Texto del 02/07/04,
Fotografía cedida por el Ayuntamiento de Lleida
Desde la Paeria, nombre tradicional del Ayuntamiento de Lleida, su alcalde Ángel Ros Domingo aspira a que Lleida sea una ciudad abierta al mundo. Sabe, como gobernante de la ciudad que tuvo la primera Universidad de la Corona de Aragón, que el avance tecnológico debe ir acompañado del bienestar de las personas. Con este afán, ha puesto ya en marcha el 40% de los proyectos programados en el Plan de Acción Municipal.
Una trayectoria política que comienza en la década de los 70
Mis inquietudes políticas nacen gracias a la influencia paterna y se reafirman por la admiración que siento hacia Felipe González. Aunque di los primeros pasos dentro del mundo del asociacionismo vecinal, la trayectoria política, propiamente dicha, comienza con mi entrada en el movimiento universitario del PSUC, en la década de los 70, que enlaza nueve años más tarde, con mi ingreso en el PSC. Posteriormente, la formación académica adquirida, como licenciado en Ciencias Físicas por la Universidad de Barcelona y doctor en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, me permite trabajar en el ámbito de la empresa privada, en el entorno docente y en el terreno municipal. Y es en esta esfera donde he desarrollado la mayor parte de mi labor profesional. Primero en el área de informática del Ayuntamiento de Lleida i posteriormente en las de los ayuntamientos de Barcelona y Madrid. En las últimas elecciones municipales, me presenté en el puesto número tres en la lista socialista de mi ciudad natal. Tras la victoria de Antoni Siurana, se me encomendó el Área de Economía, pero cuando éste fue nombrado Conseller de Agricultura, accedí a la presidencia de la corporación municipal el día 8 de enero del 2004.
El primer eslabón empieza en el entorno municipal
Es evidente que el primer eslabón de la formación ciudadana en política empieza en el entorno municipal, puesto que sin un conocimiento de las instituciones más cercanas a los ciudadanos es imposible desarrollar políticas generales que realmente sean beneficiosas para todos. A la hora de la verdad, donde realmente se solucionan los problemas del día a día es en el ámbito de los ayuntamientos, porque al fin y al cabo son la administración más cercana y que mejor conocen los ciudadanos.
La ciudad de las personas
Nuestro proyecto actual y de futuro para esta ciudad de 118.000 habitantes, se centra en conseguir que sea una ciudad plenamente integrada en una sociedad abierta, como es la del siglo XXI en la que vivimos. Una capital que destaque, en primer lugar, por su dimensión humana. Que sea, como a mi me gusta llamarla, “la ciudad de las personas”. Para que la Lleida del siglo XXI sea una ciudad abierta al mundo, preparada para integrarse en una época de tecnología y conocimiento, es evidente que debemos dedicarnos intensamente a las personas, para asegurar su formación y su inserción en el nuevo tejido social. Merecen una atención especial aquellos que puedan quedar al margen de los nuevos tiempos. En este sentido, no queremos que nadie quede arrinconado en el uso de las nuevas tecnologías, ya sea por motivos de edad, por enfermedad o por desempleo. Y, por supuesto, no podemos permitir que ningún ciudadano de Lleida con algún tipo de discapacidad tenga que renunciar a una vida como la de los demás.
Ciudad de industria, negocio y comercio
Lleida dispone de dos grandes polígonos industriales, totalmente ocupados. La demanda de nuevo suelo industrial ha aconsejado la creación de un ente, participado por el Ayuntamiento y la Cámara de Comercio e Industria, y abierto a la participación del sector interesado, que tiene por objetivo crear suelo industrial urbanizado, a medida que se concreta la demanda. De esta forma, se evita la realización de inversiones que no corresponden a la demanda real. La superficie máxima prevista, se cifra en un millón de metros cuadrados. Teniendo en cuenta el creciente desplazamiento industrial hacia terceros países, creemos que es mejor promover la creación de industrias propias que intentar atraerlas por medio de incentivos de dudosa eficacia. Por otra parte, Lleida ha sido considerada, en repetidas ocasiones y por diferentes publicaciones especializadas, una de las mejores ciudades de España donde celebrar reuniones de negocios. La llegada del AVE ha incrementado este tipo de actividades, que seguirá creciendo en los próximos años. Asimismo, el comercio ha sido, tradicionalmente, un punto fuerte de la economía de Lleida. El área de influencia comercial supera ya los límites municipales, comarcales y provinciales, con la implicación de unas 350.000 personas.
Impulsar la vivienda protegida es una prioridad
El primer punto del Programa de Acción Municipal está dedicado a la vivienda, pues ésta es una de nuestras prioridades. En los primeros meses de gestión, el Ayuntamiento ya ha puesto a la venta diferentes solares, que permitirán la edificación de 117 viviendas de protección oficial, destinadas a la venta, y que actualmente se encuentran en periodo de licitación. Asimismo, en esta legislatura, la Paeria se ha comprometido a promover 300 pisos de alquiler, por medio de acuerdos con agentes financieros, y a reservar suelo para 800 pisos de protección oficial, en un periodo de 8 años.
Una ciudad que vive intensamente
Lleida es una capital laboral, con una tasa de paro de las más bajas de España, pero también es una ciudad que vive intensamente los fines de semana. Existe una oferta de actividades culturales, especialmente en el campo musical, con el Auditorio Municipal Enric Granados, inaugurado por la Reina Doña Sofía, y el complejo teatral l’Escorxador, que ofrece teatro, música de jazz, encuentros culturales, etc. Un segundo atractivo de la ciudad lo ofrece la propia naturaleza, pues Lleida cuenta con el parque natural “la Mitjana”, situado en el centro del río Segre, de fácil acceso urbano, y una huerta que puede visitarse en rutas programadas en bicicleta. La oferta gastronómica es atractiva, especialmente la dedicada a la cocina de frutas dulces.
Capital agroalimentaria del sur de Europa
Nuestra ciudad se sitúa a la cabeza en el sector agroalimentario. Es líder de Cataluña, de España, y también de la euro región formada por los territorios de la antigua Corona de Aragón y los Departamentos franceses del otro lado de los Pirineos. El futuro de Lleida se halla en la industria agroalimentaria. De lo que se trata ahora es de desarrollar los procesos científicos y técnicos que añadan valor a la producción local agrícola y ganadera. Con este planteamiento, el Ayuntamiento, promueve la construcción del Parque Científico y Tecnológico Agroalimentario, en estrecha colaboración con la Universidad. Es una apuesta fundamental que prevemos terminar en 2007, y que ya ha recibido un gran impulso con la concesión de 450.000 euros de los fondos europeos FEDER para la ejecución del proyecto.
Proyectos urbanísticos de gran envergadura
Hemos iniciado varios proyectos urbanísticos de gran envergadura. Se está renovando el eje comercial de la ciudad que, con sus tres kilómetros, es el más largo de Europa. Está en marcha la construcción del Gran Teatro y Palacio de Congresos, un equipamiento básico en la estructura de futuro de la ciudad, sobretodo teniendo en cuenta que, a través de Fira de Lleida, acoge más de un centenar de certámenes y de congresos al año, siendo en la actualidad la segunda ciudad catalana, después de Barcelona, en organización de eventos y ferias. Además, la construcción de este equipamiento comportará la remodelación total de un zona muy céntrica de la ciudad, que supondrá un nuevo acceso al barrio de Pardinyes, uno de los más activos de la ciudad. También está en camino la consecución de un aeropuerto en la ciudad, cuya ubicación definitiva está ultimando la Generalitat. La apertura a la ciudad del gran parque de los Camps Elisis es otro de los grandes y ambiciosos proyectos encauzados. Tenemos ya terminado el Plan de Dinamización Turística de la ciudad, que cuenta con el apoyo del Gobierno Autónomo. Con su concesión, Lleida se asegura una inversión de 900 millones de euros en diversas anualidades y cuyas aportaciones vendrán, no solamente desde la administración local sino también desde la Generalitat y desde el Gobierno Central.
La Seu Vella ha vuelto a ser protagonista
Lleida es una ciudad milenaria, formada por una gran variedad de culturas, que a lo largo de su historia han configurado una ciudad amable, abierta, activa y bien comunicada, enclavada en un entorno natural único y equilibrado. Es una ciudad pionera en la promoción de la cultura y en la protección de su patrimonio histórico. Hemos abierto la Canadinese, la sede central del Museo del Agua, para recordarnos que Lleida y su Horta no serían lo que son sin sus riegos, sin el agua, sin los aprovechamientos hidroeléctricos. Lideramos el eje transversal y hemos dado estabilidad y continuidad a las fiestas tradicionales y populares. En el ámbito patrimonial, la Seu Vella ha vuelto a ser protagonista, gracias a las continuas acciones emprendidas para recuperar y arreglar el entorno, con una inversión que supera los 500 millones de pesetas en los últimos años, y con el reciente descubrimiento de los restos de la muralla romana, en la puerta de los Leones. Quiero remarcar que el Turó y la Seu Vella han entrado ya en la lista de candidatos para ser declarados patrimonio de la humanidad por la UNESCO.
Fomento del deporte base
Las actividades de fomento del deporte base que promueve el Ayuntamiento están teniendo una aceptación altísima, por este motivo este mismo año ya hemos empezado con los proyectos de poner hierba artificial en todos los campos de fútbol municipales. En este sentido se ha llegado a un acuerdo con todos los clubs de la ciudad para realizar un seguimiento del Plan y de todas las obras.
Veinticuatro horas de asistencia primaria en toda la ciudad
Existe en estos momentos una notable asistencia primaria, que se presta directamente en todos los barrios de la ciudad, con un servicio sanitario vigente las veinticuatro horas del día. Además, hay dos grandes hospitales, el Santa Maria y el Arnau de Vilanova. Este último, está dotado de diversos avances tecnológicos que han hecho posible que la ciudad sea puntera en diversas investigaciones médico-científicas, auspiciadas por la Universidad de Lleida.
Modélica atención social a los ciudadanos
Porque gobernamos pensando en la gente, trabajamos para mejorar todos los servicios, y dedicamos una atención especial a niños, ancianos, temporeros. personas sin recursos e inmigrantes. Tenemos un plan de guarderías, pionero en Cataluña, con un total de 12 centros en funcionamiento y 529 plazas escolares, hecho que convierte a Lleida en la ciudad catalana con mayor número de escuelas municipales por habitante. Damos atención domiciliaria a más de 5000 personas mayores de 65 años, ofreciéndoles apoyo en las tareas del hogar y en la higiene personal. Tenemos también a nuestro cargo diversas mini-residencias para la tercera edad y, aunque este servicio corresponde a una administración superior, lo mantenemos debido a la necesidad de nuestros mayores. Prestamos atención a las personas que vienen para la campaña de la fruta, ofreciéndoles servicios básicos, como duchas, ropa, comida, alojamiento o cuidados médicos. Con la distribución de alimentos de la Unión Europea, beneficiamos a unas 800 familias sin recursos, a través de las 250 toneladas de alimentos, que repartimos mediante los servicios de la Paeria. También estamos al lado del inmigrante, poniendo a su alcance la información necesaria y facilitando espacios de conocimiento e intercambio cultural. Pensando en las personas con discapacidad, hemos querido fomentar su movilidad mediante un programa de transporte a petición, en el que se han acogido hasta ahora 48 usuarios. También se han reservado 130 aparcamientos en toda la ciudad, para personas con minusvalía.
Turismo tradicional y de negocios
Es evidente que Lleida experimenta día tras día un gran crecimiento turístico cultural, medio ambiental y gastronómico, pero debe destacarse, especialmente, el crecimiento del turismo de convenciones, de congresos académicos –es una ciudad universitaria con más de 10.000 estudiantes en sus aulas-, profesionales y de negocios. El gran proyecto de futuro que supone la construcción del centro de Negocios y Convenciones, reforzará este destacado ámbito de interés. En relación a establecimientos hoteleros, estamos viviendo un gran crecimiento de plazas, para dar respuesta a todas las necesidades planteadas por la gran afluencia de visitantes. Están proyectándose varios hoteles de cuatro y cinco estrellas y hemos solicitado la construcción de un Parador de Turismo, como complemento a la oferta hotelera de la ciudad.
Los modelos de Estado han de saber evolucionar
En el debate sobre cómo debe estructurarse el Estado de las autonomías, si regional o federalista en un futuro, opino que los modelos de Estado, sea cuales sean, han de saber evolucionar. Un Estado estático en sus formas y organización es una institución que no podrá dar respuesta a las nuevas necesidades de sus ciudadanos ni sabrá adaptarse a los retos del futuro. No debemos tener miedo a los cambios, siempre que éstos atiendan escrupulosamente a los principios democráticos y a la voluntad de los ciudadanos.
Una Europa fuerte debe ser respetuosa con los ciudadanos
Una Europa que aparte o no escuche las reivindicaciones de sus nacionalidades es una Europa sin fuerza ni talante democrático. Una Europa creada al margen de las diferentes sensibilidades nacionales que la componen es una Europa sin futuro, porque será un organismo que no contará con el apoyo de sus ciudadanos y si queremos crear una Europa fuerte y un sentimiento de unidad entre los Estados que la componen, debe ser extremadamente respetuosa con las sensibilidades de sus ciudadanos.
Conviene fortalecer las federaciones de municipios
Sabemos que la fuente de ingresos del Estado está en la mano del ciudadano ubicado en un distrito municipal. Si partimos de la base de que el municipio es el inicio de toda política, si el bienestar de los vecinos es el fin de la gran política, si representan la gran riqueza del país, el trabajo y el ahorro, convendremos en que hay que fortalecer las federaciones de municipios.
El Rey ha jugado el papel que le tocaba
Se habla mucho acerca de la deuda que tiene el pueblo con el Rey, pero yo creo que esto no es así exactamente. Pienso que el Rey ha jugado el papel que le tocaba, tanto en la transición democrática como en el intento involucionista del 23-F, y ha sido un buen árbitro. Hay quien se pregunta si en el futuro debería notarse más la función coordinadora de la Corona. A este respecto, creo que las funciones de la Monarquía están perfectamente delimitadas por la Constitución.
Adecuar la Constitución a los tiempos es una necesidad
Algunos creen que modificar la Carta Magna es un riesgo que no vale la pena correr, otros que es necesario, soy de estos últimos. Adecuar la Constitución a los tiempos es una necesidad. El riesgo seria no adaptarla a los nuevos retos que tenemos delante y a las necesidades que nos reclaman los ciudadanos, porque una Constitución que no sirve al pueblo es una legado jurídico obsoleto.
El Senado debe convertirse en un foro auténtico
También hay que ser valiente en la reforma del Senado. La Cámara Alta debería convertirse en un foro auténtico, tanto de representación territorial o autonómico como municipal. Generalmente, las transformaciones se hacen para mejorar. La Paeria también puede generar cambios que hagan felices a las personas, para que algún día los vecinos digan que hubo un alcalde que fue un hombre bueno y un político honrado.