TH, 4t-5è VOLUM. El crac del 2008. La crisis que cambió el mundo.

JOSÉ VICENTE MOLERA PICAZO

INFINITY SYSTEM/AIRIS
Texto del 29/08/11 .
Fotografía cedida por José Vicente Molera.
 

Dinámico y creativo, el ingeniero de telecomunicaciones José Vicente Molera creó su sociedad hace veinte años. Juventud e informática jugaron a su favor y supo levantar un imperio partiendo de cero. Comercializando sus productos bajo la marca Airis, pronto fue líder en tecnología en España. Hoy su empresa sigue siendo un referente empresarial. Preocupado por la recesión económica, insta al Gobierno a generar confianza en los mercados.

Inicios en el mercado laboral

Soy ingeniero de telecomunicaciones y socio fundador de Infinity System. Terminé mis estudios universitarios a finales de los 80, cuando los profesionales de mi sector tenían unas perspectivas óptimas de futuro y grandes oportunidades para entrar en el mercado laboral. Por sorprendente que hoy parezca, a los 15 días de licenciarme pude escoger entre cuatro empleos sin tener ninguna experiencia previa. Aproveché aquella oportunidad y decidí trabajar dos meses en cada uno hasta que por fin me decanté por la empresa Alcatel, donde permanecí cinco años en el Departamento de I+D, diseñando productos electrónicos. Luego me surgió la posibilidad de entrar a trabajar en Interclisa Carrier, también una multinacional, y durante dos años fui diseñador de circuitos electrónicos para aparatos de aire acondicionado.

Tenacidad y esfuerzo que hicieron nacer la entidad

En 1991, en paralelo con mi empleo fijo, trabajé con tenacidad para sacar adelante mi propia empresa. En los comienzos, junto con un socio, me dediqué a la venta de ordenadores en una pequeña tienda, a la que al cabo de poco tiempo se incorporó mi hermano Fernando, también ingeniero de telecomunicaciones. En tres años el negocio creció y llegamos a inaugurar dos nuevos establecimientos hasta que, en 1996, creamos Infinity System; un año después registramos la marca de ordenadores Airis para desarrollar y comercializar productos de tecnología. Hoy mi hermano y yo somos socios de este negocio, al 50% cada uno.

Vocación por el mundo empresarial

Siempre quise dedicarme al mundo empresarial, y si decidí estudiar Ingeniería de Telecomunicaciones fue por el empeño de mis padres, ambos profesores, en que realizara una carrera universitaria. Pero mi verdadera vocación era hacer negocio y veía de que, en los empleos que me surgían, mi ocupación era totalmente técnica. Por ello decidí lanzarme y fundar mi propia empresa, aunque el salto que realicé fue con paracaídas, porque hasta que no vi con claridad una proyección de futuro no dejé mi empleo fijo.

Crecer entre la competencia internacional

Lo que más me ha hecho disfrutar durante estos 20 años como empresario es la innovación. Siempre he intentado crear lo que no existía en el mercado, y casi cada año he tratado de establecer cinco o seis ideas nuevas, de las cuales dos o tres han funcionado y las otras, no. Esto nos ha permitido crecer como empresa en un mercado complejo y globalizado, que acusa una gran competencia internacional. Ya en 1997 apostamos por ensamblar ordenadores portátiles en España y, en 2002, Airis fue líder de ventas de portátiles en nuestro país, por encima de otras marcas internacionales de reconocido prestigio. Esta tendencia se repitió en 2003, cuando fuimos líderes de ventas de reproductores de DVD y de aparatos de Home Cinema, mientras que en 2011 hemos sido líderes de ventas, una vez más, de ordenadores portátiles con pantallas de pequeña pulgada y líderes en ventas de iluminación LED.

Cambio y desarrollo continuos para no quedar obsoleto

Me dedico a un sector donde las empresas tenemos que estar en continuo cambio y desarrollo, de lo contrario nuestros productos y modelos de venta quedarían obsoletos al cabo de muy poco tiempo. Para evitarlo, hemos diversificado de tres formas distintas: hemos mantenido una renovación constante de productos (ordenadores portátiles, audio video, Pae, iluminación LED), hemos desplegado nuevos canales de venta (tiendas especializadas retailers, webs, promociones de prensa o venta directa b to b) y nos hemos esforzado por alcanzar la internacionalización (exportando a más de 40 países y manteniendo una presencia física con oficinas en Francia, Brasil, Taiwán y China).

Ampliar la oferta pensando en la productividad de las empresas

El deseo por renovarnos y ampliar nuestra oferta nos ha llevado a adentrarnos en el campo de la iluminación. Desde hace un año y medio, nuestra empresa viene desarrollando y comercializando productos de iluminación utilizando la tecnología LED. Esta nueva actividad nos ha permitido realizar importantes operaciones con grandes clientes, al ahorrarles hasta un 70% del consumo energético que tenían con la iluminación tradicional, haciendo una acción de responsabilidad social corporativa por reducción de CO2 y mejora de luminosidad en el puesto de trabajo, lo que además ha incrementado la productividad de la empresa.

Nuestra empresa vivió una situación que nos hizo tambalear

En el año 2006 sufrimos una inspección de Hacienda muy rigurosa a causa de una serie de problemas fiscales de ciertos proveedores. Nos vimos mezclados en una trama con la que no teníamos nada que ver y perdimos el respaldo bancario, aunque pudimos sobrevivir a aquel traspié gracias a que la empresa nunca había realizado reparto de dividendos y estaba muy capitalizada.

Cambio del modelo de negocio

Tras esta mala experiencia, decidí cambiar de manera radical nuestro modelo de negocio: dejamos de comprar en el mercado nacional y empezamos a importar el 100% de los productos que vendíamos, reduciendo la actividad para adaptarnos a nuestra nueva capacidad financiera y subcontratando muchas actividades que inicialmente se realizaban dentro de la propia empresa. De los 500 trabajadores con los que contábamos, tuvimos que quedarnos solo con 50 en España. Pero, considerando el personal de las subcontratas y oficinas internacionales, proporcionamos empleo a más de 250 profesionales.

Valoro mucho nuestra actividad de los últimos cinco años

Contratar a gente, mantener el optimismo y la motivación en un momento de crecimiento global del país y de tu propia empresa es algo relativamente sencillo. Pero reducir la plantilla entre seis, seguir manteniendo la motivación del equipo y desarrollar nuevas actividades de negocio, así como flexibilizar y adaptar la estructura de la empresa, para mí es más meritorio porque implica más valor y dificultades que los anteriores 10 años de crecimiento continuo.

Situación actual positiva

A pesar de la falta de liquidez en los mercados, a pesar del decrecimiento de ventas en los productos de consumo, y en especial del de ordenadores y productos de audio y vídeo en general –que son los que nosotros comercializamos en el mercado–, Infinity System en el 2011 está teniendo un crecimiento importante sobre el año anterior, por encima del 40% en facturación. De hecho, el despegue del negocio de la iluminación LED, el lanzamiento de portátiles con sistema operativo Android y el lanzamiento de una gama de tabletas electrónicas son nuevas líneas de negocio que nos están permitiendo tener un año récord en ventas, en facturación y en beneficios, comparado con los últimos cinco años.

Futuro optimista

Airis tiene ya 15 años de vida y, después de la profunda reorganización llevada a cabo entre 2007 y 2010, está adaptada al momento de crisis actual, con unos gastos mínimos y una gran parte de gastos variabilizados. Además, gracias a los nuevos productos y servicios, Airis está atravesando un momento excelente y ve el futuro con un gran optimismo. En la iluminación LED para los próximos cinco años se prevé un crecimiento mundial de 15 veces más sobre la facturación actual, mientras que, en productos de tecnología, las tabletas sustituirán en gran medida a los ordenadores, con unas enormes previsiones de crecimiento, con lo que la entidad está preparada para afrontar otros 15 años de éxitos.

Acertada modificación del artículo 135 de la Constitución

La dura crisis económica que atravesamos ha forzado a renovar la Constitución española. Personalmente apoyo la modificación del artículo 135 que se ha aprobado hace poco. Nadie puede gastar aquel dinero que no posee, una evidencia que los empresarios conocemos a la perfección. Sin embargo, han sido las administraciones públicas quienes han venido haciéndolo desde hace años con bastante despreocupación.

Hay que generar confianza en los mercados para salir de la crisis

Es importante que el partido que ocupe el Gobierno a partir de las, ya cercanas, elecciones generales genere confianza en los mercados para conseguir que el coste de la deuda descienda. También es imprescindible que logre de los bancos una mayor liquidez para las empresas y los particulares.

Medidas para el sector inmobiliario

Sería interesante algún tipo de intervención gubernamental que permitiera vender la cantidad desorbitada de viviendas que ahora existe en el mercado; por no hablar de las parcelas de terreno inmovilizadas, cuyo coste aumentó desproporcionadamente durante los años de bonanza y que hoy ni se pueden edificar ni se pueden vender. En realidad, problemas así me hacen intuir que el proceso de recuperación, aun actuando con acierto, será largo.

Preparar las empresas para el momento de la recuperación económica

Para que la vida económica vuelva a la normalidad, los empresarios antes deben ponerse al día y adaptar sus negocios a la situación de crisis actual. Si son capaces de hacerlo y sobreviven, cuando vengan tiempos mejores el negocio crecerá de forma automática. Aunque para llegar a ello es imprescindible que los bancos otorguen crédito a las pymes y dejen de estrangular las economías como se viene haciendo en la actualidad.