Texto del 07/09/04,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Santander

El auge de una ciudad se mide por parámetros como la actividad industrial y comercial, el nivel de atención sociosanitaria, la tasa de empleo, su oferta cultural y de ocio, las infraestructuras de comunicación de que dispone o el volumen anual de ocupación de sus hoteles. Todos estos datos, aplicados al caso de Santander, reflejan un aumento considerable de la valoración global de la ciudad y de la calidad de vida de sus habitantes. Mucho tendrá que ver en ello la gestión decidida de Gonzalo Piñeiro, un alcalde empeñado en auspiciar su progreso. 

Contacto más directo y estrecho con la gente 

Siendo muy joven comencé a colaborar en las campañas electorales de la entonces Alianza Popular, de cuya organización Nuevas Generaciones fui el primer presidente regional. Siempre tuve claro que quería participar en ese proyecto político, de modo que se puede decir que ingresé en el partido por convicción propia, aunque ciertamente debió de influir en mi inclinación por la política el hecho de que mi padre haya sido miembro de las primeras Cortes democráticas. Pasado el tiempo he visto recompensado ese temprano compromiso y realizada mi vocación por la política y el servicio público gracias a los cargos electos de consejero del gobierno autónomo, diputado, senador y alcalde de Santander desde 1995. Esta última distinción representa mi más preciado galardón, pues en Santander he nacido, aquí me he casado y en esta ciudad han venido al mundo mis hijos. Es un lugar maravilloso donde espero seguir viviendo muchos años más. Por lo demás, el ámbito municipal es idóneo para desarrollar mi vocación política personal, pues permite mantener una mayor cercanía y comunicación con los ciudadanos, un contacto más directo y estrecho con la gente en pro de cuyo bienestar ejerces tu labor.

Reiterado afán por dotar de equipamientos a la ciudad 

Cuando accedí a la Alcaldía, nos propusimos como principal objetivo recuperar algunos espacios existentes para uso y disfrute de los santanderinos, así como construir equipamientos necesarios de los que la ciudad carecía. El Mercado del Este era un antiguo edificio en ruinas en pleno Santander que hemos convertido en un recinto destinado al ocio y a la cultura, acompañado de un proceso de semipeatonalización de sus alrededores para reactivar la actividad comercial del centro de la ciudad. Ahora estamos rehabilitando el antiguo edificio de Tabacalera para que albergue el archivo histórico de la ciudad. Así mismo, quisimos paliar la falta de aparcamientos subterráneos construyendo en los primeros años de mandato tres, lo cual duplicaba la oferta de plazas existente, y ahora tenemos en proyecto la instalación de nueve aparcamientos más. También construimos un Palacio de Deportes, tanto para actividades deportivas como lúdicas, con un aforo de hasta 10.000 personas, equipamiento que se ha completado con la instalación de media docena de polideportivos repartidos por diversas zonas de la ciudad. A pesar de ser una de las localidades congresísticas más importantes de España, Santander carecía de un Palacio de Exposiciones, infraestructura que comenzó a funcionar a mediados del año 2002.  Todo esto fue posible merced a la revisión exhaustiva del Plan General de Ordenación Urbana, herramienta imprescindible que nos permitió obtener los terrenos necesarios para las mencionadas actuaciones. Conscientes de su importancia y de los buenos resultados que obtuvimos entonces, este año procederemos a una nueva revisión del plan general, lo que nos permitirá decidir de antemano hacia dónde queremos que siga creciendo nuestra ciudad. Las claves del futuro desarrollo urbanístico deben estar supeditadas a esta tarea previa, que juzgamos indispensable y determinante en todos los sentidos.

Condición histórica de localidad vinculada al mar 

Gracias a un considerable esfuerzo presupuestario, Santander ha emprendido una ambiciosa política de protección del medio ambiente y de ampliación de los espacios verdes en la ciudad. Sin duda, la actuación más importante en este sentido ha sido el saneamiento de las aguas de la bahía, acometido durante la pasada legislatura con la financiación del Gobierno autónomo y fondos europeos. Otros proyectos en marcha son la creación de un gran pulmón verde en la Vaguada de las Llamas, un terreno que acogerá un parque urbano de 11 hectáreas. Asimismo, queremos continuar con la ampliación del paseo marítimo para que el disfrute de todos nuestros vecinos y estamos rehabilitando el tradicional barrio pesquero gracias al Plan de Excelencia Turística que emprendimos en la pasada legislatura. Además de eso nuestras playas son todo un lujo en plena ciudad, cinco de ellas gozan de bandera azul y en concreto las de El Sardinero han recibido la certificación ISO 14.001.

Ciudad industrial y de servicios 

Santander, con sus casi 185.000 habitantes, es fundamentalmente una ciudad de servicios que concentra, como capital de una comunidad autónoma uniprovincial, todos los organismos públicos, así como el comercio y las grandes áreas de negocio. Se han dado ya además los pasos necesarios para la creación de un parque científico y tecnológico que supondrá una gran inversión en la ciudad y generará 3.000 puestos de trabajo. Pretendemos que Santander sea una referencia de calidad en su sentido más amplio: calidad ambiental, de servicios, de instalaciones industriales; en definitiva, un modelo de calidad de vida para sus vecinos.

Preocupación por los servicios sociales 

Nuestro presupuesto para políticas de servicios sociales ha aumentado un 200% en los últimos ocho años, gracias a una buena gestión en la obtención de ayudas externas. Trabajamos en la construcción de viviendas de protección pública, de las que actualmente tramitamos la edificación de más de 4.500, repartidas por diversas zonas de la ciudad. También elaboramos proyectos de eliminación de barreras arquitectónicas en colaboración con varias organizaciones. Al margen de esto, la Concejalía de Empleo promueve la contratación de personas con minusvalía, gracias a ello, además de las barreras físicas se contribuye a eliminar otro tipo de barreras aún más importantes, permitiendo la integración plena de estas personas en nuestra sociedad.

Mejora de las vías de acceso y potenciación del transporte público 

En los últimos años Santander ha mejorado sus principales vías de acceso y potenciado el transporte público, descongestionando el tráfico rodado en el interior de la ciudad. Se ha comenzado a construir la autovía de la meseta, que enlazará la ciudad con Madrid, y ya están casi terminados los tramos que transcurren por Cantabria. El aeropuerto, a escasos diez kilómetros del centro urbano, ha gozado últimamente de importantes inversiones para su mejora. El proyecto más importante a largo plazo es la llegada del AVE a Santander, para lo cual habrá que esperar todavía un tiempo e insistir ante el Gobierno para que dé continuidad a esta propuesta que juzgamos muy provechosa y conveniente para la ciudad.

Ciudad de ferias y congresos 

Santander tiene algunos edificios emblemáticos como el Palacio de la Magdalena, la Biblioteca Menéndez y Pelayo, la Catedral y otros más que albergan diferentes instituciones públicas y privadas. El Ayuntamiento apuesta por la conservación de esos edificios y del resto del patrimonio arquitectónico, para lo cual cuenta con una serie de ordenanzas y normativas. Además, cuando es posible, intentamos recuperar antiguos espacios. También se debe tener en cuenta que la ciudad padeció un grave incendio en 1941 en el que se destruyó gran parte del casco antiguo. Además,  Santander ha desarrollado un activo sector turístico centrado en los congresos y en la impresionante oferta cultural de la ciudad, y ahora estamos potenciando mediante el ya mencionado Plan de Excelencia Turística otros aspectos que contribuyan a su desarrollo. La base actual del turismo en Santander la proporcionan las ferias, congresos y diversos eventos, como la Feria Taurina o actividades puntuales como fueron en su día la Regata Cutty Shark o la semifinal de la Copa Davis. Por eso acometimos la construcción de un Palacio de Exposiciones que incremente la actividad de este sector. Durante el año 2003 se celebraron en nuestra ciudad cerca de 300 congresos, que dieron lugar a 180.000 pernoctaciones y generaron un movimiento económico de 43 millones de euros. Somos un destino congresístico de primera línea, lo cual a su vez engendra un potencial turismo vacacional posterior a los congresos que también procuramos promover. Hoy Santander cuenta con buenas infraestructuras hoteleras, tanto en cantidad como en calidad, predominando los establecimientos de tres y más estrellas.

La Atenas del norte 

Santander ha demostrado una gran capacidad organizativa a la hora de acoger eventos de todo tipo, y eso nos ha permitido luego desarrollar una extraordinaria programación cultural que nos ha granjeado el apelativo de “la Atenas del norte”. Lo corroboran equipamientos como la Biblioteca Menéndez Pelayo, el archivo histórico o el Mercado del Este, y certámenes como el Festival Internacional de Santander, el concurso internacional de piano Paloma O’Shea, la feria Artesantander y, sobre todo, la cita anual de cada verano con los cursos de la Universidad Internacional Menéndez y Pelayo, alojada en el espléndido Palacio de la Magdalena, y que constituye el principal acontecimiento cultural en los meses de estío no sólo de la ciudad, sino del país entero. Este evento, además de la proyección académica, tiene una gran repercusión turística y económica. Junto a tales componentes de la oferta cultural, Santander tenemos previsto la construcción de un nuevo Museo de Cantabria, que confiamos lleve finalmente a cabo el actual Gobierno Regional.

Ampliar los puntos de atención sanitaria a todas las zonas de la ciudad

 Nuestra ciudad tiene la inmensa suerte de contar con un centro hospitalario de primer nivel, el Marqués de Valdecilla. En breve terminará el programa de modernización de todas sus instalaciones, fruto de una extraordinaria inversión por parte de los anteriores gobiernos autónomo y central. En cuanto a la atención primaria, desde nuestra llegada al Ayuntamiento se han construido cuatro nuevos centros de salud y está en proyecto un quinto. Seguimos trabajando para ampliar los puntos de atención sanitaria a todas las zonas de la ciudad y para dar cobertura a las nuevas necesidades de la población.

Importancia de Santander en el conjunto de la nación 

El año 2005 será importante para nuestra proyección nacional e internacional, ya que en esa fecha conmemoramos el 250 aniversario de la concesión del título de ciudad a Santander. Es una efeméride que nos llena de orgullo, y que prácticamente coincide con nuestra reciente catalogación a efectos legales como “gran ciudad”, de lo cual también nos complacemos y viene a confirmar que la importancia de Santander en el conjunto de la nación, lejos de disminuir, aumenta cada vez más con el paso del tiempo. La conmemoración cuenta con  una serie de actuaciones que abarcan todos los ámbitos y que servirán para reafirmar nuestra imagen ciudadana.

Descentralización de competencias de las Comunidades Autónomas a los Ayuntamientos 

Los Ayuntamientos españoles vienen asumiendo tradicionalmente competencias que no les corresponden legalmente pero que, sin embargo, como administración más cercana al ciudadano tienen la obligación moral de llevar a cabo. Los Consistorios prestan una amplia gama de servicios que les suponen un esfuerzo económico de entre el 28 y el 32% de sus gastos anuales. Por eso es necesario normalizar la situación de manera que asuman legítimamente esas competencias, acompañadas de las pertinentes prestaciones económicas. Eso se conseguirá si se impulsa el desarrollo del pacto local, como deseamos todos los municipios españoles, y se avanza decididamente hacia una segunda descentralización de competencias, esta vez de las comunidades autónomas a los Ayuntamientos. Sólo así veremos compensados esos esfuerzos “impropios” que ahora aceptamos por fuerza mayor.

Se debe potenciar más el papel político del Senado

Como senador, creo que es necesario potenciar el papel de la Cámara Alta para que ejerza su vocación constitucional de órgano de representación territorial y se convierta en el principal escenario de la cooperación autonómica. Es preciso fortalecer su función de control del Gobierno y también propiciar la presencia de los presidentes autonómicos en la misma. En este sentido, mi partido tiene una propuesta que puede servir a tal fin. El PP siempre ha defendido el principio de subsidiariedad como uno de los fundamentos de la construcción europea. Esto significa que la Unión Europea debe ejercer sus competencias sólo en aquellos ámbitos donde realmente aporte un valor añadido respecto a las competencias propias de los Estados miembros. Así, propugnamos la implicación de los diversos parlamentos nacionales en el control de ese principio de subsidiariedad. Defendemos que sea el Senado quien desempeñe ese cometido. De esta manera, las comunidades autónomas estarían plenamente asociadas al control de este principio, asegurándose además su participación en el proceso de toma de decisiones de la Unión Europea.

No veo con la más mínima preocupación el futuro dinástico 

A mi parecer, el papel que ha desempeñado y desempeña Su Majestad es magnífico, tanto en el ámbito exterior de representación de nuestro país como en el ámbito interno. Durante la Transición supo siempre estar en el lugar que le correspondía. Todos recordamos de aquella noche aciaga del 23-F la gran firmeza que supo demostrar y la serenidad que transmitió en su intervención televisiva, tan necesaria en ese momento para los españoles. Creo sinceramente que la Corona cumple una misión trascendental que realiza a la perfección, y que nuestros monarcas son un ejemplo envidiable para muchos otros países. Creo además que Su Alteza Real el Príncipe Felipe ha recibido una educación académica y una formación personal acordes con el papel que le tocará desempeñar en el porvenir. Pienso que también podrá ser un rey excepcional, y no veo con la más mínima preocupación el futuro dinástico.

Los santanderinos tienen un especial cariño a la Familia Real 

A modo de colofón, quiero reseñar que nuestra ciudad fue en su día corte estival donde pasaban los veranos los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia. De hecho, el Palacio de la Magdalena se construyó mediante aportación popular como regalo de la ciudad a la Casa Real. Posteriormente, en señal de cariño al pueblo de Santander, que siempre le ha profesado especial devoción, la Casa Real devolvió el palacio para que todos los santanderinos pudiéramos disfrutar de él.