Desde muy antiguo, la humanidad ha utilizado perfumes y otros preparados cosméticos. En general, los productos cosméticos, los aromas y las fragancias forman parte de la vida diaria de la mayoría de personas. Así, los europeos, usualmente consideran importantes dichos productos de cuidado personal para mejorar su calidad de vida y reforzar su autoestima; como dijo alguien en una ocasión: «No hay una segunda oportunidad para mejorar una primera mala impresión».
Este libro contiene referencias muy significativas, como pequeñas gotas perfumadas, sobre el papel que juegan los empresarios cosméticos en nuestra sociedad. Gotas que hacen referencia a sus múltiples y diversas formas de emprender, desde la fabricación y producción de los cosméticos, pasando por el diseño de los envases y la publicidad, y terminando con la distribución del producto; todo ello para aportar valor a nuestra sociedad.
En Europa, cada persona utiliza de promedio siete productos cosméticos diferentes al día y cerca de trece a la semana. Estas cifras coinciden con las de nuestro país. Según las estadísticas publicadas por la Asociación Nacional de Perfumería y Cosmética, cada español usa diariamente entre siete y nueve productos cosméticos, y aproximadamente veintiocho distintos en todo el año.
La industria de los productos cosméticos y sus derivados necesitan de la química, necesitan de la fabricación y síntesis de productos químicos. El esfuerzo I+D+i de dicha industria, no siempre valorado, vela constantemente por mejorar el posible impacto negativo de sus productos en el medio ambiente y por ir añadiendo, paulatinamente, productos libres de toxicidad. En este punto, la química ha sido un aliado imprescindible, al substituir la casi totalidad de compuestos naturales utilizados en las empresas de cosméticos por compuestos químicos sintéticos que asemejan su olor. En la actualidad, de las miles de fragancias disponibles en el mercado para la creación de perfumes, únicamente el 5% son extraídas de fuentes totalmente naturales. Con ello se evita el perjuicio ocasionado por el desgaste de tales fuentes.
Gracias a la formación profesional y académica de sus empresarios y al progreso de la investigación aplicada, la industria cosmética ha evolucionado, minimizando el impacto de sus productos en el entorno, al obtener y sintetizar fórmulas e ingredientes cada vez más respetuosos con el medio ambiente. Dentro de este progreso, y de cara a un futuro próximo, no se puede obviar la gran importancia del reciclaje que lleva a cabo esta industria, con la nueva versión de los envases que se pueden rellenar y la futura eliminación de las purpurinas.
Cuando se analizan los resultados económicos globales del sector de la cosmética en España, se observa que creció un 11,3% el año 2022 con respecto al anterior, moviendo alrededor de 9.250 millones de euros. De estos, más de 6.000 millones fueron de empresas localizadas en Catalunya. Todo ello gracias a que en las firmas de cosméticos siempre se ha apostado por un modelo de desarrollo económico responsable y sostenible, asociado, a su vez, a la gran pasión que los empresarios sienten por la química.
El lector, que tiene en sus manos esta breve recopilación de experiencias y testimonios de nuestros empresarios cosméticos, no quedará decepcionado al terminar su lectura, ya que le aportará una gran variedad de conocimientos sobre este sector tan importante y, a la vez, tan desconocido.