Los hermanos Pérez Olivares han heredado el carácter emprendedor de su padre y su abuelo. Utilizando el ingenio y la inquietud y abonando ambos con una continua renovación tecnológica, dedican todo su esfuerzo a su empresa de producción porcina. Su admiración por la seriedad laboral alemana les hace ser muy conscientes del rígido proteccionismo social de España y del exceso de funcionarios, muchos de los cuales se jubilan en cuanto sacan la plaza.
Dos hermanos al frente de un proyecto empresarial
Empezamos con la empresa tras dejar inacabados los estudios superiores. Nuestro abuelo y nuestro padre tenían también un pequeño negocio familiar en el sector de la cría de animales, así que unimos esfuerzos. Nuestro sector se profesionalizó, la cosa funcionó, y hoy somos los dos hermanos los que estamos al frente de todo. Por fortuna, nos repartimos el trabajo y nos complementamos a la perfección. Uno se encarga más de la gestión y el otro, de la producción, aunque no somos compartimentos estancos; estamos en contacto a diario, intercambiando pareceres, comunicándonos cuantas novedades puedan acontecer y tomando decisiones entre ambos. Tenemos la suerte de que nos encanta lo que hacemos, de que disfrutamos todos y cada uno de los días: solo así es posible estar al tanto de todo.
Cría de cochinos y fabricación de piensos
Nuestro negocio consiste en tener madres reproductoras y criar cochinos, en torno a 40.000 cabezas al año. Cuando alcanzan los cien kilos, los llevamos al matadero. En definitiva, vendemos carne. Para producir esta carne hacen falta cereales, que ya hace años que están pasando por una fuerte crisis. Por eso, a fin de no depender de nadie en materia de alimentación, en 2002 montamos una fábrica de pienso con tecnología punta. Prácticamente toda nuestra producción de pienso es para autoconsumo; apenas vendemos un 10%. Nuestra intención es ir cerrando el círculo. Lo único que nos falta por controlar es el proceso desde el matadero al consumidor final.
La crisis de los cereales impide ir comprando al día
El pequeño ganadero que va comprando al día no puede funcionar ni ser competitivo por la crisis de los cereales. Hay que estar muy al tanto del mercado. Es muy importante intentar comprar cuando las mercancías están a precios razonables, para obtener unos costes competitivos.
Ingenio, inquietud y tecnología
El trabajo constante despierta las ansías de mejorar. Nuestra inquietud nos llevó a estudiar cómo se hacían las cosas en Cataluña, donde la industria porcina es muy potente. Volvimos con unas cuantas conclusiones y las pusimos en práctica, siempre contando con la última tecnología. De hecho, somos muy adeptos a los avances técnicos.
Actividad entre Murcia y Málaga
Aunque en Murcia se encuentran varios mataderos, la mayoría de nuestros cochinos son sacrificados en mataderos de Málaga. Nosotros vendemos el cochino vivo y lo entregamos en estupendas condiciones al matadero. El camino que siga su carne una vez sacrificado escapa a nuestro control.
Pendientes de cada animal durante diez meses
Contamos también con un centro de inseminación y con una docena de sementales propios que inseminan constantemente a alrededor de 1.500 cochinas que paren unos cien cochinillos diarios. Cada cochina puede parir nueve o diez veces durante su vida reproductiva. La gestación de la cochina dura 114 días, poco menos de cuatro meses. Después de nacer, el animal tarda dos meses más en alcanzar los 18 kilos, momento en que lo empezamos a cebar hasta que alcanza los 100, un proceso que suele tardar unos cuatro meses más. En total, contando el tiempo de preñez, estamos pendientes de todos y cada uno de los animales durante diez meses.
Los conocimientos de genética han revolucionado el sector
Los conocimientos sobre genética animal han revolucionado el sector. Nosotros, en concreto, hemos elegido una variedad de cochinas muy resistente a climas muy calurosos como el de Murcia. Los machos, en cambio, vamos personalmente a elegirlos a Alemania. No es importante que un macho sea más o menos harmónico, más bonito o más feo; lo relevante es el rendimiento que dé. Al menos es lo que tenemos en cuenta nosotros.
Estrictos controles sanitarios de los animales de cría
Hoy en día todas las explotaciones ganaderas están obligadas a tener procesos de trazabilidad de sus animales. Solo así es posible detectar con inmediatez cualquier problema que surja. Estoy convencido de que las personas no estamos tan controladas sanitariamente como los animales de dichas explotaciones ganaderas. En nuestras granjas hay inspecciones continuamente. Las instalaciones en las que tenemos las cochinas están climatizadas, tanto en invierno como en verano. Todo esto no es solo para producir con más calidad, ni para cumplir la Ley del Bienestar Animal de la Unión Europea, sino que también posee un fondo de humanitarismo. Asimismo, disponemos de la ISO 9001 desde el año 2004, que nos ayuda a organizarnos mejor y es una garantía para los demás. La carne que se produce en España y en el resto de Europa es probablemente la más segura del mundo.
Deberíamos aprender de los alemanes
Como país podríamos estar mucho mejor de lo que estamos si el Gobierno hubiera afrontado la crisis cuando aparecieron los primeros indicios. Se han tomado pocas medidas –algunas inadecuadas– y todas tarde. La sensación que tenemos cuando vamos a Alemania es que tendríamos que aprender mucho de ellos. Allí, durante el horario laboral, se vive por y para el trabajo. Son muy productivos. Fuera del horario laboral, por el contrario, son tan fiesteros como el que más. Aquí, en cambio, trabajo y fiesta muchas veces se confunden.
Bipartidismo basado en el acoso y derribo del contrario
El mayor problema de España es el del bipartidismo de acoso y derribo del contrario. La dinámica es tal que se hace inviable cualquier tipo de acuerdo de Estado, aquello que antes se llamaba intereses nacionales. En un plano más social, nos falta formación. También se impone cambiar de mentalidad. Tenemos que ser más competitivos, los trabajadores están acomodados por una excesiva protección social. Vemos poco espíritu de aventura, y lo paradójico es que tanta protección ha redundado en un retroceso del Estado de bienestar que teníamos hace solo siete años.
Cuando obtienen plaza, muchos funcionarios se jubilan
Que suban el IVA, los impuestos en general, no nos parece grave si lo que se recauda de más repercute en el bienestar real de los ciudadanos. Ahora bien, si piensan destinarlo a aumentar el número de funcionarios, entonces sí que sería un error, porque en España sobran la mitad. En cierta manera, cuando alguien llega a funcionario se jubila. Esto es insostenible. Las administraciones deben llevar la gestión del personal como si fueran una empresa privada, buscando los mínimos costes y el máximo rendimiento. En caso contrario, estarán hipotecando el país. En España hay funcionarios preparados y competentes que cumplen con su función pública, pero otros no, por lo que habría que acometer una reforma profunda en este sentido, teniendo en cuenta el elevado número de funcionarios existentes y mejorando la productividad en la Administración.
Por una formación universitaria menos teórica
Dejamos los estudios porque veíamos que había una gran distancia entre el mundo académico y el mundo de la empresa y no le encontrábamos a la carrera una utilidad práctica. Hoy sigue existiendo esa distancia, y ese es otro de los males de nuestra sociedad. Donde realmente se forma un profesional es en la calle, trabajando. Las universidades siguen sin estar bien encarriladas, sin orientar profesionalmente. Se imparte demasiada teoría.
Modelo educativo erróneo desde la misma infancia
El modelo educativo es erróneo ya desde la base. No es lógico que sea habitual que un niño de doce años replique a su profesor o, en el peor de los casos, le pegue. Estamos generando un futuro inquietante. Se les oculta a los niños la vida real y se les inculca la idea de que viven en una especie de burbuja idílica. ¿Qué pasará cuando esta les explote?
Una política de prestaciones sociales que alimenta la picaresca española
La gestión del paro es también nefasta. No es de recibo darle a alguien 400 euros para que se quede en casa. Veríamos mejor que en lugar de 400 cobraran 800 euros a cambio de hacer cada día tres o cuatro horas de trabajo social (limpiando el bosque, las cunetas, lo que sea). La actual política de prestaciones es un síntoma más de la degeneración de las políticas sociales, y lo único que alimenta es la tradicional y sempiterna picaresca española.
25% de paro y 15-M
Las cifras de paro en España, un 25%, son preocupantes; además, el elevado desempleo está fomentando la aparición de la economía sumergida, que no beneficia a nadie. Creemos que en España ha faltado una actuación mucho más eficaz en esta materia, tanto por parte del Gobierno como de los sindicatos, que deberían revisar su papel en la sociedad actual. En cuanto al movimiento del 15-M, entendemos que surge por un descontento generalizado de la ciudadanía ante la situación política y económica actual, protesta de la cual tendrían que tomar buena nota nuestros gobernantes.
Lo más grande que tenemos
Nuestras esposas, no sin cierta razón, nos dicen que queremos más a la empresa que a ellas mismas. Hemos vivido la empresa prácticamente desde cero; le hemos dedicado todo el tiempo que teníamos y el que no teníamos. Es normal, pues, que se cree un vínculo profundo casi indistinguible con uno mismo. No estamos siendo grandilocuentes, sino sinceros, si decimos que la empresa es lo más grande que tenemos.