TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

SR. FRANCISCO JAVIER LEÓN DE LA RIVA.

Alcalde de Valladolid desde 1995.

Texto del 17/06/04,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Valladolid

Fiel al juramento hipocrático, Francisco Javier León de la Riva es un abanderado de la conducta ética. Por eso, su primer objetivo al frente del Ayuntamiento de Valladolid fue modernizar la ciudad y sanear el  funcionamiento municipal. El antiguo centro de la corona de Castilla es hoy testigo de los logros alcanzados durante sus ocho años de mandato. Gracias a los continuos desvelos de su edil, Valladolid se ha convertido en una ciudad avanzada y sostenible que goza de una gran calidad de vida.

Entré en la alcaldía a petición del Partido Popular 

Soy profesor de Ginecología en la Facultad de Medicina de Valladolid, donde estudié la carrera, hice la tesis y la especialidad. Sé que históricamente ha habido bastantes médicos que se han dedicado a la política, en  mi caso el ingreso en este ámbito se produjo de forma accidental y desde el más absoluto desconocimiento. A petición de un cirujano, empecé a asistir a algunas comisiones de estudio de sanidad que había en Alianza Popular. Más tarde, Santiago López Valdivieso, que era el presidente del partido en Valladolid, me instó a que me uniera a este grupo, lo hice y luego me presenté en la lista autonómica que en 1987 encabezaba José Mª Aznar. Preparé el programa de sanidad y, una vez ganadas las elecciones, fui durante cuatro años consejero de Cultura y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León. En 1991, el Partido Popular me pide que me inscriba en las elecciones municipales, porque cree que tengo posibilidad de ganar una alcaldía que desde 1979 ostentaba el socialista Tomás Rodríguez Bolaños, una persona con mucho carisma. Al final, y tras la insistencia de la cúpula del PP, me presenté, como número uno en las listas municipales por Valladolid. Saqué un concejal más que los socialistas, pero Izquierda Unida votó al PSOE, con lo cual entre el año 1991 y 1995 era el cabeza de lista más votado, pero me quedaba como jefe de la oposición en el Ayuntamiento. Fue ya en los años 95, 99 y 2003 cuando obtuve la mayoría absoluta.

Modernizar la ciudad y el funcionamiento municipal

Valladolid es la ciudad más importante en el cuadrante noroeste de la Península. De los 500.000 mil habitantes que tiene la provincia, 400.000 están en la capital. Al entrar en el Consistorio, me propuse modernizar la ciudad y el funcionamiento de esta casa. Me planteé trabajar sin pedir a ninguno de los funcionarios lealtad política, pero sí lealtad institucional. En este sentido, entre mis colaboradores hay mucha gente que no es que no tenga el carné  del PP, es que lo tienen de partidos de izquierda, pero que saben distinguir entre su fidelidad como funcionarios y su afinidad política. Creo que, durante mi mandato, ha habido logros importantes. Siento un especial orgullo por la policía municipal de Valladolid es la primera en España que ha obtenido una ISO 9002 de calidad. Por nuestra ciudad han pasado responsables de policías municipales de medio país y de todos los colores políticos, para ver cómo funciona nuestra seguridad. Hemos hecho una apuesta de calidad importante, así pues,  hasta en la recogida de basuras y en limpieza tenemos una ISO 9002 de calidad.

Interés por el patrimonio museístico

Esta última legislatura ha sido la de la cultura. Tenemos en este momento dos museos espléndidos de titularidad municipal. Hemos rehabilitado un antiguo monasterio en el centro de la ciudad, que alberga la colección privada de arte contemporáneo más importante que hay en España. También se ha recuperado, por decirlo de alguna forma, porque de la fábrica original no queda más que el paño de la fachada principal, una antigua fábrica de harinas, un proyecto de Rafael Moneo que alberga hoy el único Museo de la Ciencia que hay en Castilla y León. Hay que añadir la restauración del Teatro Calderón, uno de los más notables del país, que ofrece una programación estable durante todo el año.

Semana Internacional de Cine de Valladolid

Trabajamos en un plan de lanzamiento turístico de la ciudad. Antes no había una gran preocupación por el turismo, aquí lo tradicional era llevar a las visitas al Museo Nacional de Escultura para que contemplaran las espléndidas obras  barrocas de Gregorio Fernández o Juan de Juni. Pero, gracias al plan de rehabilitación del casco histórico, la modernización de la ciudad y la mejora de los exteriores, ahora cuando viene alguien lo que le decimos habitualmente es: “vamos a la calle”. En estos momentos puedo decir que, aparte de determinados acontecimientos consagrados, como la Semana Internacional de Cine de Valladolid, que es el festival cinematográfico más serio que se hace a nivel nacional, tenemos una Semana Santa que es incomparable y las propias ferias y fiestas de la ciudad. De la misma forma que la gente acude a los Sanfermines en Pamplona o a la feria de abril de Sevilla, hay quien viene en septiembre a Valladolid. Para atender a los visitantes, disponemos de una infraestructura hotelera espléndida que se está reforzando y ampliando progresivamente.

Hemos recalificado prácticamente el 100% del terreno municipal

Hemos recalificado prácticamente el 100% del terreno municipal, salvo aquellas zonas de especial protección. El término municipal de la ciudad tiene 198 km2 de extensión y me estaba encontrando, como les pasa a muchos alcaldes, que todos los pueblo del Alfoz estaban recalificando la totalidad de su término municipal para construir chalets. Ellos ponían las viviendas y nosotros los jardines y los servicios, porque el entorno de nuestra ciudad eran zonas verdes que limitaban justo con el de los pueblos que edificaban, con lo cual, la situación era como la del pájaro que allí pone los huevos y aquí da los gritos, allí pagan sus impuestos pero a quien luego le piden los servicios es al alcalde de Valladolid. Con la recalificación, conseguimos que se pudiera construir no sólo de la raya de Valladolid a Renedo, por poner un ejemplo, sino también del límite hacia acá. Siempre se ha dicho que en nuestra ciudad escaseaba el suelo industrial. En este momento, la  Entidad Pública Empresarial de Suelo está ampliando en unas 70 hectáreas uno de los polígonos industriales, y tenemos en proceso de calificación unas 700 hectáreas para uso industrial, en varias zonas distintas de la ciudad.

Vinos de renombre mundial  y grandes multinacionales

Hay todo tipo de empresas, pero, sin duda, la industria mas fuerte es Renault. Aquí se dice anecdóticamente que “el día que Renault tenga un constipado la ciudad cogerá una pulmonía”, porque de ella dependen todas las industrias auxiliares que hay a su alrededor . Esta factoría tiene un futuro muy halagüeño y está lanzando un nuevo modelo de coche del que se van a fabricar 300.000 unidades anuales. Dentro de la industria automovilística, contamos con Michelín y con una factoría del grupo Fiat. Tenemos también los talleres de RENFE. Aparte de estas grandes empresas, la industria agraria de transformación está generando una gran riqueza. Hay que recordar que Valladolid tiene en su provincia cuatro denominaciones de origen de vino muy importantes: Ribera del Duero, Rueda, Cigales y Toro. Dentro de Ribera del Duero, hay que mencionar a Vega Sicilia como uno de los vinos más apreciados a nivel mundial.

Realizamos tareas de formación e inserción social

Aunque la formación profesional reglada es una competencia de las comunidades autónomas, el Ayuntamiento de Valladolid ofrece una educación alternativa. Disponemos de varias escuelas-taller de jardinería, fontanería, albañilería, electricidad y energía solar, donde se realiza una tarea de formación e inserción social. Algunas personas inscritas no terminan la formación y se marchan porque los reclaman las empresas, y una parte de los que acaban se colocan con facilidad. Asimismo, debido al déficit de camareros y personal de restauración existente, y de acuerdo con el propio gremio, vamos a poner en marcha una escuela de hostelería.

Boecillo, centro de desarrollo industrial con visión de futuro

A 20 kilómetros escasos de Valladolid está situado el Parque Tecnológico del Boecillo, un parque promovido por el Gobierno Regional, que alberga un gran número de compañías de alta tecnología. Aquí se encuentran varias empresas de investigación en el campo de la robótica del automóvil y de la informática. Se han ampliado las instalaciones para posibilitar que, realmente, sea un centro de desarrollo industrial, que ofrezca las condiciones adecuadas para operar de forma seria y no contaminante. Desde esta visión de futuro, se pretende fortalecer la colaboración con la Universidad y generar puestos de trabajo cualificados y permanentes. A veces se oyen quejas porque las listas de paro, en determinadas materias, son muy amplias, pero lo que sucede es que hay muchos profesionales, como por ejemplo ingenieros telemáticos, que en lugar de inscribirse en las listas del INEM en su ciudad de origen, se apuntan en Valladolid, atraídos por la oferta del Parque.

La oferta para certámenes se adapta a las necesidades

Puede decirse que la oferta para acoger certámenes es suficiente porque se adapta a las características de los actos que se celebran. Hemos remodelado el recinto ferial de Valladolid hace unos años con fondos Feder. Este espacio alberga un palacio de congresos con una capacidad de 800 plazas, al que hay que sumar otro similar en la Universidad. El Museo de la Ciencia tiene un pequeño auditorio de unas 300 personas. En estos momentos la Comunidad Autónoma está construyendo un complejo cultural, llamado Villa del Prado, donde habrá un enorme auditorio que podrá utilizarse para acoger convenciones, con un aforo de unas 2.000 personas. En cuanto a salas de exposiciones,  el fenómeno es casi una barbaridad, ya que sobran, el problema no es sólo tenerlas sino que hay que llenarlas y mantenerlas, lo que significa una sangría para el erario público. Nuestra labor es conseguir que las exposiciones temporales vengan con un patrocinador que costee los gastos.

Investigación médica avanzada y de prestigio internacional

Está previsto inaugurar un nuevo edificio del Instituto de Investigación Molecular, vinculado a las facultades de Medicina y de Ciencias, donde se han realizado avances muy notables en el campo de las células madre. El propio Hospital Clínico Universitario tiene un instituto de Cardiología que ha utilizado las experiencias en este terreno para realizar, por primera vez, un implante con el propósito de regenerar miocardio en enfermos afectados por infarto. En la Facultad de Medicina está el Instituto de Oftalmobiología Aplicada, que es un centro de técnicas que goza de un prestigio internacional y al que acuden profesionales de diversos países a perfeccionar sus conocimientos.

Ampliaciones y mejoras hospitalarias

Estamos negociando la ampliación del Hospital Universitario de Valladolid con la dirección del mismo, para construir una serie de dependencias externas al edificio, en el actual parking, con el objetivo de liberar espacios en el hospital. Luego, el viejo Hospital del Río Ortega, antigua Residencia Sanitaria Onésimo Redondo, está en camino se ser sustituido por un complejo hospitalario, que se encuentra en avanzado estado de construcción. La inversión destinada a este fin ronda los 14 mil millones de pesetas.

Dotaciones sociales para atender a los inmigrantes

Nosotros hemos presumido siempre de no tener lista de espera en lo referente a las ayudas sociales, becas de comedor escolar, comedores de indigentes, etc., pero ahora estamos ampliando permanentemente las dotaciones porque se van congestionando todas estas dependencias, a causa de la llegada de la población inmigrante. Todavía la situación es controlable, pero hay que evitar que el problema nos desborde y tener que lamentar males mayores el día de mañana.

El Estado de las autonomías debe dar un paso más

El Estado de las autonomías tuvo muchos aspectos positivos, pero creo que debe dar un paso más. Cuando las comunidades autónomas reivindican al Estado más transparencia, más competencias, más dinero, invocando el principio de subsidiariedad, parece que ahí se termina todo, y no, el principio de subsidiariedad consiste en acercar el gobierno al ciudadano. A la hora de solucionar la financiación municipal, no basta con que nos den las nuevas competencias financiadas, sino que es necesario que nos sufraguen aquello que tenía que hacer el Estado o la comunidad autónoma y que hacemos nosotros. Siempre he suscrito una tesis que defendía el anterior alcalde de Vitoria, José Ángel Cuerda, cuando decía que esto es tan sencillo como hacer un gráfico con tres columnas, en la primera se pone qué servicios deben prestar las administraciones a los ciudadanos, en la segunda cuánto cuesta cada servicio, y en la tercera qué administración tiene que prestarlo.

Cada vez se apuesta más por la Europa de las regiones

Las decisiones que se toman en Europa son tan importantes como las que toma la Junta de Castilla y León, el Gobierno de España o el Ayuntamiento de Valladolid. Europa, al final será, no ya la de los mercaderes que fue la primera, o la de los Estados, que fue la segunda, sino la de las regiones y, bajando un peldaño, la de los ciudadanos y, desde luego, quien mejor representa a los ciudadanos son sus ayuntamientos.

Tenemos un Rey y una Reina que son un lujo

No sé si esto es una república coronada o es una monarquía republicana, como dicen algunos, porque el Rey reina pero no gobierna y su capacidad de actuación es escasa. No sé si debe agradecer que los españoles lo aceptaran como Rey o somos nosotros quienes estamos en deuda con la Corona. De lo que estoy seguro es de que tenemos un Rey y una Reina que son un auténtico lujo y que los sentimientos deberían ser recíprocos. De hecho lo son, pues en sus visitas a Valladolid, la gente los ha acogido con mucho cariño y he tenido ocasión de comprobar personalmente que el Rey es una persona culta y accesible y la Reina tiene una sensibilidad exquisita. Creo que en el intento de golpe del 23 F, Juan Carlos I se ganó la reválida, y a partir de ese momento nadie cuestionó cual era su situación. En la actualidad, parece ser que los monárquicos de toda la vida son los que menos toleran las decisiones de la Casa Real, como la del matrimonio del Príncipe. En este sentido, la sucesión plantea un cierto enigma, que queda atemperado por la confianza que tenemos todos en un heredero con una formación impecable.

La Constitución no es la tabla del monte Sinai

La Constitución no es intocable, no es la tabla del monte Sinaí, pero cualquier modificación debe hacerse con un tacto exquisito y teniendo la seguridad de que se sabe lo que se quiere hacer y hasta dónde se quiere llegar. También la reforma estatuaria es posible si no genera agravios comparativos y se lleva a cabo dentro del marco constitucional. La Carta Magna no prevé en ningún caso comunidades de primera o de segunda, ni siquiera comunidades históricas, lo que establece son vías de acceso a la autonomía por el artículo 151 o por el 143, es decir de vía rápida o de vía lenta, pero nunca de primera o segunda división. 

Somos los pobres de la administración

Lo que realmente me preocupa no es la reforma de los estatutos, sino la revisión de la financiación de las comunidades autónomas. Lo que verdaderamente me da miedo es que si se vuelve a hablar de la financiación de las comunidades autónomas se van a olvidar del municipio. Los ayuntamientos somos los pobres de la administración y la administración de los pobres y como no se ocupen de nosotros y se debata siempre el mismo tema, al final no nos van a llegar ni las migajas.