Texto del 21-11-2012
Multinacional líder en el diseño de instalaciones de procesamiento industrial de vegetales, su actual responsable en España, miembro de la tercera generación de la estirpe fundadora, expone con datos objetivos y sentido común la importancia de fortalecer la imagen de unidad de nuestro país en el exterior, de enfocar la actividad económica hacia la exportación y de apostar por la investigación y el desarrollo para poder afrontar el futuro con esperanza.
De Francia al resto del mundo
La historia de nuestro grupo multinacional empezó en el año 1962 cuando mi abuelo creó la empresa matriz en Montauban, Francia, dedicada inicialmente a la fabricación de calibradores –dispositivos mecánicos que clasificaban según el tamaño– para el procesamiento industrial de vegetales. En 1969 mi padre, Philippe Blanc, se incorporó al proyecto, y a él le debemos la consolidación y el crecimiento de la compañía, que comenzó con la creación y la introducción de los calibradores electrónicos. En 1989 se adquirió el Grupo Roda, nuestro mayor competidor, hecho que propició nuestra implantación en España, Italia y Estados Unidos, así como la conversión en grupo. Este fue el comienzo de la expansión internacional, que nos ha llevado a estar presentes en todo el mundo como líderes del sector a través de 18 filiales. En la actualidad gestionamos el grupo los cinco hermanos que conformamos la tercera generación, y yo soy el responsable de la empresa subsidiaria española.
Tratamiento industrial mecanizado de frutas y hortalizas
Asesoramos, diseñamos, montamos y damos servicio posventa con instalaciones de manipulación de frutas y hortalizas totalmente automatizadas. El proceso consiste en la recepción, el calibrado, la manipulación y el embalaje de los productos de forma industrial, con lo que se incrementa la eficiencia de la entidad que utilice el sistema, porque este permite manipular de manera más eficiente los productos, detectar de forma automática los defectos externos, las podredumbres y deficiencias cualitativas internas, reducir costes laborales y revalorizar el producto al presentarlo envasado.
Implantación internacional
Después de habernos introducido en España, Italia y Estados Unidos, el cambio de milenio supuso una nueva fase expansiva. En el año 2001 nos asentamos en Chile; en 2004, en Portugal; en 2005, en Australia; en 2006, en China; en 2008 en México y en 2010 en Sudáfrica.
Dieciocho filiales alrededor del mundo y 954 trabajadores
La empresa matriz más nuestras 18 filiales dan empleo a 954 trabajadores, de los cuales más de 150 son ingenieros superiores. Todas las entidades presentan el mismo objetivo empresarial y poseen plena libertad comercial, de modo que buscan y seleccionan sus propios ámbitos de especialización e influencia territorial, lo que nos ha permitido actuar en casi todo el mundo. Sin embargo, nuestra producción se concentra en España, Francia, China, Chile, Portugal, Estados Unidos y México; cada uno de estos centros presenta su propio laboratorio de investigación y se ha especializado en uno o varios artículos determinados. En el caso de España –que emplea a unas 220 personas– se optó por los cítricos, la fruta de hueso, el kaki y desde esta área ejecutamos diseños para todo el planeta.
Método de trabajo
Nuestros proyectos se ajustan a las especificidades de cada cliente y producto, ya que cada uno debe ser desarrollado de forma especial (por ejemplo, disponemos de diez calibradores diferentes en función del tipo de fruta). Las empresas filiales y nuestros 45 agentes se encargan de contactar con los clientes y concretar sus necesidades; la labor de estos profesionales resulta fundamental, porque saben cómo se trata y comercializa la fruta en cada zona geográfica y nos proporcionan datos externos objetivos sobre el proyecto. Tras esta fase inicial, nos remiten un pliego de condiciones que analizamos y a partir de las cuales elaboramos un proyecto, el cual enviamos al agente para que lo consensúe con el cliente y llegar de esta manera a un acuerdo final; de todas formas, antes de la firma definitiva, uno de nuestros comerciales se desplaza a la zona, explica y define prolijamente todos los aspectos del proyecto y el contrato para no dejar espacio a las ambigüedades o indecisiones.
Los proyectos internacionales de Maf España ahora representan el 60% de su actividad
Hace tres años, los proyectos internacionales representaban un 20% del volumen de facturación; hoy en día ascienden a un 60%, y parece que la tendencia se incrementará en el futuro. Para adaptarse de forma conveniente a este cambio operativo, hemos apostado por la formación lingüística de nuestros trabajadores: es imprescindible que aprendan y utilicen de forma fluida el inglés y el francés para poder comunicarse con los clientes de otras latitudes.
Liderazgo en el sector propiciado por nuestra continua inversión en I+D+i
La inversión en I+D+i representa el 2,7% del volumen de negocio, lo que se ha traducido en numerosas y cualitativas innovaciones técnicas patentadas sobre todo en Francia y España y que explican nuestro liderazgo en el sector. Entre ellas cabe destacar el sistema de visión artificial que permite clasificar la fruta según sus defectos externos; la tecnología Viotec, que detecta las podredumbres de los cítricos y reduce de manera significativa los costes laborales, puesto que hasta el momento se trataba de una tarea manual que solo podía realizarse durante un corto período de tiempo; el dispositivo de firmeza óptica, que percibe blanduras mediante visión artificial y que se aplica sobre kiwis, melocotones, cerezas, etcétera; el sistema Insight NR Plus, que proporciona un análisis no destructivo de la calidad interna de la fruta para detectar cualquier cambio de textura; la tecnología IDD2, que mide de manera no invasiva la acidez; y la encajadora universal automática SPV6.
Imprescindible flexibilidad laboral
La flexibilidad es fundamental para que empresas como la nuestra sigan siendo competitivas y se pueda ajustar la plantilla a las necesidades de producción reales. Por ello consideramos que la reciente reforma laboral promulgada ha sido una iniciativa de dinamización empresarial que permite dispersar por el momento el fantasma de la deslocalización.
África y Sudamérica, dos mercados llenos de posibilidades
Sudamérica y África representan mercados inmensos y de grandes posibilidades; refiriéndonos específicamente a los cítricos, cabe destacar el potencial de Perú y Argentina en el continente americano y el de Marruecos, sobre todo en las clementinas, en África.
Si perdemos nuestro tejido industrial, perderemos a las grandes corporaciones
Durante las últimas décadas el tejido industrial español se ha ido desintegrando sin que los respectivos Ejecutivos tomasen las medidas oportunas para revertir la situación. Se debería tener claro que, sin un tejido industrial sólido, el futuro de España será cuando menos incierto y se producirá un efecto en espiral pernicioso porque las corporaciones ya establecidas se deslocalizarán en busca de centros productivos más competitivos.
No hay que confundir austeridad con asfixia
La falta de crédito está ahogando a las empresas y, por extensión, a la economía española. Las medidas iniciales adoptadas para frenar la crisis de la deuda fueron adecuadas pero su reiteración ha resultado contraproducente, pues se está confundiendo la necesaria austeridad con la asfixia de nuestro sistema económico. Por ello empieza a ser urgente que fluya el crédito, se dinamice la economía y se restituya la ilusión perdida a la población.
Deteriorada imagen internacional de España
La situación española se ve con verdadera preocupación desde el extranjero porque los medios de comunicación internacionales se están focalizando en los aspectos más dramáticos de las noticias; por ello ahora mismo se nos considera un país a la deriva y con un futuro incierto, lo que ha provocado el pánico de los inversores.
La crisis nos ha devuelto a la realidad
La crisis en España ha sido más grave por la excesiva dependencia que se estableció con el sector inmobiliario y por los excesos de los años de la burbuja que provocaron un sobreendeudamiento generalizado. La dura recesión actual nos ha devuelto a la realidad más endeudados y empobrecidos, pero conscientes de que habíamos vivido por encima de nuestras posibilidades.
Facilitar el crédito para financiar la I+D+i
La recuperación y prosperidad españolas pasan por los mercados exteriores. Ante la dura contracción del consumo interno y ante las inmensas posibilidades que ha abierto la globalización, las compañías nacionales –en su mayoría, pymes– deben trabajar con tesón y optimismo para exportar sus productos. Paralelamente, los Ejecutivos deben apoyarlas promulgando una normativa laboral que se ajuste a las verdaderas necesidades empresariales, favoreciendo la I+D+i para garantizar el futuro a medio y largo plazo de nuestro tejido empresarial, algo que no se podrá financiar sino es recuperando la normal fluidez del crédito.
Falta de unidad estatal y europea
El actual Estado de las Autonomías ha propiciado la fragmentación y la falta de cohesión en nuestra imagen exterior; por eso ahora deberíamos trabajar unidos para potenciar la marca España, nuestra seña de identidad internacional. Lo mismo sucede con la Unión Europea; su unificación monetaria fue precipitada y estuvo mal planteada porque no empezó con la unificación fiscal. Dada la magnitud de la crisis, es necesario fortalecer el papel del Banco Central Europeo y que las respectivas instituciones nacionales le cedan soberanía.