TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

PEDRO GÓMEZ DE BAEZA TINTURÉ

GBS FINANZAS
Texto del 14/03/12  .
Fotografía cedida por Pedro González García.
 

Compañía pionera de la banca de inversión en España, lleva 21 años dedicada al asesoramiento financiero (Corporate Finance) de empresas en España, Latinoamérica, Estados Unidos y el sur de Europa. Ello le ha permitido constatar a su presidente, Pedro Gómez de Baeza, doctor en Ingeniería Industrial y MBA en Wharton, cuáles son los puntos fuertes y débiles del tejido empresarial español, hoy afectado por los problemas de la UE, cuyos Estados miembros deberían coordinar una política común.

 Pioneros en España de la banca de inversión

La idea de GBS Finanzas partió de la inquietud de dos ingenieros industriales, Juan Antonio Samaranch y yo, ambos con estudios de especialización y trayectoria profesional en los Estados Unidos. Comencé mi carrera profesional en Nueva York en JP Morgan y The First Boston Corporation. Cuando regresamos Juan Antonio y yo, en 1990, montamos la banca Warburg España y vimos que en nuestro país faltaba una banca de inversión independiente que ya existía en países como Francia, Alemania e Italia. Lo único que había en España eran bancos de inversión extranjeros como SG Warburg, Credit Suisse First Boston, JP Morgan, Morgan Stanley, Merryl Lynch, Lehman Brothers o Goldman Sachs. De hecho, constituimos nuestro equipo contratando a algunos de los mejores profesionales de estos bancos para formar el accionariado y el equipo profesional de GBS Finanzas. Éramos conscientes de que crear un buen banco de inversión requiere tiempo y dedicación, porque es un negocio basado en la confianza. Veintiún años después de su fundación, seguimos en la misma línea de esfuerzo, honestidad y entrega.

 Un trabajo indispensable para la salud financiera y económica de un país

Puede decirse que somos médicos de la economía y las finanzas. Una banca de inversión asesora a empresas en fusiones, ventas, adquisiciones, ampliaciones de capital, búsqueda de financiación para proyectos, o en las salidas a bolsa. También tenemos una importante área de Asset Management. La actividad de la banca de inversión es la parte más creativa de las finanzas. En fechas recientes, sobre todo en estos cuatro o cinco años de crisis, funcionamos, siguiendo con el símil, como una clínica financiera para clientes con problemas de renegociación de deuda o necesidad de capital. Asimismo, tenemos clientes que nos contactan con nuevos proyectos, para que les ayudemos a dimensionarlos, para que cuantifiquemos sus necesidades de financiación y les ayudemos a buscarla o para decidir en qué moneda se instrumentan. En definitiva, la banca de inversión realiza un trabajo indispensable para dinamizar la economía y la salud financiera de un país.

 Maneras creativas de obtener financiación

Si observamos el balance de una compañía anglosajona, encontramos muchísimas fuentes de financiación distintas: bonos, bonos convertibles, acciones preferentes, etcétera. En España siempre hemos sido poco sofisticados en materia de financiación de empresas; salvo en las grandes compañías, en la mayoría de los casos solo se utilizan líneas de crédito, préstamos bancarios e hipotecas y es una lástima porque existen un gran número de maneras distintas y creativas de financiarse. Necesitamos desarrollar un mercado de capitales alternativo (al de la banca comercial) para las pymes. Por ejemplo, crear un mercado para los pagarés de empresas.

 “Medicina preventiva financiera”

Sin abandonar el símil de la medicina, ponemos mucho empeño en lo que podríamos llamar medicina preventiva financiera. En esta línea, a principios de la crisis nos dirigimos a varios de nuestros clientes, sobre todo en el sector inmobiliario, previniéndoles de los posibles futuros problemas de financiación (puesto que ya era evidente la existencia de una burbuja inmobiliaria) e hicimos énfasis en la necesidad de fusiones, desinversiones, etcétera. Por desgracia, pocos nos hicieron caso y por ello, recientemente muchos han necesitado de ayuda ya in extremis: refinanciaciones de deuda, procesos concursales, etcétera.

 Apoyo institucional a la Banca de Inversión Independiente Española (BIIE)

Hace dos décadas, en España, para llevar a cabo las privatizaciones hubo que recurrir a First Boston, JP Morgan o a Goldman Sachs. Ahora ya no es necesario pues existen bancos de inversión independientes españoles. Convendría promover un mecanismo de apoyo institucional desde las administraciones públicas españolas a la BIIE. El objetivo sería que se convocara y considerara a estas empresas españolas en los procesos de privatización, asesoría…, promovidos y gestionados tanto desde el Gobierno de la nación como desde otros organismos oficiales. Se trata, como se hace en otros sectores, de ayudar a la promoción de la industria española.

Cuidada formación del personal

Formamos a nuestra plantilla de manera intensa, conforme a nuestras dimensiones y aspiraciones; sobre todo hacemos especial hincapié en el trabajo práctico, ponemos a las nuevas incorporaciones a tratar con los clientes desde el primer día. Deben aprender lo más básico: interpretar un balance, valorar una empresa desde el punto de vista financiero…. Pero, sobre todo, han de ser capaces de trabajar en equipo y ayudarse entre sí. Se trata de una formación muy efectiva y muy organizada, aunque pueda parecer espontánea.

 Salvar la empresa a toda costa no suele ser el espíritu de los concursos de acreedores

En Estados Unidos el concurso de acreedores se conoce como chapter eleven (capítulo once). A diferencia de lo que ocurre en España, allí sí se ponen los medios para salvar a la empresa que recurre a él, y colaboran en ello todos los bancos. En España, en cambio, el concurso de acreedores parece una competición para ver quién cobra antes o se lleva más que los demás. Lamentablemente, el espíritu de salvar la empresa a toda costa está ausente en la gran mayoría de los casos.

 Por fortuna, estamos en el euro

Este año en España tendremos crecimiento negativo. Pienso que va ser un año muy difícil. Sin duda, bajará el déficit porque se están tomando medidas, y la deuda crecerá; déficit y deuda son vasos comunicantes pero, por fortuna, estamos en el euro, lo que ha sido una bendición de Dios. Los tipos de interés son mucho más bajos que si estuviéramos fuera del euro. Sin embargo, mientras falte liquidez, no se producirá el crecimiento que todos esperamos.

 Consolidación de los diversos sectores económicos

Habría que consolidar los diversos sectores económicos que hoy por hoy están muy atomizados. Ello pasa, sin duda, por la concentración de empresas. Solo una gran empresa con cierto tamaño puede ser competitiva a la hora de, por ejemplo, internacionalizarse. En cierta manera, la consolidación ya lleva practicándose desde hace unos 15 años, y prueba de ello es que contamos con compañías como Iberia, Telefónica, Banco Santander, BBVA, Iberdrola, Repsol, OHL, ACS, Acciona, etc. Pero sigue siendo insuficiente. No se trata de dejar de tener pymes, porque también son necesarias, sino de que, en lugar de esas 20 o 30 empresas grandes, haya 200 o 300. Evidentemente, una reordenación así implica años, pero al menos deberíamos empezar por planteárnosla de una forma seria y profesional. El Gobierno debe trabajar en pro de ello estableciendo incentivos fiscales, créditos o ayudas. En el ámbito privado, esto se lleva a cabo desde los bancos de inversión como el nuestro.

 La inyección de dinero público aún no ha llegado a la economía real

El Banco Central Europeo (BCE) no ha inyectado dinero a los bancos para que llegue a la economía real. Entenderlo así es, como dicen en inglés, wishful thinking, es decir, voluntarismo. Sería ideal que lo hicieran así, pero en realidad han utilizado la liquidez para evitar el colapso de alguno de los grandes bancos europeos, para mejorar sus cuentas de resultados y, por último, para comprar la propia deuda pública de los países con problemas, entre ellos, España.

 Falta de liquidez y desempleo

La falta de liquidez es, junto al desempleo, uno de los dos grandes problemas de la economía española. Por tanto, hay que abrir nuevos canales de financiación para las empresas, sobre todo para las pymes. En Estados Unidos, por ejemplo, han creado unos vehículos denominados Business Development Companies (BDC) que son empresas financiadas por fondos de pensiones, compañías de seguros, fondos de inversión, etcétera, y que están obligadas a invertir dichos fondos en medianas empresas mediante préstamos. Estas compañías acaban cotizando en bolsa y tienen una política de dividendos bastante agresiva. Son entidades, por tanto, que han conseguido proveer liquidez a las pymes en Estados Unidos.

 Priorizar, entre otros, el turismo y las exportaciones

En la tesitura actual es básico efectuar un análisis muy profundo sobre cómo podemos crecer, porque solo si crecemos disminuirá el desempleo. Las exportaciones son una variable importantísima. También podemos contar con el turismo, que continúa funcionando de forma clara. A partir de ahí, hemos de determinar qué otros sectores o variables hemos de priorizar. Y hemos de acometerlo rápidamente, sin enzarzarnos en abrir grandes debates.

 Por una Unión Europea con una política económica, financiera y exterior común

El BCE debería actuar como tal, un objetivo que ha de conseguirse en 10 o 15 años a más tardar. Debe poder devaluar, pero en el contexto aún por alcanzar, de una Unión Europea con una política fiscal y monetaria común. En líneas generales, la UE tiene que marcarse dos grandes objetivos: el primero: la unificación económica que ya he apuntado, y que se podría concretar muy gráficamente en la existencia de un Ministerio de Economía común para todos los países miembros; y el segundo: una política exterior común.