Sr. Pablo Jiménez Jiménez
Sr. Pablo Jiménez Jiménez
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

PABLO JIMÉNEZ JIMÉNEZ

IBÉRICA DE PATATAS

Texto del 25-09-2012

Líder en España en la comercialización de patatas de consumo, esta entidad es paradigma de la empresa familiar como motor económico, algo doblemente cierto en el sector alimentario. La tercera generación al frente del negocio expresa su orgullo ante una labor basada en el esfuerzo y la innovación, así como su preocupación por la situación de nuestro país y nuestro continente, que deberán racionalizar su gestión y ajustar gastos para superar la crisis.

Entidad familiar con más de medio siglo de vida

La empresa que dirijo es una entidad familiar con más de medio siglo de vida. Mi abuelo Hilario y su hijo mayor Gregorio la fundaron en Ávila como un comercio de patata de consumo. Empezaron vendiendo este tubérculo en mercados de barrio de Madrid, hoy llamados mercados de municipio, para posteriormente distribuirlo por toda la región. Contaban con una nave de almacenamiento y distribución. En 1990, empezamos a participar en Mercamadrid, donde adquirimos una nave de 3.000 m2, gracias a la iniciativa del hijo de mi tío Gregorio, Gregorio Jiménez, y de mi padre, Pablo Jiménez, hoy presidente de la compañía y quien imprimió un cambio radical a la empresa y al producto, lo que ha contribuido a cambiar el sector. De hecho, fue pionero en el lavado y calibrado de la patata, que servía en envases más pequeños. Se logró así un producto más homogéneo y de más calidad, presentado en distintos formatos.

Producción, transformación, distribución y comercialización de patatas, cebollas y ajos

Nuestra actividad se centra en producir, almacenar, transformar, envasar, distribuir y comercializar patatas de consumo, cebollas y ajos y en la comercialización de patata de siembra. El destino de nuestras patatas son las grandes cadenas de supermercados, los mayoristas, los mercados centrales (Mercamadrid, Mercabarna…), etcétera. Además, poseemos cinco puestos de venta directa de patatas, cebollas y ajos, y trabajamos con el Canal Horeca, creado para satisfacer todas las necesidades de restaurantes, residencias, hospitales, colegios y cadenas de hoteles a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Por último, vendemos a los agricultores la patata de siembra.

Líderes indiscutibles del sector desde 2004

En 2004 invertimos en una nueva nave de 10.000 m2, toda ella climatizada para lograr una mayor calidad del producto. Una placa recuerda que Alberto Ruiz Gallardón, entonces alcalde de Madrid, y Luis Blázquez, a la sazón presidente de Mercamadrid, inauguraron nuestro almacén. Desde entonces somos líderes en España de la comercialización de patata de consumo, con 129 millones de kilos al año. En la revista Alimarket figuramos, año tras año, como líderes absolutos, algo que nos enorgullece.

No tenemos cultivo propio, pero sí agricultores asociados

Nos denominamos una empresa de origen y destino, pues cerramos el ciclo completo de la patata. No tenemos cultivo propio, pero sí agricultores asociados, a quienes vendemos la semilla y asesoramos acerca de las variedades que demanda el mercado final. Se trata de sembrar lo que luego se podrá comercializar bien.

Realizamos ensayos de cultivo con nuestros agricultores asociados

Trabajamos con casas de semillas de Europa y realizamos ensayos de cultivo con nuestros agricultores asociados, introduciendo así nuevas variedades que se adaptan a nuestro suelo. Una cosa es la producción rentable y otra la demanda de producto. Hemos conseguido implantar una serie de variedades de patata que han funcionado y el mercado ha ido luego solicitando. Estamos en todos los eslabones de la cadena de valor y somos los que mejor podemos informar sobre el producto.

Segmentación de la patata según su uso culinario

Se suele pensar que la patata vieja es aquella que no está lavada y la nueva, la bonita y lavada. Y no es así. La patata, una vez lavada, facilita al consumidor apreciar sus imperfecciones, lo que obliga seleccionar mejor el producto y a buscar patatas sin cortes ni golpes, libres de tallos, con una piel que se pueda lavar y tenga buen color, más homogeneizadas y, por ende, que resulten más fáciles de cocinar. A finales de los 90 empezamos a realizar una segmentación de la patata según su uso culinario: para freír, cocer, guisar, asar, de guarnición, etcétera. Cada mercado perfila el tipo de producto según su uso culinario y el tamaño que necesita.

Mejora en la valoración de un alimento esencial

La constancia y transparencia en todos los procesos de producción, comercialización e información a proveedores y clientes, amén de una adaptación constante a los cambios que exige el mercado y a una continua inversión en investigación –que incluya maquinaria más adecuada y envases adaptados a los tiempos actuales– han hecho posible que actualmente este tubérculo sea mejor valorado de lo que por lo común ha sido. Este logro se debe sin duda al trabajo de todos los que hemos integrado la empresa desde que mi abuelo la fundara.

Proceso de manufacturación de la patata

Recibimos las patatas a granel directo desde el campo, la gran mayoría en unas grandes sacas de tela de dos metros de altura, con capacidad para 1.200 kg, llamadas yumbos. En el almacén se controla su calidad y se limpian de tierra, piedras, ramas y hierbas. Las almacenamos a temperaturas adecuadas y después las lavamos cuando es necesario. A continuación seleccionamos el producto, lo secamos, lo sometemos a un proceso de calibración y luego lo almacenamos en unas tolvas‑pulmón. Antes de envasarlas, pasan por una selección final. Desde 2005 preparamos patata pelada y cortada fresca, no congelada, un producto que demanda el canal Horeca pero que aún no ha calado en los grandes supermercados por nuestra cultura.

Consumimos menos patatas que Francia o Alemania

El turismo no afecta a nuestro producto, ya que se consume más en invierno, aunque en la costa se nota una mayor demanda por la cantidad de sus visitantes. El canal Horeca está atravesando un mal momento a causa de la crisis, lo que por supuesto nos repercute negativamente. Por mucho que sea un producto popular, la crisis no ha aumentado el consumo de patatas. De hecho, existen datos del Ministerio de Agricultura y Pesca que indican que en los últimos 10 años más bien ha ido bajando; estamos por detrás de Francia o Alemania en consumo de patata.

El sector de alimentación siempre ha estado ligado a la empresa familiar

La empresa familiar es uno de los motores de la economía española. El sector de alimentación ha estado siempre muy ligado a la empresa familiar, la cual –todo hay que decirlo–, debido a factores sentimentales, no siempre es fácil de gestionar. Hoy la informática es imprescindible para administrar cualquier compañía, algo que sé de primera mano en mi doble condición de empresario e ingeniero informático. Por eso nuestros productos responden a una trazabilidad tecnológica perfecta; además, contamos con todos los certificados de calidad posibles, incluyendo el Certificado de Servicio Qualicert, que en este sector solo poseemos nosotros.

Peores hábitos alimentarios desde la irrupción de la crisis

Los hábitos de consumo en España han cambiado mucho en los últimos años. Por desgracia, la crisis ha reducido el tanto por cierto de la renta que los españoles dedicaban a la alimentación. No hemos dejado de comer, pero sí comemos peor. Sin embargo, tenemos la suerte de disponer de muchos más tipos de productos durante todo el año, lo que, por otra parte, supone una dura competencia para nosotros.

La prioridad no es vender, sino cobrar lo que se vende

Reducir el déficit hasta el 6,5% es necesario, pero deberían emprenderse otro tipo de acciones aparte de las que ya se están llevando a cabo, como contener el gasto público. Vivimos inmersos en una crisis global muy delicada que afecta a toda la cadena económica. En nuestro sector, las prioridades han cambiado: antes se trataba de vender, pero, ahora mismo, el mayor problema consiste en cobrar lo vendido.

Larga cadena de incongruencias que no tendrían cabida en la empresa privada

Los datos revelan que la banca española sigue solicitando cada vez más ayudas del Estado. Suben los impuestos, se incrementa el paro, se fuerza a los ciudadanos a ser austeros, pero la Administración pública mantiene su presupuesto anual. Nuestro presidente, don Mariano Rajoy, tiene un sueldo menor que el alcalde de Barcelona… Los políticos en España están demasiado aferrados a su asiento, pero no hacen nada para evitar estas incongruencias que no tendrían cabida en la empresa privada.

Inviabilidad del actual modelo autonómico

Las comunidades autónomas están conformadas como una estructura que cada vez pide más, lo que crea una situación económicamente insostenible. Pensar que el dinero no es de nadie es falso; el dinero es de todos, y hay que tomar decisiones difíciles al respecto: si los ingresos que el país genera no pueden sostener el modelo autonómico, habrá que adaptarlo para que sea viable.

Una verdadera unión fiscal europea tardará años

Conseguir un sistema fiscal europeo común es muy difícil, un tema que se ha dejado de lado, al pesar demasiado en él los intereses políticos. Sin embargo, unificar conceptos de recaudación de impuestos y equilibrar ingresos y gastos según las necesidades que ha ido generando el euro nos ayudaría a afrontar la crisis.

Crisis muy profunda que está dañando la estructura de los países de la UE

Sería positivo que una autoridad monetaria europea como el BCE controlara aún más los excesos y desórdenes de la banca europea y que consiguiera unificar los principales criterios económicos de todos los países miembros de la UE, porque nos encontramos ante una crisis muy profunda que está dañando la estructura de todos ellos.