Texto del 01-08-2012
El apoyo a las pymes en tanto máximas creadoras de empleo y motores de la economía productiva le parece esencial para salir de la crisis al emprendedor vocacional y self-made man que hoy es corresponsable de este grupo empresarial del sector del jamón blanco; una crisis que, de hecho, es un reajuste ante los desmanes de un crecimiento desbocado propiciado por la falta de control de las autoridades y por la actitud nada encomiable de la banca.
“El que meriende, hoy no cena”
Nací en un pueblo de la provincia de Segovia, el tercero de nueve hermanos, en el seno de una familia de humildes labradores. De mis padres aprendí que, con trabajo, responsabilidad y esfuerzo, se puede alcanzar el éxito. Así, primero mediante el deporte y luego con la vocación emprendedora, empecé a trabajar de muy joven, estudié cuanto pude y acabé por labrarme una posición. Sin embargo, nunca he olvidado de dónde procedo ni los valores que me inculcaron mis padres; una lección de autosuperación que he intentado transmitirles a mis hijos, Israel y Alicia. A menudo recuerdo con cariño un dicho de mi madre que es toda una filosofía de vida: “el que meriende, hoy no cena.”
Grupo empresarial fiscal formado por dos sociedades
Durante 8 años trabajé para una persona vinculada al sector del jamón, aprendí los secretos y pormenores de esta labor artesanal tan española y decidí iniciarme como empresario. En 1986, junto a mi socio actual y otro que posteriormente abandonaría el negocio, formamos la entidad; el millón de pesetas que tuve que aportar lo pedí prestado a amigos y vecinos, a los que siempre estaré agradecido. Hoy ese proyecto es un grupo empresarial fiscal formado por dos sociedades autónomas: Productos Valja, S.L., y Jamones Velázquez, S.A.
2007 y 2008: bienio fatídico
Nuestro grupo fue creciendo ininterrumpidamente hasta el 2007, cuando el tercero de los socios fundadores decidió abandonar el proyecto, lo que conllevó una gran merma de los activos de la entidad. A ello se sumaría al año siguiente la eclosión de la crisis, una coincidencia de infortunios que puso en brete nuestro proyecto en el 2009. Afortunadamente, los tres últimos años hemos remontado la situación, estamos viviendo una época de ventas estables y aspiramos en breve a recuperar un índice de crecimiento sostenido.
Secado, distribución y comercialización de paletas y jamones
Nos dedicamos al secado de jamones y paletas, sobre todo de cerdo blanco de crianza nacional, aunque una parte de las paletas también son de origen belga. Nos ocupamos de todo el proceso: desde la elaboración de los jamones hasta su comercialización. También distribuimos embutidos ibéricos y quesos. Entre las dos entidades somos 65 personas, y solemos tener al año una media de alrededor de 650.000 piezas secándose en fábrica.
Entre las veinte empresas más importantes del mercado jamonero
Nuestro grupo se encuentra entre las 20 empresas más importantes del mercado en la oferta de un jamón de calidad media-alta, cuyo cuidado, tiempo de curado y elevada calidad le confieren un precio considerable. De hecho, ello explica que hayamos sentido bastante la recesión, ya que este tipo de productos de lujo son los primeros que se resienten de la caída del consumo. En este sentido, la crisis ha popularizado un sucedáneo de jamón más económico, cuyo tiempo de curado oscila entre los 6-7 meses; un pseudojamón que se está exportando a países como Francia, Alemania u Holanda para hacerlo volteado a la sartén. Huelga decir que nuestra producción nada tiene que ver con tal sucedáneo, pues el tiempo de secado de las piezas suele ser, como mínimo, de entre 15-18 meses, y, como máximo, de entre 20-25.
Cifra de ventas cercano al medio millón de piezas anuales
Contamos con unos 1.500 clientes fieles, de muy variada tipología, desde grandes cadenas de alimentación a pequeños comercios, puestos de mercado, etcétera; hay a quien facturamos 200 euros al año y a quien facturamos un millón. No hacemos publicidad sino que funcionamos mediante el boca a boca y el rigor de nuestro trabajo diario. Asimismo, disponemos de cuatro comerciales que visitan asiduamente a nuestros clientes, además de dos comisionistas que venden a las grandes superficies, entre las que se encuentran La Despensa, Eroski, El Corte Inglés o AhorraMás. Hoy nuestra cifra en ventas es de cerca del medio millón de piezas anuales y de unos 22 millones de euros.
Trabas administrativas que retardan el proceso de internacionalización hasta imposibilitarlo
Tratándose como se trata de un producto alimentario, es muy lógica la dacroniana regularización a la que están sometidas las empresas jamoneras, obligadas a contar con certificaciones de todo tipo. Pero existen trabas administrativas innecesarias que retardan tanto el proceso de internacionalización que terminan por hacerlo imposible. Nosotros mismos, que disponemos de las ISO 9001:2008 en calidad y la ISO 22000:2005 en seguridad alimentaria, así como de la ETG de Jamón Serrano, al pedir permiso al Ministerio de Agricultura para exportar a Colombia, donde sabemos que hay un cliente muy interesado, nos han informado que, por este año, ya está cerrada la disponibilidad. No es lógico que, estando el país como está, las autoridades actúen así.
Empresas y Administración deberíamos trabajar al unísono
Igual que el caviar ruso, el jamón ibérico es un alimento exquisito y exclusivo que triunfaría en todo el mundo si no fuera porque el exceso de burocracia ha propiciado la falta de tradición de este manjar allende nuestras fronteras. La Administración y el empresariado deberíamos trabajar al unísono por el bien de nuestro país, sumando esfuerzos e intereses. Por ejemplo, las embajadas deberían ejercer una función divulgadora y comercial de nuestras empresas y potenciar los productos españoles.
Más que una crisis, estamos viviendo un reajuste
Un principio de economía básico prueba que cualquier crecimiento descontrolado lleva a la ruina irremediablemente. Eso es lo que le ha ocurrido a España en los últimos años. Vivimos una expansión económica desbocada e irreal, basada en el exceso y el despilfarro, en que la especulación primó por encima de la producción y todo fue lícito con tal de enriquecerse rápidamente. Este castillo de naipes terminó por hundirse al coincidir con una crisis financiera mundial y con el Ejecutivo más frágil e incompetente económicamente hablando que hemos tenido durante la democracia, que retrasó la toma de decisiones durante al menos tres años.
“Con la banca hemos topado, Sancho”
La actitud de las entidades financieras está contribuyendo al desprestigio del país y al desmoronamiento de la economía productiva. Ya fue bastante deleznable su comportamiento durante la burbuja inmobiliaria, con una política de créditos irresponsable; pero es que ahora no solo no están llevando a cabo su labor, que es la de financiar a empresas y particulares, pese al dinero europeo recibido, sino que sus prácticas poco transparentes han perjudicado a millones de españoles, tanto de forma directa (los fondos preferentes, las deudas subordinadas, las comisiones desorbitadas…) como indirecta (la prima de riesgo acrecentada por culpa de sus datos falseados). Parafraseando a El Quijote, diría que “con la banca hemos topado, Sancho.”
Palabras para Mariano Rajoy
Si pudiera hablar con Mariano Rajoy, le diría que entiendo los recortes y la subida del IVA, pues el Estado necesita recaudar de donde sea; además, a efectos prácticos, el consumidor medio poco lo va a notar. Pero también le diría que es imprescindible apoyar a las pymes, las únicas que aportan riqueza material y tangible a nuestro PIB y que tienen capacidad para sacarnos de la recesión. Para ello, se tendrían que implementar una serie de medidas de estímulo, tales como exenciones de la cotización de la Seguridad Social por cada nuevo empleado.
Propuesta para flexibilizar el mercado laboral
Las relaciones laborales en España siguen siendo muy rígidas, lo que fomenta trabajadores acomodaticios y pasivos; todo un sinsentido, pues lo mínimo que se le debe exigir a un empleado es que sea productivo. Igual que en las nóminas existe una retención para el subsidio desempleo, yo apostaría porque el despido de un trabajador fuera gestionado por una entidad aseguradora o similar, que se hiciera responsable de la indemnización, las retribuciones y la búsqueda de empleo sobre una cotización en las nóminas, lo que sin duda haría que fueran agencias laborales realmente eficaces e impediría los abusos de los malos trabajadores.
Momentos difíciles
El camino del emprendedor abunda en situaciones gratificantes pero también difíciles. El verdadero empresario ama su proyecto, vive por y para él, y le consume la mayor parte de su tiempo y energías. Seguramente, uno de los momentos más complicados de mi carrera lo viví en 1994, cuando un cliente que nos debía 28 millones de pesetas, ante mis presiones para que nos pagara la deuda, me amenazó con una pistola. Además, mi completa dedicación a la compañía me llevó a sufrir una crisis nerviosa que me tuvo dos años sumido en una depresión. Sin embargo, lejos de hundirme, tal experiencia me sirvió para fortalecerme y poder afrontar nuevos retos revitalizado.
Elogio a Basi Ruiz y José Luis Cañal Calvete
Debo mencionar a mi esposa, Basi Ruiz, con quien me casé a los 21 años, y quien desde entonces ha sido sostén de mi vida personal y colaboradora de mi triunfo profesional, y a José Luis Cañal, mi socio al 50%, con quien me une una gran amistad, al haber sabido confiar el uno en el otro sin interferir en las labores administrativas y comerciales que él y yo nos hemos asignado respectivamente.