Sr. Botey
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Destacada, TH, 8è VOLUM. El Procés

Xavier Botey Puig – economista

Economista y presidente de ITSA

Texto del 07/02/2017

XAVIER BOTEY PUIG

Barcelona

ITSA es un referente internacional en soluciones integrales de productos termoplásticos y termoestables para diversos sectores industriales. La compañía, que sigue creciendo, es un fiel reflejo de la mentalidad de su presidente, que afronta los cambios con planificación y sin temor, tanto en el ámbito empresarial como en el político; de ahí que crea que una Catalunya independiente será sostenible económicamente, pues saber adaptarse a diferentes coyunturas ha sido una constante en la historia del Principado.

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Siempre quise crear un proyecto empresarial propio

Cuando me preguntan por qué soy empresario, en primer lugar pienso en mis hijos: la idea de poder legarles un futuro me tranquiliza. No pretendo que trabajen en el negocio familiar si no quieren, pero me gustaría inculcarles lo que significa crear riqueza para la sociedad, y el valor y significado de la palabra empresa. Sin embargo, también es cierto que desde joven siempre quise levantar un negocio propio: fundar una empresa que se mantuviera en el tiempo. Verla crecer y progresar, más que obtener un beneficio económico o material, ha sido y es un orgullo personal. Estudié Ingeniería Técnica Agrícola y Ciencias Económicas y Empresariales, e hice un programa de Desarrollo Directivo PDD en el IESE de Barcelona. Comencé a trabajar en diversas empresas industriales hasta que empecé a participar, con un 5% del capital, en ITSA. Actualmente, soy su propietario. Es una de las compañías líderes en su ámbito de actuación; ofrecemos soluciones integrales de diseño, fabricación y comercialización de productos termoplásticos y termoestables para diversos sectores industriales. Las empresas no permanecen inmutables, sino que se transforman o desaparecen; pero ITSA todavía tiene mucho camino que recorrer.

En una empresa no manda solo una persona

El mando es responsabilidad de todo un equipo, no únicamente de un directivo. En ITSA procuramos que todos los trabajadores se sientan involucrados. En la actualidad, en la planta de producción de l’Arboç (Tarragona), con más de quince mil metros cuadrados, trabajamos setenta profesionales; llevamos a cabo actividades de diseño e ingeniería, fabricación, acabado de piezas y almacenaje de producto final. En la planta ubicada en la localidad de Santa Margarida i els Monjos, en Barcelona, trabajan unas veinte personas. Asimismo, disponemos de un equipo de ingenieros industriales, dedicados al desarrollo técnico, a la investigación y a la mejora continua de los procesos productivos.

Diversificamos nuestros servicios

Durante sus treinta años de trayectoria, la compañía ha sabido diversificar y ampliar sus servicios de diseño y los procesos de fabricación hasta tener presencia en tres sectores: automoción, ferroviario y señalización vial. Especial importancia tiene nuestra actividad con termoplásticos por inyección dentro del sector del recambio libre de coches, donde diseñamos la pieza central que aguanta los faros y radiadores de los vehículos. Nuestros clientes son mayoristas, principalmente empresas distribuidoras. Operamos en toda Europa, y también en el norte de África, Turquía, Rusia, Siria, Irán, Israel, Argentina, Australia, etc.

Hemos crecido un treinta por ciento en un año

Un ochenta por ciento de nuestra facturación procede del exterior. Actualmente, tenemos previsto abrir una filial en Estados Unidos, donde intentaremos crear una cadena de pintura específica para el sector ferroviario. Además, este año hemos introducido una nueva tecnología, denominada RTM, que nos ofrece mayores posibilidades de adaptación en este ámbito industrial. Por otro lado, en el sector del automóvil, también hemos inaugurado una filial en Italia. Y hemos comprado una nueva parcela de treinta y tres mil metros cuadrados en el Penedès, que acogerá futuras ampliaciones. El año pasado crecimos un treinta por ciento. Un crecimiento tan grande siempre conlleva riesgos pero, gracias a una planificación previa, lo hemos superado bien. Una expansión de estas dimensiones siempre es fruto de decisiones meditadas y de oportunidades del mercado que se presentan, y que un empresario debe saber aprovechar.

La Europa de los Estados no tiene futuro

Considero que tendría mayor posibilidad de éxito una Europa de las nacionalidades. El viejo continente se ha forjado mediante guerras, triunfos y derrotas; a largo plazo, la imposición nunca ha sido una buena solución. Hoy en día, muchos Estados europeos padecen conflictos nacionales, el caso de Catalunya no es un hecho aislado. Tenemos otros ejemplos en el norte de Italia, en la Baviera alemana, en la Flandes belga o en la Alsacia, en Córcega, en el Véneto italiano y en la Bretaña francesa, etc. Y aunque algunos lleven mejor que otros las confrontaciones con sus nacionalidades, casi todos los países europeos las padecen.

Todos somos emigrantes

Europa debe recibir a los inmigrantes, pero no solamente por una cuestión humanitaria, sino porque resulta también imprescindible desde un punto de vista económico, ya que las nuevas generaciones anteponen la economía de consumo por encima de la cultura del trabajo y la familia. Por otro lado, tenemos que invertir en recursos y en educación para que las terceras generaciones de inmigrantes se adapten a nuestra cultura y a nuestro estilo de vida, y para desterrar las creencias racistas. Todos los habitantes europeos procedemos de movimientos migratorios, que continuarán existiendo en el futuro.

No solo prima el tema económico en la demanda independentista

No es el único motivo: los que pensamos que Catalunya debería ser un país, también queremos ejercer nuestro derecho a ser. Cuando un hijo se va de casa de sus padres, aprende a espabilarse solo, a vivir sin el paraguas paterno, porque prevalece el deseo de iniciar su propio proyecto de vida por encima del confort y las comodidades que le ofrece la casa familiar. En Catalunya nos ocurre algo parecido; pero desgraciadamente en España, y también en Europa, no se nos comprende.

En España aún pesa la herencia de los Borbones y el franquismo

Otros países han tenido más mano izquierda para lidiar con este tipo de roces y al final los conflictos han quedado más diluidos; pero en España arrastramos siglos de imposiciones y actitudes intransigentes: aún nos pesa la herencia que nos han dejado los Borbones, así como el paso por el largo periodo de treinta y siete años de dictadura franquista. En la actualidad, la sociedad catalana ya se ha dado cuenta de que siempre vamos a estar enfrentados con el Estado español. Recuerdo cuando hace unos años se nos negaba la posibilidad de crear selecciones deportivas nacionales. ¿Por qué no podíamos tener un equipo nacional catalán de fútbol o de béisbol, por ejemplo? Son estas actitudes intransigentes las que van calando hondo en el sentimiento popular. No es extraño que finalmente optemos por pedir la independencia. Y, además, estoy convencido de que es una opción factible.

Una Catalunya independiente es sostenible a nivel económico

Nos hemos enfrentado con éxito a situaciones igual o más complicadas, como la entrada en el Mercado Común europeo. Cuando se eliminaron todas las fronteras, había mucha gente que opinaba que las empresas nacionales se verían perjudicadas. El paso del tiempo ha demostrado que hemos sido capaces de adaptarnos a esta nueva coyuntura económica. Lo mismo ocurrió con la llegada del euro: la superamos. Una Catalunya independiente también será sostenible a nivel económico. Solo hay que mirar a nuestro alrededor para darse cuenta: Andorra, un país con más de setenta mil habitantes, disfruta de una buena situación a pesar de que carece de industria. También podemos poner como ejemplo a Dinamarca, Holanda o Bélgica.

La independencia no perjudicaría a los empresarios

Los que piensan lo contrario, o bien tienen miedo, o bien su negocio no está correctamente enfocado, y por este motivo perciben el cambio como un peligro. Si la situación económica mundial no varía, cualquier empresa que no esté dirigida a un mercado libre y a una competencia abierta acabará cerrando sus puertas.

No hay duda: tenemos que celebrar el referéndum

Y lógicamente tendremos que aceptar el resultado. La gran pregunta es cómo lograr celebrar un referéndum si la intención del Estado español es vetar todas las urnas. Una posibilidad sería hacerlo mediante un programa informático, con un voto electrónico; existen programas internacionales que están homologados. Sin embargo, la dificultad de esta opción sería guiar a los ancianos, ya que muchos no están habituados a las nuevas tecnologías o no disponen de ordenador. Se tendría que contratar a testigos internacionales independientes o a notarios que garantizaran que esas personas ejercen su derecho de voto con libertad.

«¿Qué pasará al día siguiente?»: Es la gran pregunta

Desde un punto de vista económico, al día siguiente no pasará nada, todo seguirá igual. Políticamente pueden ocurrir varias cosas; ninguna buena para España. Si no desmontan antes la autonomía, lo harán al día siguiente. En realidad, considero que la solución no se basa en celebrar o no un referéndum, sino que se trata de dar un paso más en nuestro camino para que el Estado se dé cuenta de que Catalunya quiere administrarse por sí misma dentro de Europa. Seguramente, la solución definitiva la verán nuestros hijos: no conseguiremos la independencia de un día para otro. Queda por ver cuál será la reacción del Estado español: nunca accederán a pactar, por lo que la solución tendrá que venir de Europa. Están creando un problema político internacional cada vez mayor. Su deseo de apagar el fuego nacionalista tiene un efecto rebote: el de avivar aún más la llama.
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Economist and President of ITSA

ITSA is an international leader in comprehensive solutions for thermoplastic and thermostable products for diverse industrial sectors. The company, which continues to grow, is a reliable reflection of the mentality of its President, who tackles changes with planning and without fear, both in the business world and political sphere, such that he believes an independent Catalonia will be economically sustainable as knowing how to adapt to different situations has been a constant throughout the history of the Principality.

I always wanted to create my own business project

When people ask me why I’m a businessman, firstly I think of my children: the idea of being able to leave them a future reassures me. I don’t expect them to work in the family business if they have no desire to but I would like to instil in them what it means to create wealth for society, and the value and meaning of the word ‘business’. However, it is also true that since I was young I have always wanted to create my own business: found a company that would last over time. Watching it grow and progress, more than obtaining economic or material benefit, has been and continues to be a source of great pride for me. I studied Agricultural Engineering and Economic and Business Sciences, and I studied a Management Development programme at IESE in Barcelona. I began working in various industrial companies until I began to participate with a 5% share in ITSA. Today, I’m its owner. It is one of the leading companies in its scope of action: we offer comprehensive design, manufacture and commercialisation solutions for thermoplastic and thermostable products for diverse industrial sectors. Companies are not unchangeable: they transform or they disappear. There is still much to come from ITSA.

More than one person manages a company

Management is the responsibility of an entire team, not simply one director. At ITSA, we aim to ensure all employees feel involved. Today, at the production plant in l’Arboç (Tarragona), which covers over 15,000 m², we work with seventy professionals. We undertake activities in the design, engineering, manufacture and finish of parts and the storage of the final product. In the plant located in Santa Margarida i els Monjos, in Barcelona, we have around twenty employees. In addition, we have a team of industrial engineers dedicated to the technical development, research and continuous improvement of production processes.

We are diversifying our services

During its thirty years of existence, the company has been able to diversify and expand its design services and manufacturing process to have a presence in three sectors: the automotive, rail and road signalling. Our activity with thermoplastic injected moulding is of particular importance within spare car parts, where we design the central piece that supports the headlamps and radiators in vehicles. Our clients are wholesalers, mainly distributor companies. We operate throughout Europe and also in North Africa, Turkey, Russia, Syria, Iran, Israel, Argentina and Australia, among other countries.

We grew thirty percent in one year

Eighty percent of our billing stems from outside the country. Currently, we have plans to open a subsidiary in the United States, where we will attempt to create a specific paint chain for the rail sector. In addition, this year we introduced a new piece of technology, named RTM, which offers us better possibilities of adapting in this industrial area. On the other hand, in the automotive sector we have opened a subsidiary in Italy. Furthermore, we purchased a new plot of land covering 33,000 m² in Penedès, which will be the home of future expansions. Last year, we grew by thirty percent. Growth this large always entails risks but, thanks to prior planning, we have overcome these well. An expansion of this size is always the result of well-considered decisions and market opportunities that emerge, which a businessperson must know how to take full advantage of.

The Europe of States does not have a future

I believe a Europe of nationalities would have a greater chance of success. The Old Continent was shaped by wars, triumphs and defeats; in the long term, imposition has never been an effective solution. Today, many European States are suffering national disputes, meaning the case of Catalonia is not an isolated incident. We have other examples in northern Italy, in Germany’s Bavaria region, in the Flemish Region in Belgium and in the Alsace, in Corsica, in the Italian Veneto and in France’s Brittany, among others. Although some are handling confrontations with their nationalities better than others, almost all European countries are experiencing them.

We are all emigrants

Europe must welcome immigrants, not only due to humanitarian issues, but also as it is essential from an economic viewpoint, as new generations give preference to the economy of consumption over the culture of work and family. Moreover, we must invest in resources and education so that third-generation immigrants adapt to our culture and our lifestyle, and in order to banish racist beliefs. All European inhabitants come from migratory movements and these will continue to happen in the future.

The economic issue is not the only priority in the claim for independence

It is not the only motive: those of us who believe Catalonia should be a country also exercise our right to be. When a child leaves the family home, he learns to sharpen his wits alone and live without paternal shelter as his desire to begin his own project in life prevails over the comforts offered by his parents at home. In Catalonia we are experiencing something similar, however, unfortunately neither Spain nor Europe understands this.

In Spain the legacy of the Bourbons and Franco’s dictatorship still bear a weight

Other countries have offered more tact and diplomacy in dealing with this type of issues and at the end of conflicts they have remained less problematic. However, in Spain we continue to be dragged down by centuries of imposition and intransigent attitudes: the legacy left by the Bourbons still holds sway, as does the long thirty-seven-year period of Franco’s dictatorship. Currently, Catalan society has realised that it will always be quarrelling with the Spanish State. I remember when a few years ago it denied us the chance to create national sports teams. Why couldn’t we have a Catalan national football or baseball team, for example? These are the uncompromising attitudes that have taken root in popular sentiment. It is unsurprising then that we opt to call for independence. Furthermore, I am convinced that it is a feasible option.

An independent Catalonia is economically sustainable

We have successfully faced up to situations that were just as, if not more complicated, such as entering the European Common Market. When all borders were removed, many people believed that national companies would suffer. With the passing of time, we have proven that we are capable of adapting to this new economic circumstance. The same occurred with the arrival of the Euro: we overcame it. An independent Catalonia will also be economically sustainable. All we need to do is look around us to realise this: Andorra, a country with just over 70,000 inhabitants, enjoys a good financial situation despite its lack of industry. We can also use Denmark, the Netherlands and Belgium as other examples.

Independence would not harm business owners

Those who believe otherwise are either fearful or their business is not correctly focused, which is why they perceive change as a risk. If the global economic situation does not change, any company that is not aimed at a free market and open competition will end up closing its doors.

There is no doubt we must hold a referendum

And logically we must accept the result. The main issue is how to hold a referendum if the Spanish State aims to veto all ballot boxes. One possibility would be to do so via a computing programme, using an electronic vote: there are internationally authorised programmes available. However, the difficulty of this option lies in guiding old people, as many are not accustomed to using new technologies or they do not own a computer. Independent international witnesses or notary publics would need to be hired in order to guarantee that these people are allowed to freely exercise their right to vote.

“What comes next?” is the big question

Regarding economics, what comes next is not an issue: everything will continue in the same manner. Politically, various things may happen, none of which are good for Spain. Sooner or later, it will remove autonomy. In reality, I believe that the solution does not lie in whether to hold a referendum or not, but rather in taking another step on our way to the State realising that Catalonia would like to govern itself within Europe. Certainly, the definitive solution will be seen by our children: we will not achieve independence overnight. It remains to be seen what the reaction of the Spanish State will be: it will never agree to a referendum, meaning the solution must come from Europe. The Spanish State is creating an international political issue that continues to grow in scope. Its wish to extinguish the nationalist fire has a rebound effect: it merely serves to further stoke the fire.

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Économiste et président d’ITSA

ITSA est une référence internationale en solutions intégrales de produits thermoplastiques et thermostables destinés à différents secteurs industriels. La compagnie qui ne cesse de se développer est le fidèle reflet de la mentalité de son président, qui affronte les changements avec planification et sans peur, aussi bien dans le cadre professionnel que politique. Il croit d’ailleurs qu’une Catalogne indépendante sera viable du point de vue économique, car la principauté a toujours su s’adapter aux différentes conjonctures.

J’ai toujours voulu créer mon propre projet d’entreprise

Lorsqu’on me demande pourquoi je suis chef d’entreprise, je pense d’abord à mes enfants : l’idée de pouvoir leur transmettre un futur me tranquillise. Je ne leur exige pas de travailler dans l’affaire familiale s’ils n’en ont pas envie, mais j’aimerais leur inculquer ce que signifie créer de la richesse pour la société, le sens et la valeur du mot entreprise. Néanmoins, il est vrai que depuis ma jeunesse, j’ai toujours voulu monter ma propre affaire ; fonder une entreprise qui perdure. La voir grandir et progresser, plus qu’en obtenir un bénéfice économique ou matériel a été, et est toujours, une fierté personnelle. J’ai étudié l’ingénierie technique agricole et les sciences économiques et d’entreprises et j’ai suivi un programme de développement de direction PDD à l’IESE de Barcelone. J’ai commencé à travailler dans différentes entreprises industrielles, jusqu’au jour où j’ai commencé à participer à ITSA avec 5 % du capital. Aujourd’hui j’en suis le propriétaire. Il s’agit de l’une des compagnies leaders de son secteur d’activité ; nous proposons des solutions intégrales de design, fabrication et commercialisation de produits thermoplastiques et thermostables pour différents secteurs industriels. Les entreprises ne sont pas immutables, bien au contraire : elle se transforment ou disparaissent, mais ITSA a encore un long chemin devant elle.

Une entreprise n’est pas dirigée par une seule personne

La direction est la responsabilité de toute une équipe et pas seulement d’un cadre. Chez ITSA, nous veillons à ce que tous les travailleurs se sentent impliqués. Actuellement, dans l’usine de l’Arboç (Tarragone), soixante-dix professionnels travaillent sur plus de quinze mille mètres carrés et réalisent des activités de conception et ingénierie, fabrication, finition de pièces et stockage de produit final. Une vingtaine de personnes travaillent dans l’usine de Santa Margarida i els Monjos, à Barcelone. Nous disposons également d’une équipe d’ingénieurs industriels, qui se consacrent au développement technique, à la recherche et à l’amélioration constante des processus de production.

Nous diversifions nos services

Au cours de ses trente ans de vie, la compagnie a su diversifier et augmenter ses services de conception ainsi que les processus de fabrication, afin d’être présente au sein de trois secteurs : automobile, ferroviaire et signalisation routière. Notre activité avec les thermoplastiques par injection est spécialement importante pour le secteur de la pièce détachée pour l’automobile, pour qui nous concevons la pièce centrale qui supporte les phares et les radiateurs des véhicules. Nos clients sont des grossistes principalement des entreprises de distribution. Nous opérons dans toute l’Europe mais aussi en Afrique du Nord, Turquie, Russie, Syrie, Iran, Israël, Argentine, Australie, etc.

Nous avons enregistré une croissance de l’ordre de trente pour cent en un an

Quatre-vingt pour cent de notre facturation est issue de l’extérieur. Nous prévoyons actuellement d’ouvrir une filiale aux États-Unis, où nous tenterons de créer une chaîne de peinture spécifique pour le secteur ferroviaire. Cette année, nous avons introduit une nouvelle technologie, appelée RTM, qui nous offre de plus amples possibilités d’adaptation dans ce domaine industriel. Par ailleurs, dans le secteur automobile, nous avons également inauguré une filiale en Italie et nous avons acheté une nouvelle parcelle de trente-trois mille mètres carrés dans le Penedès, qui accueillera les futurs agrandissements. L’année dernière, nous avons enregistré une croissance de l’ordre de trente pour cent, or un chiffre pareil implique des risques, mais grâce à une planification préalable, nous l’avons bien surmontée. Une expansion de telles dimensions est le fruit de décisions réfléchies et d’opportunités de marché qui se présentent mais qu’un chef d’entreprise doit savoir exploiter.

L’Europe des États n’a pas de futur

Je pense qu’une Europe des nationalités aurait plus de possibilités de succès. Le vieux continent s’est construit sur des guerres, des victoires et des défaites ; sur le long terme, l’imposition n’a jamais été la bonne solution. Aujourd’hui, de nombreux États européens doivent faire face à des conflits nationaux ; la Catalogne n’est pas un cas isolé. Nous avons d’autres exemples au nord de l’Italie, dans la Bavière allemande, la Vénétie italienne et dans la Bretagne française, etc. Et même si certains gèrent mieux que d’autres les confrontations avec leurs nationalités, presque tous les pays européens y sont confrontés.

Nous sommes tous des émigrants

L’Europe doit accueillir les immigrants, et pas seulement pour une question humanitaire c’est indispensable du point de vue économique car les nouvelles générations font passer l’économie de consommation avant la culture du travail et de la famille. D’un autre côté, nous devons investir en ressources et en éducation pour que les troisièmes générations d’immigrants s’adaptent à notre culture et à notre style de vie, et pour éradiquer le racisme. Tous les habitants de l’Europe sont issus de mouvements migratoires, qui continueront à exister dans le futur.

La demande indépendantiste ne repose pas uniquement sur une question économique

Ce n’est pas le seul motif : ceux qui pensons que la Catalogne devrait être un pays voulons aussi exercer notre droit d’exister. Lorsqu’un fils ou une fille quitte le domicile de ses parents, il ou elle apprend à se débrouiller seul(e), à vivre sans la protection de ses parents car le désir de commencer son propre projet de vie prime sur le confort et les commodités que lui offre le foyer familial. En Catalogne c’est un peu la même chose, mais malheureusement l’Espagne, mais aussi l’Europe, ne nous comprennent pas.

En Espagne, l’héritage des Bourbons et du franquisme est encore lourd

D’autres pays ont su gérer les heurts et à la fin, les conflits se sont dissipés ; mais en Espagne nous trainons des siècles d’imposition et de comportements intransigeants : l’héritage des Bourbons nous pèse encore, ainsi que trente-sept longues années de dictature franquiste. À l’heure actuelle, la société catalane s’est rendue compte que nous serons toujours en conflit avec l’État espagnol. Je me souviens qu’il y a quelques années, on nous refusait la possibilité de créer des sélections de sport nationales. Pourquoi ne pouvions-nous pas avoir une équipe nationale de foot ou de baseball par exemple ? Ce sont de tels comportements intransigeants qui restent enfouis dans le sentiment populaire. Rien d’étonnant donc que nous préférions l’indépendance. Et qui plus est, je suis convaincu que cette option est viable.

Une Catalogne indépendante est viable du point de vue économique

Nous avons affronté avec succès des situations similaires, voire plus compliquées, comme l’entrée dans le marché unique européen. Lorsque toutes les frontières ont été éliminées, nombreux étaient ceux qui pensaient que cela nuirait aux entreprises nationales. Or, le temps a démontré que nous sommes capables de nous adapter à cette nouvelle conjoncture économique. Il en a été de même avec l’euro et nous avons également surmonté la situation. Une Catalogne indépendante sera viable du point de vue économique, il suffit de regarder autour de nous pour s’en rendre compte : l’Andorre est un pays de plus de soixante-dix mille habitants, qui bénéficie d’une bonne situation alors qu’il n’a pas d’industrie. Le Danemark, la Hollande ou la Belgique en sont d’autres exemples.

L’indépendance ne nuira pas aux chefs d’entreprise

Ceux qui pensent le contraire ont peur ou une activité mal orientée, c’est pourquoi ils perçoivent le changement comme un danger. Si la situation économique mondiale ne change pas, toute entreprise qui n’est pas orientée à un marché libre et à une concurrence ouverte mettra la clé sous la porte.

Il ne fait aucun doute : nous devons célébrer un référendum

Nous devrons bien sûr accepter le résultat. La grande question est comment parvenir célébrer un référendum si l’État a l’intention de mettre son véto aux urnes. Il existe la possibilité de le faire au travers d’un programme informatique, avec un vote électronique ; il existe des programmes internationaux homologués. Néanmoins cette possibilité pourrait représenter un problème pour les personnes âgées, car elles sont nombreuses à ne pas être familiarisées aux nouvelles technologies ou à ne pas disposer d’un ordinateur. Il faudrait faire appel à des témoins internationaux indépendants ou à des notaires qui puissent garantir que ces personnes exercent leur droit de vote en toute liberté.

« Et après ? » : telle est la grande question

Du point de vue économique, il ne se passera rien au lendemain du référendum, tout restera pareil. Du point de vue politique, plusieurs choses peuvent se produire, mais aucune ne sera bonne pour l’Espagne. Si l’État espagnol n’a pas encore démonté l’autonomie, il le fera le lendemain. En réalité, je considère que la solution ne se base pas sur la célébration ou non d’un référendum mais qu’il s’agit plutôt de faire un pas en avant pour que l’État s’aperçoive que la Catalogne veut s’administrer toute seule au sein de l’Europe. Nos enfants verront surement la solution définitive, car nous n’obtiendrons pas l’indépendance du jour au lendemain. Il reste à voir quelle sera la réaction de l’État espagnol : il n’acceptera jamais un pacte et la solution devra donc venir de l’Europe. L’État espagnol crée un problème politique international de plus en plus grave et son désir d’éteindre le feu nationaliste ne fait qu’aviver encore plus les flammes.

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Betriebswirt und Präsident von ITSA

ITSA ist eine internationale Referenz für umfassende Lösungen bei thermoplastischen und thermostabilen Produkten für verschiedene Industriesektoren. Das Unternehmen, das weiterhin wächst, ist ein treues Abbild der Mentalität seines Präsidenten, der die Änderungen mit Planung und ohne Furcht angeht, sowohl im betrieblichen als auch im politischen Umfeld, weswegen er der Meinung ist, dass ein unabhängiges Katalonien wirtschaftlich tragbar ist. Die Anpassung an unterschiedliche Situationen ist eine Konstante in der Geschichte Kataloniens.

Ich wollte immer ein eigenes Unternehmensprojekt ins Leben rufen

Wenn ich gefragt werde, warum ich Unternehmer bin, denke ich als erstes an meine Kinder: die Vorstellung, ihnen in Zukunft etwas hinterlassen zu können, ist beruhigend. Wenn sie das nicht wollen, müssen sie nicht im Familienunternehmen arbeiten, aber ich möchte ihnen nahebringen, was es bedeutet, für die Gesellschaft Reichtum zu erzeugen und welchen Wert und Sinn das Wort Unternehmen hat. Es ist allerdings auch wahr, dass ich schon in jungen Jahren einen eigenen Betrieb aufbauen wollte, eine Firma gründen wollte, die beständig über die Zeit ist. Diese wachsen und aufsteigen sehen, über wirtschaftlichen oder materiellen Profit hinaus, war und ist mein persönlicher Stolz. Ich habe landwirtschaftliche Ingenieurstechnik und Wirtschaftswissenschaften und Betriebswirtschaft studiert und an einem Programm zur Förderung von Führungspersonal PDD am IESE Barcelona teilgenommen. Ich begann, in verschiedenen Industrieunternehmen zu arbeiten, bis ich mit 5% am Kapital von ITSA beteiligt war. Heute bin ich der Eigentümer. Es handelt sich um eines der führenden Unternehmen auf seinem Gebiet. Wir bieten umfassende Lösungen für Design, Fertigung und Vermarktung thermoplastischer und thermostabiler Produkte für verschiedene Industriesektoren. Die Unternehmen stagnieren nicht. Sie verändern sich oder verschwinden. Aber ITSA hat noch einen langen Weg vor sich.

Eine Firma wird nicht von einer Einzelperson geleitet

Die Führung ist Aufgabe eines gesamten Teams, nicht eines einzelnen leitenden Angestellten. Bei ITSA versuchen wir, dass sich alle Arbeiter angesprochen fühlen. Aktuell arbeiten im Werk von l’Arboç (Tarragona) auf mehr als fünfzehntausend Quadratmetern siebzig Angestellte. Wir führen Arbeiten für das Design und Ingenieurswesen, Fertigung, Verarbeitung von Teilen und Lagerung des Endprodukts durch. In dem Werk in Santa Margarda i els Monjos in Barcelona arbeiten etwa zwanzig Personen. Des Weiteren verfügen wir über ein Team bestehend aus Maschinenbauern, die sich der technischen Entwicklung, der Forschung und der ständigen Verbesserung von Produktionsverfahren widmen.

Wir diversifizieren unsere Dienstleistungen

Während der dreißigjährigen Geschichte hat es das Unternehmen verstanden, seine Dienstleistungen für Design und Fertigungsverfahren zu diversifizieren und zu erweitern, um auf drei Sektoren präsent zu sein: Automobil, Schienenverkehr und Straßenbeschilderung. Besonders wichtig ist unsere Aktivität mit Thermoplasten auf Einspritzbasis innerhalb des Sektors der freien Autoersatzteile, für die wir das Hauptteil fertigen, das die Scheinwerfer und Kühler der Fahrzeuge tragen. Unsere Kunden sind Grossisten, hauptsächlich Vertriebsfirmen. Wir arbeiten in ganz Europa und auch in Nordafrika, Türkei, Russland, Syrien, Iran, Israel, Argentinien, Australien, etc.

In einem Jahr sind wir um dreißig Prozent gewachsen

Achtzig Prozent unseres Umsatzes stammen aus dem Ausland. Unser nächster Plan ist, eine Niederlassung in den USA zu eröffnen, wo wir eine spezifische Lackierstraße für den Eisenbahnsektor einweihen möchten. Zusätzlich haben wir dieses Jahr eine neue Technologie eingeführt, die RTM genannt wird und uns bessere Möglichkeiten zur Anpassung an diese industrielle Umgebung bietet. Zudem haben wir auf dem Automobilsektor eine Niederlassung in Italien eingeweiht. Und wir haben ein neues Grundstück mit dreiunddreißigtausend Quadratmetern im Penedès gekauft, das zukünftige Erweiterungen beherbergen wird. Letztes Jahr sind wir um dreißig Prozent gewachsen. Ein so starkes Wachstum birgt immer Risiken, aber dank vorheriger Planung haben wir diese überwunden. Eine so umfangreiche Expansion ist immer das Ergebnis wohl überlegter Entscheidungen und Marktchancen, die sich bieten und die ein Unternehmer zu nutzen wissen muss.

Das Europa der Staaten hat keine Zukunft

Ich denke, ein Europa der Nationalitäten hätte bessere Erfolgsaussichten. Der alte Kontinent entstand durch Kriege, Triumphe und Niederlagen. Langfristig ist Zwang nie eine gute Lösung gewesen. Heute leiden viele europäische Staaten unter nationalen Konflikten. Katalonien ist da kein Einzelfall. Es gibt weitere Beispiele in Norditalien, im deutschen Bayern, im belgischen Flandern oder im Elsass, auf Korsika, im italienischen Veneto und der französischen Bretagne etc. Wenn auch einige Länder die Auseinandersetzungen mit ihren Nationalitäten besser wegstecken, so gibt es sie doch fast überall.

Wir sind alle Emigranten

Europa muss Immigranten aufnehmen, das ist nicht nur eine humanitäre Frage, sondern es ist auch aus wirtschaftlicher Sicht notwendig, da die neuen Generationen die Konsumwirtschaft der Arbeits- und Familienkultur voranstellen. Andererseits müssen wir in Ressourcen und Bildung investieren, damit die dritten Generationen der Immigranten sich an unsere Kultur und unseren Lebensstil anpassen und wir rassistische Einstellungen ausmerzen können. Alle Bewohner Europas stammen aus Migrationsbewegungen, die es auch in Zukunft geben wird.

Nicht nur das wirtschaftliche Thema ist grundlegend bei der Unabhängigkeitsfrage

Das ist nicht der einzige Grund. Diejenigen, die denken, dass Katalonien ein Land sein sollte, möchten so wie ich ihr Recht zu sein ausüben. Wenn ein Kind aus dem Haus seiner Eltern wegzieht, lernt es, auf eigenen Beinen zu stehen, ohne den elterlichen Schutz, da der Wunsch vorherrscht, ein eigenes Lebensprojekt zu beginnen, fern ab von dem Komfort und den Bequemlichkeiten, die das Elternhaus bietet. In Katalonien passiert etwas Ähnliches: aber leider versteht man das weder in Spanien noch in Europa.

Auf Spanien lastet noch das Erbe der Bourbonen und des Franco-Regimes

Andere Länder waren geschickter beim Umgang mit dieser Art Unstimmigkeiten und letztlich wurden die Konflikte minimiert, aber in Spanien schleifen wir Jahrhunderte mit Zwängen und unnachgiebigen Haltungen mit. Auf uns lastet das Erbe der Bourbonen sowie die langen siebenunddreißig Jahre Franco-Regime. Aktuell hat die katalanische Gesellschaft bereits gemerkt, dass wir immer im Streit mit dem spanischen Staat liegen werden. Ich erinnere mich, wie uns vor einigen Jahren verboten wurde, nationale Sportmannschaften aufzustellen. Warum können wir nicht ein nationales Fußball- oder Baseballteam haben beispielsweise? Es sind diese unnachgiebigen Haltungen, die tief in das Volksempfinden eindringen. Es ist verständlich, dass wir letztlich beschließen, die Unabhängigkeit zu fordern. Und zudem bin ich überzeugt, dass es eine gangbare Möglichkeit ist.

Ein unabhängiges Katalonien ist wirtschaftlich tragbar

Wir haben erfolgreich ähnliche oder schwierigere Situationen gemeistert, wie die Aufnahme in den Europäischen Gemeinschaftsmarkt. Als die Grenzen fielen, dachten viele Menschen, dass die nationalen Unternehmen darunter leiden würden. Im Verlauf der Zeit wurde klar, dass wir in der Lage waren, uns an diese neuen wirtschaftlichen Umstände anzupassen. Dasselbe passierte mit der Umstellung auf den Euro: wir haben das geschafft. Ein unabhängiges Katalonien ist auch wirtschaftlich tragbar Man muss sich nur umsehen, um das festzustellen: Andorra, ein Land mit über siebzigtausend Einwohner erfreut sich einer guten Situation, obwohl es über keine Industrie verfügt. Wir können auch die Beispiele Dänemark, Niederlande oder Belgien anführen.

Die Unabhängigkeit würde sich nicht negativ auf die Unternehmer auswirken.

Wer anders denkt, hat entweder Angst oder sein Geschäft ist nicht richtig ausgerichtet und aus diesem Grund bedeutet die Veränderung Gefahr. Wenn die Weltwirtschaft sich nicht ändert, wird jedes Unternehmen, das nicht auf einen freien Markt und offenen Wettbewerb ausgelegt ist, früher oder später eingehen.

Wir müssen zweifelsohne das Referendum abhalten

Und logischerweise gilt es, das Ergebnis zu respektieren. Die große Frage ist, wie ein Referendum stattfinden kann, wenn die Absicht des spanischen Staates ist, alle Urnen zu verbieten. Eine Möglichkeit wäre mittels eines EDV-Programms mit einer elektronischen Stimme, es gibt internationale Programme, die zugelassen sind. Die Schwierigkeit dieser Option wäre aber, die älteren Menschen anzuleiten, da viele nicht an neue Technologien gewöhnt sind oder über keinen Computer verfügen. Man müsst internationale unabhängige Zeugen oder Notare beauftragen, die garantieren, dass diese Personen ihr Stimmrecht wahrnehmen können.

“Was passiert am Tag danach?”, ist die große Frage.

Vom wirtschaftlichen Standpunkt aus würde am nächsten Tag gar nichts passieren. Alles wäre wie immer. Politisch könnten verschiedene Dinge passieren. Keine davon von Vorteil für Spanien. Wenn sie die Autonomie nicht vorher abschaffen, machen sie es am nächsten Tag. Eigentlich denke ich, dass die Lösung nicht auf dem Abhalten eines Referendums oder nicht basiert, sondern dass es darum geht, einen Schritt weiter zu gehen, damit der Staat merkt, das Katalonien sich innerhalb Europas selber verwalten will. Wahrscheinlich werden unsere Kinder die endgültige Lösung sehen: wir werden die Unabhängigkeit nicht von jetzt auf gleich erreichen. Bleibt die Reaktion des spanischen Staats abzuwarten: Er wird sich nie auf einen Pakt einlassen, weswegen die Lösung von Europa kommen muss. Das politische internationale Problem, das der Staat erzeugt, wächst immer mehr. Sein Wunsch, das nationalistische Feuer zu ersticken, hat die gegenteilige Wirkung: die Flammen schlagen höher.

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