Texto del 22-01-2013
La trayectoria profesional del fundador de esta compañía líder en la producción de cerámicas es paradigma de la importancia de la labor empresarial para la riqueza y el desarrollo de un país. Excelencia, innovación, compromiso social y esfuerzo son los estandartes de su trabajo, recompensado con multitud de premios, y son los valores que deberían guiarnos desde la unidad, la responsabilidad compartida y el optimismo para no ceder al desaliento.
Vocación emprendedora avivada por un revés de la fortuna
Una de las claves para conseguir el éxito en la vida es conocerse a sí mismo, saber las capacidades, y también las limitaciones propias; ello permite afrontar los reveses con perspectiva y como aprendizaje, no como calamidad. Al respecto siempre cito el hecho de que, en 1955, cuanto terminé mis estudios superiores de Química, obtuve una beca para colaborar en Estados Unidos con el Dr. Severo Ochoa, quien tres años más tarde obtuvo el Premio Nobel de Medicina, pero tuve que renunciar a ella por motivos familiares e incorporarme a una empresa donde mi padre era jefe de ventas. La experiencia me demostró que mi talante independiente no coincidía con el perfil de trabajador por cuenta ajena, de forma que dos años después inicié en asociación con mi hermano José la aventura empresarial. En la década de los 50, la citricultura era la principal actividad exportadora de España, y como tal suponía la mayor fuente de divisas del momento, si bien sus prácticas de cultivo estaban bastante anticuadas. Fundamos así en 1959 –con unos limitadísimos recursos económicos– la compañía Industrias Químicas Benavent con el objeto de formular y comercializar agroquímicos de última generación para los productores que introducían nuevas técnicas de cultivo. El crecimiento fue rapidísimo y el éxito empresarial muy importante.
Líder tecnológico en la producción de cerámica de alta calidad
La crisis energética de principios de los 70 nos decidió a vender el negocio y a iniciar una nueva etapa profesional que, con el tiempo, ha dado lugar al grupo Keraben. Así, en 1974 vendimos IQB, y creamos la empresa cerámica Gres de Nules, introduciendo en España la novísima tecnología de monococción, que reducía considerablemente la duración del proceso y el consumo energético y aumentaba la productividad por empleado. Esta constante apuesta por la innovación ha sido reconocida con numerosos galardones, entre los que destaca el premio Príncipe Felipe a la Calidad Industrial y a la Competitividad Empresarial, el más prestigioso al que puede optar una empresa española, y el primer permio The Economist-Spencer Stuart a la Ética en el Éxito Empresarial.
Pasión, innovación, excelencia y compromiso social
Tengo la fortuna de que mi pasión es mi trabajo, y de que en ello me acompañan mi esposa y mis hijos, con cuyo apoyo, implicación y esfuerzo he contado siempre durante los casi 50 años de vida empresarial. Esta actitud la he aplicado a mi actividad profesional: voluntad de innovación continua en productos y procesos; perseguir la calidad total mediante la excelencia en todas las operaciones, cuidando hasta el más nimio detalle; total orientación al cliente, y, por fin, compromiso profundo con nuestros recursos humanos, sin olvidar el respeto al medio ambiente y la búsqueda de la mayor eficiencia energética.
De Nules a más de 120 países de los cinco continentes
El grupo inició su andadura en 1974 con Gres de Nules, empresa a la que más tarde incorporaríamos Keraben, Metropol, Kerafrit, Construplas, Keratrim, etcétera. Actualmente integran el grupo ocho firmas dedicadas a la fabricación y comercialización de productos cerámicos y materias primas para cerámica, así como al equipamiento de baño, que se exportan a más de 120 países de los cinco continentes.
Responsables de numerosos proyectos de I+D+i a nivel nacional e internacional
Dicho crecimiento no hubiera sido posible sin el ininterrumpido desarrollo de proyectos tecnológicos, una política que nos ha permitido ocupar una posición de liderazgo a nivel internacional. En este sentido, el grupo dedica un gran esfuerzo tanto a la aplicación de las nuevas tecnologías a su proceso productivo como al desarrollo de tecnología propia, participando en proyectos de investigación que nos permitan mantener un alto grado de innovación y diferenciación con respecto a la competencia. Así, nuestra inversión en I+D+i se sitúa en torno al 2% de la facturación y colaboramos regularmente con centros de investigación españoles y extranjeros, sobre todo en países de la Unión Europea, con los que hemos participado en más de 45 proyectos de I+D+i, liderando muchos de ellos.
Productos con valor añadido de gran éxito comercial
Nuestro grupo se ha caracterizado desde el principio por el lanzamiento de productos basados en la innovación tecnológica, la originalidad y con una clara orientación al mercado mundial.
Marathon, Camino de Santiago y Stone Studio, tres de nuestras líneas más destacadas
Nuestra línea Marathon ha desarrollado uno de los programas cerámicos más completos del sector. Son porcelánicos compactos con 20 años de garantía gracias a su alta resistencia al tráfico, con acabados para interiores y exteriores y más de un 80% de materia prima reciclada en su composición, decorados mediante la última tecnología digital, que permiten acabados extraordinariamente naturales. Asimismo, la serie Camino de Santiago ha sido un éxito comercial desde su lanzamiento en 1996 por su cuidado diseño rústico que todavía hoy día sigue marcando tendencia. La serie Stone Studio, por su parte, ofrece texturas pétreas de gran naturalidad, lo que nos permite no solo competir con las mejores cerámicas a nivel mundial, sino ser una alternativa funcional a las piedras naturales.
Políticas comerciales destinadas a una implantación internacional
Siempre hemos evidenciado una marcada vocación internacional, aplicando políticas empresariales orientadas a las necesidades de los mercados más exigentes. Hemos consolidado nuestra posición exterior implantándonos en los principales distribuidores de la Zona Euro, sin descuidar los países del Este de Europa, Estados Unidos, Próximo Oriente y mercados en expansión como el Lejano Oriente y Latinoamérica. Por otro lado, y con el fin de operar en mercados de difícil acceso para productos fabricados en España, hemos establecido acuerdos de cooperación productiva con fabricantes de terceros países ubicados estratégicamente.
Implicación social activa
Más allá de mi actividad empresarial, siempre he creído en la implicación activa en la sociedad, lo que me ha llevado a colaborar con diversas instituciones y organismos. Entre otros cargos, he sido presidente del Consejo Social de la Universitat Jaume I de Castellón y de la Fundación Universidad Jaume I; miembro de la Ejecutiva del Instituto de la Empresa Familiar, asesor para Ciencia y Tecnología en la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología (CICYT), miembro del External Advisory Group del 5º Programa Marco de la Comisión Europea y miembro de los patronatos de varias organizaciones benéficas.
Garantizar la competitividad de las empresas
La flexibilidad laboral, junto con la capacidad de internacionalizarse y diversificarse, es imprescindible para garantizar la competitividad de las empresas españolas. Se han dado pasos en la buena dirección con la última reforma laboral, cuyos resultados todavía se harán esperar. No obstante, la competitividad empresarial está muy ligada a la actitud de quienes forman la empresa. Es fundamental que en todos los ámbitos de la formación se insista sin descanso en el fomento de la cultura del esfuerzo y el amor por el trabajo bien hecho.
La primera misión de un diplomático debe ser promover la marca España
La primera misión de un diplomático debería ser promover la marca España ayudando a la implantación de empresas españolas en el exterior. Y ciertamente muchas de las oficinas comerciales están apoyando a las firmas exportadoras de forma muy eficiente, aunque probablemente debería dotarse a estas oficinas de más recursos específicamente destinados a tal fin para potenciar su acción.
Comportamientos que impiden una imagen moderna y avanzada de España
A menudo olvidamos que España es el país más antiguo de Europa. Deberíamos sentirnos orgullosos de pertenecer a un país con una historia tan importante y a la vez tan desconocida para nuestra juventud, y sin embargo los programas educativos parecen, muchas veces, lamentablemente orientados en sentido contrario.
Evitar que cunda el desánimo y la indignación
Pienso que el optimismo es más contagioso que el pesimismo y, por ello, nuestros políticos y los medios de comunicación deberían subrayar las noticias buenas y evitar que cunda el desánimo y la indignación entre los ciudadanos, sin olvidar una urgente regeneración de la clase política que garantice que nos gobiernan los más preparados, los más honestos y los más dotados de espíritu de servicio al bien común.
Medidas de apoyo a la creación de empresas
Es necesario que se articulen medidas de apoyo al emprendimiento que eliminen en lo posible las trabas a la creación de nuevas empresas, sin olvidar la recuperación del crédito para que las empresas viables logren circulante y se reactive de este modo la creación de empleo.
La construcción europea
La difícil construcción de una Europa unida de verdad es el único camino posible para tener relevancia en el mundo de hoy. Para ello habría que impulsar la unión fiscal con urgencia, pues no tiene sentido una moneda única con fiscalidades distintas que entorpezcan la toma de decisiones económicas en momentos de crisis.
