Text del 19/09/05,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Bera de Bidasoa
La situación a orillas del río Bidasoa, la condición de ciudad fronteriza y el alto porcentaje de población euskaldun son las notas que dan un carácter especial a Bera de Bidasoa, localidad íntimamente vinculada a la familia Baroja. Su alcaldesa, Helena Santesteban Gelbenzu, postula una política sustentada en la solidaridad, el asociacionismo y la mejora en la calidad de respuesta a los asuntos que plantean los ciudadanos.
Concejala desde la primera legislatura democrática
Nací en Zubiri y desde el año 1970 resido en Bera de Bidasoa, donde ocupo el cargo de alcaldesa por las listas de Eusko Alkartasuna, partido del cual soy miembro desde su fundación. Mi vinculación con el ámbito político comenzó cuando, entre 1979 y 1983, ejercí de concejala de una lista independiente durante la primera legislatura democrática en el Ayuntamiento de Bera. También fui militante del PNV de Navarra, llegando a ser vicepresidenta del Napar Buru Batzar hasta el momento de la escisión.
Mientras el Gobierno autónomo recauda, los Ayuntamientos deben ofrecer servicios
Para que los Ayuntamientos podamos desempeñar correctamente nuestra función es imprescindible que dispongamos de un capítulo económico que nos ayude a cumplir objetivos y cubrir las necesidades de los ciudadanos. Navarra es una comunidad uniprovincial, un hecho que favorece al reparto de competencias puesto que entre los Ayuntamientos y el Gobierno no existen instituciones intermedias. En nuestra Comunidad Autónoma nos hallamos ante una situación complicada pues el Gobierno es quien recauda pero son los Ayuntamientos quienes deben ofrecer los servicios.
Nuestra cartera de servicios no tiene nada que ver con la del año 1979
Durante los primeros años de democracia, los Ayuntamientos prestaban una serie de servicios totalmente diferentes a los que la sociedad requiere hoy en día. En aquella época, después de largos años de dictadura, la población no tenía la costumbre de reclamar y tampoco existía una conciencia que indicara que el Ayuntamiento es un ente que representa al ciudadano y dispone de unos medios que están a su servicio. Afortunadamente, nuestro país ha evolucionado y actualmente el nivel de exigencia de la población es riguroso. El hecho que la sociedad avance repercute en el deber de adaptar los servicios a los nuevos tiempos, pero, ante esta evidencia, en el marco local tenemos la sensación que el gobierno no es consciente que nuestra cartera de servicios no tiene nada que ver con la del año 1979.
Calidad de respuesta a los asuntos que plantean los ciudadanos
Mi punto de vista respecto a la política tiene que ver con el altruismo, con la dedicación a la sociedad. Pienso que ocupar la alcaldía conlleva un alto nivel de responsabilidad respecto al ciudadano. Conozco las posibilidades reales que tiene la economía del Ayuntamiento y trato de concebir programas electorales totalmente abarcables. Nunca prometo lo que sé que no vamos a poder cumplir porque me parece un fraude al ciudadano. En el partido que represento siempre hemos seguido un método político humanista que tiene en cuenta la situación real de los habitantes de Bera. Así, entre nuestros objetivos figura mejorar la calidad de respuesta a los asuntos que plantean los ciudadanos.
Potenciar la solidaridad entre las personas y crear asociaciones de voluntariado
Desde un principio tuvimos la prioridad de crear una concejalía de Bienestar Social ya que Bera cuenta con un colectivo de unos 250 inmigrantes y esta situación tiene implicaciones en distintos sectores como la sanidad, la educación o el ocio. En Bera, desde Eusko Alkartasuna, siempre nos ha parecido importante potenciar la solidaridad entre las personas y crear asociaciones de voluntariado. Personalmente he presidido durante ocho años una asociación cuyo fin es ayudar a niños con problemas de deficiencia visual y pienso que es totalmente admirable el trabajo altruista que realizan este tipo de entidades.
La condición fronteriza con Francia ha favorecido un gran desarrollo del sector comercial
En los últimos años, en Bera la actividad agrícola y ganadera ha dado paso a sectores como la industria y los servicios. Aunque la orografía deja muy poco espacio disponible para las empresas, disponemos de un pequeño polígono industrial y próximamente está prevista la construcción de otra zona de índole similar. Nuestra condición de pueblo fronterizo con Francia nos ha reportado la posibilidad de explotar el sector del comercio. Contamos con 26 negocios que, aglutinados en una agrupación de interés económico, están situados en la franja que linda con el país vecino. Se trata de un tipo de comercio muy concurrido por ciudadanos franceses que acuden en busca de productos que les suponen un coste económico muy inferior al de su país. Ésta es una actividad que, a parte de representar significativos beneficios económicos para nuestro municipio, crea una importante cantidad de puestos de trabajo.
Ofertas lúdicas y culturales para atraer turismo
Lamentablemente, nuestra localidad vive cierta carencia en lo que al sector turístico se refiere. Si bien es cierto que el turismo rural fue pionero en la Comunidad de Navarra y que nuestro municipio reúne unos siete caseríos de estas características, actualmente la afluencia sigue siendo minoritaria en Bera de Bidasoa. Hoy en día, al turista no le basta con tener una playa cercana o disponer de la proximidad del monte, al visitante se le debe brindar una variedad de ofertas lúdicas y culturales que en nuestro municipio todavía son deficitarias.
Vinculación con la familia Baroja
En Bera tenemos el honor de contar con la casa que perteneció a la familia Baroja, una morada estrechamente vinculada a la cultura de nuestro país. Entre las paredes de esta vivienda convivieron y desarrollaron sus respectivas manifestaciones artísticas don Pío Baroja, don Julio Caro Baroja y don Ricardo Baroja. Nos ilusiona la idea de adaptar esta vivienda para convertirla en una casa-museo y, actualmente, estamos negociando esta posibilidad con el Gobierno de Navarra, pero desgraciadamente nos encontramos con ciertas dificultades porque la Administración central prioriza otros intereses que, desde mi punto de vista, no considero justos.
Desde que en 1974 se inauguró la primera ikastola y los niños empezaron a aprender euskera, hay una nueva generación que lo conoce, lo habla y lo divulga
El 50% de la población de Bera de Bidasoa conoce y habla el euskera. Antiguamente eran las personas de edad avanzada que habitaban en los caseríos quienes, mayoritariamente, utilizaban esta lengua, pero desde que en 1974 se inauguró la primera ikastola y los niños empezaron a aprenderlo, hay una nueva generación que lo conoce, lo habla y lo divulga. El euskera se puede aprender dentro de la oferta pública que realiza el gobierno de Navarra y también desde la ikastola.
La Monarquía se tenía que haber restablecido a través de un referéndum popular
En 1978, cuando los ciudadanos españoles acudimos a las urnas para votar la aprobación de la Constitución, existía una evidente falta de cultura democrática. Pienso que, en aquel momento, una inmensa mayoría de la población no acababa de ser consciente de todo lo que la Constitución implicaba y, aunque estoy totalmente convencida que la restauración de la Monarquía estaba integrada dentro del texto constitucional, considero que hubiera sido más lógico restablecerla a través de un referéndum popular creado específicamente para esta cuestión. No creo que la instauración de la Monarquía fuera un hecho determinante para llevar a cabo la Transición política.
En nuestro país contamos con una Familia Real totalmente afín con el ciudadano
Personalmente considero que una institución monárquica no es estrictamente necesaria para el buen funcionamiento político de un país. Pienso que, dentro del contexto europeo, resulta más homologable una república que una Monarquía, pero entiendo el alcance histórico de una tradición casi milenaria como son la mayoría de las monarquías de Europa. En nuestro país contamos con una Familia Real totalmente afín con el ciudadano, que ha sabido ganarse la estima y el respeto de la población gracias a una actitud íntegra y cercana. Una de las cualidades debe tener un monarca es la de aglutinar la representación de todos los españoles sin vinculaciones directas con ningún partido y considero que el Rey Don Juan Carlos ejerce de forma adecuada esta labor.
El Príncipe de Asturias deberá demostrar su capacidad como rey
Desde mi punto de vista, el gran déficit de toda institución monárquica es evidenciar que no todos los ciudadanos somos iguales por razón de nacimiento. En contraposición a cualquier otro ciudadano, que debe demostrar su valía para poder acceder a un cargo concreto, un rey hereda su condición a través de los lazos sanguíneos que le garantizan su representación. Cuando en España llegue el momento de la sucesión monárquica, será exclusivamente el Príncipe de Asturias quien deberá demostrar su capacidad como rey y cumplir con las expectativas de los ciudadanos.