector industrial, naval y energético, la ingeniería y consultoría técnica y la obra civil industrial, cuenta con una dilatada trayectoria en dichas actividades y es fruto del sueño de mis padres. En 1941, poco después de haber acabado el servicio militar y casarse, mi padre, Ramón Franco, hasta entonces herrero en la aldea de As Pontes, creó una forja en Narón (A Coruña). Emprendedor y experto en su oficio, siempre le fue más fácil la actividad profesional que la gerencia. Mi madre, en cambio, tenía más temple, era más metódica y reflexiva; gracias a su espíritu de sacrificio y a su capacidad organizativa, compaginó la atención a la familia y el cuidado del hogar con el trabajo en la actividad industrial.

 Incorporación obligada por la coyuntura económica

En 1972 me incorporo a la empresa obligado por la coyuntura económica y abandoné mis estudios de FP tras haber cursado los de bachillerato. En 1974 me hice cargo de Talleres Ramón Franco. Posteriormente también se incorporó mi esposa, Ana María Fojo, y formamos la primera sociedad empresarial, al convertir la entidad inicial en lo que hoy es Intaf (Industrias y Talleres Franco).

 Del sector agrícola a la diversificación en los sectores industriales

Desde 1941 hemos experimentado una gran evolución. Al principio, mi padre se dedicaba básicamente a las herramientas agrícolas y a la cerrajería. Poco a poco incorporamos medios de producción adecuados a las demandas emergentes en nuestro ámbito de actuación. Sectores como el siderúrgico, el naval, el energético, el minero, el maderero, etcétera, nos sirvieron de cimiento para la evolución del negocio, siempre tratando de ofrecer el mejor servicio con la calidad adecuada y a un precio competitivo. La capacidad de formar personas cualificadas con el apoyo de los centros de FP locales y la colaboración de profesionales de las industrias de primer nivel de nuestro ámbito, muchas de ellas clientes nuestros, han sido la base de nuestra evolución; a día de hoy contamos con más de 150 personas altamente capacitadas y comprometidas con el futuro del grupo.

 Formarse y reciclarse continuamente

Al tener que aparcar mis estudios, tuve que prepararme después a través de seminarios, cursillos y formación permanente, no solo en cuestiones de mecánica e ingeniería, sino también en las de organización, administración y gestión de empresa. El reciclaje y la formación constantes son esenciales para todos los integrantes de un proyecto empresarial.

 Compañía industrial y de servicios

Nuestro grupo está formado por Intaf, compañía matriz; Tecman, empresa dedicada al mantenimiento industrial; Estratos, especializada en obra civil; Neodyn, que nació para responder a temas de ingeniería y convertirse en centro técnico y de gestión; Sincro Mecánica, entidad que se dedica a la fabricación de componentes y a la reparación del sistema de transmisión de los aerogeneradores, y Evolventia, especializada en la fabricación de engranajes. Nos consideramos una compañía industrial y de servicios, caracterizada por su gran capacidad de innovación y su cultura del servicio al cliente.

 Narón: municipio ubicado dentro de una comarca netamente industrial

Narón es un municipio de la comarca de Ferrolterra con más de 3.000.000 m2 de áreas industriales dedicadas al sector secundario. De hecho, es uno de los ayuntamientos con mayor volumen de actividad industrial de Galicia. Por ello, una parte importante de nuestra actividad se sitúa en un radio de 50 km.

 Infraestructuras mejorables

Nuestra red local de comunicaciones viarias es óptima: por carretera, estamos a 10 minutos de Ferrol y su puerto interior y a 18 minutos de la dársena exterior; a 30 minutos de A Coruña y a 5 horas de Madrid. Quizá la mayor debilidad en cuanto a comunicaciones interiores sea la carencia de ferrocarril a la dársena del puerto exterior de Ferrol, así como la falta de una adecuada infraestructura ferroviaria que nos una con el resto de la Península y la lentitud con la que se desarrollan las obras de la Vía Transcantábrica que nos comunicará con todo el norte peninsular y con Europa. En cuanto a transporte aéreo, tenemos el aeropuerto de A Coruña a 25 minutos, y el de Santiago de Compostela, a 45.

 Ante la diversidad de clientes potenciales, precisamos de una plantilla polivalente

Nuestros clientes más importantes pertenecen al sector naval, las energías convencionales y renovables y la siderurgia y la minería. Nos hemos decantado por un modelo de negocio adaptado a las necesidades específicas de cada cliente, lo que precisa disponer de una plantilla polivalente y flexible, personal y profesionalmente: nuestros ingenieros y operarios no están especializados en un único campo. Tienen una amplia y sólida base de conocimientos generales que trasfieren a los objetivos concretos de cada contexto.

 Valor añadido mediante una cultura del servicio

Para nosotros es fundamental el servicio. Por ello, con nuestro trato sumamos valor añadido a nuestras empresas-clientes. Queremos dar respuesta a sus expectativas, y, con ese fin, nunca obviamos los aspectos negativos de los procesos sino que los ponemos de manifiesto para mejorarlos. La humildad, el análisis y la autocrítica son esenciales para la supervivencia y el crecimiento de una empresa.

 Más innovación que investigación

Al prestar servicios de apoyo o fabricar a medida debemos apostar por la innovación continuada, y no tanto por la investigación. Para nosotros la innovación va ligada tanto a la gestión como al trabajo diario. Analizamos, detectamos y corregimos anomalías en el trabajo y en la gestión diariamente, con lo que contribuimos a la innovación constante de las empresas-clientes a través de nuestras experiencias.

 Apuesta de futuro: las energías renovables.

Si bien hemos trabajado durante años con clientes importantes en la producción de componentes para las plantas de generación eléctrica convencionales, hoy nuestra apuesta de futuro son las energías renovables, fundamentalmente la eólica. En este ámbito contamos con clientes de todos los niveles y actividades y ello nos ha impulsado a desarrollar los últimos planes de inversión; desde 2009, hemos invertido más de 6 millones de euros y creado más de 40 puestos de trabajo vinculados a este sector energético.

 No hay suficiente mano de obra cualificada

Nuestro sistema educativo es mejorable en todos los aspectos, pero sobre todo en la formación de profesionales. Si bien el trabajo diario es nuestra mejor universidad, pues los casos prácticos forman más deprisa, echamos en falta una buena base, no solo técnica, sino de comprensión auditiva y lectora y de expresión escrita y oral. Nuestro sistema formativo está sujeto a los vaivenes políticos y se abandonan experiencias contrastadas, como la figura del aprendiz, sobradamente probada como válida.

 El Gobierno no tomó las medidas oportunas en su momento

Nunca habíamos sufrido una crisis tan larga como esta. Los empresarios tienen una capacidad de supervivencia limitada, en función de su gestión y de los ejercicios anteriores. El Gobierno no es culpable de esta crisis, pero sí responsable por omisión, es decir, por no haber tomado las medidas oportunas en su momento para paliar la crisis sobrevenida. La falta de apoyo al empresario, las restricciones crediticias y una política general errática están siendo la gran lacra que amenaza con acabar con la capacidad de supervivencia del empresariado, y los más perjudicados son los autónomos, los pequeños profesionales y los trabajadores.

 La economía sumergida oculta en parte la situación real

Por desgracia, la economía sumergida está teniendo un gran peso en la supervivencia de muchos ciudadanos de este país, pero está llevando a los empresarios legales a situaciones límite en las que esta competencia desleal les causa un perjuicio directo y les aboca al cierre y, por tanto, se destruye empleo. Además, esta bolsa de fraude también tiene su repercusión negativa en la recaudación de la seguridad social y tributaria.

 El gran reto como empresario

No cabe duda que los empresarios tenemos un gran responsabilidad por delante en la salida de esta crisis, pero necesitamos la participación de toda la sociedad y muy especialmente la de las instituciones públicas y políticas. Es imprescindible un nuevo marco sociolaboral que se adecue a la circunstancias actuales; una nueva política financiera que facilite el acceso al crédito necesario, tanto para el sostenimiento de las empresas actuales como para la creación de nuevas iniciativas empresariales; un marco jurídico en el ámbito mercantil claro y seguro que reduzca la alta morosidad en las relaciones mercantiles, y, por supuesto, una política económica por parte de las administraciones que reduzca los costes del mantenimiento de toda la infraestructura pública en beneficio de una mejor distribución de los impuestos y con la garantía del mantenimiento de los servicios públicos básicos (sanidad, educación e infraestructuras comunes).