Sr. Carlos Domingo Pagés
Sr. Carlos Domingo Pagés
TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

CARLOS DOMINGO PAGÉS

CREUERS DEL PORT DE BARCELONA

Texto del 05-06-2012

El descrédito y la falta de ejemplaridad de nuestra clase política, la ausencia de estímulos a la contratación laboral y la necesidad de que los bancos vuelvan a conceder préstamos para reactivar la economía y, de esta manera, restablecer la confianza internacional que nuestro país ha perdido, vertebran el discurso del ingeniero industrial Carlos Domingo, cuya labor ha contribuido a que Barcelona sea la capital europea del turismo de cruceros.

Los Juegos Olímpicos de 1992 y la privatización por el puerto del servicio de cruceros

La importancia del puerto de Barcelona como enclave de escala para cruceros se gestó durante los Juegos Olímpicos de 1992. Entonces, la Ciudad Condal no disponía de suficientes plazas para albergar al gran número de visitantes que se esperaban, así que hasta 15 cruceros actuaron como hoteles flotantes. El modelo cuajó enseguida porque la ciudad resultaba muy atractiva para los visitantes. Poco después de las Olimpiadas, la autoridad portuaria decidió privatizar el servicio a los pasajeros de cruceros para la construcción y gestión de terminales, cinco hasta el momento, en áreas específicas del puerto, para que los pasajeros puedan gozar del mayor confort. El crecimiento del volumen de pasajeros ha sido exponencial desde entonces. En el 1999 llegaron unos 500.000. En 2011, ya en plena crisis, lo hicieron 2.650.000.

Que el paso por nuestras instalaciones sea tan cómodo y fluido que los pasajeros ni lo recuerden

Damos servicio a los pasajeros de los cruceros que escalan en Barcelona, ya sea como etapa final de su viaje o simplemente para visitar la ciudad, facilitándoles el tránsito entre la nave y la zona terrestre o a la inversa. Nuestro reto de eficiencia es que su paso por nuestras instalaciones sea tan cómodo y fluido, sin incidencias ni demoras, que no merezca ser recordado. Para ello disponemos de unas terminales amplias y confortables, donde prima la seguridad y la calidad de un riguroso servicio de check in y de equipajes.

Velar por la seguridad de los pasajeros y sus equipajes

Nuestro reto es haber conseguido, en las escalas de puerto base, desembarcar a más de 4.000 pasajeros en dos horas y media de manera fluida, sin incidencias y sin pérdida de maletas, para lo cual debe existir una perfecta sincronización entre el flujo de las maletas y el de los pasajeros. Además, intentamos minimizar la problemática del transporte terrestre, ocasionado por los muchos pasajeros que abandonan a la vez las instalaciones portuarias, y que puede coincidir con una hora punta de tráfico en la ciudad. Por último, debemos ser extremadamente celosos de la seguridad de los pasajeros y sus equipajes. Nos sentimos orgullos de haber implantado una rutina de excelencia, seguridad, limpieza y confort.

Éxito de la modalidad turística del crucero

La clave del éxito de este tipo de viajes es su incomparable relación valor/precio. Suponen una manera de desplazarse cómoda, confortable y segura en la que se combina el ocio en unas instalaciones flotantes propias de un hotel de lujo –incluso en los cruceros más populares– con la visita a diversos lugares de interés turístico. Y todo ello en régimen de pensión completa.

Itinerarios emblemáticos en cada escala

La modalidad del viaje en crucero permite visitar, con la comodidad de no tener que cargar maletas ni hacerlas y deshacerlas, los diversos destinos turísticos de interés a lo largo de su itinerario, conociendo los lugares más emblemáticos de cada uno, ya sea con excursiones organizadas, o a su aire.

Barcelona es el cuarto puerto del mundo en afluencia de pasajeros y el primero de Europa

En la actualidad, Barcelona es el cuarto puerto del mundo en tráfico de pasajeros y ocupa el primer lugar en la escala de los puertos europeos. El liderato lo ostenta el Estado norteamericano de Florida, cuna de este tipo de turismo, con los puertos de Miami, Port Everglades y Puerto Cañaveral.

Atractivo de la Ciudad Condal para los cruceristas

Barcelona resulta un lugar muy atractivo para los turistas de crucero porque combina una serie de circunstancias: en primer lugar, hay un aeropuerto cercano en el que operan aerolíneas internacionales, con lo que los pasajeros se ahorran escalas; en segundo, posee una excelente oferta de establecimientos de hostelería y restauración; en tercero, tiene una imagen internacional atrayente, cosmopolita y moderna, y, por último, los pasajeros son convenientemente atendidos durante su tránsito a tierra, y viceversa.

Dada la estacionalidad de la afluencia de pasajeros, nuestra plantilla es muy flexible

Cada año se llevan a cabo unas setecientas escalas en nuestras instalaciones. Durante la temporada alta gestionamos las escalas de hasta seis navíos diarios, pero el ritmo de trabajo decrece de forma vertiginosa durante los meses de invierno. Por ello, nuestro personal de atención al cliente ha de ser flexible en cuanto a horarios y necesidades de específicas de cada compañía naviera. Para poder adaptarnos a esta gran variabilidad, hemos preferido externalizar el mayor número posible de servicios.

Singularidad del sector turístico

Al observar la alarmante situación económica actual y analizando nuestra historia reciente, es innegable que durante los últimos años los gobiernos no han apostado por la economía productiva, sino por la especulativa. En el caso del turismo de cruceros, nos encontramos ante una actividad particular, porque se trata de un servicio intangible, que requiere sin embargo una gran inversión en infraestructuras e instalaciones y que, en este caso, sí presenta un importante valor añadido, extensivo a todas las empresas de Barcelona que contribuyen al auge turístico de nuestra ciudad.

Ante la crisis, las compañías navieras han reducido preventivamente las inversiones en nuevos buques

La gravedad de la crisis española obedece a la falta de un tejido productivo sólido, a las consecuencias de la cultura del despilfarro de la última década y a la imagen de poca credibilidad que tenemos ante los mercados. En esta línea, las compañías navieras están mostrando su preocupación por la situación europea en general; consideran que la falta de cohesión entre los países de la UE pone en riesgo el futuro del proyecto europeo y, por ello, han reducido las inversiones de forma preventiva, lo que es muy preocupante para el futuro desarrollo de nuestro sector.

Políticos que no solo han de representarnos, sino también dar ejemplo

Todos sabemos que es muy difícil alcanzar prestigio y que es muy fácil perderlo. La gravedad de la crisis española es una responsabilidad colectiva que en primer término deberían asumir nuestros representantes y trabajar de forma cohesionada para recuperar la credibilidad perdida. Sin embargo, nuestros dirigentes no han asumido que su función no es solo representar y defender nuestros intereses, sino dar ejemplo con sus acciones y decisiones públicas y también con su comportamiento privado.

Cambio de terminología: dinero “del contribuyente”, en vez de dinero “público”

Debemos concienciarnos de que el denominado dinero público proviene única y exclusivamente de nuestros impuestos; por ello, sería más adecuado hablar del dinero del contribuyente. El cambio de expresión, además, pondría de relieve las responsabilidades que se derivan de la mala gestión por parte de los administradores de las instituciones.

El principal escollo de nuestro sistema socioeconómico es la mala gestión de los fondos colectivos

En nuestro país existe un descrédito generalizado, pero consentido tácitamente, hacia los representantes de instituciones públicas en cuanto al manejo del dinero del contribuyente. Los ciudadanos sabemos que no prima el interés público y que muchas inversiones responden a motivos electoralistas, políticos, populistas o particulares, y no a la mejora de la calidad de vida en general de todos. Para nuestra desgracia, parte de los políticos actuales son profesionales sobrevalorados que han hecho de la demagogia su carta de presentación. Sinceramente, creo que ese es el principal escollo de nuestro sistema socioeconómico. Hasta que los actores públicos no actúen como servidores públicos, conscientes de que su función es representarnos para administrar un dinero que es de todos, y hasta que sepan que sus actos carecen de impunidad, no podremos superar la actual crisis económica ni sentar las bases de un futuro sólido para el país.

Recuperar el crédito y promover el empleo

La economía responde a ciclos, y el actual está aún en período descendente. Para intentar revertir total o parcialmente la situación, sería necesario promover la ocupación rebajando la escandalosa tasa de paro actual y, por otra parte, favorecer el crédito a las personas y a los empresarios con proyectos solventes. Esas medidas sin duda nos harían de nuevo merecedores de la confianza internacional y calmarían a los mercados. 

“El poder es fuerte respecto a los débiles y débil respecto a los poderosos”

Los bancos también tienen una gran parte de responsabilidad en esta recesión. De esta forma, si bien antes no dudaron en conceder alegremente créditos de alto riesgo, ahora, pese a las ayudas públicas recibidas, no están propiciando la activación de la economía mediante el crédito a las empresas viables, con proyectos sólidos y cuentas saneadas, porque están destinando los fondos recibidos a sanear sus propios balances. Los bancos nacionalizados o que han recibido algún tipo de ayuda deberían estar obligados a facilitar la capitalización a emprendedores y empresas. Sin embargo, una vez más se ha cumplido la máxima que dice que “el poder es fuerte respecto a los débiles y es débil respecto a los poderosos”.