TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

MARÍA DE LA CARIDAD GARCÍA BUSTO

GRANJA CAMPOMAYOR
Entrevistada eñl 25/05/11 por el  Sr. Font.
Fotografía cedida por M. Caridad García.
 

Exponente de la tercera generación al frente de un negocio avícola, esta elocuente lucense encarna el espíritu prudente, lógico y honesto del empresario español. Tras dedicarse durante casi dos décadas al sector bancario, se incorporó al proyecto familiar para impulsarlo respetando sus señas de identidad. Dada la presente coyuntura recesiva, le parece básico reducir la burocracia y apoyar a los jóvenes emprendedores para reactivar nuestra economía.

 Historia de una empresa nacida en 1940

Nos dedicamos a la producción y comercialización de huevos para consumo humano y sus derivados (ovoproductos). Este proyecto fue iniciado en 1940 por mi abuelo, Manuel García, con 300 gallinas en una casa de labranza. Como trabajo complementario a su actividad de campesino, vendía la producción en los mercados locales. Posteriormente mi padre, Horacio García, tomó el relevo, y asentó y expandió la empresa, siempre bajo la premisa del crecimiento controlado, sólido y prudente. Para él, la empresa siempre fue como un miembro más de la familia, y le dedicó mucho tiempo y amor. Yo me decanté profesionalmente por el sector bancario pero en 2002 me incorporé a la empresa familiar para asumir su gerencia.

 Proyecto marcadamente familiar

Hace 30 años se incorporó al negocio mi marido, José Luis García, procedente también del sector bancario. Tras 19 años de actividad profesional, me involucré en la empresa siguiendo el ejemplo de mi padre. Entre los dos llevamos la gestión y supervisión de la empresa y ya se están incorporando miembros de la cuarta generación: nuestro hijo Rodrigo trabaja con nosotros y, en un futuro próximo, se incorporará Samuel, el benjamín. Aunque nuestros otros dos hijos, Horacio y Julián, se decantaron por trayectorias profesionales diferentes, participan activamente en el proyecto empresarial como miembros de una familia empresaria.

 Crecimiento sostenido según los nichos de mercado

Crecemos de manera lenta, aunque muy sostenida, siguiendo la filosofía empresarial familiar, ya que nos expandimos en función de la evolución del mercado. Actualmente, estamos adaptando todas las instalaciones a las exigentes normativas europeas sobre bienestar animal, al mismo tiempo que llevamos a cabo una nueva ampliación, con la que conseguiremos albergar 500.000 gallinas en nuestras instalaciones, caracterizadas por contar con la última tecnología disponible. Para ajustarnos a las demandas del mercado, producimos huevos tanto de gallinas de granja como camperas y ecológicas.

 Tipologías de huevos de gallina

Una forma de clasificar los huevos es según el modo de cría de las gallinas. Hoy hay cuatro modelos: huevo de granja, en suelo, campero y ecológico. En el primer caso, las gallinas están en grandes jaulones pero no tienen acceso al exterior; en el segundo, están sueltas en las naves pero tampoco salen de ellas; respecto a las camperas, pueden salir a parques exteriores y tienen 4 m2 de superficie por ave. La alimentación en estos tres sistemas de cría es la misma, una molienda de cereales, normalmente soja, maíz, trigo y girasol. En el caso de las ecológicas, deben disponer de un espacio exento de productos químicos de 9 m2 por ave y su alimentación debe proceder de la agricultura ecológica. La calidad del huevo y su aporte nutricional es el mismo en todos los casos. El mayor volumen de ventas lo aporta el huevo de granja, aunque el campero se está introduciendo paulatinamente en los mercados, a pesar de que su precio es superior. El ecológico es el que tiene el precio más elevado y representa un porcentaje muy pequeño dentro del volumen de ventas. Otra clasificación de los huevos es según su peso, siguiendo el mismo patrón que con el tallaje de la ropa: S, M, L y XL.

 Beneficios y evolución de la industrialización de la avicultura

La industrialización de las granjas ha permitido alimentar a precios ajustados y de manera nutricionalmente equilibrada a gran cantidad de población. Por desgracia, es inviable económicamente que las gallinas de granja vivan al aire libre, pero sus condiciones de vida no tienen nada que ver con el hacinamiento de otros tiempos: ahora están en grandes jaulas y cada ave dispone de un espacio mínimo de 750 cm2, de manera que, aunque no salgan al exterior, se reproduce su hábitat natural en la medida de lo posible con la instalación de nidales, zona para picoteo, aseladeros para subirse, etcétera. Nutricionalmente, la calidad del huevo sigue siendo la misma, pero las condiciones de vida de las gallinas mejoran sensiblemente. El huevo es un alimento muy completo y versátil, tremendamente barato, que siempre está en la nevera para sacarnos de un apuro. Pero está muy infravalorado. Pensemos que una docena de huevos apenas cuesta un euro y llega para preparar una cena para varias personas, el mismo precio que pagamos por un café.

 Nuevos hábitos en el consumo de huevos

Además del huevo tradicional, también comercializamos huevos enriquecido con omega 3, lo que se consigue a través de la alimentación de la gallina, así como huevos cocidos y pelados. Si bien se consume sobre todo el huevo en cáscara, cada vez tienen mayor implantación los ovoproductos, es decir, todos los derivados del huevo: huevo líquido, clara o yema solas, batidos… En el sector de la hostelería y en colegios u hospitales ya exigen por normativas sanitarias la utilización del huevo líquido pasteurizado. Nuestra empresa comercializa este tipo de productos que ya se empiezan a ver en los lineales de los supermercados, pues cada vez más los consumidores demandan mayor comodidad.

Más rapidez, higiene y eficiencia gracias a la mecanización de la producción

Todo el proceso de manipulación y transformación del huevo se lleva a cabo de forma automatizada, lo que permite no solo ahorrar costes, sino también ganar en rapidez, higiene y eficiencia. Cada día salen de nuestras instalaciones 450.000 huevos, esto es, 37.500 docenas diarias. En Galicia comercializamos nuestra propia marca, Campomayor. En el resto de la Península formamos parte de Matines Ibérica, una entidad comercial creada para poder negociar con las grandes cadenas de alimentación. Sin embargo, el mayor volumen de facturación se genera por la venta de las marcas blancas de la distribución.

 Ciclo vital de las gallinas

Las aves llegan a nuestras instalaciones al día de vida. Los polluelos están en los nidos, para evitar infecciones y una mortandad elevada, hasta la semana decimoctava, en que se trasladan a las naves de puesta. Comienzan a poner alrededor de las 20 semanas de vida, y su ciclo productivo suele ser de un año. Acabado este período, las gallinas son vendidas a mataderos.

 En tiempos de crisis, solo las empresas de gestión eficiente pueden innovar

En tiempos de crisis, la innovación solo es viable para las empresas precavidas y de gestión eficiente. En nuestro caso, estamos siempre mejorando los procesos de producción y transformación de los huevos, ya que no cesamos de buscar nuevos derivados y productos, que lanzamos cuando tenemos garantías suficientes de que se pueden ajustar a los consumidores. Uno de nuestros planes de futuro es elaborar una tortilla española artesana, preparada en obradores pequeños y con las exquisitas patatas gallegas.

 Alarmas alimentarias que nunca han afectado a nuestra entidad

Nuestro principal cliente son las grandes superficies. En caso de que se produzcan alarmas alimentarias, estas solicitan analíticas e informes de inmediato y nosotros nos encargamos de difundir mensajes de tranquilidad basados en datos contrastados y veraces. Nunca ha habido incidentes en Campomayor porque somos muy cuidadosos y exigentes con los procesos y medidas higiénicas. Hacer las cosas bien forma parte de nuestra esencia y de la labor de nuestros empleados.

 Por una simplificación de los trámites burocráticos

El primer gran fallo de los políticos fue negar la evidencia y no adoptar las medidas oportunas a tiempo. No podemos cambiar el pasado, pero sí intentar mejorar el presente, empezando, por ejemplo, con una simplificación de la burocracia. El Estado debería facilitar y reducir las gestiones. Aún acudimos a la Administración con la sensación de pedir un favor, no con la de realizar un trámite. El problema no son los vituperados funcionarios sino la dinámica que arrastran y el sistema que gestionan.

 A favor de la empresa familiar

Es fundamental para la creación de riqueza de un país promocionar y ayudar a las empresas familiares porque son las que crean empleo estable y comprometido con sus orígenes. Y se debería apoyar a los jóvenes emprendedores, el germen de las empresas familiares del mañana.

Luchar contra la economía sumergida cautelosa y equitativamente

Siempre hay que perseguir el fraude, pero teniendo en cuenta los niveles y las situaciones concretas de los infractores. No es esencial sancionar determinadas actividades económicas, como las vinculadas al cuidado del hogar y sus miembros, que ayudan a muchas familias y contribuyen a la creación de puestos de trabajo. Sin embargo, sí que se debe perseguir a las empresas que, actuando de esta manera, suponen una competencia desleal para sus iguales.

 Un nuevo marco laboral

Los gobiernos deberían tratar de conseguir un nuevo marco de relaciones laborales. Seguimos arrastrando unos lastres que impiden el crecimiento de la economía española. Se tendría que plantear una nueva fórmula de remuneración que tuviese en cuenta la productividad y la eficiencia, pero reconozco que no es fácil de articular. En nuestra empresa no hemos aplicado aún este sistema a pesar de que consideramos injusto que todos los trabajadores cobren igual, cuando hay algunos que aportan mucho más que otros.