Texto del 22-10-2012
Segunda generación al frente de esta comercializadora de electrodomésticos con más cuatro décadas de vida, integrada en la cadena de tiendas del sector más grande de Europa, el Grupo Euronics, estos tres hermanos hacen un credo de los principios de su padre: ahorro, trabajo y reinversión; unos valores que ayudarían a la sociedad española a afrontar los tiempos difíciles que vivimos, siempre que se refunde el euro sobre una sólida unión fiscal de la UE.
Un negocio familiar con más de 40 años
Somos una empresa familiar de segunda generación. Nuestro padre, José Guerrero Mestre, fundó el negocio en el año 1966. Fue un hombre muy emprendedor que comenzó llamando a las puertas para ofrecer frigoríficos, los cuales se hallaban entonces en un momento emergente. A base de mucho esfuerzo, pronto consolidó una cartera de clientes y pudo abrir una tiendecita de electrodomésticos en Mislata, municipio situado en el cinturón de Valencia. Esperó a que los hijos creciéramos y un buen día nos reunió a Purificación y a José María, y nos dijo que si le ayudábamos en el negocio abriría una tienda más. Nos entregamos con dedicación a la empresa, y posteriormente se incorporaría a ella Juan Carlos.
Trabajar duro, ahorrar gastos y reinvertir beneficios
Fuimos creciendo rápidamente, lo que nos permitió montar un almacén para distribuir al por mayor. La verdadera fortaleza que tenemos como empresa es que los tres hermanos nos llevamos excelentemente y veneramos las enseñanzas de nuestro padre, cuyo legado se resume en tres puntos esenciales: trabajar duro, ser austero en el gasto y reinvertir en la empresa los beneficios obtenidos.
La mayor cadena de tiendas de electrodomésticos de Europa
Tras los fastos de 1992, fuimos pioneros en la creación de grandes tiendas de electrodomésticos especializadas, que llegaron a ser muy conocidas en toda Valencia. El fuerte crecimiento que experimentó el sector en aquel tiempo posibilitó que ya en 1999 tuviéramos cinco tiendas de 1.000 m2 y más de 100 empleados, y fue entonces cuando decidimos traspasarlas, aunque mantuvimos un gran almacén distribuidor. En el año 2000 formamos con otros comerciantes el Grupo Euronics, que constituye la mayor cadena de tiendas de electrodomésticos de Europa y lidera el mercado a través de más de 11.000 establecimientos repartidos por 31 países. Cuenta con la más amplia cobertura geográfica y con la mayor cuota de mercado. La cadena nació de la unión de empresas de Alemania e Italia, a la que pronto se añadieron otras de España, Francia y otros muchos países en busca de un común interés europeo. Posee una sólida estructura basada en unos estatutos bien definidos y su objetivo empresarial es que el bien general prime sobre los intereses particulares.
Ofrecer bienes y servicios que mejoren la calidad de vida de las personas
Divelsa Euronics es el centro logístico de Euronics en la Comunidad Valenciana, desde donde prestamos servicio a 200 puntos de venta asociados que se hallan repartidos por las Islas Baleares, Andalucía y toda la zona este de la Península, desde Gerona hasta Almería. Poseemos una cuidada selección de productos de las principales marcas existentes en el mercado y nuestro compromiso es ofrecer bienes y servicios que mejoren la calidad de vida de las personas cubriendo todas sus necesidades.
Con la crisis se ha frenado el desarrollo tecnológico
Hasta hace poco tiempo existía una gran ansiedad de consumo, lo que nos impulsaba irremisiblemente a comprar algo nuevo en vez de arreglar lo viejo, pues la tecnología avanzaba muy deprisa; tanto que, en ocasiones, los productos morían antes de haber nacido. Sin embargo, la situación económica actual ha hecho que este progreso galopante se ralentice, y ahora se tarda más en inventar cosas nuevas porque, en líneas generales, se dedican menos recursos a la I+D+i.
Ganar competitividad para recuperar la economía productiva
Es un hecho que debemos recuperar la economía productiva, pero antes hemos de intentar ganar competitividad, porque muchas empresas europeas venden productos provenientes de China o Corea, países con los que la industria de nuestro continente no puede competir. Pese a ello, vemos positivo trasladar la producción de una empresa a otros países con menor coste operativo, pero a condición de mantener el desarrollo y la investigación de los productos en la matriz europea.
Innovaciones como el Blu-ray, los robots aspiradores o las smart TV que no se han implantado por culpa de la crisis
El ingenio, ya lo sabemos, es hijo de la necesidad y, a veces, padre del éxito. Cuando se desarrolla un buen producto nuevo a precio asequible, la gente se vuelca en él. Un claro ejemplo de ello es la televisión, que ha experimentado un salto cualitativo importante en los dos últimos años: ya no es solo una caja tonta, sino que ahora, la televisión inteligente –llamada smart TV o televisión híbrida– integra Internet y dispositivos centrados en los medios interactivos en línea, que permiten grabar material y verlo en 3D a un precio asequible. Las cosas que se hacen bien, funcionan; no obstante, es un producto que se ha visto penalizado por la situación económica actual, al igual que otros ingenios tan innovadores como el Blu-ray Disc o los robots aspiradores, que no se han acabado de implantar en el mercado por idéntico motivo.
Apuesta por electrodomésticos más respetuosos con el medio ambiente
Aunque la publicidad de los productos que distribuimos sea responsabilidad de las propias tiendas, los lemas comerciales que se ofrecen al consumidor se relacionan con una mejor calidad de vida, mejores prestaciones y las mayores calificaciones energéticas al servicio de una clara motivación ecológica y, puesto que el ahorro de consumo energético es uno de los modos más efectivos de respetar el medio ambiente, es en este aspecto en el que se concentra la sensibilidad de los fabricantes, que han logrado que los electrodomésticos de hoy día consuman una tercera parte de lo que consumían hace 20 años, impulsados, además, por los planes Renove basados en productos de alta eficiencia energética. Otros aspectos, como el diseño o el acabado exterior del producto, ahora los sacrifica el cliente en aras del bolsillo.
Menos empleados que deben saber más
En época de bonanza una empresa podía permitirse tener empleados especializados en cada producto, pero ahora, por el contrario, la subsistencia pasa por contratar menos empleados que deben saber más; por ello, cuanto se invierta en formación será poco, pues sin duda representa el único modo de apuntalar el futuro de las empresas.
Logística rápida, eficaz y personalizada
Uno de nuestros valores añadidos es disponer de una logística rápida, eficaz y personalizada siempre que el cliente lo necesite. Desde la nave de 7.000 m2 servimos a cualquier punto del territorio español en 48 horas, y nuestras plataformas de apoyo de Granollers y Almería, que cuentan con un stock más reducido, nos permiten aumentar la rapidez.
Ayudar a los emprendedores a que cumplan sus sueños
Las pymes crean más puestos de trabajo que las grandes empresas; son las que de veras favorecen el desarrollo del tejido industrial de nuestro país. Por este motivo debemos recuperar la deteriorada imagen del emprendedor y ayudarle a cumplir sus sueños.
Por la reestructuración del Estado de las Autonomías
Aunque opinamos que las comunidades autónomas han resultado beneficiosas, la generalización a todas las comunidades del proceso autonómico supuso un error garrafal, y ha generado enormes gastos que no puede afrontar hoy día el Estado español. Pensar, como quieren algunos, en otro sistema de organizar el Estado tampoco resulta factible; por ello hay que buscar un camino intermedio que evite una conflictividad inconveniente para España en estos momentos.
El Gobierno está haciendo las cosas a medias
El actual Gobierno ha tomado decisiones importantes: emprender la reforma financiera, reducir el déficit galopante, aprobar una reforma laboral (positiva pero aún insuficiente) con el fin de impulsar la competitividad y reducir el desempleo; todo ello era urgente y necesario. Sin embargo, tiene pendiente emprender una reforma de la Administración, importante y de calado, que nos transforme en un Estado moderno y eficiente.
Ante un cambio de era
No estamos ante una crisis sino ante un cambio de era. Solo los más fuertes o quienes sepan adaptarse a los tiempos sin apoyarse en la financiación externa lograrán sobrevivir, aunque recuperar el crédito es tan importante como evitar que los ajustes necesarios hagan inviables algunas empresas.
Un plazo más amplio para ajustarnos a las demandas de Alemania
Para no asfixiar la economía, convendría no recortar gastos de una forma demasiado drástica ni subir los impuestos directos e indirectos, pues solo se conseguirá que acabemos con el consumo, justo lo que menos necesitamos ahora. Lo que sí necesitamos, en cambio, es que nuestros gobernantes luchen por lograr que Alemania nos otorgue un mayor plazo para ajustarnos a Europa.
Refundar el euro
Es prioritario asentar el euro sobre bases más sólidas. Los vaivenes que padecemos periódicamente y la inestabilidad constante del sistema financiero provienen, más que nada, de un proyecto basado en la creencia de que una unión monetaria puede funcionar sin una estrecha armonización de las políticas económicas, ni una convergencia financiera efectiva y, sobre todo, sin la tutela de un banco emisor competente que ejerza como garante último del sistema. Por tanto, necesitamos una unión fiscal europea cuanto antes y una gestión coordinada que ataje a tiempo los desequilibrios para no vernos obligados a aplicar curas de urgencia de escasa eficacia.
