Sr. Bruno de las Heras
Sr. Bruno de las Heras
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

BRUNO DE LAS HERAS MORENO

HIERROS Y MONTAJES

Texto del 22-05-2012

El ingeniero formado en IESE que dirige esta firma transformadora de acero ha logrado que su entidad forme parte del escaso conjunto de empresas que hayan logrado levantar un concurso de acreedores. Su gesta es un modelo admirable. Lejos de amedrentarse ante la crisis, ha iniciado un proyecto innovador en el sector de las energías renovables. La experiencia le dicta la necesidad de encarar los problemas con energía y actuar al unísono con sensatez.

 Empresa familiar con casi cincuenta años de experiencia en el sector

Actualmente ocupo el cargo de director general en Hierros y Montajes, una empresa dedicada a la transformación de acero corrugado para hormigón armado. Nuestras instalaciones están situadas en la localidad de Piera (Barcelona) y ocupan una superficie de más de 15.000 m2. Hierros y Montajes fue fundada el año 1987 por mi padre, Cándido de las Heras, cuya trayectoria profesional dentro del sector se remonta a la década de los 60. Mi incursión en el negocio familiar se produjo en 1989, mientras seguía estudiando en la universidad. Desde entonces he ido asumiendo responsabilidades progresivamente dentro de la entidad, hasta la actualidad. 

Compañía de referencia en la transformación de acero corrugado para hormigón armado

Con la experiencia acumulada a través de los años, Hierros y Montajes ha llegado a consolidarse como una empresa española de referencia en el sector de la transformación de acero corrugado para hormigón armado. La compañía ha colaborado en la construcción de obras representativas como tramos de AVE, carreteras, campos de fútbol, presas, centrales térmicas, aeropuertos, así como todo tipo de edificaciones. 2008 fue un año señalado para nuestro negocio puesto que llegamos a facturar 71 millones de euros, lo que nos situó entre los tres mayores grupos de nuestro sector en España.

Superar un concurso de acreedores

Después de 2008, la llegada de la crisis nos fue perjudicando progresivamente hasta que, en el año 2011, no tuvimos otra opción que solicitar el concurso de acreedores del que, afortunadamente, hemos salido recientemente. Durante este período hemos luchado para volver a levantar la empresa y, finalmente, hemos conseguido salir adelante gracias a nuestro esfuerzo y a la confianza que nuestros proveedores y clientes han depositado en nosotros. Todo ello ha permitido que, aun encontrándonos en pleno concurso de acreedores, pudiéramos seguir contratando obras, como la realizada en Mauritania con la empresa Copisa Industrial.

Un doloroso expediente de regulación de empleo

Hierros y Montajes tuvo que presentar un expediente de regulación de empleo para reducir su sobrecargada estructura de personal. Pasamos de contar con 100 trabajadores a disponer solo de 38. De aquella situación, que fue muy dolorosa para toda la empresa, recuerdo con bastante decepción la actitud tomada por los miembros del sindicato; durante la negociación de las indemnizaciones, no supieron estar a la altura de las circunstancias, demostrando además mayor preocupación por sus intereses particulares que por los del conjunto de los trabajadores.

Internacionalizarnos con cautela

En Hierros y Montajes estamos interesados en establecernos en el exterior, pero somos cautos y no daremos este paso si no estamos seguros de que el riesgo que ello conlleva está controlado. Antes de entrar en concurso de acreedores teníamos plantas de producción en distintos puntos del país: Barcelona, Valencia, Almería, Sevilla y Valladolid. A raíz de nuestra reestructuración prescindimos de nuestras delegaciones y nos replegamos en Barcelona. De ahí que hoy dispongamos de gran cantidad de maquinaria y de medios suficientes para ser capaces de organizar una fábrica en cualquier parte del mundo en un período que no superaría las dos semanas.

Se debe dar preeminencia a la funcionalidad de la obra pública

Tanto históricamente como en plena crisis, nuestra empresa siempre ha desarrollado la mayor parte de su actividad en el ámbito de la obra pública. La crisis ha de traer una reconsideración en dicho ámbito, de forma que se debe dar preeminencia a la practicidad y a la funcionalidad de las construcciones, no a su diseño o a su resonancia mediática, cuestiones estas que habían tomado demasiado protagonismo en las últimas décadas. Semejante determinación permitiría un ahorro considerable a la Administración o, en todo caso, una mayor rentabilidad de su inversión, en la búsqueda de una mayor productividad del país.

La madurez del mercado hace difícil la innovación

Uno de los problemas del sector dentro del cual opera nuestra empresa es la madurez de su mercado, una particularidad que dificulta la posibilidad de innovar para llegar a diferenciarse de la competencia. Por este y otros motivos, he iniciado una nueva línea de negocio relacionada con las energías renovables, totalmente independiente de Hierros y Montajes.

Un revolucionario sistema de seguimiento del sol para energía solar térmica

Para nuestro país es prioritaria la independencia energética respecto a terceros países. Estamos perdiendo por cada segundo infinidad de energía solar que no utilizamos. Partiendo de ambas premisas, he creado y comenzado a comercializar con la marca FOLLOW GREEN un sistema innovador patentado que permite el seguimiento del sol en instalaciones solares térmicas y consigue calentar el agua de las viviendas adaptándose a las horas de mayor demanda de las duchas: primera y última hora del día. Actualmente no existe nada parecido, ya que los sistemas existentes son fijos orientados al sur, con enormes puntas a mediodía. Con gran potencial de crecimiento tanto en España como fuera de nuestras fronteras, nuestro sistema es también interesante para nuestro país dado su alto potencial exportador.

Por la recuperación de la economía productiva

Nuestro país necesita recuperar la conciencia de que la economía productiva es la única vía posible para generar riqueza. Si deseamos que se creen empresas y, por ende, acabar con nuestra elevada tasa de paro, es imprescindible que exista producción. La productividad es el único camino que nos puede llevar a relanzar la economía de España, hoy sumida en el desánimo y la parálisis.

Apoyar a los proyectos empresariales que tengan buenas perspectivas de futuro

Para comenzar a generar empleo es urgente, además, que las empresas empiecen a recuperar el crédito, aunque, lamentablemente, la realidad nos muestra que ello no va a hacerse efectivo a corto plazo. A pesar de que estoy de acuerdo con que antes de la llegada de la crisis se obró inconscientemente ofreciendo crédito sin ningún tipo de garantías de devolución, creo que ahora estamos experimentado el efecto contrario. Es imprescindible saber apoyar aquellos proyectos empresariales que realmente tengan buenas perspectivas de futuro.

Bancos malos para conseguir un movimiento de capital

La creación de bancos malos para ayudar a limpiar los activos tóxicos puede generar una confianza que empuje a los inversores a empezar a mover capital nuevamente y conseguir que el crédito regrese a los ciudadanos y a las empresas. En este sentido creo que el efecto de separar los activos nocivos para sanear las cuentas de los bancos sería muy positivo.

Eliminar el tejido funcionarial improductivo y terminar con las duplicidades administrativas

Durante una gran parte del mandato del presidente José Luis Rodríguez Zapatero el país ha ido, en lo que a economía se refiere, a la deriva. El nuevo Ejecutivo del PP, en cambio, muestra una clara predisposición para la acción; desde que asumió el poder, se ha impuesto la ardua tarea de solucionar los desajustes crónicos de nuestro sistema. Aunque se trate una determinación socialmente difícil de ejecutar, una de las medidas más importantes que debería implementarse en este sentido sería la eliminación del tejido funcionarial improductivo, acabando así con las duplicidades administrativas del país.

Responsabilidad colectiva de la burbuja inmobiliaria

Bajo mi punto de vista, la especulación inmobiliaria que se ha producido en nuestro país durante las últimas décadas es responsabilidad de nuestra idiosincrasia secular colectiva. Más allá de la mala gestión de los bancos y los promotores inmobiliarios, fue el conjunto de la sociedad quien decidió especular con su vivienda y se hipotecó pensando en hacer negocio con la futura venta de su inmueble. Por tanto, de algún modo, toda la ciudadanía contribuyó en la creación de la burbuja inmobiliaria, y me parece hipócrita o simple aquel que culpe de la misma a un sector en particular.

Una crisis también ética

La crisis ha implicado una lucha por la supervivencia que ha acentuado la pérdida de valores, de los que nuestra sociedad ya venía careciendo. Profesionalmente he observado que se está perdiendo la ética y el compañerismo más básicos; las empresas colaboran poco y la competencia feroz y el individualismo están a la orden del día.

El respeto como valor esencial de las relaciones profesionales y personales

Mi padre, Cándido de las Heras, siempre ha sido un ejemplo de honestidad, esfuerzo y superación para mí. Originario de Palencia, con apenas 16 años emigró y se instaló en Bilbao. Tras trabajar allí durante un par de años, se asentó en Barcelona y creó su propia empresa con gran esfuerzo y partiendo de cero. Mi padre ha sido siempre un luchador que ha mostrado respeto hacia las personas y que, a su vez, se ha hecho respetar. Esta filosofía ha sido una cualidad que él me ha enseñado y que yo he querido interiorizar. Para mí es un valor fundamental tratar a los demás tal como deseo ser tratado yo, tanto en el plano laboral como en el personal.