Àngels Barceló Periodista
Àngels Barceló Periodista
TH, 1r VOLUM. La transición política española

ÀNGELS BARCELÓ, Periodista

Text del 05/11/2002,
Fotografia cedida por  A.B.

Considerada uno de los rostros más populares de la cadena pública catalana TV3, Àngels Barceló ha conseguido también convertirse en la cara más representativa de los informativos de Tele 5, la cadena más independiente del actual panorama televisivo español.

Periodista de gran talento, no se ha limitado a la edición y presentación de informativos, sino que ha dado muestras de su gran profesionalidad en programas como “Àngels de nit”.

Todo el mundo fue a la plaza Sant Jaume a recibir a Tarradellas

Aunque cuando regresó Tarradellas yo todavía era una adolescente, recuerdo con nitidez los primeros años de la transición porque en mi casa se vivieron intensamente esos momentos, participaban en gran cantidad de actividades políticas, y eso supuso que desde pequeña me sintiera implicada en lo que sucedía a mi alrededor. De hecho fui con una compañera de clase a la plaza Sant Jaume, aunque no éramos conscientes de la importancia de lo que estaba sucediendo ante nuestros ojos, en realidad fuimos porque todo el mundo iba.

Con el tiempo aprendes a ser objetiva

Con los años acabas comprendiendo la verdadera dimensión de ciertos acontecimientos, aunque después de veinte años dedicada al periodismo digamos que no me creo tanto las cosas como antes, empiezas a verlas de forma distinta, con menos pasión también. Aprendes a relativizar y pasas a una posición de observadora y, en mi caso, algo descreída. O sea, que cuando regresó el President de la Generalitat en el exilio, era demasiado joven para entender la importancia que tuvo ese hecho, y ahora, sin embargo, tiendo a magnificar mucho menos determinados momentos. No obstante, creo que Tarradellas fue muy importante para Cataluña, hubiera los tejemanejes políticos que ­hubiera detrás. Me irrita bastante que esto suceda, porque Tarradellas, pactase con quien pactase, se reuniese con quien se reuniese, tuvo un mérito indiscutible en el momento de la transición. Pasara lo que pasara a partir de ahí, ha de verse como un trasfondo más político que histórico.

La democracia cogió desprevenidos a los que habíamos nacido al final de la dictadura

A mí me resultaba sorprendente cuando se hablaba del Estatut de Sau, de las ­autonomías y la Constitución, no acababa de entenderlo muy bien, porque ­toda mi vida había vivido bajo una sola forma de gobierno, un único modelo de vida en este país. Cuando Franco murió yo tendría unos trece años, y me parecía complicado. Recuerdo la voluntad de mi padre para que leyese Cavall Fort1, y me lo compraba cada semana porque quería que no perdiera la lengua de mi país, porque en ese momento se estudiaba en castellano y todo era en castellano. Hablabas con tu familia en catalán, pero el hecho de que con el fin de la dictadura pudieras hablar en la lengua que quisieras, me cogió desprevenida.

Con la democracia llegó la libertad de expresión

Como periodista tuve la fortuna de no haber vivido en esos años de censura y ausencia de libertad de expresión, porque cuando comencé a trabajar en 1987, la única censura que había en el mundo del periodismo era tu propio sentido común. Empecé mi trayectoria profesional en un medio de comunicación público, tv32, donde estuve dieciséis años, hasta que pasé a trabajar en un medio privado, y puedo decir que existe una gran diferencia, quizás también porque trabajo en el medio de comunicación privado más independiente que existe en estos momentos en España.

Y aunque en la televisión pública no he sufrido la censura de nadie, sí que es cierto que tienes que ir con cuidado, porque existe un consejo de adminis­tración donde están representados todos los partidos políticos y todos quieren verse tratados por igual. Personalmente no creo que la forma ideal de hacer periodismo sea contar los minutos en que cada uno de éstos aparece en televisión, pero sí soy consciente de que todos han de tener una representación, y ­este hecho es lo que más define la televisión pública, pero no la censura.

Pujol sabe ganarse a la gente, es un placer entrevistarlo

Durante mi carrera he entrevistado a menudo a Pujol, y siempre ha sido fácil e interesante porque es un gran profesional de la política. Recuerdo que, durante las primeras entrevistas, mis jefes se preocupaban mucho por las preguntas que le iba a hacer y los derroteros que acabaría tomando la entrevista. Cuando vas a entrevistar a alguien le comentas previamente por dónde vas a enfocar más o menos la entrevista, sin embargo, en el caso de Pujol, éste siempre me decía que no quería saberlo, que yo preguntara sin miedo, que él ya se espabilaría para contestarme, y esto es algo que se agradece mucho. Es una persona extremadamente cordial que se mete a la gente en el bolsillo con una facilidad increíble. Recuerdo que en la última entrevista que le hice a raíz de las elecciones catalanas, yo estaba ya en Madrid y se la hicimos junto con el jefe de informativos de Tele 5 y otros compañeros que nunca antes le habían entrevistado, y se metió a todos en el bolsillo, quedaron cautivados, porque Pujol es encantador, sabe dosi­ficar muy bien su simpatía.

Nunca manipula al entrevistador, ni lo intenta, quizá porque es una persona muy segura de sí misma. Es cierto que en algunos momentos se va por la tangente porque no quiere entrar en algún tema, pero te permite reconducirlo, no es en absoluto un entrevistado complicado. Tal vez la única queja que puedo tener como entrevistadora en este sentido es que, cuando coge el hilo de alguna idea, es muy difícil cortarlo, pero como también yo hablo mucho puedo entenderlo perfectamente. Recuerdo una anécdota que da idea de hasta qué punto sabe facilitar la labor del entrevistador. Recién llegada a Madrid tuve que entrevistarlo y, lógicamente, tenía que hacerlo en castellano, algo que resultaba chocante porque entre nosotros siempre ­habíamos hablado en catalán. Como se suele conversar un rato antes de entrar en la entrevista propiamente dicha, Pujol me propuso que lo hiciéramos en castellano para ir haciendo músculo y de esta forma evitar que sonara forzado y, como siempre, todo salió muy bien. Lo interesante de esa anécdota es que ninguno le dimos mayor importancia, porque es lo bueno que tiene el bilingüismo, que el President de la Generalitat de Catalunya sea capaz de decirle a la periodista: mire, no estamos traicionando a la patria, no estamos traicionando a nadie, como salimos en un medio de comunicación para toda España vamos a hablar en castellano y así nos ponemos en materia. Creo que esto nosotros lo hacemos de forma tan automática que no le damos importancia, aunque otros, seguramente, harían una lectura completamente distinta.

Durante estos veintitrés años la normalización lingüística se ha convertido en un hecho incuestionable

Uno de los méritos de Pujol como President de la Generalitat fue hacernos creer una catalanidad que en el momento en que asumió el cargo era frágil, porque él es de los que se ponen delante de una manifestación, por decirlo de alguna manera. También es cierto que ha tenido mucho tiempo para hacerlo y no sé si cualquier otra persona hubiera podido conseguir lo mismo. Lo que es indudable es que hay que reconocerle su impresionante capacidad de trabajo, desplazándose por todo el país, estando en todas partes, hablando con todo el mundo, y pienso que esto ha contribuido a que todos los que estábamos dispuestos a ello acabáramos creyéndonos la catalanidad de este país. En este sentido, la normalización lingüística en Cataluña se ha convertido en un hecho incuestionable. El que las nuevas generaciones hayan interiorizado el catalán, el que haya un millón y medio de personas que ven diariamente tv33, el que no exista ningún problema en las escuelas por enseñar como se enseña, es una labor importantísima que ha llevado a cabo la Generalitat en los años Pujol, y que va más allá de los presupuestos y las cuestiones técnicas o políticas.

Es un hecho que Pujol ha apostado por la gobernabilidad de España

En España durante los últimos años ha habido un estadista, y éste ha sido el President Pujol, porque creo que tiene más sentido de Estado que cualquiera de los que han gobernado en España durante este tiempo. La cuestión sobre si se han apurado al máximo determinadas circunstancias a nivel político, es difícil de evaluar. El hecho de que no haya habido un ministro de Conver­gència i Unió en Madrid durante estos años supongo que se debe probablemente a que no les convenía por las razones que fueran.

Sin embargo, es un hecho que Pujol ha apostado por la gobernabilidad de España, aun a costa de sacrificar probablemente algunas cosas, especialmente en los momentos de la transición, donde lo fundamental era sacar la democracia adelante. Pero de alguna forma Cataluña se ha construido durante esos años y Pujol deja tras de sí un país con mucha más identidad.

Es importante tener una perspectiva abierta y amplia de la realidad

A Pujol se le puede haber criticado precisamente por esto, pero también creo que a veces los catalanes estamos excesivamente cerrados en torno a nuestra propia realidad. A mí me ha venido muy bien salir a trabajar fuera de Cataluña, por más catalanista que me sienta, porque creo que en la vida hay que tener una perspectiva amplia de las cosas. Por ello no pienso que el sentido de Estado de Pujol deba verse desde una perspectiva negativa. Otra cosa es con quién se ha pactado y hasta qué punto se ha respetado ese acuerdo, especialmente durante la segunda etapa del pacto con el Partido Popular. Quizá sí que se podría haber adoptado una postura más activa delante de ciertas actitudes gubernamentales.

Pero también creo que poca gente imaginaba en su momento que la figura de Pujol tendría la proyección que ha tenido. A nadie le enseñan en ninguna parte cómo ser presidente, supongo que ni él mismo era consciente de hasta dónde llegaría, e incluso creo que, si se hubiera dado el caso de que Pujol hubiera sido presidente de un país con representación en Europa, hubiera tenido una resonancia mucho mayor de la que ya tiene. El President Pujol es un enamorado de su trabajo y lo pasará mal cuando tenga que dejarlo. Pero, personalmente, soy muy partidaria de los cambios, sean a nivel polí­tico, ­sean en una empresa o en una familia. La persona que lo releve aportará una nueva manera de hacer las cosas y de entender la política.

Marta Ferrusola ha estado involucrada en la labor de su marido, pero con discreción

Aunque nunca he tenido la oportunidad de entrevistar a Marta Ferrusola, creo que posee la virtud como primera dama de ser discreta pero, al mismo tiempo, estar muy involucrada en la labor de su marido, y eso es muy difícil de conseguir. De hecho, otras primeras damas no han conseguido mantener ese equilibrio. En el caso de la esposa del President, creo que siempre ha estado a su lado pero sin tomar ella las decisiones, como dicen que sucedía con Hillary Clinton. Claro que no debe ser fácil estar casada con un señor que dedica a la política veinticuatro horas diarias durante tantísimos años.

Recibí la noticia del golpe de Estado a través de la radio

Siempre he sido una fanática de la radio y a través de ésta me enteré de lo del golpe de Estado del 23 de febrero. En aquel entonces me encontraba cursando primero de carrera y jugaba al fútbol. Aquella tarde tenía entrenamiento y, como no me dejaron salir de casa por prevención ante los acontecimientos, monté una gorda.

El diálogo es un arma importante para luchar contra la violencia política

Si tuviera que leer un manifiesto en contra de la violencia de eta, sería un ­texto donde figurara la palabra diálogo, y cito aquí a mi compañera y amiga, Gemma Nierga, en relación a aquel escándalo que hubo después de la ­muerte de Ernest Lluch en la manifestación del Paseo de Gràcia4. Cuando leyó el manifiesto (y me parece curioso que los manifiestos después de un atentado tengan que consensuarse entre todas las fuerzas políticas), añadió al final unas palabras suyas donde pedía diálogo a los políticos y que provocaron un escándalo ­ridículo y sin precedentes. Personalmente, suscribiría por entero lo que dijo.

A menudo en Madrid defiendo que los catalanes, sean cuales sean nuestros defectos, tenemos la virtud de ser pacifistas y dialogantes. En Madrid ­im­pera más el estás conmigo o estás contra mí, es decir, no existe el término medio. En ese sentido, me siento orgullosa de ser catalana.

Se está llegando injustificadamente a una situación en que el término nacionalista se ha convertido en algo peyorativo

Estamos en un momento en el que los que gobiernan España han conse­guido que el término nacionalista sea peyorativo, que hablar de nacionalistas sea hablar de terroristas, y me parece un error muy grave.

El sentimiento de cada cual de pertenecer a un lugar determinado es un sentimiento interiorizado que va más allá de la política. Además, los catalanes ­tenemos el hecho diferencial de poseer una lengua y una cultura propias y, en cierta medida, una forma de ser característica. Aunque no me gusta poner etiquetas, es un hecho que nos sentimos parte de un colectivo, y esto es algo muy importante que actualmente no se está respetando, porque opinan que eso es ser ­nacionalista y ser nacionalista es estar de acuerdo con Ibarretxe, siguiendo una ­dinámica dialéctica que me parece nefasta. Vivimos en un momento compli­cado en este aspecto, y yo, que soy una persona que nunca me peleo por estos temas en Madrid, excepto en alguna ocasión por el Barça5, reconozco que última­mente están consiguiendo que me exaspere cuando se habla de ello.

Hay que respetar el derecho de un pueblo a decidir cómo quiere vivir

Se ha perdido el norte respecto a todos estos temas porque, como en el caso del País Vasco, hay que respetar el derecho de un colectivo, de un pueblo, a hacer su referéndum de autodeterminación, porque no pasa nada. Se puede ganar o se puede perder, pero en ambos casos habrá sido una elección democrática.

Me irrita que se trate de imponernos cierta idea de España, porque yo me siento catalana y soy española, ya que nunca he renegado de serlo, pero eso no impide que crea que cualquier colectivo está en su derecho de definirse al respecto. Que la palabra referéndum provoque urticaria demuestra lo lejos que estamos todavía de una visión abierta y amplia en política.

Pienso que las normas no están para transgredirlas sino para modificarlas, siempre que exista el consenso

Siempre he creído que las normas están para modificarlas, porque sería absurdo que siguiéramos regidos por una norma del siglo xviii. La vida da muchas vueltas, y recientemente la guardia civil ha tenido que cambiar la normativa de las casas cuartel para permitir que puedan vivir en ellas parejas homosexuales, y eso es adaptarse a una realidad donde las parejas de hecho y los homosexuales tienen una presencia social tan legítima como cualquier otra. Pienso que las normas no están para transgredirlas sino para modificarlas, siempre que exista el consenso, el sentido común y el diálogo. Resulta increíble que en este país, cuando se habla de la reforma de la Constitución, parece como si se mentara al diablo. Revisemos la Constitución y enmendemos lo que haga falta para permitir un mejor funcionamiento de nuestro sistema político acorde con las exigencias de la España del siglo xxi. Porque nada es para siempre, gracias a Dios.

Cataluña es una buena cantera de periodistas

Cada vez somos más los catalanes que trabajamos en Madrid. Supongo que les gusta nuestra forma de ser y, además, se dan cuenta de que no somos tan conflictivos como se creían, porque me da la impresión que a veces se piensan que vamos todo el día envueltos con la senyera6, y cuando llegas ven que, como mucho, te envuelves en la bandera del Barça. Cataluña es una buena cantera de periodistas, especialmente en el sector televisivo, quizás porque tv3 ha hecho una labor impresionante y se ha convertido en una televisión de gran prestigio en la que trabajan excelentes profesionales.

Me gusta ejercer el periodismo en sentido amplio

En mi caso, estudié la carrera en Bellaterra, sede de la Universidad Autónoma de Barcelona, pero he de reconocer que en esta profesión se aprende mucho más trabajando que en la universidad. Al principio no sabes por dónde van las cosas, pero una vez que estás dentro, es apasionante. Especialmente cuando tienes la oportunidad de estar en el lugar de los acontecimientos. En mi caso he tenido la ocasión de estar en sitios como Jordania, o Belgrado cuando la guerra de los Balcanes, y a pesar de que los que se quedan en casa sufren por ti, tú no tienes tanta sensación de peligro como podría parecer, porque sabes dónde estás y por dónde puedes moverte. Recuerdo que me preguntaron si quería irme a Bagdad en plena guerra del Golfo y sin pensármelo dije que sí, porque no había hecho periodismo para quedarme únicamente sentada en una mesa.

Por desgracia, las noticias son en su mayoría más tristes que alegres

Pero también estando sentada en una mesa he vivido momentos apasio­nantes, como la caída del muro de Berlín o el 11 de septiembre7, que como periodista no olvidaré en la vida. A mí me cogió en directo el impacto de los aviones, la caída de las torres; entré al plató a las dos y media y me levanté a las once de la noche sin haber parado un minuto. Es de los días que me congratulo de haber elegido esta profesión. Aunque entiendo que resulte paradójico, esos momentos, desde el punto de vista profesional, son los más intensos. Sin embargo, es curioso que después de tantos años en la profesión no pueda recordar una noticia especialmente alegre porque, por desgracia, son muchas más las que me han entristecido.

1          Revista de carácter infantil y juvenil editada en catalán. Muchas personas en los años 60, aprendieron a leer en catalán a partir de esta revista.
2          Televisió de Catalunya es la cadena pública autonómica de Cataluña. Cuenta con dos canales, tv3 y Canal 33. Además, dispone de dos más vía satélite (tvc Sat y tvc Internacional).
3          Los objetivos iniciales de tv3, “integración y cohesión de Cataluña, normalización lingüística”, se han cumplido en gran medida porque se trataba de hacer televisión en catalán de forma permanente. tv3 ha encontrado una vía específica, que la relaciona con las cadenas temáticas, porque “por ley, ha de dar cohesión e integración a un territorio y a una lengua: está especializada geográficamente y culturalmente”.
4          Al finalizar la manifestación de un millón de personas por el Paseo de Gràcia, convocada tras el asesinato del ex ministro socialista Ernest Lluch, quien había ­sido un firme defensor del diálogo contra el terrorismo, Gemma Nierga, periodista encargada de leer el manifiesto, terminó la lectura con sus propias palabras: Quiero acabar con una petición. Se lo digo en castellano para que lo ­entiendan todos. Estoy convencida que Ernest Lluch, hasta con la persona que lo mató, hubiera ­intentado dialogar. Ustedes que pueden, dialoguen. Su “salida” del guión pactado previamente entre todas las fuerzas políticas asistentes a la manifestación generó una agria polémica.
5          La rivalidad entre Barcelona y Madrid tiene una de sus manifestaciones más llamativas en los enfrentamientos deportivos que se disputan entre el Fútbol Club Barcelona y el Real Madrid, que son seguidos con enorme expectación en ambas ciudades.
6          La senyera, cuatribarrada alternando los colores rojo y amarillo en posición horizontal, es la bandera de Cataluña.
7          La caída del muro de Berlín en 1989 precipita la reunificación alemana y el final de la guerra fría. El atentado contra las torres gemelas de Nueva York, cuyo seguimiento mediático y retransmisión en directo por televisión fue universal, se produjo el 11 de septiembre de 2001.