TH, 2n VOLUM. Rey y alcaldes

SR. SEBASTIÁN MARTÍN RECIO Alcalde de Carmona desde 1995.

Texto del 05/05/05,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Carmona

La ciudad de Carmona reúne en su personalidad urbana las sucesivas culturas que le dieron vida y contribuyeron a dotarla de una identidad genuina. Su alcalde, Sebastián Martín Recio, una vez superados los problemas de reformas urbanas, dotación de servicios y equipamientos sociales indispensables, ha convertido ese rico patrimonio en el motor del desarrollo sostenible de la ciudad, a través del fomento del turismo cultural y la implantación de universidades.

Capital de la Vega del Guadalquivir

Carmona se encuentra a sólo 30 quilómetros de Sevilla. Mientras se beneficia de las grandes infraestructuras de la capital, ha sabido controlar el crecimiento y conservar su patrimonio y su singularidad. La corta distancia aporta ventajas y hemos logrado amortiguar los inconvenientes. Somos también un enclave estratégico a causa de la orografía: dominamos la Vega del Guadalquivir y la campiña y también por la orientación de las vías que se dirigen a las principales ciudades andaluzas.

Fueron los Ayuntamientos los que dinamizaron la democracia española

Al principio de la Transición, después de la redacción de la Constitución de 1978, hubo dos problemas prioritarios sobre los que había que trabajar: la consolidación del sistema de libertades y el desarrollo de las Autonomías. En aquel momento, los Ayuntamientos no fueron tenidos en cuenta y las primeras elecciones municipales democráticas tuvieron lugar en 1979. Durante un año, pues, coincidió una Constitución democrática con la permanencia de los alcaldes del franquismo. Sin embargo, finalmente fueron los Ayuntamientos los que dinamizaron la democracia.

La Europa de las ciudades es la que garantiza la cohesión real de los ciudadanos

Ahora vivimos una segunda Transición, la que apunta a Europa y a la reformulación del modelo de Estado. Disminuye el papel del Estado en beneficio de ámbitos supraestatales y afloran las exigencias nacionales y regionales. Los Ayuntamientos son los responsables de mantener la ciudad para los que viven en ella y para los que vienen de fuera. Se espera de nosotros que haya crecientes dotaciones y servicios. Todos los europeos exigimos lo mismo, estemos donde estemos, y eso garantiza unos derechos, unas libertades y un bienestar. La Europa de las ciudades es la que garantiza la cohesión real de los ciudadanos.

Los ciudadanos reclaman cercanía

En ciudades como Carmona los concejales y el alcalde están al alcance de los vecinos, lejos de esas macroestructuras a las que es difícil llegar, ya sea del Estado o de las Autonomías. Trabajamos aspectos que repercuten en la gente de inmediato: viviendas, red sanitaria, escuelas, etc. La Europa de la regiones garantiza las culturas y las lenguas, las identidades, pero el elemento común europeo lo aportan los Ayuntamientos. La concepción integradora y de tolerancia permite a los ciudadanos asumir la cultura y la idiosincrasia del lugar adonde van. Eso es para mí la fortaleza del municipalismo. Sin embargo, los Ayuntamientos no se tienen en cuenta como es debido, cosa que es un error mayúsculo, que contribuye al descrédito de la política, ya que los ciudadanos reclaman cercanía.

3.000 nuevas viviendas y  agua potable

Cuando entré en la alcaldía, Carmona necesitaba urgentemente solucionar el problema de la vivienda. La intervención pública para obtener suelo fue muy importante y logramos construir unas 600 viviendas. Además, hubo otras iniciativas, como las viviendas de protección oficial. Entre todas sumaron unas 3.000. El otro problema que encontramos era que el agua estaba contaminada. Afortunadamente, después de unos años de trabajo y reclamaciones, en el año 1996 conseguimos agua potable. La rehabilitación de un colegio, la reforma y financiación de un instituto, niños de tres y cuatro años sin escolarizar… eran también otros graves asuntos que otras Administraciones no asumían. En este sentido, también era necesario incidir en los ciclos formativos y de enseñanza no reglada. En relación con las infraestructuras sanitarias no disponíamos del mínimo exigido legalmente y había mucho trabajo por hacer, sobre todo en lo referente a la atención primaria.

Dotación industrial importante y actividad logística considerable

Hemos creado un polígono con una dotación industrial importante y una actividad logística considerable. En aquellos aspectos relacionados con los servicios, avanzamos para conseguir nuevos centros geriátricos que respondan a la demanda generada por los ciudadanos, incluyendo a los de las poblaciones vecinas. Las exigencias administrativas para llevar esto adelante ya están resueltas.

Apuesta por la sinergia con Sevilla

Apostamos por las sinergias, sobre todo por la que se establece con Sevilla en cuanto a la celebración de congresos, efemérides, etc. Si la capital andaluza prospera, nosotros también lo hacemos. Si alguien acude a la capital, muchas veces también nos visita. Disponemos de numerosos atractivos para ofrecer a los visitantes. Carmona es asequible, mediana y tranquila, una ciudad que se prefiere a otras por su calidad de vida.

Dos universidades en la ciudad

Me gustaría ser recordado como aquel alcalde que diseñó el desarrollo de su ciudad basándose en el motor cultural. Dos universidades han venido a instalarse en Carmona, la Universidad Pablo de Olavide, con 40 cursos de verano, que es pública y está ubicada en una casa palacio que hemos adquirido, y la Universidad San Isidoro de Sevilla, privada, con la que hemos acordado implantar aquí cerca de 20 titulaciones. Carmona quiere ser un ejemplo de cómo el desarrollo, el patrimonio y la sostenibilidad generan riqueza cultural, económica y desarrollo social. Éste es el núcleo de nuestra estrategia política.

“Como el lucero brilla en la aurora, así en Andalucía, Carmona”

A pesar de la globalización, económica y cultural, Carmona ha tenido la capacidad de conservar su identidad histórica. Disponemos de muestras de culturas antiguas como la ibérica, fenicia, cartaginesa, romana, visigoda y  musulmana, entre otras. Y todo el conjunto de esa herencia convive en el ámbito monumental y urbanístico que define la idiosincrasia de nuestra ciudad. Desde el Ayuntamiento apostamos por un turismo sostenible, cultural, que potenciara nuestro patrimonio histórico. No se trata de un turismo de masas, sino cultural, que disfruta de un Parador, alcázar árabe del siglo XIV, uno de los más interesantes de España. Este turismo ha crecido exponencialmente y se construyen nuevos hoteles para acogerlo, siempre respetuosos con el patrimonio. No deseamos hoteles de 20 plantas, sino edificios perfectamente integrados en la ciudad. Cuando la ciudad fue conquistada, el Rey, tal como aparece en el escudo de nuestra ciudad, dijo: “Como el lucero brilla en la aurora, así en Andalucía, Carmona”. Estamos inmersos en un proyecto para que  Carmona sea declarada Patrimonio de la Humanidad. Además de nuestra riqueza arquitectónica, disponemos de un entramado urbanístico expresión de todas las culturas que nos han precedido, culturas que no destruyeron las edificaciones de las anteriores, sino que las conservaron y las reutilizaron. En Carmona recibimos a muchos turistas extranjeros y ha habido un incremento considerable del turismo cultural.

El Rey don Juan Carlos fue impuesto por el franquismo

La Monarquía fue instaurada por el franquismo, y aunque el Conde de Barcelona, don Juan de Borbón tuvo una actuación acertada, la Transición fue una cosa absolutamente pactada. El Rey don Juan Carlos fue impuesto por el franquismo, pero precisamente la Transición consistió en buscar una salida a esa situación mediante un sistema de libertades. Aunque la Constitución otorga al Rey una serie de poderes, que merecería la pena revisar también, como el de su papel como jefe del Ejército, la Casa Real hizo esfuerzos por ganarse las simpatías de su pueblo. Lo que en aquellos tiempos se gestaba supuso mucha entrega por parte de todos, y ese esfuerzo que procedió del pueblo y de algunos partido, fue completado por el papel de la Monarquía.

El 23-F el Rey mantuvo con coherencia una apuesta por la Monarquía constitucional

El papel clave de la Monarquía se pudo plasmar y comprobar por todos durante el trascendental 23-F. El Rey tenía como modelo las monarquías europeas y eso resultaba fundamental para salir adelante. El poder simbólico y la no intromisión en la vida política eran indispensables. El Monarca sabía que lo contrario, y de ello tenía ejemplos cercanos, era un error. Mantuvo con coherencia una apuesta por la Monarquía constitucional.

Muchos deseamos el establecimiento de una República

Muchos deseamos el establecimiento de una República, aunque es cierto que la manera que ha tenido el Rey Juan Carlos de llevar a cabo su trabajo ha sido satisfactoria para otros muchos. Va a ser difícil que una figura así se repita. La sociedad calibra ahora los cambios que debe haber de cara al futuro en Europa. Hoy en día, a los ciudadanos les preocupa el trabajo, que la educación y los servicios sanitarios funcionen, que haya infraestructuras, etc. Creo que el tema de la sucesión no se encuentra dentro de sus prioridades.