Texto del 07/06/05,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de L’Hospitalet de Llobregat
Dos ejes de actuación complementarios se manifiestan en Celestino Corbacho, la preocupación por la reforma radical de L’Hospitalet, que ha adquirido un sello de ciudad de referencia, participativa, moderna y con futuro; y el empeño de convertir los instrumentos de la administración local y provincial en elementos realmente transformadores de la realidad urbana y metropolitana, vertientes que le acreditan como una de las personalidades más significadas del municipalismo en España.
El Ayuntamiento como escuela para conocer en profundidad la gestión política y la Administración
Llegué a Cataluña en 1964. Nací en Valverde de Leganés (Badajoz). Mi vida profesional y mi trayectoria política se han desarrollado en el marco de L’Hospitalet de Llobregat. Después de unos primeros pasos en el mundo del comercio, me interesé por el campo de la política. En 1976 ingresé en el Partido de los Socialista de Cataluña, inicio de una intensa vida política que me llevó en 1983 a ser regidor del Ayuntamiento de L’Hospitalet. En el marco del Consistorio pude conocer en profundidad la gestión política y la administración local, una escuela de formación que me permitió afrontar un nuevo reto, la alcaldía de la ciudad.
Alcalde de la segunda ciudad de Cataluña
El 13 de mayo de 1994 fui nombrado alcalde de L’Hospitalet, legislatura durante la que ocupé el cargo de diputado provincial en la Diputación de Barcelona. Encabecé la candidatura para la alcaldía de L’Hospitalet, siendo elegido alcalde por mayoría absoluta, resultado repetido en 1999 y 2003. La confianza que ha depositado el pueblo de L’Hospitalet, la segunda ciudad catalana en número de habitantes, en nuestra tarea municipal me enorgullece. De 1992 a 1999 compatibilicé la política municipal con un escaño en el Parlamento de Cataluña. Mi actividad municipal se conjuga con una implicación intensa en la estructura del partido donde he ocupado diferentes cargos. En la actualidad soy miembro del Comité Federal del PSOE y secretario de política municipal del PSC.
La Diputación de Barcelona tiene razón de ser en un país de una atomización municipal muy extendida
Mi experiencia en el ámbito municipal es resultado de un compromiso sólido con el municipalismo y los retos que plantea. La Federación de Municipios de Cataluña, la Entidad Metropolitana del Transporte, la Autoridad del Transporte Metropolitano, y la Comisión de Seguridad Ciudadana y Protección Civil de la Federación Española de Municipios y Provincias son algunos lugares en los que he aportando mi experiencia sobre el mundo municipal. En 2003 me incorporé a la Diputación de Barcelona como vicepresidente; un año después accedí a la presidencia. Las diputaciones tienen razón de ser en un país con una atomización municipal muy extendida al actuar como institución cooperadora y prestadora de servicios, sobretodo en relación con los ayuntamientos pequeños y medianos.
El proceso de descentralización ha quedado a mitad de camino al no culminar en los Ayuntamientos
España ha sido unos de los países que ha acometido un proceso de descentralización más relevante en las últimas 3 décadas, históricamente y respecto a su entorno, pero con un desarrollo que ha quedado a mitad de camino ya que básicamente se ha limitado a las Comunidades Autónomas y no ha trascendido de forma apropiada a la administración local. Las Autonomías, para construir sus espacios y para consolidarse como entidades políticas, asumieron todas las competencias recibidas del Estado sin generar una nueva descentralización hacia los Ayuntamientos. Es necesario culminarla haciendo efectivo el principio de subsidiaridad.
La reforma estatutaria ha de contemplar el papel que deben tener los Ayuntamientos en el futuro
En el proceso de reforma estatutaria se debe abordar el papel de los Ayuntamientos en el futuro contemplando diferentes aspectos. Una de las reivindicaciones es que en los Estatutos Autonómicos exista una cláusula que indique la dotación presupuestaria por parte de la administración correspondiente para cualquier nueva competencia. Cuando se modifiquen normativas que afecten los Ayuntamientos, el Estado tiene que compensarlo obligatoriamente. Los Estatutos de Autonomía deben incluir el núcleo de las competencias y definirlas claramente partiendo de los principios de no superposición y no duplicidad.
La Administración local requiere que sus representantes sean gestores altamente capacitados
Sería muy positivo para un gobierno que sus ministros de Hacienda tuviesen una formación previa en el ámbito municipal, como alcaldes o regidores. El municipio es una buena escuela desde el punto de vista de la democracia. Además del aprendizaje político, es una escuela de formación de gestión. Nuestra administración local necesita cada vez más que sus representantes sean gestores altamente capacitados, elemento básico para que la ciudad pueda evolucionar.
La voluntad de diálogo del Ayuntamiento se muestra en la existencia de 400 entidades ciudadanas
Los Ayuntamientos vivimos los problemas de la ciudadanía en primera línea. Han sido una escuela de democracia. No se puede concebir una política al margen de la participación de la gente. El Ayuntamiento de L’Hospitalet no sólo habla de esa intervención sino que la práctica y una buena muestra de esta voluntad de diálogo es la existencia de 400 entidades ciudadanas que participan activamente y se implican en la vida de L’Hospitalet. Se establece una gran simbiosis entre el ámbito ciudadano y la administración, compartiendo proyectos y aunando esfuerzos. Las entidades contribuyen a aumentar el sentimiento de cohesión y de comunidad.
Hoy nos beneficiamos de la proximidad con Barcelona sin perder nuestra realidad específica
La proximidad con Barcelona ha perjudicado históricamente a la ciudad. El territorio de L’Hospitalet era visto desde la capital como un almacén donde colocar todo aquello que no quería la gran ciudad. Las cosas han cambiado. Hoy nos beneficiamos de la proximidad con Barcelona vigilando que su potencial no nos haga desaparecer como realidad específica. L’Hospitalet se ha convertido de forma gradual en una urbe moderna, dotada de servicios y con un progresivo aumento del sentimiento de pertenencia de sus habitantes.
Operación urbanística más potente de Cataluña en los últimos años
L’Hospitalet estaba abocada a convertirse en un suburbio más que en una ciudad. La carencia de una ordenación urbanística, la falta de servicios, la inexistencia de zonas verdes, el exceso de infraestructuras viarias cruzando la ciudad… eran elementos negativos que se han superado progresivamente. Uno de los primeros objetivos del gobierno municipal fue dotar a la ciudad de equipamientos. A partir de 1995 un nuevo proyecto contemplaba la segunda transformación del espacio urbano, L’Hospitalet debía convertirse en una ciudad ordenada y de referencia. Los objetivos se concentraban en la eliminación de la “autopista” que cruza la ciudad, la Gran Vía, el soterramiento de la vía férrea y de todas las líneas de alta tensión. Además, se incluía la construcción de diez mil viviendas y de diez hoteles, junto a la creación de treinta mil puestos de trabajo. Los objetivos se están cumpliendo. Hemos realizado la operación urbanística más potente de Cataluña en los últimos años, promovida por el Ayuntamiento, apostando por una edificación de calidad obra de los mejores arquitectos internacionales. En poco tiempo habrá más puestos de trabajo que población activa. Ninguna ciudad del área metropolitana se ha comprometido con tanta fuerza por la transformación urbana.
La escuela necesita recursos para afrontar una realidad social marcada por la inmigración
La escuela necesita recursos humanos y económicos para mejorar el nivel cualitativo y afrontar la realidad social actual marcada por el movimiento inmigratorio. La educación debe estar en el primer plano de la política. En lo referente a la sanidad, como reto de cualquier sociedad desarrollada, debe fomentar la calidad asistencial y aportar recursos para la investigación.
El Rey, conductor de la consolidación democrática y del principio de libertad
Don Juan Carlos I se ha erigido como un ciudadano comprometido con la sociedad y su futuro. Es la persona que ha conseguido mayor consenso, admiración y respeto por parte de la sociedad española y que un gran número de personas de tendencia republicana lo acepten. En mi despacho hay tres fotos, la de mi esposa, la del Rey y la de Felipe González, que tuvo un papel de una relevancia máxima en el desarrollo moderno de España. El Rey es el conductor de la consolidación democrática y del principio de libertad.
La ciudad únicamente ha concedido su Medalla de Oro a don Juan Carlos l
La ciudad ha concedido una única Medalla de Oro y fue entregada al Rey en el palacio de la Zarzuela en 1994. Es una muestra del respeto hacia este personaje histórico. Sus Majestades los Reyes de España inauguraron poco tiempo después la biblioteca de L’Hospitalet. Su actitud es abierta, tienen una facilidad muy especial para romper las distancias.
Monarquía, referencia estable y simbólica de la unidad y estabilidad de España
La Monarquía es una referencia estable y simbólica de la unidad y estabilidad de este país. Su futuro está asegurado. Hay otros debates más relevantes en la escena social y política, la educación y la reforma constitucional, pero no el futuro de la Monarquía.
