Sr. Viñas
13 VOLUMEN. biografías relevantes de nuestros empresarios. 2022 – tomo 2

Sr. David Viñas Piquer – Director de la Universidad de la Experiencia

 

DAVID VIÑAS PIQUER

Director de la Universidad de la Experiencia

 

 

Me incorporé a la dirección de la Universidad de la Experiencia, un programa formativo de la UB para personas mayores de 55 años, en enero 2020 con el claro objetivo de repensar su estructura académica y lograr una consolidación definitiva. La idea nació en el año 2010 con tan solo cuatro programas universitarios y 169 estudiantes matriculados. Hoy contamos ya con catorce repartidos entre las distintas facultades de la UB. Y el número de matriculados se acerca a los 2.000 estudiantes, a los que habría que sumar los que se inscriben en nuestros seminarios de profundización y en nuestras actividades complementarias.

El crecimiento ha sido, pues, sorprendente y, desde luego, sintomático de algo que está ocurriendo en una sociedad como la nuestra, en la que la esperanza de vida ha aumentado de forma considerable y, para la mayoría de la gente, después de la jubilación aún queda mucho por vivir. En la Universidad de la Experiencia se puede entrar desde los 55 años, pero lo cierto es que el grueso de nuestros estudiantes son personas ya jubiladas que están deconstruyendo la idea tradicional que teníamos de lo que era una persona mayor. Antes veíamos que los mayores se sentían en la última etapa de su vida y se dedicaban a matar el tiempo de forma bastante pasiva, luchando contra el aburrimiento con cualquier mínima distracción. Nuestros estudiantes, en cambio, no sienten lo mismo, ven una nueva etapa en la que todavía les queda mucho por hacer y, sobre todo, mucho por aprender. Su presencia en las aulas universitarias conlleva un mensaje muy importante para los estudiantes jóvenes y para la sociedad en su conjunto. En definitiva los alumnos de la Universidad de la Experiencia nos están demostrando que, mientras se conserve bien viva una llama de inquietud intelectual, la formación personal no se termina nunca. Muchos de ellos ya pasaron por la universidad en su juventud y ahora viven un reencuentro muy especial, pero otros no pudieron permitirse estudios universitarios y nuestro programa les brinda la oportunidad de realizarlos por primera vez. La convivencia de estos dos perfiles en las aulas es uno de los aspectos más gratificantes de nuestra actividad académica. Como lo es ver esa ilusión contagiosa que nuestros estudiantes pasean por las facultades, ese orgullo que sienten al saberse personas con una energía verdaderamente envidiable.

Todos recordamos el famoso soneto que escribió Quevedo mientras vivía exiliado en la Torre de Juan Abad, el que empieza con estos versos:

Retirado en la paz de estos desiertos,

con pocos, pero doctos libros juntos,

vivo en conversación con los difuntos

y escucho con mis ojos a los muertos.

 

El poeta vivía rodeado de libros “si no siempre entendidos, siempre abiertos”, nos explica, y cuando llegamos al final del poema encontramos la gran lección que la vida dio a Quevedo:

En fuga irrevocable huye la hora;

pero aquella el mejor cálculo cuenta

que en la lección y estudio nos mejora.

 

Lo que nos dice el poeta con estos tres endecasílabos es que no hay mejor manera de pasar el tiempo que enriquecerse uno mismo leyendo y estudiando. Yo diría que esta es también la gran lección que los estudiantes de la Universidad de la Experiencia dan a la comunidad universitaria y a toda la sociedad. Muchos de ellos sintieron que, terminada su dedicación profesional, les quedó pendiente alguna cuestión vocacional que ahora, gracias a nuestra oferta formativa, pueden saldar esa deuda contraída consigo mismos. Seguro que algunos fueron brillantes empresarios como los que protagonizan el libro que presentamos, empresarios con trayectorias profesionales que sirven de modelo a futuras generaciones y a quienes desde la Universidad de la Experiencia queremos decirles algo: cuando vuestra vida de éxito profesional termine, ya sabéis dónde os estarán esperando con las puertas abiertas de par en par.