Anastasia Shikareva
Fotografia cedida
10è VOLUM. Biografies rellevants de les nostres emprenedores

Sra. Anastasia Shikareva

IncoSpain Consulting, Asociación de Mujeres Empresarias Rusoparlantes, Medios de Comunicación en la Junta Directiva en la Unión de Organizaciones de Compatriotras Rusos en España

Texto del 04/05/2018

Pisó suelo español por primera vez un 30 de septiembre del año 2000. Aquel día, en su país, se honra la memoria de las santas mártires Fe, Esperanza y Amor y su madre Sofía, un buen augurio para una mujer de veinte años llena de sueños y proyectos, que estaba a punto de cambiar el rumbo de su vida. Hoy vuelve la vista atrás y esboza un gesto de satisfacción: ha conseguido, como siempre soñó de niña, levantar su propia empresa, y es la presidenta y creadora de AMER, una asociación profesional de apoyo a las mujeres empresarias y emprendedoras de habla rusa. El secreto de su éxito, como ella afirma, no ha sido otro que trabajar duro para llegar a ser lo que siempre quiso.

 

De joven ya soñaba con ser empresaria

Nací en Tula, ciudad ubicada a ciento sesenta y cinco kilómetros al sur de Moscú, famosa por albergar la casa de León Tolstói, uno de los escritores más famosos de Rusia, autor de Guerra y Paz y Ana Karenina. Pasé allí mi infancia y adolescencia, al cuidado  de mis abuelos maternos: Tatiana  y Nicolay.  Mi madre, Serafima, se separó de mi padre, Vladimir, cuando yo era un bebé, y volvió a casarse seis años después. Ambos se dedicaban a los negocios y pasaban largas temporadas fuera de casa: no los veía apenas. Empecé a estudiar ballet clásico cuando era una niña. A los trece años, ya me dedicaba a la danza y empezaba a ganar dinero; sin embargo, nunca me planteé trabajar como profesora de baile. No quería dedicarme a la docencia, siempre me atrajeron más los negocios. En realidad, soñaba con ser empresaria. A los diecisiete años, inicié los estudios universitarios de Administración y Dirección de Empresas en Rusia, y cuando los finalicé, opté por viajar a España. Aquí comencé una nueva vida: con veinte años di los primeros pasos hacia mi objetivo. Con esfuerzo y trabajo he logrado cumplir mi sueño: hace siete años creé la empresa IncoSpain Consulting. Paralelamente, decidí fundar la Asociación de Mujeres Empresarias Rusoparlantes (AMER).

Tatiana, mi abuela; mi luz, mi referente

De pequeña, la madre de mi madre se convirtió en un pilar de mi educación: consiguió traspasarme muchos valores, como el de la honestidad y la capacidad de sacrificio y esfuerzo. Trabajaba en una empresa y se responsabilizaba de temas relacionados con la administración de documentos. Compartimos un carácter similar. Ella era una mujer directa, resolutiva, responsable y valiente. Nunca olvidaré el viaje que hice con mis abuelos maternos a la costa. Por primera vez en mi vida me subía a un avión, y el vuelo fue muy movido: el adverso clima meteorológico nos obligó a aterrizar en otra ciudad. Dormimos en un hotel y reemprendimos el viaje al día siguiente. Tras llegar a nuestro destino, disfrutamos de una merecida recompensa. Ver el mar por primera vez fue una experiencia emotiva y emocionante.

En casa, siempre hemos hablado de la guerra con naturalidad

Diversos miembros de mi familia, como mi abuelo materno, lucharon en la Segunda Guerra Mundial, en la que la antigua Unión Soviética participó desde 1941 hasta 1945. El conflicto, que en mi país fue llamado la Gran Guerra Patria, se inició con la invasión nazi el 22 de junio de 1941, y culminó con la caída de Berlín a manos del Ejército Rojo, el 9 de mayo de 1945. Afortunadamente, mi familia no tuvo que llorar a ningún fallecido; todos volvieron sanos y salvos a sus casas, pero la contienda se saldó con un elevado número de muertos. Aun así, en mi país la gente habla sobre el tema con naturalidad y orgullo, tanto en sus casas como en las escuelas, porque conseguimos vencer al enemigo.

Hoy en día es fácil acceder a gran cantidad de información y conocimiento a través de Internet

Recuerdo que mis compañeras de escuela, cuando llegaron a la adolescencia, empezaron a pensar solamente en los chicos. Sin embargo, tener o no tener novio, para mí siempre fue un asunto intrascendente. Solo pensaba en estudiar, en formarme para el día de mañana, en labrarme un futuro con mis propios medios y en tener una vida autónoma. Nunca quise depender de ningún hombre. Por otro lado, los estudios siempre han sido una constante en mi vida, no he dejado de formarme; la verdad es que me gusta mucho estudiar. Actualmente, mi currículo está repleto de títulos en diversas formaciones universitarias. Además, hablo varios idiomas: ruso, español, inglés y alemán, aunque también tengo conocimientos de chino. Considero que la falta de recursos actual no es un impedimento para continuar creciendo como profesional y como persona: cualquier ciudadano puede acceder a la formación si tiene un mínimo de interés por buscar alternativas de calidad en Internet. Existe una enorme cantidad de información al alcance de todos.

Dieciocho años en España, un país cuya calidad de vida es única

Recuerdo la primera vez que pisé suelo español: era un 30 de septiembre del año 2000. El día en que la Iglesia ortodoxa honra la memoria de las santas mártires Fe, Esperanza y Amor y su madre Sofía. Fui la primera pasajera en salir del avión. Lo primero que me impactó fue el calor, algo poco habitual en el clima de mi país de procedencia. Varios años más tarde me casé con un español y tuve dos hijos: Ángel, de dieciséis años, que tiene enorme pasión por el fútbol, y Raúl, de doce años, enamorado de la natación y el pádel. Además, si se forma bien, tendrá futuro en el ámbito de la restauración y la gastronomía: le apasiona cocinar, es muy creativo. Actualmente vivo entre Barcelona, ciudad desde la que regento mi empresa y gestiono la asociación AMER, y Zaragoza, lugar en el que reside mi familia. No veo mi futuro fuera de vuestro país: considero que sois afortunados; España es una tierra preciosa, con un clima fantástico y una gente afable y maravillosa. Destacáis, también en Catalunya, por vuestra sanidad, cultura, gastronomía, clima… No tenéis nada que envidiar a otros países. El año pasado me planteé volver a Rusia porque quería cursar una carrera universitaria sobre Política Internacional, pero antes de inscribirme viajé a San Petersburgo; observé su ambiente, su calidad de vida, y me dije a mí misma: «¿Qué hago aquí? Me vuelvo a España».

Me matriculé en Turismo con mi primer hijo, de seis meses, en brazos

Acababa de ser mamá, vivía en España, y nadie me obligaba a seguir estudiando, pero quería continuar potenciando mi formación. Recuerdo  el día en el que tuve que ir a convalidar mis documentos en la Delegación del Gobierno; cargaba con mi hijo de seis meses en brazos y deseaba iniciar cuanto antes los trámites para poder matricularme en Turismo, carrera  que cursé en Zaragoza. Sabía que vuestro país vivía de este sector y que, pese a estar mal pagado, me podía permitir realizar un trabajo motivador: relacionarme con la gente, transmitir información sobre el país, gestionar servicios… Todas estas actividades me atraían. Recuerdo que en aquella época soñaba con regentar un hotel; incluso ingresé en una asociación de directores de establecimientos, ubicada en Madrid. Posteriormente, también cursé un máster en Turismo. Entonces tenía solo veintidós años y muchas ganas de seguir adelante, de dejar marcadas mis propias huellas en la arena.

Enormes diferencias entre el modelo universitario español y el ruso

En mi país, cuando la gente va a la universidad viste de manera formal. Los alumnos van bastante arreglados, incluso con traje, y cuando el profesor entra en clase todo el mundo se levanta en señal de respeto. La educación es más estricta y convencional. El día que asistí a mi primera clase de Turismo en España me quedé perpleja: los jóvenes llevaban ropa informal, vestían con cualquier tipo de camisetas y tejanos, e incluso llevaban piercings. Fue un gran choque cultural: para mi sorpresa, los estudiantes se relacionaban con el profesor como si fueran prácticamente amigos. Por otro lado, percibí que la preparación universitaria en España ofrecía más herramientas reales a los alumnos, que después estaban más preparados para enfrentarse a la calle y buscar un empleo. Cuando convalidé mis estudios, en mi expediente constaban más horas de formación que las que se exige en España. En Rusia se imparten más materias, pero la gente después no sabe defenderse, no ha sido suficientemente instruida para conseguir un puesto de trabajo. Tras finalizar, por ejemplo, el máster en Gestión y Dinamización de Proyectos y Destinos Turísticos, me di cuenta de que los docentes nos habían impartido una información muy valiosa y práctica, que después pude aplicar en la vida real.

No todo consiste en sacar buenas notas

¿Para qué te sirve sacar un diez en matemáticas si luego no sabes calcular los metros cuadrados que tiene tu piso? Desde luego, los estudios son muy importantes, hay que esforzarse por obtener los mejores resultados posibles, pero también uno debe ser consciente de que no solo le puede interesar rellenar el expediente. Todo lo que estudia un alumno pasa a formar parte de su conocimiento, una herramienta que puede serle muy útil el día de mañana. Hay que darse cuenta de que estudiar es invertir en tu futuro: este es el mensaje. Lógicamente, en la nota final también influye la relación que tienes con tu profesor, por ello es preferible que sea cordial y abierta. Se debería disponer, además, de un espacio de diálogo para preguntarle todas las dudas que surjan y así encontrar el camino para superar los obstáculos y dificultades que suelen aparecer durante el aprendizaje.

Actividad de IncoSpain Consulting

Hace siete años creé IncoSpain Consulting. Actualmente, en la empresa contamos con seis trabajadores especializados en diferentes ramas del Derecho, y brindamos servicios de consultoría, traducción, organización de proyectos comerciales y asesoría legal en implantación y desarrollo de nuevas empresas, así como en derecho de familia e inmigración. En concreto,   en este último tema, ofrecemos un acompañamiento cualificado con un traductor a lo largo de todo el proceso: desde la tramitación del registro del número de identificación de extranjeros en España (NIE) o la reagrupación familiar, hasta la demanda del permiso de residencia. Asimismo, es habitual que acudan a nosotros personas de nacionalidad rusa que desean implantar un nuevo negocio en España. Cada vez es más frecuente que los rusos viajen a España, no solo para disfrutar de sus encantos turísticos, sino para fundar un proyecto empresarial y fijar aquí su residencia. Para tramitar todos sus papeles, también es necesario que contactemos con abogados rusos, que se responsabilizan de estos temas a través del consulado o la embajada. Nosotros les acompañamos en todos los trámites, eliminando la barrera del idioma: les proporcionamos consultas integrales, soporte y servicio con abogados, consultores y traductores las veinticuatro horas del día. Con IncoSpain Consulting, pueden registrar su proyecto en España: redactamos el acta constitutiva, verificamos el nombre de la empresa, obtenemos el número fiscal CIF, abrimos una cuenta bancaria y les acompañamos al notario para su inscripción en el registro. Además, realizamos una auditoría del servicio de contabilidad con sus respectivos informes y les brindamos apoyo en sus negociaciones comerciales con un intérprete. Por otro lado, es habitual que acudan a nosotros clientes que han comprado una empresa, pero que no hayan logrado implantarse adecuadamente y busquen asesoramiento. También tratamos temas de exportación. En el sector del aceite, somos especialistas: negociamos con los proveedores y obtenemos buenos precios de salida porque conocemos este mercado en profundidad. Cabe señalar que no es nada fácil comerciar en este sector porque no existen demasiados países que valoren este producto como se merece.

Doscientos clientes al año

Tenemos una gran cantidad de clientes y la tendencia es al alza. Los clientes rusos más complicados son los que vienen en el último momento, cuando ya no se puede solucionar nada porque no han resuelto sus problemas a tiempo. Con este tipo de personas no trabajamos. Somos  muy claros al respecto: al igual que con la salud, uno debe ser responsable con su documentación; no es correcto dejarlo todo para mañana. Tenemos nuestros principios, estamos obligados a cumplir con la normativa española; no tenemos varitas mágicas.

Es necesario conocer la idiosincrasia de un país antes de fundar un negocio en él

Suele ser habitual que, por desgracia, las personas inicien el proceso de creación de un proyecto empresarial sin tener los suficientes conocimientos sobre el nuevo país de acogida: no se han informado bien sobre las licencias que se les requerirán, desconocen la cultura y la forma de relacionarse   de la gente autóctona y ni tan siquiera hablan el idioma. Pese a ello,  optan por abrir las puertas de su negocio. El resultado de esta carencia   de planificación es claramente negativo. No puedes abrir una galería de arte o un restaurante, por ejemplo, si antes no has realizado un estudio   de mercado, y te equivocarás si contratas solo a personas rusas que no hablan español, si firmas contratos sin saber qué tienes entre manos, si actúas sin tener en cuenta la cultura y la idiosincrasia de los españoles, y si no buscas a la persona adecuada para asesorarte. Cuando no cumples con unos requisitos mínimos de gestión, tu empresa no funciona, aunque seas un gran cocinero o un excelente comercial.

La desconfianza se combate siempre con el ejemplo

La única manera de vencer la desconfianza es demostrando con hechos que eres una persona honrada y que vas a trabajar cada día con esfuerzo  y honestidad, como cualquier otro español. Creo que la imagen que se tiene hoy en día del visitante ruso ha mejorado; hace diez años que la situación ha cambiado. En la actualidad, emigran a España familias de clase media, que vienen a trabajar legalmente, fundan sus empresas con transparencia y respetan las normas que se les exigen.

En la asociación AMER ofrecemos asesoramiento profesional

Cuando hace siete años abrí IncoSpain Consulting, tuve que resolver por mí misma las numerosas dudas que suelen surgir cuando fundamos una empresa. Me di cuenta de que no existía ninguna plataforma que diera apoyo a las empresarias rusas, a pesar de que cada año aumentaba la cifra de mujeres emprendedoras de habla rusa que optaban por fundar su propio negocio. Así pues, decidí crear la Asociación de Mujeres Empresarias Rusoparlantes (AMER), que  fue  registrada  el  18  de  julio  de  2016. La entidad nació con el objetivo principal de crear una plataforma permanente que ofreciera apoyo profesional, asesoramiento, asistencia legal y educación empresarial. Asimismo, queremos ser un espacio de apoyo en el que las socias encuentren las herramientas adecuadas para acelerar su crecimiento empresarial y personal; también prestamos atención al fortalecimiento de la autoestima y al conocimiento de los propios recursos psicológicos, lo que siempre ayuda a enfrentarse a los desafíos en los negocios. Nuestra primera sucursal se abrió en Barcelona. Después, dispusimos de oficinas en otras ciudades como Zaragoza, Madrid, Tarragona y Málaga, y también una delegación en Moscú. Nuestro objetivo actual es seguir ampliando el ámbito geográfico de nuestras actividades en España y también en Andorra, porque esto contribuye a tejer una red de complicidades y apoyo. Si una de nuestras socias necesita organizar un evento importante en Madrid, por ejemplo, sabremos a quién acudir, dispondremos de los contactos necesarios para efectuar los pasos acertados.

Una plataforma muy útil para el networking

En nuestra asociación, una empresaria de habla rusa puede potenciar sus negocios, recibir una formación complementaria a través de los cursos que organizamos continuamente y, sobre todo, encontrar una plataforma profesional para realizar networking: es decir, establecer contactos que pueden llegar a ser beneficiosos para su empresa. Organizamos eventos y exposiciones que se convierten en lugares idóneos para atraer y contactar con nuevos socios y clientes. Por otro lado, nuestro departamento de marketing dispone de un servicio gratuito de asesoramiento, cuya finalidad última es incrementar los beneficios de las empresas. Asimismo, ofrecemos consejo sobre cómo implementar y comercializar los productos, informamos sobre temas de contabilidad, gestoría empresarial, aduanas y comercio exterior, y asistimos en la obtención de productos bancarios ventajosos que proceden de los bancos asociados a nuestra  entidad. Hace poco contactó con nosotros el Círculo del Liceo, compuesto por numerosas personalidades de la vida social, política y cultural barcelonesa. Nos han comentado que quieren colaborar con nuestra asociación; es un contacto interesante para nuestra entidad. De entrada, nuestras socias obtienen precios reducidos en la cartelera.

Más vale poner un punto que puntos suspensivos

La mujer debe ser autosuficiente y atreverse a emprender nuevos proyectos sin necesidad de contar siempre con el apoyo de su marido. En la asociación, organizamos diversas charlas sobre temas de divorcio: cuando una mujer rusa se casa con un hombre español y empiezan a aparecer las desavenencias, es habitual que no sepa dónde acudir. El desánimo no la deja avanzar y los disgustos se van acumulando; el inconveniente es que, cuantos más problemas tenga, más costoso va a ser para ella contratar a un abogado. Siempre es mejor actuar antes: si hubo amor, y además hay hijos de por medio, podemos intentar solventar la situación llegando a la mejor solución posible para ambas partes. Con esto no quiero decir que se tenga que «salvar un matrimonio», una expresión que no comparto. Cuando una pareja hace aguas no sirve de nada poner parches, el barco acabará igualmente por hundirse. En estos casos, considero que hay que afrontar el problema, tener fuerza de voluntad para tomar una decisión clara, por muy dolorosa que sea. Más vale poner un punto que puntos suspensivos. Al final, tendrás que acabar colocando un nuevo punto y habrás perdido por el camino un tiempo y una energía irrecuperables.

Poder mirarse al espejo diariamente con la conciencia tranquila

El primer evento organizado por AMER han sido cafés-coloquio, en los cuales hemos invitado a una veintena de abogados catalanes, como el penalista Toni Pascual, para debatir un tema tan importante ahora como es el Compliance. De esta manera, pretendemos facilitar información legal a las mujeres para que puedan resolver sus asuntos sin recurrir siempre a un letrado. Por ejemplo, en las tramitaciones relacionadas con extranjería, las socias pueden aprender a preparar por sí mismas sus papeles, rellenarlos y presentarlos. En estos asuntos, hay abogados que suelen alargar innecesariamente los procesos. No es ético, pero ocurre. En cualquier caso, hoy en día es más fácil que salte a la luz pública la noticia de que una empresa no actúa correctamente; las redes sociales tienen mucho poder y pueden llegar a hundir una compañía. De todos modos, siguen cometiendo abusos y malas praxis. Siempre he considerado que es mejor levantarse todas las mañanas y poder mirarse tranquilamente al espejo sin tener que avergonzarse de uno mismo.

Ofrecemos una línea abierta de atención durante las veinticuatro horas al día

Queremos ser útiles a nuestras socias. Hay mujeres empresarias que todavía no hablan bien el castellano o el catalán. A través de esta línea telefónica, abierta durante las veinticuatro horas del día, reciben un asesoramiento permanente. Hay gente que me ha aconsejado que retire este servicio por la alta dedicación que conlleva, pero quiero mantenerlo. Me gusta mi trabajo, siento que es como otro hijo más, un bebé que aún está en pañales. En julio de 2018, cumpliremos los dos años. Hemos aprendido a caminar, ya hemos dado importantes pasos, y estoy muy orgullosa de lo que hemos conseguido. Nadie puede pararme porque disfruto con lo que emprendo. En ocasiones, a los pioneros nos llaman locos, pero sin ellos sería imposible cambiar el mundo.

AMER ha recibido este año un premio de Google

Por ser una asociación sin ánimo de lucro, hemos obtenido una interesante mención de Google, que nos ha premiado con la posibilidad de realizar anuncios por valor de diez mil dólares al mes. Google nos promociona y estamos orgullosas de haber conseguido este reconocimiento. Significa una importante oportunidad para difundir los servicios y valores que repre- senta nuestra asociación.

Ya estamos preparando nuestro segundo Congreso de Mujeres Empresarias

El primer Congreso de Mujeres Empresarias, titulado «Mujer y negocio», tuvo lugar a finales del año 2017. Tanto empresarias como nuevas empren- dedoras compartieron dos jornadas repletas de actividades, mesas de trabajo, conferencias, charlas y espacios de networking. Las conferencias versaron sobre cuatro ámbitos empresariales en los que la mujer de habla rusa tiene mayor presencia: la medicina, la educación, la belleza y la economía. Fue un éxito y una recompensa a nuestro esfuerzo organizativo: superamos el reto. Anteriormente, había sido vicepresidenta en Zaragoza de una organización cultural y había participado en la organización de dos festivales, así que pude aplicar mi experiencia en logística y eventos. Descubrí que disfruto organizando este tipo de actos. Este año ya estamos preparando la segunda edición, que se celebrará en Madrid el 15 y el 16 de noviembre. Sin embargo, en Madrid solo viven tres mil rusos, mientras que Catalunya acoge alrededor de veinticinco mil compatriotas. No es casual que la central de AMER esté ubicada en la Ciudad Condal.

Con la vista puesta en las empresarias de todo el mundo

Cuando me planteé crear la asociación y comencé a buscar información, observé que, mientras que en España había un considerable número de entidades y asociaciones que representaban a las mujeres profesionales y a las empresarias, en el resto del mundo no existía ninguna entidad internacional que las englobara. De ahí que, en la actualidad, me haya propuesto establecer lazos fuera de nuestras fronteras; quiero promover algún tipo de colaboración con empresarias de otros países; deseo conocer a las emprendedoras de todo el mundo. Y como asociación, nos encantaría asistir a congresos mundiales para compartir experiencias, dificultades, victorias y objetivos. Estoy segura de que es un intercambio que podría enriquecernos a todas.

Hay que preocuparse por ser y no tanto por aparentar

La apariencia es importante pero no es lo más relevante. Considero que es preferible saber quién hay detrás de cada fachada. Cuando comienzo un negocio, siempre programo una entrevista para hablar cara a cara con la persona responsable. Si este futuro cliente no me gusta, no iniciaré ningún asunto con él, por muchos negocios que me prometa. Por otro lado, no suelo acudir a las ferias porque no creo en ellas. Las conozco bien, ya que mientras estudiaba Turismo trabajé como azafata en muchas, incluso me enviaron para promocionar la Expo Zaragoza 2008 a una feria internacional de turismo que se celebraba en Moscú. Una feria sirve para hacer acto de presencia, pero no considero que sea un buen canal para atraer nuevos negocios. Por mucho que interaccione con éxito tu personal a pie de estand, si no son buenos comerciales, no obtendrás los resultados deseados. Prefiero centrarme en mi trabajo diario, porque una buena gestión y un excelente trato con el cliente siempre atraen nuevas oportunidades. Lo más acertado es conseguir que te recomienden. Hay que ser y no solo aparentar.

Que seamos rusas no significa que seamos multimillonarias

A veces contactan con nosotras algunos hombres que piensan que por el hecho de ser rusas vamos a aceptar cualquier tipo de contrato o relación. Por ejemplo, cuando celebramos el primer Congreso de Mujeres Empresarias, buscábamos algún profesional que nos realizara una grabación del evento; contactó con nosotros una  empresa que nos ofreció un servicio por un precio desorbitado, por lo visto pensaron que solo disponíamos de billetes de quinientos euros. Cuando una persona se dedica a los negocios es capaz de administrar bien su dinero, no suele despilfarrarlo porque sabe lo que cuesta ganarlo.

No lo tenemos más difícil: la mujer es más lista que el hombre

Sin duda, somos más inteligentes: cuando nos vemos obligadas a convertirnos en un potente tanque no dudamos ni un minuto, pero cuando se requiere que entremos suavemente en algún lugar,  sabemos  cómo,  cuándo  y  con quién proceder. Por el contrario, el hombre adopta una forma de actuar más uniforme: siempre quiere demostrar quién es el más fuerte. No es cierto que la mujer lo tenga más complicado para salir adelante; tenemos muchas posibilidades. Sin embargo, es cierto que una persona extranjera encontrará, en un principio, más trabas en el país de acogida, porque primero tiene que demostrar que es una persona de confianza. Cuando trasladas tu vida a España, no puedes pretender actuar a la rusa, es necesario adaptarse a la forma de ser y a la normativa española; debes aprender a encontrar una fórmula que te permita ser respetuoso con la idiosincrasia de tu nuevo país y, al mismo tiempo, sentirte feliz contigo mismo.

Todo empresario es una persona creativa, constante y trabajadora

Una persona que ha levantado su propio negocio es como un lobo que continuamente está buscando la comida: para él, no existen los horarios de nueve a seis, ni los festivos ni los fines de semana, porque trabaja siempre. Un empresario tiene otra mentalidad: no le gusta depender de nadie ni tener un jefe, y siempre está pendiente de satisfacer a sus clientes. Es, además, una persona creativa, que sabe sortear y superar estratégicamente las dificultades que van apareciendo en su camino. Por otro lado, no es necesario que un empresario acumule muchos títulos. Existen hombres y mujeres de negocios con éxito que no han cursado una carrera; la vida ha sido su mejor universidad. En el mundo de la empresa, la educación es importante pero no excluyente. Para ser un buen empresario, hay que contar con tres ingredientes: constancia, trabajo y un buen olfato para detectar las nuevas oportunidades.

En los negocios, es preferible tener la mente lúcida

En la vorágine diaria, intento encontrar algún momento para el cuidado de mí misma. Hace tiempo que practico yoga y meditación porque me relajan; en los negocios, te ves obligado a tomar decisiones rápidas y, si quieres que sean correctas, debes tener la mente lo más lúcida posible. También disfruto leyendo y escuchando música clásica.

La situación política actual frena la apertura de nuevos negocios con Rusia

A la gente de nacionalidad rusa les atrae mucho España y, sobre todo, Catalunya: tenéis mar, buen clima, una calidad de vida inmejorable y otros atractivos turísticos con muchas posibilidades. Sin embargo, en la actualidad la situación política crea desconfianza. Frecuentemente  me  preguntan qué es lo que va a ocurrir. Les respondo que antes o después acabará por solucionarse. Es lo que todos deseamos.

Sería conveniente crecer y crear vínculos, no cortarlos

En Catalunya, el diálogo ya no es suficiente para resolver la situación política en la que nos encontramos. Con esto no quiero decir que haya que tomar medidas más contundentes, sino que se debe entrar en razón: Catalunya está dentro de un país que no permite la independencia. Y los catalanes que la defienden tienen que entender que, solos, sin un Estado español que les cobije, no pueden desarrollarse ni crecer plenamente. Según mi parecer, sería conveniente preocuparse más de progresar: de crear vínculos y no de cortarlos.

«Tranquilas, somos rusas, podemos con todo»

Las mujeres de Rusia conocemos  qué  significa  tener  que  sobrevivir  en  las épocas duras: nuestras abuelas y nuestras madres vivieron la Segunda Guerra Mundial, muchas se quedaron viudas y tuvieron que sacar su familia adelante; eran polivalentes, trabajaban y criaban a sus hijos al mismo tiempo, lo abarcaban todo, no podían tener miedo. Y luego, llegó la Guerra Fría. Este tipo de experiencias marcan el carácter: ahora tenemos una mentalidad fría y clara. Además, en mi país, muchos jóvenes practicaban deporte; sabían qué significaba luchar y sacrificarse por conseguir un objetivo. Cuando algunas de nuestras socias se desaniman o tienen un día bajo, siempre las animo y les digo: «Tranquilas, somos rusas, podemos con todo».

Continuemos caminando y disfrutemos siempre de la lucha

Alexander, mi padrastro, siempre fue muy exigente conmigo. De pequeña, me costaba entender su actitud fría y dura: siempre me decía que debía ser una persona abierta a las posibilidades que me ofreciera la vida. De mayor, pude comprobar que, cuando le necesité de verdad, siempre estuvo a mi lado, apoyándome y aconsejándome. Se lo agradezco mucho. También quiero destacar a una persona que ha sido vital en mi vida, tanto en lo personal como profesional, de la cual he aprendido mucho para desenvolverme bien en todos los ámbitos, la persona que siempre estuvo cerca de mí para tenderme su mano, un verdadero amigo que nunca olvidaré y siempre estará en mi cabeza y mi corazón. Hay personas que son capaces de cambiar el rumbo de nuestras vidas en momentos vitales críticos; sin embargo, no podemos olvidar nunca que, al final, somos nosotros mismos los que damos los pasos que nos permiten avanzar. En la vida, hay que estar en continua lucha, pero esto no es algo negativo: no puedes vivir apesadumbrado por ello, debes ser capaz de disfrutar en plena batalla. Aprecio mucho a las personas que, con ochenta años, mantienen sus inquietudes y el brillo en la mirada. Espero ser una de ellas.