TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

SR. MIGUEL ANXO FERNÁNDEZ LORES Alcalde de Pontevedra desde 1999.

Texto del 11/06/04,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Pontevedra

Miguel Anxo Fernández Lores es el único alcalde nacionalista de las cuatro capitales gallegas. Entre sus prioridades está la defensa de los intereses y la capacidad de autogobierno de Galicia. Pero se ha empleado a fondo en promocionar las estructuras económicas y formativas de Pontevedra, recobrar la ciudad para los vecinos y tratar de superar el lastre medioambiental que suponen las empresas contaminantes para sanear el espléndido espacio natural de la ría y convertir su ciudad en un modelo de calidad de vida y en foco de referencia cultural y de servicios de la comarca.

Entrada en política a través de la cultura y el ecologismo

Se puede decir que estoy en política desde que tengo uso de razón, empecé a los 17 años y me vinculé a través de la vía cultural, por medio de asociaciones volcadas en la defensa de la lengua y de la cultura gallega en mi localidad natal, Sanxenxo; y también contribuyendo a la lucha por la protección del medio ambiente desde Adega (la Asociación para a defensa ecolóxica de Galiza), concretamente de la ría de Pontevedra.
Soy médico de familia, profesión que ejercí durante cinco años en Lugo. En esa época me integré en el nacionalismo y fui elegido concejal en Samos, un ayuntamiento de esa provincia. En 1983 me establecí en Pontevedra y en el 87 salí elegido único concejal del Bloque Nacionalista Galego de un total de 25. Fuimos ascendiendo hasta que en 1999, con 10 concejales, accedimos a la alcaldía y repetimos en 2003. Formé parte en su día del Consejo Nacional y de la ejecutiva del BNG.

Nos sabemos insertos en una Europa milenaria

Pertenezco al BNG y soy nacionalista de izquierdas. Defendemos el autogobierno de Galicia, como CiU y PNV defienden sus respectivos marcos nacionales, y con los que se ha firmado la Declaración de Barcelona para reivindicar los derechos de las comunidades históricas. Creemos que el español es un estado plurinacional, plurilingüístico y pluricultural. Como nacionalistas gallegos nos sabemos insertos en una Europa milenaria, una Europa que deseamos fundar con base los ciudadanos y los pueblos que componen su diversidad, y no en los intereses económicos y de los Estados, como están haciendo hasta ahora. Eso sí, no tenemos la mínima duda de que formamos parte del Estado español, pero estamos convencidos que debemos defender nuestros intereses y lo que significa nuestra cultura y nuestra forma de entender la vida y el mundo. Se deben buscar puntos de encuentro y la mejor solución para que todos compartamos un modelo en el que se respeten las diferencias y las necesidades de Galicia, Euskadi y Cataluña.

Necesidad de mayor capacidad de decisión para Galicia

Los nacionalistas opinamos que es absolutamente prioritario que Galicia tenga capacidad de decisión. En términos económicos, somos un país rico y se nos está impidiendo salir adelante. Continuamos siendo una región europea objetivo 1, por debajo del 75 por ciento del PIB de la UE, algo que se explica por el nivel tan limitado de autonomía política y económica que tenemos. Nuestra idea es promover un pacto local que permita asumir mayor responsabilidad municipal, para lo cual Galicia debe asumir las competencias que como nación le corresponden, a través de un nuevo Estatuto. Mientras esto no ocurre, debería aumentar la financiación municipal para afrontar los gastos que generan servicios que no son de nuestra competencia, así como incrementar el porcentaje de gasto público que gestionan los Ayuntamientos para equipararnos a la realidad europea.

Galicia es como es y nosotros defendemos estas características

El ayuntamiento de Pontevedra tiene cerca de 80.000 habitantes, la ciudad propiamente ronda los 50.000, el resto vive en la zona rural. Éste es un municipio con 120 kilómetros cuadrados, seis veces el de Barcelona, con una población muy importante agrupada en más de 200 núcleos. Por tanto, partimos con una seria desventaja. El gasto por habitante de un municipio que tiene una extensión tan grande y una población tan dispersa es muy superior al que puede haber en una ciudad compacta, donde es más fácil y menos costoso ofrecer servicios públicos. Aquí, entre iluminación, red viaria, dotación de equipamientos sociales y culturales, alcantarillado, recogida de residuos sólidos, eso es casi imposible. Somos conscientes de estas limitaciones porque Galicia es como es y nosotros defendemos estas características. Por otro lado, en la vida rural, por la que he apostado personalmente, aunque no se tengan los mismos servicios, hay muchas ventajas.

La provincia tiene dos áreas sanitarias

En el plano de la atención a la salud la ciudad está mal. Ello en parte se encuentra relacionado con el impresionante déficit histórico que acarrea la sanidad en Galicia desde el momento en que se efectuó la transferencia, hecha con prisas y por intereses políticos espurios. Las características del país y de la población, dispersión, despoblación y envejecimiento, agudizan los problemas. La provincia tiene dos áreas sanitarias, la sur, con capital en Vigo, y la norte, con sede en mi ciudad. Ésta abarca unos 300.000 habitantes. Tiene un complejo hospitalario en Pontevedra compuesto por dos centros. Ahora se ha abierto un gran debate social en torno a la consecuencias del proyecto de crear un único hospital moderno. La unificación de los dos centros sanitarios conlleva la reducción de camas, lo que representa un déficit que ha suscitado fuerte controversia. La responsabilidad es de la Xunta, nosotros lo que hacemos en este ámbito es colaborar con la gestión de terrenos para poder hacer centros de salud o ampliar hospitales.

Una de las ciudades de Galicia que tiene la población más joven

Hoy Pontevedra no tiene nada que ver con la de hace cinco o seis años. Ahora es una ciudad en crecimiento, muy dinámica. Antes estaba completamente estancada, desde que accedí al puesto de alcalde crece a un ritmo de mil habitantes por año. Se ha llevado a cabo una mejora de la calidad urbana muy importante, de recuperación del centro histórico y de las áreas comerciales del centro. Estamos culminando el plano estratégico comarcal con los ayuntamientos circundantes y el Plan General de Ordenación Municipal que va a definir la Pontevedra del siglo XXI hasta el año 2030. Todo se hace de una forma muy participativa y consensuada. El trabajo que hemos realizado y el que queda por hacer es muy ilusionante y los datos son muy reveladores. A día de hoy, Pontevedra es una de las ciudades de Galicia que tiene la población más joven, con mayor tasa de natalidad, y de los pocos ayuntamientos gallegos con crecimiento vegetativo positivo. Nuestra urbe es de las que tienen menos paro. Referencias muy esperanzadores de cara al futuro. Ahora estamos trabajando en el diseño de una ciudad muy definida, de servicios, donde la calidad urbana y de vida sean prioritarias, peatonalizamos muchas zonas, impulsamos la Pontevedra cultural y de congresos, con actividades festivas y eventos que dinamicen el centro histórico.

Notable índice de actividad laboral

Tenemos un altísimo índice de actividad de la población, el 48 por ciento, superior al de Vigo. Las tres principales fuentes de empleo son la administración, los servicios y la construcción, por este orden. La primera, la administración pública, está compuesta por la del Estado, Xunta, provincial y local, a las que hay que sumar sanidad y educación. A continuación está el comercio minorista y mayorista y, por último la construcción. En esta rama tan importante, cabe destacar que aquí tiene su sede la pujante constructora internacional San José. Asimismo destacan las empresas auxiliares del automóvil que producen para la Citröen de Vigo, la industria de elaborados del mar, el marisqueo y la pesca.

Un consorcio integrado por pequeños municipios de la zona

Tenemos un polígono industrial a caballo de nuestro ayuntamiento y el vecino, Ponte Caldelas, con más de un millón de metros cuadrados. Cuando llegué a la alcaldía el terreno disponible era la mitad y la instalación de empresas estaba paralizada, sólo había cinco, entre 1999 y 2002 se vendió todo el espacio disponible. Supuso la instalación de 60 empresas y la rápida creación de 1500 empleos. Todo esto gracias a una política de promoción destinada a dar el mejor trato a las empresas, reducción de impuestos a la construcción, rápida tramitación de las licencias y subvención de parte de la compra de suelo. La parte del polígono que corresponde a Pontevedra está saturada y resta por completar la de Ponte Caldelas. Ahora mismo las posibilidades de ofrecer suelo industrial se encuentran muy limitadas por la orografía y estamos metidos de lleno en el proyecto de establecimiento de un gran polígono en la comarca del Salnés. La Xunta no ha querido participar y hemos tenido que constituir un consorcio integrado por pequeños municipios de la zona, la Diputación provincial y el propio Ayuntamiento de Pontevedra.

Pensar globalmente y actuar localmente

Para la formación hemos acudido a explotar todos los recursos posibles, empezando por los fondos europeos para las iniciativas locales de empleo social. Ya hemos llevado a cabo tres programas que se han coronado con éxito. Por otro lado, instalamos una oficina de desarrollo para dar información a todos los empresarios y nuevos emprendedores que quieran iniciar su andadura. También hemos creado un vivero de empresas, el único municipal de Galicia, para gente que sale de la universidad o con iniciativa a la que, a cambio de una renta reducida, se le facilita un espacio con medios adecuados, de forma que inicie su andadura empresarial y al cabo de año y medio deje su sitio a otros emprendedores.

Capital de las artes aplicadas

Pero lo más importante a efectos de desarrollo económico y futuro reside en nuestra concepción de ciudad, basada en una alta calidad urbana, volcada en el comercio y en la formación teórica y práctica en el campo de las artes. Pontevedra es la capital de referencia de una amplia comarca, tiene un campus que depende de la Universidad de Vigo que dispone de una serie de titulaciones muy atractivas y una especialización muy particular, la escuela de canteros. Pontevedra ha sido y es una gran exportadora de profesionales que trabajan la piedra, sector en el que tenemos una notable experiencia histórica. En estrecha relación con esto y con bellas artes queremos implantar una titulación propia en la universidad, la licenciatura superior de diseño y moda, especialización muy necesaria que en Galicia no existe pese al auge del sector textil.

La pasarela de Pontevedra

En primavera y otoño se celebra en Pontevedra la única pasarela gallega, “Pontus Veteris”, donde se presentan diseñadores de moda de Galicia. Aparte de Inditex, el impresionante conglomerado industrial, Adolfo Domínguez, Caramelo, Florentino, Toypes y otras firmas conocidas, en Galicia hay una extensa red industrial textil y de moda que en la provincia de Pontevedra se concentra en Vigo, Lalín, A Estrada y Deza, que tratamos de dar a conocer en esta pasarela y, dentro de este impulso al sector, se encuentra la mencionada titulación de diseño y moda.

Despegue definitivo de la ciudad en el sector turístico

Nuestra ciudad, la ría y el entorno natural tienen mucho potencial para la atracción turística, pero su desarrollo está obstruido por una grave desventaja, la planta de pasta de papel ubicada entre Pontevedra y Marín desde 1960, instalación que, a mi juicio, frenó el crecimiento de la ciudad. Pontevedra es la gran desconocida de Galicia si la comparamos con Santiago, A Coruña y Vigo. Estamos reordenando las cosas para que la ciudad despegue definitivamente en el sector turístico. Disfrutamos de un centro histórico que, después del de Santiago, es el más importante en arquitectura civil de Galicia. Estamos consiguiendo que nuestra ciudad sea un lugar de referencia por su oferta comercial, sus actividades culturales y festivas, que son objeto de una amplia afluencia de visitantes. Sobre todo destaca el verano, cuando se concentra en toda la zona del Salnés una considerable masa turística. El mayor problema es la escasez de plazas hoteleras, que estamos paliando con nuevas promociones y otras medidas de organización territorial que nos permitan igualmente una mayor armonía entre el río y la ciudad.

Nacionalista de izquierdas y republicano

Me defino como nacionalista y republicano. Considero que la república es la forma de gobierno más moderna y que la monarquía, aunque se ha actualizado y el Rey no influye en la política en tanto expresión de la soberanía del pueblo que cristaliza a través de las elecciones y el libre juego de los partidos, es una reminiscencia histórica. Así, el Rey es una figura en buena parte decorativa, a pesar de que se debe reconocer que tuvo una actuación muy correcta en su momento, como cuando ocurrió el 23F. Ahora estamos viviendo bajo una monarquía parlamentaria porque así lo quiso en su momento la mayoría de los ciudadanos cuando se aprobó la Constitución, marco jurídico que acato como alcalde, y por supuesto, la figura del Rey como actual Jefe del Estado.

La incertidumbre entre la reforma y la ruptura democrática

En cuanto a la intervención personal del Rey durante la Transición, él y sus asesores obraron con prudencia. Puede que no hubiera sido posible de otra forma, esto nunca podremos saberlo, ni tampoco qué hubiera ocurrido de haber avanzado hacia la ruptura democrática en vez de a una reforma pactada. Nunca podremos saberlo.ç

Todo es modificable por la vía democrática

Creo que por la vía democrática se pueden cambiar las cosas. Cualquier idea es válida siempre que se utilicen medios pacíficos apoyados en una mayoría social. Sean nacionalistas, independentistas o no, republicanos o monárquicos, todas las posiciones tienen derecho a expresarse, a manifestarse y a ser presentadas en las elecciones. Por eso, no me parece correcta la Ley de Partidos porque supuso dejar fuera del marco participativo a un porcentaje de la ciudadanía.

Reforma constitucional pacífica y razonada sobre la forma de gobierno

Veinticinco años después de aprobar la Constitución estamos en un momento oportuno para hablar de la forma de gobierno con tranquilidad y madurez suficientes. La Constitución de 1978 fue la salida posible en aquella época. Personalmente, junto con mi fuerza política, voté en contra por muchas razones, entre las que estaban que el Estatuto de Autonomía era una simple descentralización administrativa y que imponía el modelo monárquico, etc. Pero fue aprobada y tenemos que acatarla, no obstante no es en absoluto intocable. Se puede reformar de forma pacífica y razonada. Independientemente de que globalmente valoremos que su resultado no fue malo, la monarquía parlamentaria no tiene por qué ser la forma futura de gobierno. A la muerte del dictador Franco, el consenso fue posible en unas determinadas condiciones y en aquel contexto podemos considerar que la tansición fué modélica. En conjunto se hizo lo que se pudo y el resultado fue correcto, aunque ahora resulte insuficiente, desde mi punto de vista. Ahora tenemos madurez suficiente para que entre todos podamos razonar sin que nos influyan los miedos y o incluso el maniqueísmo de la etapa de Aznar en la que los nacionalismos han sido demonizados. En Galicia aspiramos a dotarnos de un nuevo Estatuto de Nación, consecuente con la necesidad de autogobierno que este país necesita para un desarrollo económico que haga posible incrementar el bienestar social de todos los gallegos y gallegas.