TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

SR. JORDI RIART VENDRELL

Alcalde de Solsona desde 2003.

Texto del 21/04/2005,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Solsona

Historia, tradición y ocio. Ésta es la marca de Solsona, una ciudad que mantiene vivos sus principales atractivos: la calma y la riqueza de una herencia cultural e histórica que se intenta dar a conocer al mundo. Un nuevo impulso político, dirigido por su alcalde Jordi Riart Vendrell, pretende descubrir los encantos de Solsona y a la vez encauzarla como una ciudad moderna, en consonancia con las emergentes tendencias basadas en criterios de sostenibilidad y de revitalización de los espacios urbanos y culturales, procurando al mismo tiempo fomentar de manera especial la comunicación y el diálogo con los ciudadanos.

Compromiso político y social

Me siento muy cercano a mi tierra porque he crecido en un entorno rural que despertó tempranamente mi sensibilidad por la naturaleza. Nací el 9 de febrero de 1956, crecí en la casa solariega de Lladurs, en Solsona, en un contexto familiar donde la actividad principal era la agraria. Soy ingeniero técnico agrícola y mi actividad profesional se ha centrado en el ámbito agrario como director de la oficina comarcal del Departamento de Agricultura, Ganadería y Pesca (DARP) de la Generalitat de Catalunya hasta la toma de posesión como alcalde en el 2003. Mi vinculación al ámbito político surgió a partir de la elaboración de un conjunto de propuestas pensadas para la ciudad de Solsona en las áreas de agricultura y desarrollo rural a instancia de mi partido, Convergència Democràtica de Catalunya. Un trabajo que comportó que los miembros de diferentes equipos sectoriales apostaran por mí para llevar a cabo las propuestas del futuro gobierno municipal. Mi compromiso con la política es sólido al igual que lo es mi pretensión de dar respuestas a las necesidades de la ciudadanía y de acercar la administración local a las personas.

La voz sabia del ciudadano

El ciudadano es la máxima figura de toda labor administrativa. Para elaborar el programa electoral de mi partido en los comicios municipales me entrevisté con todos los representantes de las entidades cívicas, culturales y deportivas de la ciudad con objeto de conocer su opinión acerca de las necesidades y prioridades ciudadanas en vistas a la nueva legislatura. No tuve que inventar un programa político, sino trasladar sobre el papel esas necesidades ciudadanas bajo tres criterios básicos: las propuestas políticas tenían que ser socialmente aceptables, económicamente factibles y sin perder de vista factores de protección del medio ambiente.

Participación ciudadana

Me preocupa de forma especial la participación ciudadana en la política municipal. El equipo de Gobierno local ha creado diferentes comisiones y consejos cívicos, como el Consejo Municipal de Comunicación, el Consejo de la Gente Mayor o la Comisión de Turismo Municipal, que pretenden involucrar al conjunto de la población y hacerles partícipes de la toma de decisiones políticas en aras de la transparencia y la mayor proximidad del Ayuntamiento con la población.

Nuevo plan urbanístico con el consenso ciudadano

Es el proyecto más relevante y ambicioso del gobierno municipal por la trascendencia que tiene en muchos ámbitos de la ciudad. El Plan Urbanístico deberá contemplar el futuro crecimiento de Solsona con una proyección a 15 años, a fin de dar respuesta a las necesidades de equipamientos y servicios de una población creciente. Un marco previo de estudio ha consistido en sondear a nuestros ciudadanos qué imagen tienen formada de la evolución futura de esta ciudad para llegar así a unas conclusiones más consensuadas. Igualmente, se ha escuchado la voz de los vecinos en diferentes talleres sobre el planeamiento.

Esfuerzos políticos para descubrir Solsona al mundo

En esta ciudad del interior han pasado muchas cosas a lo largo de la historia; es sorprendente su rica herencia histórica, arquitectónica y cultural. A ojos de un foráneo, Solsona más o menos se ubica, pero normalmente se desconoce su realidad, su larga historia, intensa y muy peculiar. Queda mucho por hacer para desvelar un extenso patrimonio que se debe valorar, conservar y potenciar. Al respecto, la ciudad está cambiando a marchas forzadas su aspecto, se pone guapa, tarea que conlleva, en último término, un tema de recursos financieros, una actitud positiva por parte de los propietarios directamente implicados, pero también sensibilidad política a la hora de articular medidas para estimular un proyecto ambicioso. En cuanto al bagaje cultural, hemos iniciado los trámites para que la Generalitat reconozca la Fiesta Mayor, de más de 350 años de antigüedad, como Fiesta Tradicional de Interés Patrimonial. 

Revitalización del patrimonio cultural y artístico

Solsona fue una de las primeras diez poblaciones de Cataluña en ser nombrada ciudad, hace más de 400 años. Esto enorgullece a sus habitantes, que son conscientes de la herencia centenaria de la localidad. Recientemente hemos restaurado un antiguo pozo de hielo que se ha convertido en museo. Después de una larga etapa de restauración, la gente de Solsona ha recuperado un vestigio del siglo xvi, una parte de la propia historia, que genera un incremento de autoestima. Así mismo, ya proyectamos la restauración del portal más monumental de la ciudad y de la emblemática Torre de les Hores. Tenemos que conservar nuestro patrimonio, especialmente el casco antiguo, y revitalizarlo para no olvidar nuestras raíces, únicas e irrepetibles.

Renovación cultural, económica y social del núcleo antiguo

La revitalización del núcleo antiguo de Solsona, que se encuentra en un proceso de inicio de degradación importante, es uno de los proyectos más destacados del consistorio municipal. No se trata únicamente de una recuperación arquitectónica, sino también de una revitalización económica y social. Se busca la implicación activa de todos los residentes del núcleo antiguo, pero también de las personas que viven fuera de éste. Si conseguimos llevar adelante este proyecto a través de las ayudas que la Generalitat articula con el fondo de barrios, se va a transformar esta zona y el conjunto entero de la ciudad.

Ciudad sin barreras

La eliminación de barreras arquitectónicas es un paso muy importante para dar accesibilidad a toda la ciudadanía aunque no exista minusvalidez. Es básico en la sociedad actual diseñar la ciudad y su entorno intentando facilitar los accesos y los desplazamientos de la población, aunque somos conscientes de la complejidad de la actuación. 

Apuesta a favor del medio ambiente

Las medidas tomadas para corregir las tendencias de degradación del medio ambiente son todavía insuficientes en la mayoría de los países del mundo. Debemos cuidar mejor nuestro entorno y frenar determinadas actividades que pueden perjudicarlo y dañarlo irremediablemente. Nuestra salud también depende de un medio ambiente sano. Solsona tiene el privilegio de estar rodeada de bosque y, afortunadamente, tiene pocos problemas de contaminación atmosférica. Así debe seguir. El nuevo polígono industrial que se está proyectando en la localidad sólo permitirá la ocupación de industria en un 50% del espacio evitando así una alta concentración de actividad industrial y permitiendo la creación de franjas de espacios verdes que reducirán el impacto medioambiental.

Soluciones para mejorar el déficit en infraestructuras viarias

Las comunicaciones viarias por tierra representan un déficit endémico de Solsona y de su comarca. Hasta hace poco tiempo no se disponía de vías de acceso fácil, y todavía existen problemas para desplazarse a las principales capitales de comarca más próximas. No sólo hay un déficit de infraestructuras viarias, también lo hay de una red ferroviaria, un proyecto que se planteó en tiempos de la República y que todavía seguimos reivindicando. Una red de comunicaciones óptima facilitaría no sólo el crecimiento de la ciudad, sino también un aumento de la calidad de vida de nuestros habitantes.

Más promociones de viviendas

Es necesario continuar potenciando la promoción de viviendas de protección social para los sectores de edad más desfavorecidos, en especial los jóvenes, la gente mayor y la población inmigrante. Ya hemos entregado una primera promoción y continuaremos luchando para proporcionar una vivienda digna a las personas que tengan dificultades para encontrarla. El Plan Urbanístico reservará hasta un 30% de vivienda de protección social.

Guarderías para hacer frente al aumento poblacional

La población de Solsona está creciendo de forma rápida y son muchos los niños hasta los tres años de edad que tienen problemas para acceder a una guardería. La Generalitat administra los fondos para llevar a cabo estos equipamientos y la ampliación de los actuales. Considero necesario dar respuesta inmediata a una problemática social que va a desembocar, en unos pocos años, en una nueva realidad: la falta de plazas en la escuela secundaria.

Oferta turística cultural en un entorno incomparable

El turismo rural ya es un sector económico local pujante que se desarrolla en masías que tienen incluso unos mil años de antigüedad. Son vestigios de la historia arquitectónica de nuestra tierra dignos de visitar. Desde la comisión de turismo del Ayuntamiento, creada recientemente, se actúa con ahínco para promocionar la ciudad de Solsona al exterior con el consenso de todo el pueblo, del Consell Comarcal y de empresas privadas, con el objetivo de crear un consorcio turístico supracomarcal que englobe también la vecina ciudad de Cardona y que nos permita vehicular todo lo que pueda ser de interés común en este ámbito. El objetivo es promocionar la comarca entre el turismo cultural y no de masas. Éste es nuestro distintivo. La marca de Solsona se resume en un eslogan: “Historia, tradición y ocio”.

Más competencias para los Ayuntamientos

Toda sociedad humana evoluciona y se somete a unos procesos internos de transformación que modifican su realidad. Es bueno y saludable que sea así, no nos conviene en absoluto quedarnos estancados en los logros ya conseguidos. A tenor de esto, considero apropiado plantear la necesidad de una segunda transición en el marco estatal, especialmente porque la sociedad actual y las generaciones emergentes no han conocido una época de falta de libertades, ha vivido siempre en democracia. Su percepción del modelo social no es la misma que la de tres generaciones anteriores. Esta segunda transición debería contemplar una mayor descentralización competencial hacia los municipios, dado que cada vez hay más demandas de servicios por parte de los ciudadanos. Para hacer frente a estas necesidades los Ayuntamientos no disponemos de la correspondiente asignación presupuestaria ni de suficiente margen de maniobra, teniendo en cuenta que somos la Administración más próxima a los ciudadanos. 

Vivimos una transición política sin rupturas

Con la perspectiva del tiempo se pone de manifiesto que la transición política hacia la democracia que tuvo lugar en el Estado español fue la más adecuada y se realizó bajo un buen criterio, evitando una ruptura violenta entre el pasado y el futuro.

Futuro de las monarquías

La Monarquía española actuó en esa época como un eslabón imprescindible para estabilizar una sociedad convulsa que tuvo que afrontar y superar determinados momentos críticos, como el intento de golpe de estado del 23-F. El Rey fue la figura clave para atemperar y sustentar el país. De todos modos, si hoy el Estado español es una monarquía parlamentaria, me parece que en el futuro deberíamos empezar a replantearnos el sistema. La Monarquía en nuestro tiempo se ha convertido en una figura política simbólica. En pleno siglo xxi, un sistema de poder hereditario es antagónico con los fundamentos de un sistema democrático, y más adelante el asunto debería replantearse de manera serena y tranquila, al igual que se está haciendo con el Estado de las autonomías.