Texto del 08/07/08
Fotografía cedida por Eduardo Pedrosa.
Eduardo Pedrosa está convencido de que, tanto en el ámbito privado como en el público, el fondo importa más que la forma. Añade que el bien de la sociedad debe primar sobre los intereses partidistas. Basándose en ambas premisas, este especialista en Derecho tributario expone sus opiniones sin temor a traspasar el umbral de lo políticamente correcto y subraya que la obsesión por la estructura estatal puede relegar a un segundo plano el servicio que debería darse al pueblo.
La fusión hace la fuerza
Inicié mis estudios universitarios optando por la Economía, en la especialidad de Hacienda Pública. Posteriormente, obtuve el máster en Derecho Tributario y Financiero. Esta formación me permitió compaginar la labor de profesor de Derecho tributario en la Facultad de ESADE con la de auditor de cuentas. En 1984 comencé mi carrera profesional como asesor fiscal en el bufete Garrigues y en 1994 fundé el despacho Pedrosa & Asociados, especializado en la empresa familiar. Actualmente, junto con Javier Gómez-Parra, codirijo el bufete Pedrosa Lagos, nacido de la fusión entre las firmas Pedrosa & Asociados, con sede en Barcelona, y Lagos Estudio Jurídico y Fiscal, sita en Madrid. Para dar servicio a todo el territorio español, hemos constituido, con las siglas PL Group, una red nacional de despachos a la que se hallan adscritas las oficinas de Palma de Mallorca y Zaragoza. Nuestro bufete cuenta con una plantilla de más de 130 abogados y economistas, dedicados al asesoramiento jurídico en la vertiente mercantil, fiscal y financiera de empresas y grandes grupos familiares.
Tercer puesto en el ranking de bufetes de Cataluña
Nuestro funcionamiento aúna el esquema del bufete americano y anglosajón con el despacho español. De los primeros seguimos el método de trabajo y del segundo aportamos la cercanía con el cliente. Nuestra consolidación como grupo se refleja en el ranking de volumen de facturación de 2007, en el que nos situamos como el tercer bufete de abogados de Cataluña, después de Cuatrecasas y Roca. Con todo, debemos seguir creciendo porque queremos profesionales competentes que abarquen más clientes y asuntos. Por ello hemos firmado convenios de colaboración con despachos de referencia, situados en Francia, Alemania, Polonia y Rumania. Asimismo, se ha cerrado un acuerdo con la firma brasileña Felsberg e Associados, con sede en São Paulo, con el objetivo de crear una plataforma que ofrezca servicios a los clientes que inviertan en Sudamérica.
Si un empresario comete un delito societario puede acabar en prisión
El riesgo que sufre hoy un administrador de empresa es enorme, puesto que existe el Derecho penal por motivos económicos. Si un empresario comete un delito societario puede acabar en prisión. También se expone al delito fiscal, medioambiental o de blanqueo de capitales. Hay numerosas infracciones vinculadas al mundo empresarial, cuyo sustrato no es precisamente el dolo. En este ámbito, se puede tener un problema penal por el simple hecho de llevar adelante una empresa.
Funcionariado, un estamento intocable
Cuando se trabaja con la Administración, uno se da cuenta de la inmunidad de la que gozan los funcionarios. En este país, nadie puede cuestionar a un inspector de Hacienda: sus errores quedan libres de castigo. Si nosotros nos equivocamos en una declaración de la Renta, se nos impone una sanción tremenda; en cambio, si la actuación de un inspector de Hacienda es desacertada en un acta, lo máximo que puede ocurrir es que ganemos el caso después de años de pleitos.
La Transición conjugó el miedo de los mayores con la ilusión de los jóvenes
En los inicios de la Transición era muy joven. Aun así, recuerdo que fue una época caracterizada por un encuentro cultural entre generaciones, en la que se conjugó la incertidumbre de los mayores con la ilusión de los jóvenes. Se dice que fue una etapa muy dura, pero debido a mi juventud no la percibí así. Sucede que el ser humano tiende a recordar los acontecimientos más bellos del pasado, borrando de la memoria lo dañino. La Transición se llevó a cabo de una forma inesperada y su éxito fue tan patente que todas las asperezas quedaron en el cajón del olvido.
Modificar la Constitución por motivos nobles
Tras mi experiencia de 25 años como asesor de empresas, he llegado a la conclusión de que, ante la posibilidad de invertir, crear un holding o ampliar el negocio en otro país, no debe nunca arriesgarse lo que se posee sólo por el deseo de obtener mayores beneficios. Ciertamente, el hecho de ganar más implicará una alegría adicional a la felicidad de la que se disfruta, pero si el proyecto se malogra y pone en riesgo lo que se tiene, producirá un sufrimiento inevitable. Extrapolando esta idea al ámbito político, creo que es posible reformar la Constitución, pero sin olvidar nunca que los motivos por los cuales ha de cambiarse deben ser serios y nobles. El hecho de modificar artículos constitucionales por razones partidistas puede llevarnos a una situación catastrófica.
Los ciudadanos han aprendido que no es beneficioso defraudar a Hacienda
La tarea pedagógica desarrollada por los fiscalistas en España ha sido enorme. Ha sido una labor ardua hacer ver a mucha gente que el Derecho tributario nace de la generación de riqueza y que, por tanto, la transparencia en la contabilización de este patrimonio beneficiaba a toda la sociedad. Gradualmente, hemos logrado superar la mentalidad que consideraba el fraude a Hacienda poco más o menos como una muestra de inteligencia. Afortunadamente, hoy en día impera la idea de la solidaridad y los ciudadanos comprenden que deben participar en los gastos del país.
Discriminación tributaria territorial
Constantemente me encuentro con desajustes tributarios; son casos que a menudo evidencian algunos interrogantes sobre el funcionamiento del Estado de las Autonomías. De hecho, existen desigualdades, pues no se pagan los mismos impuestos sucesorios en todas las comunidades autónomas. Por ejemplo, en el caso de una persona fallecida, los gravámenes pueden diferir considerablemente si esa persona residía en Cataluña, Madrid, Valencia o Baleares. Tanto es así que los herederos catalanes suelen pagar hasta un 99% más de impuestos que los madrileños. Esta distinción surge a raíz de la aprobación en la Comunidad de Madrid de la Ley sobre Sucesiones y Donaciones, en vigor desde el 1 de enero de 2007, que establecía una bonificación del 99% en la cuota del impuesto sucesorio para todos los descendientes del fallecido, el cónyuge y los ascendientes. Dado que el Impuesto sobre Sucesiones discrimina a los ciudadanos en función de su domicilio y residencia, en Cataluña muchas familias se plantean trasladar su domicilio fiscal a Madrid. Con todo, no sirve empadronarse solamente, sino que la persona titular de los bienes debe vivir al menos durante cinco años en la comunidad madrileña.
Autonomías o federalismo: cuestión de matices
Muchas personas creen que un Estado federal conlleva más competencias que uno autonómico y no es así exactamente. La autonomía vasca tiene mucha más delegación que cualquiera de los 16 Estados que componen la federación alemana. Sencillamente, en el federalismo las regiones que estaban separadas deciden unirse; en cambio, en la Autonomía, los territorios que estaban juntos optan por la emancipación. Conviene tener claro que el matiz de los vocablos autonomía o federalismo es histórico, no jurídico.
Delicados traspasos de competencias
Respecto a la estructuración del Estado, lo cierto es que plantear una España sin autonomías era inviable en los momentos en que se debatía esta cuestión, debido a nuestro pasado. Si bien el Estado de las Autonomías ha sido positivo para el conjunto del país, conviene tener presente que, en ciertas materias, el hecho de trasladar el mando del Estado a un ámbito de decisión menor puede ser contraproducente. Existen materias comunes cuyo traspaso de competencias puede ser delicado, como Defensa, Seguridad, Justicia o Educación. En suma, debe considerarse siempre de qué forma puede el Estado ofrecer un óptimo servicio a los ciudadanos. A partir de aquí, hay que decidir libremente, pero nunca por intereses políticos.
Compromiso con los países subdesarrollados
Como español, padre de familia y asesor de empresas que emplean a personas venidas de otros países, siento un gran interés por la inmigración. Sería inhumano no abordar este hecho con seriedad, lo cual implica emprender medidas de regulación. Estamos tratando el efecto, pero olvidamos las causas de los movimientos migratorios, muchas veces provocadas por los países desarrollados. La responsabilidad real de las sociedades avanzadas es generar riqueza allí donde escasea. Es mucho más inteligente invertir en el desarrollo de los países pobres y dejar de expoliar sus recursos que pretender aliviar una mínima parte de sus problemas abriendo las fronteras descontroladamente.
Apruebo el modelo de democracia monárquica española
Creo que, mientras la fecha del 23-F permanezca en la memoria colectiva, España será juancarlista, pues hoy todo el mundo reconoce como ejemplar la actuación del Rey en aquellos momentos de la Transición. La figura del Rey ha pasado a formar parte de nuestra historia, sin ningún matiz negativo. Por lo demás, el hecho de que haya monarquía o república no implica ningún cambio sustancial en la vida económica, jurídica o social de los españoles. Quienes critican los gastos de la Corona ignoran que en el presupuesto general del Estado este coste representa una parte ínfima y se olvidan del magnífico trabajo diplomático que toda la Familia Real lleva a cabo en beneficio de todos.